domingo, 31 de diciembre de 2017

“Desde el pesebre de Belén…”



Tal día como hoy, festividad de la Sagrada Familia, desde el pesebre de Belén, el Niño-Dios con sus ojos claros, relucientes y penetrantes nos dice que de todas las cosas que hizo, hace y hará ,  la más importante fue la de hacerse hombre, para darse a conocer – que a nosotros bien nos conoce -   y salvarnos, y todo ello desde un pesebre, con el amparo de unos padres y del calor de unos animales. Desde ese  humilde trono que es su  pesebre  nos recuerda la obligación que tenemos todos de ser dignos hijos de un mismo Padre.  Y ahora que se acaba el año, es un buen momento para hacer balance,  para plantearse  y responder la pregunta de si entre todos estamos haciendo una sociedad más humana, más digna, y es aquí donde aparecer los claroscuros , las luces y la sombras, y basta para ello fijarse en la realidad más inmediata, más próxima, donde domina más la política de las ideas –  véase Cataluña - que la de las personas, y basta para ello hablar  de mayores, niños y refugiados, los grandes abandonados del sistema, quizás por aquello de que ya no producen o no producen aún  o porque las diferencias culturales sin dinero no se respetan, y basta para ello fijarse en el  aplauso que reciben los patrocinadores económicos de los grandes equipos del fútbol español y el desprecio que soportan sus  emigrantes  . No ha sido casual que en plena Navidad cuando baja el “centollu asturianu” y sube la angula,    la palabra del año sea “aporofobia” o desprecio  al pobre.

El Niño, refugiado en su día  en Egipto,  se sonríe, se lamenta , se compadece de nuestros incumplimientos, de nuestras infidelidades  , de nuestras prisas,  de nuestras vanas ambiciones, de nuestras fantasías , pero aun así cuenta con nosotros. Nos  despierta y alienta. Nos  dice que si queremos , podemos,  que sólo se necesita  un oído limpio  que escuche y un  corazón que bombee afectos, cariño, sentimientos;   que no sea indiferente  a lo que ocurre a su lado. De todo ello tenemos abundante información a lo largo del año, pues por mucho que se silencie como decía don Quijote no hay verdad que el tiempo no descubra, y un ejemplo de esto nos lo ha dado recientemente el Papa Francisco en su defensa de los “rohingya” durante su visita a Myanmar (antigua Birmania), y es que los problemas no tienen frontera, sino soluciones.

Sé que uno no puede pretender resolver todas las situaciones de injusticia o desamparo  que conoce, pero algo puede y debe hacer, y eso es lo que nos pide el Niño desde el pesebre, que nos ayudemos -que todos necesitamos de todos- ,que aparezca la sonrisa, el consejo, la mano cuando el prójimo tiene dificultades y la tristeza le corroe. ¡Cuántas situaciones se suavizan con nuestra sola presencia, comprensión o consejo! Hace muchos años lo pude comprobar al visitar una Residencia de Ancianos con mis alumnos  por estas mismas fechas,   y ver que casi los mismos ancianos del año anterior ya tenían las damas y barajas preparadas. Después de un año nos reconocieron nada más entrar ¡Cuánta necesidad de comunicación tenemos todos y especialmente los mayores!.

El Niño desde el pesebre sabe que son muchos los problemas que nos azotan y algunos de difícil solución, pero creo ser fiel trasmisor de sus deseos si digo que este nuevo año que empieza hay dos temas que se podrían resolver y que seguro que le producirían gran contento, pues todos sabemos que su lema es “Por un mundo más humano”. Uno de ellos es una petición de Somos-Siero que ya se debatió en el Salón de Plenos hace unas semanas cuando pidió que se pusiera en funcionamiento un servicio de comida a domicilio para las personas que viven solas, actividad que hace unos meses puso en marcha el Ayuntamiento de Piloña, y que a principios del año 2.000 ya planteó la entonces concejala de Siero doña Rosa Valle y que diferentes motivos no llegó a buen término. Espero y deseo que de esta vaya. La segunda petición  , en la misma línea de política para las personas, nace a raíz del incremento de indigentes que duerme en nuestras calles, donde marida mal  la miseria del cartón que los cubre con la conciencia del viandante. Creo que nuestro Concejo no puede permitir situaciones tan inhumanas como las que vemos un día y otro, y ya de debe plantearse una mínima protección de estas personas desvalidas, hijas de un mismo Padre, de ahí que el Niño desde el pesebre, bebé indigente en su día,  nos lo recuerde y  reprenda, y cree que ha llegado el momento  que en Siero no hay personas sin cobijo, y para ello  es necesario un Centro, Residencia, Albergue, Posada o como lo queramos llamar cuanto antes…¡A todos nos compete!

                ¡Feliz año 2018!  Un abrazo.


                  José Antonio Noval Cueto.



viernes, 22 de diciembre de 2017

“Las leyendas urbanas y Navidad”


Una de las polémicas más sonoras que mantuvieron nuestros representantes políticos a últimos del siglo XX en Asturias era si existían o no jóvenes asturianos que trabajaban en Madrid de lunes a viernes, y regresaban de fin de semana a casa, principalmente en Alsa, en coche o tren… – la llamada generación de Villalpando-.  Algo que no era nuevo, aunque por otros motivos, pues ya en los 70, los que hacíamos el servicio militar en Madrid o alrededores, acudíamos en la tarde del viernes, a una hora temprana, a coger los autocares Braña al Paseo de La Florida para venir a Asturias- donde nos esperaban padres, novia y amigos…-  y regresar a Madrid en la tarde noche del domingo .

De esta polémica o reyerta han pasado ya casi veinte años, aquellos jóvenes no son tan jóvenes, y  son sus padres, ya abuelos, los que acuden a Madrid para cuidar o pasear a sus nietos, y es que ante las dificultades de trabajo que aquí existen , si nuestros hijos se afianzan en Madrid o en regiones cercanas lo damos por bueno, y nos consolamos con el tópico de que ahora “con los coches y autopistas que tenemos  …no hay distancias…”.  Y pensar que mucho de ello se pudo haber evitado si el dinero que llegó a nuestra región se hubiera invertido en generar futuro, empleo… Hace escasos días se nos comunicaba que el programa para recuperar el urogallo no estaba dando los resultados esperados.

De esto se deduce que los asturianos acudimos a Madrid en diferentes épocas del año y especialmente en Navidad o en fechas próximas, y ésta nunca defrauda, pues es tal la vitalidad que trasmite que toda ella se convierte en noticia apenas la pisas, la cruzas, y de ello se encarga un joven malabarista que lanza al aire sus bolos, a cambio de una sonrisa, de un donativo. Es su peculiar modo de ganarse la vida.

Madrid rompe planes, guiones – ventaja de ser corte- y te da soluciones que ni tú mismo te imaginas, y esto me pasó a mí, el pasado sábado, 16 de diciembre, cuando ante la imposibilidad de adentrarme en la exposición de Fortuni del Museo del Prado, debido a las largas colas de espera, tome la alternativa de visitar la Iglesia de los Jerónimos, que me sonaba por aquello de su vinculación con la monarquía y sus bodas, funerales o juras como la de don Juan Carlos I . La experiencia fue enriquecedora y a ello contribuyó la explicación que jóvenes de la parroquia nos ofrecieron de manera desinteresada en pequeños grupos. Mira por donde me encontré con la excelente y enorme pintura de San Jerónimo, el de la Vulgata,  que ocupaba todo  el ábside del templo,  pintada, en suaves colores, por Rafael Tejeo  y en cuya contemplación me recreé sin prisa. Lo mismo hice por las diferentes capillas del templo donde me encontré con una preciosa Virgen de Guadalupe, con un bello retrato del Padre Rafael, hoy San Rafael Arnaiz, santo burgalés que pasó su infancia y adolescencia en Oviedo, o con el bello cuadro de Francisco Rizi, pintado en 1668, que titula “La Adoración de los pastores”, tema muy apropiado para esta época, donde un Dios se hace niño, y donde sorprende la vitalidad, fuerza y asombro de los pastores – basta fijarse en sus manos o en sus ojos – ante el bello y luminoso niño que la Virgen María les presenta. Para lograr esta expresividad ha jugado Rizi sabiamente con la luz, con la oscuridad y con un suave colorido, amén de una hábil disposición de los personajes. También dentro del templo podemos ver otras pinturas de Alonso Cano, de Antonio de Pereda, de Juan Ricci y otras muchas maravillas que son un deleita para la vista, como una lograda Virgen Dolorosa, que se ubica a la derecha cerca del  presbiterio. ¡Contemplar todo esto tranquilamente y con la posibilidad de consultar dudas fue todo un auténtico lujo!

Pero no acaban aquí las sorpresas de este fin de semana, aunque he de decir que una de ellas buscada. Tenía que llevar a Álvaro, mi nieto , al tío-vivo – calesita le llaman en Buenos Aires-  o carrusel de Serrano, y de ello ha quedado testimonio, foto. Era la tarde del sábado, ya se ponía frío, pero un buen gorro y una calentita bufanda lo pueden todo y junto a ello la sonrisa, la alegría del niño cuando se divierte, cuando lo pasa bien. Ahora cuando escribo estas letras tengo delante de mí el tique del carrusel , de forma rectangular, con el icono de un bello caballo, de lujosa y colorida  montura, con las patas encogidas para saltar, sujeto a una brillante barra de aluminio, y en la parte superior del caballo ,con letras visibles y mayúsculas “CARRUSEL”, y en la parte inferior del mismo “SERRANO MADRID”. También yo en otro tiempo me subía a un tío-vivo, a un carrusel, y aunque han pasado años, siempre su recuerdo me acompaña, ya que aporta un tono mágico, fantástico, esperanzado a mi vida, que enlaza muy bien con la Navidad y con la obligación que todos tenemos de ser como niños.

Pero  me queda una sorpresa, algo no esperado y esto ocurre en la Parroquia de la Virgen Peregrina de Fátima- nuevamente Fátima en acción-  en la calle Diego de León , bajo la responsabilidad de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, y es que ese día , en la misa de 12, el sacerdote celebrante  conmemora sus cincuenta y siete años de ordenación . Se le ve emocionado, satisfecho. Otro sacerdote de edad avanzada lee las lecturas y predica. Antes de acabar la misa, el celebrante  recuerda a sus padres, a sus tres hermanos sacerdotes, a todos aquellos que le han ayudado, agradece a Dios su vocación y la confianza que ha depositado en él y pide perdón por las cosas que no haya hecho bien en el ejercicio de su profesión. Concluye la ceremonia con un bello villancico que dice: “La Virgen sueña caminos, está a la espera, la Virgen sabe que el Niño está muy cerca…”

Vine a Madrid de visita y me voy repleto de gratitud, de arte, de esperanza, de alegría, de  fantasía, de perdón, de agradecimiento, de Navidad. ¿Qué más puedo pedir?... Un abrazo.

                                          José Antonio Noval Cueto.
          
    
                   




lunes, 18 de diciembre de 2017

“Abrid las puertas al Niño…”








Entre tanto balón de oro y tantas locuras catalanas poco espacio nos queda para pensar en aquello que de verdad importa y que da sentido a una vida y es que dentro de unos días, concretamente el 24 de diciembre, domingo, se cumplen 2017 años del nacimiento del Niño-Dios en el Portal de Belén y de ello han dado cuenta los cronistas de la época y los artistas que en el mundo han sido y son, y a nosotros sólo se nos pide que escuchemos, que leamos los evangelios-crónicas, que fijemos la mirada y  adaptemos el mensaje a nuestro tiempo, al ahora, y si somos humildes – recuerda que humildad viene de “humus” :tierra-  y  reconocemos nuestras limitaciones veremos el bien que nos hace. A partir de ahí sólo nos queda fiarnos,  implorar perdón ,   ayuda;   buscar, continuar la ruta .

En este mercado persa de corrupción, placer, mentira y violencia se silencia la verdad y ejemplo de los incómodos, de los que creen, de los que ajustan su vida a unos principios, a unos postulados de fe, de amor. De los que creen que es posible un mundo mejor, más humano, más fraterno, más solidario a poco que lo intentemos, pero  son muchas las fuerzas del mal que lo quieren impedir, que frenan, que desilusionan y angustian revestidas de un arrogante racionalismo, de un determinismo exagerado  o de un nihilismo infundado, ya que aquellos que desprecian la Revelación, son los mismos que quieren convertir la nada, el vacío, en los motores generadores del mundo, y que uno sepa nunca la nada  construyó nada - perdón por la repetición-  sino que fracturó y destruyó  a la humanidad , y basta para ello seguir la evolución de las diferentes civilizaciones que nos han precedido.

Esta Navidad, la Navidad, se nos invita a ser niños, a ver el mundo con sus ojos, a reconocer y corregir nuestros errores ,  a reemprender el camino, con la seguridad que todo lo podemos en Aquel que nos conforta, que nos avisa, que nos dice:  ¡No tienen vino! ¡No tienen pan, ni abrigo…!  

Esta Navidad se nos invita a reinstaurar el amor, a llevarlo a todas  partes  , a compartir  lo mucho o lo poco ,la alegría o la pena, el éxito o el fracaso, y a difundir y airear la Buena Noticia de que un Dios nos ha nacido en el portal de Belén: Abramos las puertas del corazón y que el Amor anide en nosotros.

 Hay noticias esporádicas, que apenas se publican, desaparecen, pero esta Noticia, la Buena Noticia, “ la de un Dios que se hace hombre”, perdura y se publica desde que nació en un pesebre, rodeado de un buey y una mula, en un portal de Belén”. ¿Qué sería de nosotros sin Él? Da miedo sólo pensarlo.

 

                          José Antonio Noval Cueto.        

viernes, 8 de diciembre de 2017

“No dejemos el alma clavada en la plaza del suspiro…”


Si a lo largo de este año 2017, con motivo del centenario de las apariciones de Fátima he hablado del Corazón Inmaculado de María, no es de sorprender que tal día como hoy festividad  de la Inmaculada Concepción me vea en la obligación de escribir unas letras  y más después que la  Virgen María, se apareciese en Lourdes a una niña, de nombre Bernardette  Soubirous un 8 de diciembre de 1858, con unas escuetas y precisas palabras : “Yo soy la Inmaculada Concepción”,   cuatro años después que el Papa Pío IX proclamase el Dogma de la Inmaculada Concepción un 8 de diciembre de 1854 . No  hace mucho en esta misma columna recordaba la vinculación que tuvo la Inmaculada en los hechos históricos recientes que han marcado la historia europea, especialmente la rusa, así un 8 de diciembre de 1991 se extinguía la Unión Soviética.

Que la Inmaculada está impresa en la vida española nos lo recuerdan las muchas cofradías que tuvo en España, la más antigua en Gerona, de fecha 1.330. Los muchos poetas que la han cantado como  Leopoldo Panero,  Miguel Hernández o el padre Martín Descalzo. Los muchos artistas que la han pintado desde Zurbarán , José de Ribera,  El Greco, Juan de Valdés Leal... Las muchas ciudades que tal día como hoy la veneran, así Torrevieja(Alicante), ciudad hermanada con Pola de Siero,  Orihuela, La Línea de la Concepción y otras muchas. Los muchos acontecimientos históricos que la han convertido en protagonista , así la célebre batalla de Empel (Alemania), donde las tropas españolas obtienen una milagrosa victoria sobre el almirante Holak después que estaban cercados y agotados, gracias a que un soldado español encuentra entre el barro una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada. Desde entonces es Patrona de la Infantería y  acuartelamientos como el sierense Cabo Noval la celebran y conmemoran como se merece un día como hoy. De  la importancia de la Inmaculada en la vida europea de estos últimos tiempos habla el nombre de San Maximiliano Kolbe, fundador de la ciudad de la Inmaculada en Nepokalanow (Polonia) y la revista “El caballero de la Inmaculada”.

 La vida nos lleva tan deprisa que ni las palabras significan, ni los hechos perduran, y , a veces, tiene que ser el amigo de infancia , el compañero de trabajo  o el vecino quien nos diga “ te acuerdas de…”, y es que la proximidad de la fiesta de la Constitución y de la Inmaculada hace que pensemos más en el largo y potente puente, próximo a Navidad, que en el significado e importancia de la Inmaculada, la sin pecado, la elegida por Dios antes que nada, según palabras del poeta  Miguel Hernández, y más en tiempos donde todo vale y la culpa, si surge, siempre es de los demás,  de las circunstancias, de las estructuras, o dicho en castizo, soltera, y es que a veces, por desgracia, el ritmo de vida que llevamos nos impide pensar, planificar .

No viene mal que tal día como hoy, a pesar de la contaminación, del incremento del recibo de la luz, de la avispa asesina y de la sinrazón catalana, cada uno asuma sus obligaciones, sus responsabilidades y sepa que su aportación personal puede contribuir al bienestar de todos y que entre todos podemos construir una sociedad más humana, más fraterna – muchos pocos hacemos mucho- . Ya va siendo hora de asumir responsabilidades personales y no protegerse en la colectividad, en la masa.

La Inmaculada, la sin pecado, viene a decirnos que el mal existe, que hay culpa personal  por muy duras y adversas que sean las circunstancias, que de  esa cuota de responsabilidad no se nos exime , no se nos otorga inmunidad. Y hoy su corazón inmaculado- en palabras del papa Francisco-  nos pide que acudamos a ella, que no dejemos el  alma clavada en la Plaza del suspiro: CONVERTÍOS.


                                        José Antonio Noval Cueto.


domingo, 3 de diciembre de 2017

“Santa Bárbara Bendita…”


Hoy que las cifras lo dicen todo y especialmente cuando se habla de penurias, sacrificios, dolor o muerte; hoy que tan pronto hablamos del 155 como de los 519 inmigrantes que en pleno noviembre arribaron a las costas murcianas; hoy, 3 de diciembre, festividad de San Francisco Javier y víspera de Santa Bárbara, quisiera que cada letra de este escrito se convierta en oración, súplica y recuerdo de todos los fallecidos en los pozos de carbón desde que se inició su explotación  en los diferentes concejos de Asturias y permitió que nuestra Provincia fuera puntera en el desarrollo económico e industrial de España. No viene mal recordar que la primera línea de ferrocarril de carácter industrial que se construyó en España fue la de Laviana-Gijón – con la lógica intención de facilitar el transporte del carbón hacia el Musel -   que lo inauguró la reina María Cristina de Borbón un 25 de agosto de 1852 y no es ninguna exageración afirmar que el carbón lo fue todo para Asturias y que su explotación no estuvo exenta de polémicas, como muy bien nos documenta don Armando Palacio Valdés en su espléndida novela “La Aldea perdida”.

Hoy, hace un mes, el pasado 3 de noviembre, festividad de San Martín de Porres, el “primer santu mulatu” de la historia, el de la escoba, la Empresa Hullera Hunosa, con motivo de su cincuentenario, tuvo el acierto de recordar a los 540 mineros fallecidos en sus instalaciones desde el año 1967 y la ceremonia marcó todo un hito en las Cuencas, en Asturias, donde palabra, música y solidaridad se dieron la mano para evocar al familiar, al amigo o al vecino que la negra mina, nunca mejor dicho, apartó de nosotros.

Desconozco el número de mineros sierenses fallecidos en ese periodo, pero algunos de ellos intermitentemente golpean en mi cabeza. A algunos aún me parece verlos jugando al tute o tirando voladores el día de la fiesta el pueblo, pero siempre que llega diciembre aflora el recuerdo de mi primo Ovidio, “Liki”, quien   me enseñaba a patear “les caleyes” en mi época de vacaciones. ¡ Vivencias todas ellas que sepultó el carbón, en un aciago día de diciembre!

Todo ello me lleva a escribir estas letras que quisiera que se convirtieran en oración, en sufragio por sus almas  y es que, estimados lectores, pocas familias hay en Asturias y especialmente en las Cuencas que no tengan algún familiar, amigo o vecino entre los fallecidos y lo que eso comporta de esperanzas truncadas, final de camino, desierto, vacío, nada.  Ahora  , mientras escribo estas letras, zumba en mis oídos aquella emotiva canción del Presi  “ Si yo fuera picador cantaba un “guaje” en la mina a mi amor le compraría…No me pudiste comprar collar de rojos corales”.

Pero hace unos días quiso el azar, la casualidad, que de todo esto que os cuento tuviera memoria viva, directa, un miércoles, en la Plaza de Abastos de Villaviciosa,  cuando al entablar conversación con una persona  de nombre Mino y natural de Cabranes,  y después de hablar del tiempo,  de la necesidad de agua , entramos en las típicas preguntas de:

-¿De dónde eres?
- De Siero, respondo yo.
-En Siero trabaje yo – me dice Mino- , en el pozo de Pumarabule. Hace poco estuve delante de él y me entró una tristeza enorme…¡Qué tiempos!

Al hilo de la conversación salieron anécdotas, aficiones, amigos, compañeros de trabajo, y cuando más metidos estábamos en la charla, no podía faltar la preguntaba que siempre me ronda y tortura:

-         ¿Entonces conocerías a mi primo Liki, a Ovidio?

Apenas hice la pregunta Mino cambio de color, se puso nervioso, apenas podía hablar, soplaba y  al cabo de un tiempo me dijo:

-Parece imposible que hoy, en este momento, vuelva a revivir aquella trágica jornada .Me entran escalofríos con sólo recordarlo Yo estaba cerca de él cuando se mató. Fue un accidente de mala suerte, le cayó poco carbón encima, pero éste le empujó contra la rozadora donde trabajaba y allí quedó. ¡Parecía imposible…!

Este encuentro casual con Mino me hizo revivir una tragedia ya pasada, pero que perdura, que vive entre todos nosotros, y me hizo percibir el dolor y el llanto del compañero, del amigo, del minero, de su nobleza, que no es poco. 

 Hoy, Santa Bárbara, te pido amparo y protección para todos los mineros fallecidos en el “tayu”,   y que todos nosotros sepamos estar a la altura de las circunstancias para defender y   proteger el legado que con su propia sangre nos han dejado en su búsqueda de una sociedad más fraterna, más humana y más justa, donde la verdad, no mi verdad, sea el epicentro de todo.

                            José Antonio Noval Cueto