Se han hecho realidad y hoy Madrid, la gran megápolis no sólo
española, sino europea, se internacionaliza
a ritmos agigantados, y basta para ello darse un paseo por las
estaciones de Chamartín o de Atocha o
sentarse en una terraza de la Puerta de Alcalá y ver la multitud de personas
que nos invade y rodea, auténticas redadas humanas y eso en cualquier fin de
semana y más ahora que se acerca la Navidad. No hace mucho un taxista madrileño
me dijo: “Llevo en el ramo más de veinte años y si antes mis clientes procedían
de las diferentes provincias de España, hoy es muy frecuente que sean
australianos , japoneses, americanos, ingleses…” y a todo ello hemos de añadir las llamadas “leyendas urbanas” de
la época de Tini Areces y Ovidio Sánchez, o asturianos que trabajaban en Madrid
y que ahora ya residen en la misma. Se calcula que entre asturianos residentes
y sus descendientes no andaremos lejos de las quinientas mil personas. Hoy,
Madrid, capital de España, es nuestro motor económico y las cifras lo
justifican, y si a ello añadimos su centralidad y buenas comunicaciones, no
tiene que sorprender que el objetivo de muchas familias asturianas, entre las
que me encuentro, sea Madrid visitar hijos, nietos, amigos y celebrar, y con
esa finalidad partí el sábado pasado, día 15 de noviembre, a las 9.24 horas
para Madrid en el AVE y a las 12.30 ya estábamos allí. Ni en avión, un
auténtico lujo.
Madrid se puede visitar por muchos motivos, familiares, museos,- el del Prado es una de las mejores
pinacotecas del Mundo-,espectáculos,
cartelera, deporte, tiendas , gastronomía , vestigios históricos(Plaza
Mayor, el Madrid de los Austrias, Barrio de las Letras, motivos políticos
(Congreso y Senado…) o religiosos (Catedral de la Almudena, Iglesia de los
Jerónimos o el templo del Cristo de Medinaceli), pero siempre sorprende esta
ciudad tan prosificada y narrada, que en cualquiera de sus esquinas nos deja
una marca, una señal. Y eso me pasó a mí,
el otro día, cuando el taxi que me trasladaba entró en la calle Julio Camba,
uno de los grandes maestros del periodismo hispánico y como él otros muchos
como Manuel Chaves Nogales, César
González Ruano, José María Pemán, Josep
Pla, Alejandro Casona, Francisco Umbral, Luis María Ansón ,Pedro Rodríguez,
Faustino Álvarez, Manuel Rivas, Fernando Aramburu y por supuesto, el maestro de
maestros, Mariano José de Larra.
Seguro que habría entrado muchas veces por esa calle, pero
ese día, no sé por qué, su nombre fue un aviso, una petición, una exigencia, y
más en estos tiempos de colonialismo cultural, en lo que todo se justifica en
aras del interés más vil e interesado, y es que el periodismo , el buen
periodismo, tan necesario para el
progreso de los pueblos goza de mala salud, y a los hechos me remito. Véase las
declaraciones de algunos supuestos periodistas ante el Tribunal Supremo.
He leído más revistas y periódicos que libros, que leo muchos.
Soy de los que defiende el derecho que tenemos los lectores a recibir una
información objetiva, veraz y contrastada, que facilite nuestra facultad de
pensar, razonar, valorar y escoger. Soy de los que compra un periódico por leer
un buen artículo , subrayarlo , tomar notas . Soy de los que recorta y guarda
un buen artículo, y de los que últimamente compra y se hace con antologías de
artículos de periodistas que le merecen credibilidad, más allá de las ideas de
cada uno y esto pasa por el respeto a la verdad y la objetividad. Soy de los
que cree que un buen periodista es un notario de su tiempo, y que aporta
sugerencias o matices que se le escapan al historiador más puntilloso… y que
cada vez es más difícil diferenciar el estilo periodístico del literario-
recordemos que la mayoría de nuestros escritores empezaron y combinaron ambas
actividades, véase García Márquez, Miguel Delibes… Soy de los que cree que sin
periodismo, del bueno, peligra y desaparece la libertad, y sin libertad la
sociedad se deshumaniza… Este es el reto al que nos enfrentamos. Está en
nuestras manos evitarlo: compre un periódico, de vez en cuando. Después de
leído tiene múltiples aplicaciones…En la Ciudad del Invierno, decía
W.M.Straka, sirve para llenar las
mangas, las perneras y el saco de dormir… y en mi juventud, para proteger el
pecho cuando íbamos en moto…
Esta semana hemos tenido una buena noticia, el titular del
Juzgado mercantil nº15 de Madrid, Don Teodoro Ladrón Roda , ha condenado al
gigante tecnológico META, a pagar 542 millones de euros a un grupo de medios
españoles por competencia desleal. De la concentración de medios y de la
injusta distribución de la publicidad institucional hablaremos otro día.
Ojalá que esta ciudad que tantas noticias genera, surja un
nuevo diario “Madrid”, símbolo de la dignidad humana y del pluralismo
democrático, y que impere siempre “La palabra sobre el grito”, como ha dicho
ayer, con gran acierto, su Majestad Felipe VI, en el cincuentenario de la
instauración de la Monarquía.
José Antonio Noval Cueto.
P.D Ya casi no quedan plazas en los hoteles de Madrid capital
para asistir al Gran Premio de la Fórmula 1, que se celebrará el 13 de
septiembre de 2026.


