sábado, 30 de marzo de 2024

“He hablado abiertamente al Mundo…”("La Nueva España Digital de Siero, 31 de marzo de 2024")


En  la parroquia de San Pedro de Pola de Siero, a las 17.0 horas de la tarde de hoy 29 de marzo, a la misma hora que el toro de nombre ‘Granadino’  hería de muerte a Ignacio  Sánchez Mejía, un 13 de agosto de 1934 , en Manzanares(Ciudad Real), y  que provocaron en su amigo Federico García Lorca aquellos desesperados versos de:  ”¡Qué terribles cinco de la tarde!¡Eran las cinco de la tarde en todos los relojes! … A esa misma hora, pero del 2024, una multitud de fieles, silenciosa, recogida y fervorosa llenaba la Iglesia para la Celebración de la Palabra de un Viernes Santo. En el centro del presbiterio sobresalía la imagen de Jesús Crucificado, cubierta por una tela de color morado. Textos los habituales para esta fecha, Isaías y San Juan, testigo ocular de los hechos , que con su   “Evangelio 18,1-40.19.1-42”, perfectamente leído, descubre que después de casi dos mil años, su contenido sigue siendo de actualidad, de interés, aunque pasemos del papiro a la imprenta o a la inteligencia artificial , y es que a pesar de los adelantos técnicos que nos ciegan y confunden, el gran problema sigue siendo el hombre que endiosado en su becerro de oro,   evoluciona poco en moral, verdad y amor…Año tras año la lectura de este texto sorprende, inquiere, interroga, alerta, pide una reacción, un cambio; quizá sea, como ha dicho Don Fermín, porque hablar de la muerte no se lleva, incluso molesta, aunque sabemos que existe, que nos acompaña y que a poco que levantemos la vista vemos las imágenes estremecedoras de Ucrania, Gaza y los más de cincuenta lugares donde hay conflicto bélico en el mundo o las pateras que llegan a nuestros puertos, que lo testimonian y hasta diría que nos embotan y estragan por su abundancia.

Hoy en esta Iglesia como en todas de la Cristiandad el protagonismo lo tiene la Muerte, la muerte de Jesús, el Hijo de Dios; la muerte de un inocente como el propio Pilatos reconoce, al decir:” Mirad, os lo saco afuera para que sepáis que no encuentro en él ninguna culpa” . En este extenso texto aparecen personajes y temas que siguen siendo de actualidad: la mentira, en boca del mismo Pedro, arrepentido después; los estrategas o ejecutores intelectuales de la misma, como Anás y su yerno Caifás, sumo sacerdote, el de ”Conviene que muera un solo hombre por el pueblo”; el ejecutor material, el traidor, el resentido de mirada impura,  Judas Iscariote, que vende su dignidad por treinta monedas de plata- hoy , por desgracia, tiene muchos seguidores, aunque su recorrido suele ser corto: fracaso, muerte o suicido- ; la dejación de funciones, el mirar para otro lado y más cuando la presión política puede poner en peligro su posición dominante, cuando los judíos le dicen :”Si sueltas a ese, no eres amigo del César…”, encarnado en la figura de Pilatos y como siempre el coro,  la culpa y justificación colectiva, el pretexto, ejemplificado en un pueblo invadido, colonizado, agitado y agotado, irreflexivo, sin ilusión, sin esperanza que reclama y autoriza la muerte de un inocente,  Jesús,  con su : ”Crucifícale; Crucificale…” . En medio el inocente, Jesús, la persona transparente, bondadosa, coherente, que no hace acepción de personas, que trasmite al mundo su Verdad que no es otra que la necesidad de amor y por la que acepta la muerte y una muerte de Cruz.  Y al lado de la Cruz su madre, María la de Cleofas y María Magdalena…

Esta tétrica escena que representa la miseria humana, podríamos situarla en muchos lugares y citar los nombres de muchas personas que la encarnan con sus conductas y modos- ¿ cuántos inocentes mueren diariamente en el mundo, incluso en la propia España? - Hace unos días, concretamente el Domingo de Ramos,  la Iglesia veneraba la santa figura de Don Óscar Romero, arzobispo de San Salvador, asesinado por un sicario previo  pago de ciento catorce dólares - …La respuesta la dejo a criterio del lector y sólo me queda recordar, a pesar del tiempo transcurrido, casi dos mil años, que la verdad existe y que a ella debemos ajustar nuestra vida; que no puede haber justicia sin verdad  y que lo que más necesita el ser humano es la terapia del amor, y ejemplos tenemos muchos: Madre Teresa de Calcuta, San Maximiliano Kolbe y muy cerca la Residencia de Ancianos Nuestra Señora de Covadonga de Pola de Siero…Al final de la vida nos juzgarán en el amor…La mentira y secretismo que tanto abunda en estos tiempos de populismo barato sólo conducen a la violencia , a la polarización, al enfrentamiento , a un camino sin salida y mientras las necesidades más básicas , como el derecho a un  trabajo digno que sostenga un hogar, esperan respuesta…. Da la impresión que se siembra miseria y se gasta de manera ineficaz y caprichosa para tensionar más la sociedad.

Hoy el texto de San Juan nos recuerda que a pesar de los pesares, Cristo vive, y “habla abiertamente al mundo”, cuando defiende la dignidad e igualdad  del ser humano, hombre o mujer, de cualquier raza ,lugar o condición, nacido o aún no nacido; cuando se preocupa de las dificultades y problemas de los demás y postula la fraternidad, la caridad, la solidaridad para resolverlas; cuando denuncia la explotación de los sentimientos de las personas que llevan al otro a situaciones límites y cuando nos recuerda que sin amor no son nada; cuando pide más transparencia, claridad y respeto …De todo esto nos habló San Juan, un Viernes Santo en la Pola y nosotros, los cristianos, los que nos  decimos seguidores de la Verdad, damos testimonio de ello:  “Lo escrito, escrito está”. El problema se repite: el ser humano y su oído ciego.

                                José Antonio Noval Cueto.

 

P.D “¿Quién lee diez siglos en la Historia y no la cierra

        al ver las mismas cosas siempre con distinta fecha?”

                       (León Felipe)





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