viernes, 28 de diciembre de 2012

“Pero no todo es Economía”


Quiero con estas letras transmitir mi satisfacción y gratitud por el discurso pronunciado por su Majestad el Rey, el tradicional Mensaje de Nochebuena, que en su 37 edición ha sido de una certeza total y muestra el conocimiento que tiene su Majestad  de la penosa  situación que atraviesa España, de sus problemas y de sus soluciones.

Antes de continuar con mi valoración personal, no contaminada por la opinión de ningún experto o tertuliano, pues escribo al dictado de mi pensamiento, quiero hacer algunas puntualizaciones que pueden ser útiles para el tema que nos ocupa. Así recuerdo que casi todos los mensajes navideños del Rey oscilan entre 8 y 15 minutos, con la salvedad que su primer mensaje, el pronunciado en 1.975, duró 6 minutos y 39 segundos, y que su mensaje más largo lo dijo en 1.979, con una duración de 23 minutos. Los mensajes durante la actual Crisis Económica (2.007) hasta la actualidad oscilan entre los 15,14 minutos del año 2.007, a los 9,47 minutos del 2.012.

Hechas estas matizaciones y según mi opinión de ciudadano que sigue la actualidad política y ha participado en ella en alguna etapa de su vida, tengo que felicitar al Rey por este discurso directo, sobrio, preciso y valiente que nos ha dirigido el pasado 24 de Diciembre de 2.012. Empezó con un lacónico “Buenas Noches” y terminó con “Feliz Navidad para todos” y “Buenas Noches”. Su Majestad es consciente que el horno no está para bollos, palabras las justas y cuanto más directas, mejor. La idea central del discurso “Pero no todo es Economía”, da título a este artículo, pues coincide con mi visión de la sociedad, sin que esto suponga negar la importancia que tiene la economía en el bienestar y progreso de las familias y Estados.

En su intervención nos comunica el Rey que es consciente de los múltiples “sacrificios” que estamos haciendo los españoles – de hecho la palabra “sacrificio” es de las más repetidas en su discurso- y nos recuerda que de esta situación sólo se sale si tenemos CONFIANZA en nuestras posibilidades o sea con generosidad, talento y creatividad de todos, pero para ello ,según el Rey, debemos reivindicar el papel de la Política, de la Política con mayúsculas, la que se cimenta y transcribo palabras de su Majestad: “en el espíritu de servicio y se acomoda a los principios de ética personal y social…” . No se pueden decir las cosas con más precisión, claridad y valentía. ¡Al pan, pan, y al vino, vino!. La superación de la crisis está en manos de la clase política, pero ¿está la clase política a la altura de las circunstancias o anda por caminos diferentes? Recientemente en una entrevista al diario “El Mundo” el expresidente don José María Aznar dijo:”España vive una crisis política e institucional muy grave que es previa a la crisis económica y social. Afrontar la crisis económica y social sin asumir previamente las otras dos es prácticamente imposible”…Ahí está el reto y para ello se deben hacer todos los esfuerzos que sean necesarios para recuperar aquellos consensos de la Transición, donde el protagonismo lo deben llevar los dos partidos que aglutinan la mayoría de votos de la Nación, el PP, con mayoría absoluta, suficiente, y el PSOE, el otro partido con opciones de gobierno, pero ellos deben empezar por apearse de sus erróneos  sistemas de promoción interna, basados en el “si yo te dijera”, en el rumor, en la descalificación, y centrarse más en la realidad de los hechos, en la resolución de los problemas, y tener la generosidad necesaria para proteger más “la Casa”, en este caso España, que el ·andamio”, mi interés personal. No debe ir la sociedad por un lado y la política por otro. Estamos en tiempos de reformas, de acomodar la sociedad a los nuevos tiempos, pero una de las reformas más urgentes y necesarias es la reforma de la Ley Electoral. ¿Para cuándo? ¿Vamos a seguir permitiendo que grupos de supuestos  “nacionalistas” sigan chantajeando a los españoles? A pesar de las dificultades y miserias que soporta el pueblo, éste aún mantiene la confianza, aún espera un milagro de la naturaleza, y cree que es posible, pues de circunstancias peores hemos salido, pero se requiere generosidad, altura de miras, dar más espacio a la cabeza que al vientre. El otro día quedé extasiado al ver como un indigente, mal vestido, con el rostro azotado por las penurias de la calle y la noche, se sentaba frente a la puerta de Alcalá y rellenaba el crucigrama de un viejo periódico. Si una persona en situación límite aún tiene arrestos para descubrir un enigma, ¿qué no haremos nosotros si la clase política nos trasmite un mínimo de CONFIANZA para volver a escribir una de las mejores páginas de la España reciente, la de nuestra RECUPERACIÓN?



                             José Antonio Noval Cueto.


miércoles, 26 de diciembre de 2012

“No hay nada más real que la esperanza”


 Publicado "La Nueva España" 2 de Enero de 2.013

Puede sorprender, que a pesar de la realidad agobiante que nos rodea, donde el paro ya casi alcanza 5 millones de personas, y atacando especialmente a los más desfavorecidos o a los más inseguros como nuestros jóvenes, a esas personas que necesitan afirmar su personalidad  y la confianza en sí mismos, uno haga suyas las palabras de un personaje del “music hall” que dice “que no hay nada más real que la esperanza” y que es precisamente ésta, la que nos mantiene en pie, la que nos estimula a pesar de las muchas dificultades y frustraciones que nos rodean…

La palabra “Esperanza” es de esos términos que tienen valoración positiva por su contenido, incluso se da la paradoja – ahora que tanto miramos a Cataluña-  que se escribe igual en catalán que en castellano. La RAE define la “esperanza como estado de ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos. En esta España nuestra, donde siempre nos topamos con la Iglesia, aunque alguno no lo quiera reconocer,- recuerdo que la catedral de Oviedo empezó a construirse hacia 1.382 - , todos sabemos o casi todos que la Esperanza es una de las tres virtudes teologales (Fe, Esperanza y Caridad), y que responde a ese anhelo de felicidad que Dios ha puesto en cada uno de nosotros. Son muchas las localidades o accidentes geográficos que llevan el nombre de “Esperanza”, así recordemos el proceloso Cabo de Buena Esperanza, una estación del metro de Madrid , o ciudades hispanoamericanas que han tomado esa nominación, así tenemos la localidad de Esperanza tanto con Sonora como en Puebla(México), ya en Argentina(Provincia de  Santa Fe) y en España, en Santa Cruz de Tenerife entre  muchas otras.  Además abundan las mujeres que se llaman Esperanza…

La realidad de esa esperanza que provoca estas líneas la palpo cada día al oír al lotero vocear sus números:”!Vendo el gordo para Navidad ! ¡El que quita la hipoteca!”; o al  observar la perfección de las “estatuas vivientes” que transformadas en “buey, cabra, soldado”  invaden nuestras calles en busca de un donativo o limosna que premie su originalidad y esfuerzo, o cuando los payasos y malabaristas nos abordan en los semáforos de nuestras ciudades con sus juegos de bolos, bolas y después, satisfechos de su actuación, sonrientes, se quitan su gorra y piden su premio - ¡qué maneras más originales de ganarse la vida!..con razón dicen los expertos que el ser humano sólo utiliza el 10% de su capacidad mental -  o cuando los jóvenes enamorados se prometen amor, o cuando los padres de familia madrugan, se desloman, soportan mil penalidades con alguna que otra vejación, y tienen en su cerebro la fotografía de su familia que les estimula a continuar; o cuando pueblos enteros hacen suyo el problema de un vecino, o cuando una madre atenazada por el dolor de la muerte injusta de su hija, aún tiene el coraje de balbucear unas palabras y pedir soluciones para que otras hijas, otras madres no sufran a consecuencia de la codicia de unos y la dejadez de otros.

Son muchos los ejemplos que constatan la existencia de la esperanza, de la ilusión. Somos muchos los que queremos un futuro decente, digno y mejor para nuestros hijos y para las generaciones venideras, pero, por favor, absténganse los sablistas, farsantes, tahúres, buscavidas y encantadores de serpientes. No más mentiras, ni aunque sean de calidad.¡Por favor ,no nos quiten la ilusión, trabajen! , pues como decía el abuelo de un amigo, si no se siembren “les patates”, no se comen. ¡Feliz Navidad!




                                    José Antonio Noval Cueto.


domingo, 16 de diciembre de 2012

“El último jinete”


Madrid ofrece la oportunidad de asistir a espectáculos que no siempre puedes ver en Asturias, así recientemente se  ha inaugurado en Madrid un musical de gran éxito “El último jinete”, donde se conjugan unos medios técnicos del máximo nivel, junto a actores, bailarines y cantantes de fama probada, todo ello bajo la responsabilidad de personas como Víctor Conde como director, famoso por su adaptación del musical “Los Miserables”, Albert Hammond compositor de la música, y diseñadoras y coreógrafas de fama mundial como Ivonne Blake o Karen Bruce, y con actores y cantantes como Miguel Fernández(“Jesucristo Superstar”) o Marta Ribera( importantísima dama de la escena musical)…La búsqueda de esa perfección total que percibe el espectador tiene un coste de producción de 9 millones de euros... Un total de 28 personas, con un vestuario acorde con el argumento y una acción que se sitúa en el Sáhara y en el Londres de últimos del s.XIX, con músicas variadas, desde el tango, la salsa, baladas, claqué, y recreando esos mundos de fantasía propios de los cuentos de las mil y una noche. La duración del musical es de dos horas y media, y hace las delicias del público, ya por su exotismo atenuado- recordemos la recreación de ambientes orientales, “jaimas”, así como el vestuario femenino muy logrado-, por su colorido, por los movimientos, esgrima (episodios de capas y espadas) y bailes de sus actores, así como los efectos especiales que son utilizados para recrear la tormenta de arena, el paso del tiempo o el mero traslado del Sáhara a Londres en busca del mejor caballo. Pero no son los aciertos técnicos, musicales, efectos especiales los que más me han impresionado, sino algo ya muy antiguo, pero quizás atrofiado en los tiempos actuales, como es la importancia del texto, del libreto, elaborado por el escritor Ray Lóriga,  con diálogos precisos y muy adecuados, - no excesivos- y son precisamente esos diálogos o esas máximas las que hacen pensar o reflexionar al público hasta el punto que sus contenidos ganan fuerza, impregnan nuestra mente y dan pie a pensar que hemos de mejorar nuestra forma de comunicación, pues estamos atrofiados por los excesivos mensajes escritos y visuales que nos invaden que ya no nos sorprenden. Estos diálogos cortos y precisos, estas máximas o sentencias de gran contenido humano propician en nosotros reflexión, sin salirse de ese universo musical, fantástico y colorista en que se mueve la obra, así la acertada y sencilla frase de :”Esta tierra anda sobrada de guerreros y tiene necesidad de poetas “, enunciado muy propicio para los tiempos que vivimos . No se puede decir más con menos, se cuestiona la actual realidad que nos rodea y se pide un revulsivo, pero sin romper con el mundo fantástico en que se encuentra, con las herramientas de siempre como son: la voz, el mensaje, el corazón y la esperanza, y con la premisa que cada uno conozca sus posibilidades, su realidad y sea fiel a sí mismo, de tal modo que uno de sus personajes llega  a preferir ser “camello que  corcel”, o sea se contenta con ser como es. El personaje principal es Tirad, joven humilde que sueña con ser jinete y busca para ello el mejor corcel, y muestra la lealtad del mismo a su vocación frente a la multitud de obstáculos y situaciones que tiene que sobrepasar para que conseguirlo. En el fondo, se vuelve a recrear en escena, dentro de un ambiente exótico y fantástico,  la lucha del bien contra el mal

Es difícil conjuntar en un musical tanta creatividad y tanta profesionalidad, y esto es lo que hemos vivido los asistentes a este excepcional musical, donde uno disfruta de esa pericia técnica e interpretativa que se plasma en el escenario. Una vez más se demuestra que deben y pueden convivir conjuntamente el mensaje y el medio, pues ambos salen enriquecidos. Con razón decía uno de los personajes que no hay nada más real que la esperanza, y con ella nos hemos encontrado los asistentes a este musical, pues íbamos en busca de la perfección  y hemos vivido con ella durante casi dos horas y media.




                       José Antonio Noval Cueto


sábado, 15 de diciembre de 2012

Madrid, Día de la Constitución



Por motivos familiares  el pasado 6 de Diciembre de 2.012, Día de la Constitución, celebré su fiesta en Madrid, ocasión única para observar  la vitalidad política y económica de la nación.  Anteriormente , durante quince años, de 1.995 a 2.010, solía celebrar el Día de la Constitución en el Hogar San Martín de la Carrera, en El Berrón, día que su Directiva, con mucho acierto,  clausura su Mes Cultural y escogen esta fecha como emblema, no sólo por la importancia de la Constitución en sí, sino por cumplirse años de la inauguración de su primer local, concretamente 21 años. También  siempre que habló de la Constitución, recuerdo que en aquella fecha de 6 de Diciembre de 1.978 en la mayoría de los cuarteles de España estábamos acuartelados  en previsión de algún que otro problema.

Esta año, la Festividad de la Constitución, en su 34 Edición, tuvo varias novedades, entre ellas  que los actos conmemorativos de la misma se celebraron en el Senado, sita en la Plaza de la Marina, próximo al Palacio Real y  que además venían precedidos de acontecimientos muy singulares que han sensibilizado mucho a los ciudadanos y les han obligado a tomar un protagonismo , que en otras épocas no se daba o rehuían , pues a nadie ha dejado indiferente la convocatoria precipitada de las Elecciones Catalana y las funestas consecuencias que la disgregación de España tendría. De momento el tema está aparcado.¿Por cuánto tiempo?... Eran otras las épocas donde se quería hacer de los símbolos de España una opción política (insignias en los relojes, pegatinas, pulseras…), cuando es de todos sabido que se defiende a España con el trabajo, con la honradez y con la entrega y generosidad de quienes tienen la sanar pretensión de dejar un futuro más esperanzador a los que no sigan, a los que vengan… Ahora uno, ciudadano de a pie, pone su bandera en el balcón, celebra el triunfo de nuestra selección y no tiene reparo en considerarse español hasta los tuétanos, independientemente de su lugar de nacimiento. Pues bien , de aquellos lodos, estas tormentas, y el pueblo español una vez más, con gran sentido de la oportunidad y de la responsabilidad, fue el gran protagonista del Día de la Constitución, y no sólo en El Berrón, Madrid y demás ciudades de España, sino en la misma Barcelona, y su marco no fueron Salones de Palacio o del Senado, sino la calle. En Madrid, concretamente, la Plaza de Colón, donde al compás de canciones de Cecilia y Nino Bravo, entre otros, se convocaba a personas de toda ideología a defender la Unidad de España, que aparece redactada en el artículo 2 de la Constitución que dice:” La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles…”, y se leyó un Manifiesto en defensa de la misma, que fue firmado y apoyado por importantes intelectuales españoles y extranjeros, como el propio Premio Nobel de Literatura, don Mario Vargas LLosa. El lleno fue total, el civismo pleno, y en un día estupendo, donde el sol y el frío se aliaron, se recordó algo tan evidente, que hasta sorprende recordarlo, y es que “España, somos todos”, e incluso se tuvo la originalidad de incorporar letra a nuestro Himno ,- en este caso versos de Jon Juaristi, poeta vasco-. Recuerdo que no es la primera vez que se intenta poner letra al Himno español, así ya lo intentó José María Pemán en los años 40, pero no cuajo. ¿No causa admiración ver a las distintas selecciones deportivas cantar al compás de la música cuando entonan el himno de su nación?. ¡Quizás algún día recordemos que solos una de las naciones más antiguas de Europa! No en vano la conocida y emotiva canción de Cecilia, con la que nos identificamos todos los que éramos jóvenes al iniciarse la Transición política sigue siendo un mensaje muy oportuno y dice: : “Mi querida España. Esta España mía, esta España nuestra…De tu santa siesta ahora te despiertan versos de poetas. ¿Dónde están tus ojos? ¿Dónde están tus manos? ¿Dónde tu cabeza?...


                                 José Antonio Noval Cueto.



sábado, 1 de diciembre de 2012

“A Cádiz le llaman Cádiz…”



Publicado “La Nueva España” (1 de Diciembre de 2.012)

Suele ser frecuente que los acontecimientos más aireados y con mayor carga de imágenes queden, para el hombre de a pie, en el terreno de lo simpático, de la simbología del poder, y no siempre nos damos cuenta de la importancia de esas reuniones, de los acuerdos y compromisos logrados y su trascendencia para nuestro futuro. Y eso es quizá lo ocurrido los días 16 y 17 de noviembre en Cádiz, al celebrar la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, coincidiendo con la celebración del bicentenario de la Constitución liberal de 1812 y bajo el lema de “Una relación renovada en el bicentenario de la Constitución de Cádiz”.

Desde la I Cumbre de 1.991, celebrada en Guadalajara (México), donde en su declaración final se consagra el reconocimiento de la existencia de una comunidad, de un espacio común iberoamericano, hasta la actualidad, han sido tres las cumbres celebradas en España, concretamente en Madrid (1.992), Salamanca (2.005) y Cádiz (2.012). Ha sido un acierto la elección de las citadas ciudades y más en este año, Cádiz, ciudad iberoamericana por excelencia, considerada por algunos la pequeña Habana – baste recordar el célebre poema de Antonio Burgos “Habaneras de Cádiz”, popularizadas por el desaparecido Carlos Cano, una de cuyas letras dice: “La Habana es Cádiz con más negritos / Cádiz, La Habana con más salero -,  donde en un lejano 1812 se reunieron las Cortes Constituyentes para preparar y sancionar la nueva Constitución liberal de 1.812, que reconocía y garantizaba, por primera vez, los derechos del individuo por encima de las arbitrariedades del poder, y en cuyas sesiones participaron 63 diputados americanos de los 184 diputados que discutieron y rubricaron la Constitución, y donde también es de reseñar el trabajo y firma de 7 diputados asturianos, entre ellos Agustín Argüelles “El Divino” y don José María Queipo de Llano, conde de Toreno . En aquel entonces la preocupación era la misma que ha reunido hoy a los mandatarios de todas las naciones iberoamericanas, juntamente con Portugal y España, y no era otra que trabajar para enfrentarse a los retos que un nuevo sistema económico y una nueva sociedad nos traen…En el Cádiz de aquel entonces y pese a los rigores de la guerra, triunfaron los periódicos y las ideas, en resumen, los deseos se hicieron realidad; en la actualidad – cuando la prensa escrita pasa sus peores momentos y nos recuerda que “sin periodismo no hay democracia”- , el hombre de hoy, cercado por la crisis, por el paro y por los recortes, y maniatado por la desilusión y el desencanto, está dispuesto a sufrir, a soportar lo indecible, pero sólo pide que se le administre una pócima de honestidad política, de verdad, de cierta seguridad y coherencia ideológica; en resumen, necesita que alguien le ilusione, que pueda decir  “de éste me fío”.

Durante estos dos días, repletos de trabajos, de reuniones, ponencias, se ha ido desgranando algo que todos sabemos y, por falso orgullo, no practicamos, y es que nos necesitamos todos – sirva recordar que las ventas o exportaciones de España y Portugal a Latinoamérica sobrepasan los 6 billones de euros anuales.¡Buena alforja para tiempos de miseria!-, que tenemos que creer en nuestras posibilidades y que el procedimiento para combatir la pobreza es la educación, la innovación y la cultura, y esto es algo que en España hemos banalizado e incluso despreciado; en resumen, se trata de que consigamos una educación de calidad y ajustada a las necesidades del momento.

Estos días Cádiz, “la niña de los ojos de Roma”, ha sido la gran noticia y no porque sus ciudadanos vieran “nevar” – fenómeno meteorológico tan extraño en aquellas latitudes que movió la pluma de uno de los mejores columnistas de periódico y excelente escritor, gaditano ilustre, injustamente olvidado, don José María Pemán, a escribir aquel artículo singular titulado “Nieve en Cádiz”, que obtuvo el Premio Mariano de Cavia 1.935 – sino porque nos ha recordado a todos dónde está la cuna de la libertad y nos ha incitado y convocado a todos a defenderla, pero una libertad donde la palabra justicia tenga su aposento.

                                            José Antonio Noval Cueto.

P.D. Permítaseme titular mi artículo con uno de aquellos y emotivos versos que el gran escritor y periodista don Manuel Alcántara dedicó a su admirado maestro don José María Pemán , pues me parece ingrato hablar de Cádiz y no tener unas palabras de recuerdo para uno de sus hijos más ilustres.


                 “A Cádiz, le llaman Cádiz
                   a la bahía, bahía
                   a Cádiz, le llaman Cádiz
                   y a veces José María…”