Ni que decir tiene que no quisiera escribir estar palabras de
recuerdo, de reconocimiento y agradecimiento a Manolito el Pegu, uno de las
personas más singulares de Lugones, de Siero- es de las pocas que
tienen el merecido galardón de “Medalla de Oro” de Siero, otorgado en un pleno
municipal por unanimidad en 2016- ya que
sería prueba evidente de que estás con nosotros, con tus bromas, risas,
sugerencias e indicaciones, pero Dios, por aquello que donde manda patrón no
manda marinero, ha querido que este tu
centenario de las fiestas lo celebres en su compañía y que desde allí participes,
cuides y veles de todos nosotros y especialmente de tu querida familia (Mari,
Matilde, Francisco, Lucía, Marco…). Todos sabíamos de tu ilusión de celebrar el
centenario el próximo 3 de agosto, e incluso mis dos últimos artículos en esta
Revista de las Fiestas, que se titulaban “Se acerca el centenario” y “Ya queda menos…” iban en esa dirección, pero no
va a ser posible. Han cambiado los planos, el sitio, el lugar, el espacio, pero
lo que sí te puedo garantizar es que si siempre has estado muy presente entre
nosotros, con más motivo este año y más cuando don Joaquín, el párroco, ofrezca
la Eucaristía por todos los socios fallecidos y especialmente por tu eterno
descanso. Estas fiestas te aseguró que todos y cuando digo todos es todos -
desde la sociedad de festejos, socios, romeros y vecinos - estaremos a la altura que tú siempre deseabas ,y que cuando concluyan las mismas se
mezcle el estruendo de los voladores con tu aplauso satisfecho desde la Casa
del Padre. Este año son tus fiestas, aunque tengas que oír la tonada, tambor y
gaita desde la distancia. ¡Estas fiestas van por ti! Te tendremos más presente
que nunca.
Decía el escritor americano Mark Twain que hay dos fechas
importantes en la vida del ser humano, el día que nace y el día que descubre
para qué ha nacido. En tu caso y según confesión tuya ha sido fácil: “Llevo
vinculado a las fiestas desde que nací un 4 de agosto de 1938”; otros se van
sin saberlo. Tus palabras que lo dicen todo
y como prueba evidente y material
de ello nos has dejado un estupendo testimonio documental y creativo de los cien años de vigencia de las Fiestas del
Carbayu - desde que tu abuelo Antón inició la Romería de la Virgen del Buen
Suceso o del Carbayu, allá por agosto del 1925,en plena 2ª Guerra de África o Guerra del Rif (Desembarco
de Alhucemas, el 8 de septiembre de 1925)
y pocos días después, un 16 de agosto,
Charles Chaplín estrena su primer largometraje titulado “La quimera de
oro”, - en el “Museo de la Romería”, en el que con paciencia, creatividad y
muchas horas de ”tená”, con tu gubia y
formón, entre otras herramientas y materiales, y siempre con la ayuda y
comprensión de tu esposa Mari, has
recreado tu visión de adolescente, juvenil, de las Fiestas del Carbayu de 1952… Y hoy son
el disfrute y deleite de todos nosotros y asombro de quienes nos visitan . En
este año loco que llevamos, con los aranceles incomprensibles de Trump, las
guerras de Ucrania y Gaza entre otras muchas, por desgracia los conflictos
armados vigentes superan los cincuenta, los últimos días de abril nos han
conmocionado a todos por diferentes motivos, ya por el fallecimiento el pasado 21 de abril, lunes de Pascua, del
Papa Francisco , ya el de Manolito, el 24 de abril y para remate, sorpresa y
preocupación, el 28 de abril el apagón súbito de la luz , cuyas causas aún se
investigan, que nos han hecho bajar del guindu y tomarnos la vida más en serio ,más humana y recordar que el
elemento más importante de la creación es el ser humano , y como tal debemos
comportarnos. Tenemos un reto a la vista, y de ello ya nos ha alertado el Papa
León XIV: !Que la inteligencia artificial esté al servicio del ser humano y
parece ser que Lugones va a tener su importancia en el tema, gracias a la
colaboración y ayuda de la Universidad de Oviedo.
Hemos empezado el centenario con la presentación en la
capilla de la Virgen del Buen Suceso de la niña Alma Muñoz González , con
motivo de la Candelaria, y el 24 de abril nos invadió la tristeza y pesar por
el fallecimiento de Manolito, alma de estas fiestas, que por unos días no está
con nosotros en este centenario. En este
año, jubileo de la Esperanza, confiamos en que la vida triunfe sobre la muerte.
No quisiera concluir mis palabras sin reconocer y agradecer
el inmenso e ímprobo trabajo que hacen todas las sociedades de festejos para
que las fiestas se puedan celebrar y llevar a cabo, y solo por la satisfacción
del deber cumplido y el goce de ver que familiares, amigos y
vecinos lo pasan bien y disfrutan de unos días de sana convivencia de la que
tan necesitados estamos. Esta responsabilidad va a más en el caso de la
Sociedad de Festejos del Carbayu (Lugones) - pues cien años de historia pesan y
obligan mucho-, a quienes nuevamente agradezco la posibilidad de escribir estas
letras y les deseo lo mejor. ¡Mucho
ánimo! ¡Contáis con el apoyo de todos nosotros. ¡Muchas gracias!
El Topu ya ha
encendido las luces, silenciado la gramola, los coches de choque y las lanchas con
campanas y sirenas indican que se acaba el turno, la vuelta ; las
tómbolas ofrecen su suerte en forma de baterías y platos de porcelana, o sus originales
muñecas y las churrerías aromatizan el ambiente con sus productos. Juan el Cazuelu escancia la sidra; la orquesta inicia sus primeras acordes y el
vocalista interpreta la canción del momento… “A Santiago voy, ligerito
caminando”. Los mozos invitan a bailar a las mozas con su protocolario:”¿Bailas?
”, y ellas, algo exigentes, desdeñan o conceden el baile según quién sea el
aspirante. Mientras la pareja de la Guardia Civil observa atentamente lo que
ocurre.
¡Felices fiestas del Carbayu 2025!
Un fuerte abrazo.
José Antonio Noval Cueto.
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