viernes, 27 de marzo de 2015

“Nunca es tarde…”


Nunca es tarde para recordar, para asombrarse , para agradecer y reconocer el mérito, para impulsar un proyecto y mejorar la sociedad que nos acoge, y más en estos tiempos de sacrificio, coraje, paro, miseria y frustración,  donde es obligación de todos buscar nuevas fuentes de riqueza y recuperar el terreno perdido, y en esa búsqueda uno de los elementos esenciales se llama “I+D+i”, ya que en esta España de sol, sudor, estepa y playa, banqueros, tertulianos y políticos, la única fuente segura de riqueza y crecimiento es el conocimiento que se aplica a la innovación , pues multiplica los panes y los peces, y si no que se lo pregunten a los lugareños del Páramo, en León, o a los vecinos de las , en otros tiempos, inhóspitas tierras de Almería, hoy convertidas en fructíferos invernaderos.

Hace algún tiempo en esta misma columna elogiaba la figura del ingeniero don Ildefonso Sánchez del Río y sus aportaciones a Siero (la copa de Carbayín, los paraguas del antiguo mercado de ganados, la Plaza de Abastos) y comunicaba la importancia que para España había tenido la llamada Generación del 27 de la Técnica y los nuevos sistemas de construcción que incorporaban materiales nuevos como el hormigón armado entre otros. Este mismo año, con motivo de la conmemoración del 60 aniversario del Colegio de Ingenieros de Caminos de Madrid, se nos informó que España cuenta con la mayor red de autopistas y autovías de Europa y somos la 2ª nación del mundo en red de alta velocidad, y que seis de las diez principales ingenierías del mundo son españolas y que tanto reparan las estaciones del metro de Nueva York como construyen el de Toronto, el URAL Polar en Rusia o el Ave de la Meca Medina. Se calcula que el importe de los proyectos que tienen estas ingenierías en el extranjero ronda los 75.000 millones de euros en la actualidad. Ante estos datos sólo me queda desear que se recupere el ritmo de inversión en España hasta alcanzar el 1,5% del PIB como pedía don Pablo Bueno Ruiz, Premio Nacional de Ingeniería 2014.

Hace unos días y va de ingenieros - he vivido una de las mayores satisfacciones de mi vida profesional, y ya son casi 35 años como docente -  concretamente el pasado viernes 20 de marzo, con motivo de la imposición de Becas a los alumnos de la 35 Promoción del Colegio Los Robles el prestigioso ingeniero de caminos y mejor persona don Antonio Navarro Manso, exalumno del Colegio, profesor de Ingeniería Hidraúlica de la Universidad de Oviedo, galardonado  recientemente con el Premio Anci 2014 de Tesis Doctorales por la ministra de Fomento doña Ana Pastor por su proyecto de ampliación del viaducto de San Pedro de la Ribera, pronunció la Conferencia Inaugural que en una primera parte trató de su labor como ingeniero y de la necesidad de contar con operarios responsables como su encargado José Antonio sin el que, en palabras del ponente:” no hubiera culminado el proyecto de San Pedro” , y posteriormente, con  visualizaciones de sus proyectos(puentes...)  y con la ayuda deunas cartas de magia fue desgranando aquellos principios necesarios, según él, para moverse a nivel profesional, con la sorpresa que los requisitos básicos o fundamentales que habían escogido los jóvenes previamente eran los mismos que postulaban los mayores, y que no difieren apenas de los que en una reciente entrevista televisiva había emitido  otro ilustre ingeniero en ejercicio y Presidente de OHL don Juan Miguel Villar Mir al decir que toda empresa, en este caso toda persona, debe tener unos objetivos y ser fieles a los mismos, y que el logro de los mismos pasaba por las palabras:trabajo,constancia ,servicio . La última parte de su intervención, más testimonial, evocó su acto académico y a sus compañeros de su  promoción, los avatares vividos, así como que el tiempo pasa, que los amigos se casan, tienen hijos y que algunos, por desgracia,  aquejados por la enfermedad, fallecen, como su excelente compañero Ángel. Dicho esto recordó que el único objetivo que no puede fallar es el de ser persona.

Nunca es tarde para reconocer el mérito, la excelencia, el servicio, y es bueno que los pueblos sepan que su bienestar es fruto del trabajo e investigación de personas que fieles a su vocación y  a su voluntad de servicio se preocupan de ofrecernos un mundo mejor y más habitable y lo que es más importante, un futuro mejor, siempre que tengamos en cuenta la importancia de la llamada economía del conocimiento.

A tenor de lo dicho es muy oportuna  aquella frase pronunciada un 24 de junio de 1858 por el ministro Posada Herrera cuando, al llegar el primer chorro de las aguas de Lozoya a la ciudad de Madrid, dijo a la reina Isabel II:” Señora, hemos tenido la suerte de ver un río poniéndose de pie”. Idéntico asombro experimento yo siempre que envío un correo electrónico a mis amigos de Buenos Aires. ¡Qué lejos quedaron los tiempos en que yo escribía a mi abuelo por correo aéreo!¿Qué sería ahora de nosotros si no tuviéramos agua corriente?  Ante las aportaciones positivas que hacen la Técnica y la Ciencia en pro del progreso de los pueblos y   ahora que estamos en tiempos de Cuaresma y Pasión sólo me queda desear: “Qui  videamus”.

                                                    José Antonio Noval Cueto.    


sábado, 14 de marzo de 2015

“Había una vez un circo…”


Si de todos es sabido que no se saca la misma interpretación del Quijote a los diecisiete años que a los cincuenta, lo mismo nos ocurre con los acontecimientos del día a día que producen en nosotros diferente valoración según la edad que tengamos y hasta según la alimentación que nos demos,pues supongo que las personas que son carnívoras tengan una visión más agresiva de la realidad que las personas que se deleitan con los pescados de temporada, que suelen tener una digestión más favorable y una visión más apacible del momento, ya que la edad cambia hasta nuestros hábitos alimenticios.

Uno de los videos que más encanta a nuestros nietos es el de “Había una vez un circo”, que recoge las estupendas canciones de los payasos de toda la vida, Miliki,Fofó … y al verlo un día, no sé por qué, quizás por deformación profesional, quizás por compromiso con mis lectores o por otros motivos que se me escapan, esa canción  me recordó la vida política actual – ya que el año va cargado de citas electorales- . Lejos de mi querer convertir la política en circo, pues es y debe ser algo más, pues de ella depende nuestro futuro como personas y como pueblo, pero  lo cierto y preocupante es que no somos capaces ni siquiera de hacer reír a un niño, objetivo de todo payaso, y basta para ello recordar que la pobreza infantil alcanza al 26,7% de los niños asturianos, más de 35.000 niños.

Los aficionados y amantes del Circo buscamos alegría, evasión, risas y una dosis de esperanza que nos anime a cumplir con nuestras obligaciones diarias y futuras, y que nos aferre a la vida y a las bondades de la misma. El  Circo electoral  también tiene que trasladar esperanzas, promesas, pero propuestas que puedan ser realizables, posibles, y ya los políticos han empezado a desgranar algunas, así Pedro Sánchez promete que va a incorporar a su programa electoral la elección por medio de listas abiertas, algo que en su día aireó el llamado movimiento del 11-M y la misma Esperanza Aguirre, pero que de momento no brota. Teresa Rodríguez, la candidata de Podemos en Andalucía denuncia la ausencia de control laboral de las empresas  que trabajan para la Administración, algo que no parece preocupar a nadie y lo cierto es que asistimos a bajas temerarias del 40% y no contentos con esta rebaja, la propia empresa encarga el trabajo a otra o sea se subroga .¿Es posible? ¿Cómo se obtiene el deseable y lógico beneficio empresarial? ¿Quizás a base de obras mal ejecutadas y salarios de miseria?¿Estamos legalizando y permitiendo nuevamente la esclavitud en el siglo XXI?  Albert Rivera nos dice que “el talento tiene que ser el motor de cambio de nuestro país” y el Presidente Rajoy, que lo cifra todo en la recuperación económica, dice en plena campaña andaluza que se crearán 575.000 nuevos empleos en la región.

En el recinto ferial y en la tradicional caseta de tiro han quedado derribados dos aspirantes a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, el Sr. Tomás Gómez y su oponente el Sr. Ignacio González, se desconocen las causas o motivos, pero se habla de aparato, de opacidad, de dedo, y se nos quiere hacer creer que en 60 días un candidato, por mucha metafísica que sepa y para más independiente, puede ganar las elecciones en la Comunidad de Madrid. Defender esto es dudar de la inteligencia de nuestros vecinos.  Creo que una vez más la ciudadanía y la política van por caminos diferentes. No hace mucho en esta misma columna decía que los partidos tradicionales, clásicos, aún estaban a tiempo de recuperar el terreno perdido, de enderezar el rumbo, pero para ello era y es fundamental conectar con el ciudadano, con el vecino y esto pasa por considerarle juicioso, preocupado y patriota y de ello tenemos pruebas muy recientes como la excelente reacción ciudadana ante la demanda de sangre en el HUCA. Vecinos así merecen nuestro máximo respeto y aplauso.

Las personas juiciosas aún esperamos una reacción, un átomo de dignidad, de buen hacer, que nos ilusione y nos diga que es posible una sociedad mejor, un mundo donde el auténtico protagonista sea la persona, pues no se trata de vencer, sino de convencer, y con miras bajas y centradas en el ombligo no se persuade. Aún podemos evitar decir:¡Da pena ver el circo!

                                                       José Antonio Noval Cueto.