sábado, 24 de octubre de 2015

“Una llamada de atención…”

Suelo desconfiar de los debates o tertulias televisivas, pues sé que hay factores que pueden influir en el desarrollo y término del mismo y que nosotros, los espectadores, ignoramos, así pienso en los tiempos de respuesta, capacidad de réplica, otorgamiento de palabra, situación o planos que transmite la cámara, decorado y colores del plató, guion, tipos de preguntas, tertulianos…De un tiempo a esta parte soy muy sensible con la información que me llega, procuro buscar fuentes solventes y contrastadas, de ahí que ante el debate del pasado domingo, 18 de octubre, o cara a cara entre Rivera e Iglesias, me haya tomado mis precauciones no exentas de cierta desconfianza o escepticismo, y más cuando de todos es sabido que hay una enconada genera de medios, de audiencias,  donde nosotros los televidentes hacemos el papel del tonto útil. Por todo lo dicho últimamente  me he hecho un trapero del tiempo, ya que lo único que poseo en propiedad es el tiempo que  Dios me da, y evito las colas, las conversaciones inútiles y las tertulias o programas  banales.

Hecho el esfuerzo, asumido el riesgo, no me duelen prendas en  confesar que mereció la pena, compensó. El locutor, Jordi Ëvole, ha buscado un entorno adecuado, el bar Tío Cuco del  Nou Barri , barrio barcelonés con un alto porcentaje de paro juvenil – durante un momento me recordó el Lugones fabril de los años 70 y el bar de mis padres, el Bar Madrid-  donde sus clientes, jubilados, parados, trabajadores, juegan al domino o a la baraja  y entre mano y mano o carta y carta, comunican sus alegrías, sus penas, sus quejas, sus ilusiones.  El bar viene a ser para ellos su segunda casa, su lugar de evasión, de juego y donde , por desgracia, no suelen aparecer las personas que deciden sus destinos. De ahí que la propietaria expresara su gratitud al permitir que su local sea un  plató televisivo donde  estos dos jóvenes  y emergentes políticos tomen su café y charlen de los problemas que nos afectan y sus vías de solución.

Se hablaron de temas muy diferentes, no hubo descalificaciones, sí , rectificaciones, se expusieron puntos de vista diferentes ante un mismo problema (política fiscal, programa económico, creación de empleo, combatir la corrupción, atenuar las diferencias entre los colectivos sociales, dependientes, refugiados, Cataluña…), se contestó un cuestionario –desconozco si era conocido o no por ambos líderes- , y creo que en todo momento el moderador mantuvo una prudente equidistancia, solo alterada en alguna ocasión en aras de una mayor precisión, pues tenía claro que los protagonistas eran Rivera e Iglesias. Desconozco si éstos  conocían  el guion previo  y se presentaron allí a calzón quitado o si los protagonistas, habían urdido algún acuerdo, alguna estrategia comunicativa, ya que en ningún momento se percibió la tensión o nerviosismo de anteriores debates  , nunca se alteró el relato, trasladaron un imagen más apacible aunque quizás a ello contribuya la ventaja de ser inmaculados, de no tener fallos de gestión, son nuevos, uno más que otro, ni soportan procesos judiciales por corrupción.

El programa ha gustado y la prueba más evidente es que 5.214.000 espectadores estuvieron pendientes de su desarrollo. Cifra que  indica que los españoles, a los que se acusa de desafección de la política, de desprecio de la misma, son conscientes que la solución a sus problemas tiene que venir de la Política y que a pesar de las mentiras, abusos y frustraciones sufridas aún esperan como el árbol viejo y hendido por el rayo un milagro de la naturaleza, que permita  que nuestra economía coja el ritmo necesario para crear un empleo más estable y que la actividad política asuma en todo momento la defensa del interés general . La sociedad civil empieza a despertar de su letargo y reclama su protagonismo, sirva de prueba  el alto nivel de participación de las elecciones catalanas, próximo al 80%.

Este modelo o estructura de debate, menos rígido y profundo que los que estamos acostumbrados a ver, produce más cercanía, más proximidad con el hombre de la calle, en resumen ,  más naturalidad, en detrimento, es justo decirlo,  del rigor y profundidad que exigen algunos temas. ¿Caminos a tomar? La solución no es fácil  dada la importancia y trascendencia que tienen los debates y comprendo que todos los partidos tomen las precauciones necesarias para evitar el engaño, la manipulación, pues todos sabemos que una pregunta mal intencionada como aquella que le hicieron al presidente francés Giscard d’Estaing sobre el precio del billete del metro parisino puede lastrar un éxito electoral, no obstante se debe hacer lo posible para que en una Democracia se proteja y respete el derecho que tienen sus ciudadanos a recibir una información veraz, única garantía de un Estado que se dice de Derecho.

De todo lo expuesto se deduce que la cercanía siempre agrada.


                                        José Antonio Noval Cueto.         

viernes, 23 de octubre de 2015

“Pedro, te equivocas…”



En pleno auge del catolicismo español, cuando la fe razonada preconizada por el Concilio Vaticano II es una realidad gozosa,  cuando hace escasos días -18 de octubre de 2015- fue canonizada la madrileña María Isabel Salvat Romero, más conocida como María de la Purísima de la Santa Cruz,  cuando hoy , 23 de octubre, la Orden de San Juan de Dios recibe el Premio Princesa de Asturias de la Concordia,  cuando aún estamos saboreando los frutos del  Quinto Centenario del nacimiento de San Teresa de Jesús, y cuando hoy, festividad de San Juan de Capistrano y “folixia” en la parroquia malayesa de su mismo nombre, mi conciencia, dentro del máximo respeto y consideración que se merece un posible Presidente de Gobierno, me lleva a escribirle estas letras antes de que empiece la campaña electoral , pues da la impresión, a partir de sus últimas propuestas electorales,  que quiere poner en el centro de confrontación electoral la creencia o no de los españoles, especialmente la de quienes nos consideramos católicos, a pesar de nuestras limitaciones y defectos, y esto me parece una gran equivocación , pues supone desconocer la idiosincrasia de nuestra tierra que está impregnada de catolicismo en casi todo, se crea o no se crea, y basta para ello  recordar que la Cruz es el símbolo de la bandera de Asturias , que la torre de la Catedral perfora el cielo de nuestra capital desde el S.XIII  y que no  es fácil separar la moral civil de los españoles de la moral religiosa, que tiene entre sus muchas aportaciones el sentido de la caridad y socorro del necesitado, trocado en el mundo civil  en fraternidad y solidaridad.

En tiempos donde la fe se vive con más autenticidad, menos sociológica, donde los testimonios personales de muchos creyentes actuales han contribuido y contribuyen a una mejora social, personal… querer ponerle límites, inconvenientes o muros a su fe es un error,- y más cuando se quiere justificar con un supuesto respeto a los no creyentes-,  lo mismo que sería un error pretender cambiar los significados de las palabras del idioma que aprendemos y usamos desde que nacemos .Muchos hemos aprendido el idioma a la vez que nuestras madres nos recitaban jaculatorias u oraciones muy conocidas y que siguen presentes en los momentos más difíciles de nuestra vida: “: Ángel de mi Guarda, dulce compañía…”

No quiero  invocar preceptos  o términos de la Constitución ni del ordenamiento jurídico ni voy a mentar el Concordato con la Santa Sede, mis palabra quieren ser de tú a tú y en esta cercanía y familiaridad defender el derecho que tiene todo español a conocer su identidad, su cultura. En España empaparse de cultura lleva impregnarse de religión, de conocimiento religioso, y éste nos lleva a hablar de  Berceo, Manrique, Cervantes,  Lope, Calderón, Jovellanos, Feijoo, Lorca, Neruda, Miguel Hernández… y entender y analizar la influencia que el catolicismo ha dejado en todos ellos . Si pretendemos una nación coherente, formada, con principios y dueña de su destino no podemos prescindir de la Religión que actúa como dique ante la barbarie que nos azota y es a partir de esa información , formación y preparación cuando se abre la opción personal de entrega y compromiso , de seguimiento  de Cristo resucitado que se hace presente en cada hermano y más en los más indefensos y con más limitaciones.  Uno de los defectos en que caen muchas personas cuando juzgan conductas o comportamientos de creyentes es que olvidan que somos personas de carne y hueso, y que lo poco que conseguimos si lo conseguimos se debe a la ayuda de la oración y a la fuerza del Espíritu Santo que nos tutela  y protege a su Iglesia desde hace   2015 años.

Después de los muchos espejismos del presente, incluido el de la ciencia - en tiempos no muy lejanos la solución a los problemas de la Humanidad y del hombre- , hoy, pasado ese supuesto esplendor, la realidad cruda es que nacemos, crecemos y morimos, y que debemos tener o disponer de una receta, de unas alforjas, de unas provisiones, de un   plan de vida que sirva para todas las edades, no sólo para cuando eres mozo y estás en plenas facultades , sino cuando llegue la vejez, el invierno de la vida, y uno encuentre una compensación, una justificación a lo realizado y el estímulo para continuar el camino, y es en este campo donde desempeña un papel fundamental las creencias, las certezas, las seguridades que da el corazón que no siempre entiende la cabeza, y querer renunciar a esto, lapidar esto, me parece un error, y basta para ello recordar a personas que hoy  son actualidad como los padres Miguel Pajares o Manuel García Viejo, que desde su fe, su entrega a Dios, se han volcado en la campaña de “Parar el ébola en Äfrica”, y gracias a su compromiso y al de otros  muchos están en vías de conseguirlo. Uno de los testimonios más elocuentes de la fuerza del Espíritu nos lo  ha ofrecido  un viejo sargento polaco de nombre Franciszech Gajowniczek, presente en la canonización de San Maximiliano Kolbe, un 10 de octubre de 1982,  cuando relató como el franciscano Maximiliano Kolbe en el julio de 1941 al ser escogidos 10 presos por parte de los responsables del campo de concentración  de  Auswicht en venganza por la huida de otro prisionero y ser el sargento uno de ellos, sus primeras palabras fueron :¡Pobre esposa mía, pobres hijos”, y al oírlas Maximiliano Kolbe pidió al oficial responsable ocupar él su lugar…Acción heroica y casi sobrehumana  que evoca el Evangelio de San Juan 15,12-17 cuando dice: “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” ¿Quién da más? Ante heroísmos de esta naturaleza me cobijo en Santa Teresa cuando dice:"Quien tiene a Dios, nada le falta. Sólo Dios basta".

Podría añadir más argumentos, doctrinas, ejemplos, pero creo que lo expuesto es suficiente  plantearle la siguiente pregunta y un ruego: ¿Es bueno o malo que en las aulas se aireen y loen las conductas ejemplares de hombres y mujeres? ... Por favor evite la confrontación religiosa y busque solución al principal de los problemas de muchas familias y de muchos jóvenes: Empleo,  Futuro, Dignidad.


                         José Antonio Noval Cueto.

domingo, 18 de octubre de 2015

“Gijón bien vale una misa…”



Desde que se ha puesto en marcha la Autovía minera, a principios del 2000, las ventajas que a los vecinos de Siero ha proporcionado son inmensas y es que las distancias de Pola a Gijón son casi inexistentes y esto nos permite  desplazarnos a la ciudad de Pelayo, siempre que el tiempo lo permite y Lorenzo alumbra y eso es lo que me ocurrió a mi el pasado 17 de octubre, sábado, cuando me desplace a Gijón y en quince minutos ya paseaba por el muro.

Siempre que uno va busca alimento físico, brisa, relajación, olor  a salitre, yodo, y para ello es obligatorio el paseo del Muro de San Lorenzo, sobretodo en sus extremos, y después y más siendo víspera de fiesta, sábado, es necesario alimento  para el alma y nada mejor que la Santa Misa donde se vive el misterio de un Dios que se hace hombre para salvarnos,  ya que como Ortega dijo si Dios se ha hecho hombre es que ser hombre(ser humano) es lo más importante que se puede ser . En busca de ese alimento me encontré en breves minutos en los aledaños de la parroquia de San Antonio de Padua o Iglesia de los capuchinos. Delante de la misma se concentraban algunos feligreses y entre ellos amigos y vecinos de Pañeda, integrantes del coro Santa Apolonia , que actuaban esa tarde en el templo al finalizar la misa, dentro de las Galas Corales 2015 organizadas por la Agrupación Coral San Antonio, muy vinculada a la citada parroquia .

Aún escribo al dictado de la emoción vivida el pasado sábado, pues mira por donde, sin saberlo, sin planificarlo, he vivido una experiencia que quiero compartir con vosotros y el sólo hecho de recordarla humedece mis ojos, y es que si Gijón , perla del Cantábrico, tiene muchos atractivos para ser visitada y que sería cansino enumerar, con más motivo cuando uno tiene la oportunidad de asistir a una santa misa donde la Casa de León en Asturias, agradecida por la acogida que siempre ha tenido de nosotros, los asturianos, celebra a la Virgen del Camino y a su patrón San Froilán y se escucha una homilía bien hilada, con base histórica, donde se nos habla de la labor misionera de San Froilán allá en tiempos de reconquista y de la necesidad e importancia de la misión en el día del Domund y de los logros y avances que los misioneros han llevados por todo el planeta, especialmente por Latinoamérica, de ahí la oportunidad de evocar aquellas palabras de Pablo Neruda cuando dijo que :” si España ha olvidado con elegancia inmemorial su epopeya de conquista, América olvidó y le enseñaron a olvidar su conquista de España, la conquista de su herencia cultural”. Durante la misa no faltó la tradicional ofrenda de productos de la tierra de León a su Virgen y a su Patrono.

Acabada la misa , con el templo convertido en auditorio y siempre bajo la atenta mirada de San Antonio y de un bello Cristo vivo de madera, ubicado en la zona izquierda, la palabra da pasó a la música, al concierto, donde intervienen dos corales y con dos temáticas diferentes, uno de música coral asturiana, el Coro Santa Apolonia de Pañeda, y otro de temática más variada desde habaneras, zarzuela y fragmento de ópera, la Agrupación Coral de Porceyo. El resultado de todo ello ha sido excelente. Interviene en primer lugar el Coro Santa Apolonia con canciones tranquilas pausadas, como “Boga, Boga”, “La esclava” “Cuando canta en el árbol”, y llega al paroxismo, a la explosión de la máxima sensibilidad con “Mocina dame un besín” y el tradicional “Axuntábense”. ¡Quién no se entusiasma al oír lo nuestro, las canciones del alma, nuestro patrimonio oral!. Después de una pausa, interviene el Coro de Porceyo, con una temática diferente y con la originalidad de usar como orquesta un ordenador donde se reproducen la música de las canciones que interpretan “A tu lado”, “Amaneció ya” y una selección de la zarzuela “La rosa del azafrán”, de Jacinto Guerrero, con canciones como “Aunque soy de la mancha”,”Juliana de casarse” “Hoy es sábado y no quiero” “Las espigadoras””El sembrador”, y como final  “Va Pensiero, Nabuco”, de Giusepe Verde.

Después de escuchar y vivir todo esto poco más se puede añadir, sino agradecer y felicitar a la Coral San Antonio de Gijón por estas Galas Corales 2015 y a los coros que nos han deleitado en esta tarde ,darles mi más sentida enhorabuena y agradecerles lo mucho que hacen para que la música coral tenga el puesto que se merece.

Dicho lo dicho creo que hay motivos suficientes para decir que Gijón bien vale una misa.


                                            José Antonio Noval Cueto.

sábado, 17 de octubre de 2015

De profesión: oyente.



A finales de la época de Franco y a principios de la Transición se extendió en el mundo educativo la figura del oyente, aquel alumno que  podía seguir las clases del curso superior y no regularizar su situación y asistir a exámenes, mientras no superase ciertas trabas o limitaciones de su expediente. Era una medida para aliviar las tensiones educativas y dejar un margen para la esperanza, era como si dijéramos una segunda oportunidad. Han pasado casi cuarenta años y cada vez se extiende más la figura del oyente en la sociedad española, hasta el extremo que afecta a la esencia de esta misma democracia que ilusionadamente nos hemos dado a finales de los 70, y basta para ello hacer una análisis de la fuerza y papel que desempeña el voto que dejamos en la urna, y que después de las protestas y rechazos que genera  y a pesar de las mayorías absolutas de unos y otros siempre queda como asignatura pendiente, sin resolver, la elaboración de una nueva ley electoral  ¿Por qué? ¿A quién le interesa que la sociedad siga en su papel de oyente?

En épocas de prisas, cambios y ruidos  es difícil encontrar un hueco para escuchar, y eso que últimamente ya hay ordenanzas contra el ruido y hasta no faltan  pantallas para mitigarlo  en las localidades próximas a las autopistas, pero  aun   así ,  con esto no basta, pues ya nos hemos acostumbrado tanto a él que lo necesitamos, hemos llegado a mutilarnos, bien a través de auriculares de radio, de móvil o de la televisión. Nos pone nerviosos el silencio.

 Estos últimos años al empezar el curso siempre recordaba a mis alumnos la importancia de escuchar, de valorar aquellos mensajes que nos llegan y les decía que, a veces, nos vienen las sugerencias  interesantes de quien menos pensábamos, y que , por desgracia, de quienes presuponemos cierto nivel y preparación no siempre nos llegan, de ahí la importancia de tener los oídos disponibles . Les decía que  quien no escucha, no avanza y crece como persona, y no ejercita el sentido común, herramienta necesaria para andar por la vida y cuyo contenido no se aprende sólo en los libros .

En las épocas menos técnicas y más pegadas al ser humano siempre se dio importancia al oído, hasta el extremos que en pleno auge del Imperio Español, en aquella época donde el sol no se ponía en los dominios de España, existía la figura del “oidor” o asesor del Rey, que tuvieron una vertiente judicial - dictar sentencias, sancionar- , y que en la América Hispana fueron los más estrechos colaboradores del virrey, hasta el extremo que podían suplir temporalmente a éste , en caso de fallecimiento. Cuentan los documentos de la época y cuando ya el Imperio estaba más afianzado, que siempre que llegaban a las Audiencias de América los mandamientos del Consejo de Indias, algunas veces elaborados y dictados con desconocimiento del lugar donde se tenía que aplicar, los Oidores, en señal de acatamiento, ponían los papeles sobre su cabeza y  exclamaban: "Se obedecen, pero no se cumplen". Adentrándose  más en el tiempo la palabra "oidor" ya es utilizada por el apóstol Santiago en su Epístola cuando dice:"sed hacedores de la palabra, y no sólo oidores, engañándoos a vosotros mismos".

Esta imagen o hecho histórico me da pie a pensar que esto  todavía sucede en la época actual en muchas esferas del poder,  donde rige el principio de “Quien se mueve no sale en la foto” y si no que se lo pregunten a los socialistas que con su silencio han llevado a España a una de las épocas más nefastas de nuestra historia reciente (Zapatero 2004-2011), o más recientemente al inexplicable silencio e inercia  del PP ante los continuos fracasos electorales.  Y es precisamente  esta inoperancia y ausencia de debate, de autocrítica,  la que ha dado alas a las nuevas fuerzas políticas emergentes, con los riesgos que alguna de ellas trae, basta con fijarse en la injusta campaña que se está dando en Oviedo  con la Institución de los Premios Princesa de Asturias,  y es esta inmovilidad y cerrazón la que desespera al ciudadano y le aleja de las urnas, cuando no castiga.

La sociedad española que ha padecido y padece la miseria y paro de muchas de sus gentes y las múltiples  vicisitudes que acarrea el vivir, no puede ser un mero espectador, un mero testigo de la vida española, tiene que ser protagonista y para esto sólo se necesita una información objetiva y veraz que nos facilite el derecho a decidir nuestro futuro, con un mínimo de garantías. Después de treinta y nueve años de Democracia, creo que  ya tenemos merecido que se nos considere adultos y humanos.


                                            José Antonio Noval Cueto.

lunes, 12 de octubre de 2015

“El Papa de la bondad”

Cada día tiene su propio afán, su protagonismo, y son multitud los hechos o situaciones que sensibilizan a uno. Una de las primeras actividades que hago todos los días es navegar por internet y pulsar como viene el día, no sin antes consultar el santoral y he aquí que ayer me encontré que la Iglesia celebraba la festividad de San Juan XXIII, el apodado “Papa Bueno”, y escogía acertadamente la fecha del 11 de octubre porque tal día como ayer, del año 1962, se inauguraba el Concilio Vaticano II convocado por el Papa un 25 de enero de 1959,  a los tres meses de su elección, y del que nos ha dejado abundante documentación ese gran sacerdote y periodista que fue el padre José Luis Martín Descalzo.

La Iglesia en estos tiempos tan cambiantes y de zozobra que se vivían y se avecinaban tenía que hacer llegar su mensaje, su apuesta por la Humanidad y recordar que: “La comunidad cristiana está integrada por hombres que, reunidos en Cristo, son guiados por el Espíritu Santo en su peregrinar hacia el reino del Padre y han recibido la buena nueva de la salvación para comunicarla a todos”(Proemio “Gaudium et spes”). El objetivo era una puesta al día de la Iglesia, renovando aquello que fuera susceptible de renovarse y en palabras del propio pontífice:” Quiero abrir las ventanas de la Iglesia para que podamos ver hacia fuera y los fieles puedan ver hacia dentro”.

 Para un niño como yo, en aquellos tiempos que empezaba su andadura la televisión, las imágenes y noticias que me llegaban  cargaban mi retina de asombro- nunca había visto tantos cardenales y obispos juntos- y además las celebraciones religiosas en San Pedro del Vaticano , su baldaquino y sus columnas salomónicas aportaban la majestuosidad que nuestra mente infantil exageraba. Lo cierto es que de un día para otro pasamos de tener  la misa en latín y al sacerdote de espaldas, a escucharla en castellano y con la mirada del sacerdote dirigiéndose a nosotros, menos mantillas en la cabeza de las señoras y, poco a poco, los misales quedaron en las esquinas de los templos o en nuestras casas. En el Colegio, con aire esperanzado, se nos hacía ver la importancia del Concilio y el privilegio que suponía ser testigos y coetáneos del mismo, pues el Concilio Vaticano I quedó suspendido por la guerra franco prusiana el 20 de octubre de 1870.

Siempre que se habla de Papas es frecuente que se citen sus encíclicas, pero que se omitan o queden en segundo lugar otros títulos suyos menos doctrinales y profundos  que ayudan a conocer mejor las preocupaciones humanas y avatares diarios del pontífice, y esto me ha pasado a mí con San Juan XXIII y es que hace ya bastantes años, antes incluso de la caída del Muro de Berlín y cuando en Occidente se desconocía la problemática y desesperación del bloque del Este, el sacerdote de mi parroquia, don Belisario, me dejó el libro titulado “Cartas a su familia”, publicado en 1969 y cuyo autor era el papa Juan XXIII. Volumen que reunía multitud de cartas dirigidas a sus familiares, donde habla de temas muy personales y a veces deja caer algún comentario sobre la actualidad que le rodeaba. Y es en su lectura, como quien les habla  descubre que en el llamado Bloque del Este no es todo alegría, risas y felicidad, sino resignación, tristeza, pesimismo y así lo expone su santidad en cartas a sus familiares cuando él era Delegado Apostólico de Bulgaria, allá por los años 30.  Mientras , repito en Occidente y a pesar de esa época difícil de la llamada “guerra fría” nuestro desconocimiento de la Unión Soviética era total y basta para ello recordar cómo reaccionó la intelectualidad occidental cuando fue expulsado de Rusia el escritor y Premio Noble de Literatura Aleksandr Solzhenitsyn llamándole carca, retrógrado , manipulador, mentiroso, espía al servicio de la CIA... Años después, caída del Muro de Berlín (1989)  se pudo comprobar que su novela ”Archiélago Gulap”, represión , penurias y muerte en los campos de concentración de Siberia, era una sangrienta realidad.  

De la lectura de esas cartas sencillas, circunstanciales y familiares, impregnadas de su bondad, a un ritmo de tres o cuatro al día, no más, se comprueba como el Papa seguía las inquietudes y angustias del momento (Guerras Mundiales), se preocupaba de los cambios y manipulaciones que traía la sociedad moderna.  Nos hablaba de la importancia de la lectura y de un buen asesoramiento , pue no todo se puede leer  y se debe leer en edades muy tiernas, y animaba a los padres a una reflexión y cuidado de la formación de sus hijos, opiniones muy semejantes las he leído hace poco  en el artículo de Clarín titulado “Arte de leer”; de la necesidad  de la oración, de sabernos Hijos de Díos,   de si sus familiares ya habían acabado el servicio militar o las faenas del campo y si hubo buena o mala cosecha, preocupación propia de una persona del entorno rural, que sabe que la seguridad no existe y que el beneficio o la ruina depende de un mismo factor, del tiempo…

Hoy el santoral ha vuelto a recordarme mi niñez  y parece que aún oigo el rumrum del motor del  viejo autobús que sube, cansado y torpe, la calle del Rosal, para dejarme junto al Colegio, y me parece ver las banderas y crespones que cuelgan en muchas ventanas de la calle como expresión de dolor por la muerte de su Santidad Juan XXIII, hoy ya santo . Los exámenes finales de junio de 1963 tuvieron un toque diferente,  melancólico, triste, nos faltaba el Pastor, el Buen Pastor, el Papa Bueno, San Juan XXIII .


                                            José Antonio Noval Cueto.

sábado, 10 de octubre de 2015

“Excalibur…”

No es la primera vez que desde esta columna comento el  protagonismo que adquieren los animales, de todas las clases, especialmente los considerados domésticos, en los medios de comunicación y basta para ello seguir las noticias que estampan las portadas de los periódicos un día sí y otro también o rastrear las Actas de la Junta General del Principado o las de muchos plenos de nuestros ayuntamientos…  Estos días al cumplirse un año de la ejecución de Excalibur, perro propiedad de Teresa Romero,- la primera auxiliar de clínica infectada con el virus del Ébola en España- su recuerdo ha vuelto a ser noticia y ha dado lugar a manifestaciones de protesta en muchas  ciudades españolas. También nuestro periódico, La Nueva España, esta última temporada muestra fotografías de nuestros lectores que posan satisfechos ante la escultura del perro Rufo, testigo y compañero de muchos avatares de la vida ovetense de últimos del siglo XX.

Desconozco cuales son los motivos que llevan a llamar a un perro/a de una manera concreta, aunque supongo  que si los nombres de persona dependen en muchas ocasiones del azar, de los padrinos, de las series televisivas,  del fútbol , de la política, de la historia, o del mero respeto a la tradición - menos mal que ahora uno puede cambiar su nombre y apellido - también esas mismas  influencias se dan al  nombrar  la mascota familiar. Así si rastreamos los archivos  nos encontramos con perros que se llaman: Brutus, Atila, Nerón,  Prim, Atila, Godoy, Lenin, Mas,  – suele ser aconsejable que su nombre sea corto, no más de tres sílabas - o bien con nombres  de las letras y artes en general como: Beethoven, Byron, Dalí,  o con títulos sacados de series televisivas donde es protagonista : Bambi, Laika, Mickey, Pluto, Rin Tin Tin, Rocky, Rufo- perro labrador experto en tocar el piano- o  Toby, el  perro de mi nieto. He de lamentar que los perros con tradición literaria gocen de menos afectos así :Argos, Troya, Eneas, Cipión ,Berganza, Troilo…Recientemente me he enterado que Pablo  Neruda siempre ponía el mismo nombre a sus perros y no era otro que “Kuthaka”, término de Colombo, capital de la isla de Ceilán, donde estuvo en sus años jóvenes.

No hay duda que los propietarios de Excaribur han sido muy originales y han buscado un nombre cargado de intención para llamar a su perro.   Término  este mitológico con el que se designaba a la espada del rey Arturo , forjada y diseñada  por el mago Merlín, y  que tenía la propiedad de proteger a su portador y evitar todo daño o herida. Javier Limón, marido de Teresa, al recordar a su perro, incinerado en Paracuellos del Jarama, el pasado 8 de octubre de 2014, decía que:  ”Era para nosotros el hijo que no pudimos tener…”.

En un  mundo donde el egoísmo y el individualismo cotizan al máximo, parece que va haciéndose realidad una de las frases más duras que leí en un pie de foto de un libro de Historia hace ya muchos años, en mi adolescencia,- por aquel entonces mi admiración era un pointer cazador de nombre “Lila”, propiedad de mi vecino Jesús -   y que de hacerse realidad supondría el reconocimiento de nuestro fracaso como hombres, como personas. Siempre que la recuerdo tiembla mi conciencia ante la posibilidad que sea una realidad venidera, y aquella frase la pronunció Hitler y decía: “Cuanto más trato a los hombres más quiero a los perros”. ¡Está en nuestra mano no sólo detener la tendencia, sino cambiarla!. Cuidemos a los animales, a nuestras mascotas, pero especialmente al ser humano, a nuestros semejantes, a nuestros hermanos, y no olvidemos, como decía la Santa de Ávila, que “ o se crece o se decrece” y esto me da pie a plantearme y plantearos la siguiente pregunta: ¿Pueden progresar los pueblos si descuidamos la moral?


                                 José Antonio Noval Cueto

sábado, 3 de octubre de 2015

“España nos roba…”

Cada vecino, cada ciudadano español encaró el 27 de setiembre , día de las Elecciones catalanas, de diferentes maneras, aunque supongo que todos ya saciados de tanta pasión de catalanes y de sus locuras y engaños (periódicos, tertulias, políticos),  que de momento, afortunadamente, no han dado el fruto deseado: romper a España, mientras aún perdura en el ambiente esa falsa denuncia, queja de “España, nos roba”.

Para esta travesía electoral me abastecí de un libro clásico de la literatura catalana “El cuaderno gris”, del escritor ampurdanés Josep Pla, que trasmite en una prosa trabajada y morosa sus vivencias y pensamientos de los años 1918 y 1919, especialmente su etapa de juventud y su estancia de estudiante de Derecho en Barcelona. Era una deuda pendiente que quería saciar en plena campaña de las elecciones catalanas y me ayudó a comprender mejor el fenómeno que cíclicamente nos invade: España nos roba… y digo lo de cíclicamente porque ya Pla  nos dice que allá por el año 1919 “Las cosas políticas del país evolucionan en un sentido insospechado, unos meses atrás  se hubieran contentado con una reforma administrativa”. Han pasado casi cien años y la situación no mejora, y eso que por el medio hubo una Guerra Civil. En el trascurso de su lectura pensé que me encontraría con singularidades que justificasen una independencia, pero, ingenuo de mi, me encontré con paisaje mediterráneo y organillos en la calle  Aribau, famosa posteriormente porque en ella vivió Andrea, la joven estudiante mallorquina protagonista de una de las mejores novelas de postguerra , de título “Nada” , de Carmen Laforet, Premio Nadal 1945. Uno pensaba que los organillos estaban adscritos al chotis madrileño o al tango argentino, pero descubre que también tenían su importancia en Barcelona  y que incluso hubo destacados artesanos catalanes dedicados a su construcción y que las tres excelencias gastronómicas de Barcelona son el pan, las alubias y el bacalao, y que por aquella época, en la comarca del Ampurdan, las homilías de las misas patronales de las localidades se daban en castellano, pues así lo prefería el pueblo, ya que  el catalán era una lengua difícil y poco ágil, le faltaba cultivo, "es un campo arado superficialmente", según palabras del autor. A todo esto no viene mal recordar que Barcelona fue escenario de los últimos episodios del  Quijote, donde el Caballero de la Triste Figura se enfrenta al Caballero de la Blanca Luna , y en Barcelona , recién llegados los Reyes Católicos tras la toma de Granada, un payes de nombre Juan de Cañamares atentó contra el rey Fernando el Católico, el 7 de diciembre de 1492, hiriendo al monarca.

Una vez más afortunadamente el seny catalán, que en palabras de Pla “ parece una forma comercial , positiva, del escepticismo”, ha impedido la tragedia y ha dicho que no quiere independencias, que si siempre ha vivido bajo el cobijo de aragoneses y castellanos, de españoles en general, no puede renunciar a su pasado, a sus orígenes, pues sería lo mismo que despreciar el futuro. Una vez más se ha comprobado la disociación que hay entre sociedad y políticos, ocupados estos últimos en tapar sus vergüenzas, sus corrupciones y dejar al pueblo a la intemperie. Una vez más se demuestra que la política exige dignidad, trabajo, estudio, imaginación y que frente al relato tendencioso de unos, los de la  Independencia sí y sí y de la España nos roba, tiene que erigirse el relato de la verdad, de los no independentistas, los que denuncien con hechos que la diferencia de 16.000 millones de euros que reclaman sólo sería posible si los servicios que tienen que prestar se los pagan otros  o que si van jugadores catalanes a la selección es por su calidad y entrega, no para españolizar lo que siempre ha sido España, como ha llegado a airear alguna osada independentista.

Visto lo visto, a no dormirse y a hacer los deberes y a defender la dignidad de todos los españoles y al decir españoles incluyo a todas las autonomías. No quisiera concluir este escrito sin felicitar a don Josep Borrell y a don Joan Llorach por su claro y ágil libro “Las cuentas y los cuentos de la independencia”. ¡Lástima que no se hubiera publicado antes!


                                                    José Antonio Noval Cueto.