domingo, 31 de mayo de 2015

“Veinticinco años después…”


alumnos de la X promoción del Colegio Los Robles, con motivo de la cele
El pasado 16 de mayo he tenido la oportunidad de dirigir unas palabras a los bración del XXV aniversario de su Graduación de COU, curso 1989-1990 . Y les decía que veinticinco años son muchos en la vida de una persona, y la prueba más evidente es que aquellos adolescentes ilusionados y llenos de proyectos e incertidumbres hoy son excelentes  profesionales y responsables  padres de familia, y quien les hablaba, un servidor , ha pasado de padre treintañero a abuelo. Supongo que este mismo hecho justifica  que  Organismos, Empresas, Promociones, Matrimonios … celebren sus veinticinco años ya que  atesoran unas experiencias y vivencias que les identifica y justifican su propia razón de ser . Y es que si algo se debe cuidar es el corazón, los afectos, lo que nos hace y nos identifica como persona, pues no sólo de pan vive el hombre, y es que como dice la canción “No se puede engañar  el corazón”.

En estos años hay muchas cosas que han cambiado, así  ya no se necesita el  teléfono fijo y el  teléfono público del pueblo lo han quitado. Nos comunicamos con “whasap”, incluso cuando novio y novia comparten la misma mesa, o por correo electrónico, y los uniformes, detestados en otro tiempo por los alumnos, ya que se les identificaba con colegio concertado o privado, hoy son usados libremente  en todos los centros educativos, pues son muy útiles, evitan una posible discriminación social  y facilita el ahorro de las familias. Ahora ya se hace tutoría con los alumnos en todos los colegios, ya sean públicos o privados, aunque quizás la diferencia está en la frecuencia y calidad de la misma .  Para mi hablar de tutoría es recordar a personas como don Víctor García Hoz, don Tomás Alvira,  Don Gerardo Castillo u Oliveros F. Otero entre otros muchos  impulsores de la misma hacia la segunda mitad del siglo XX ( años 70) …pero hay un tema que sigue sin resolverse y que me atrevo a plantear ahora, ya que estamos en plena efervescencia social y política, y que es crucial para el desarrollo de cualquier país y que cobra tintes de gravedad en el nuestro y es el tema educativo. Toda la sociedad civil reclama y pide un Pacto de Estado en Educación que facilite una auténtica calidad educativa y una igualdad de oportunidades para todos, de modo que ningún alumno con capacidad intelectual sufra ningún quebranto en su aprendizaje, sea cual sea su situación familiar y económica. Y ese Pacto educativo en una sociedad llamada del conocimiento, como la nuestra,  donde cada vez se demanda más inversiones en I+D+i, y donde se buscan nuevos modelos productivos y económicos, debe basarse en la calidad, independientemente de la titularidad del centro, y en reconocer la importancia que tiene el profesor en todo ese proceso. Hemos de pasar página y superar rancios clichés del pasado y reconocer que lo público y lo privado tienen que coexistir y que lo primero que se ve según vienes de Gijón y llegas a Oviedo es la torre de la Catedral, la mocha, la Catedral de Oviedo, construida en el siglo XIII. La única norma que debe regir en todo centro educativo es la de la calidad, y esto no supone desconocer la realidad social que tipifica a cada centro y desprotegerles.

 No hace mucho un antiguo alumno, investigador, me dijo que no tardando veríamos que la luz que reciben los árboles por el día podría utilizarse para alumbrado nocturno. ¡Cuánto se ahorraría en alumbrado público! ¡Ojalá sea pronto una realidad independientemente que el equipo de investigadores sean financiados por el Estado o por entidades privadas!


                                        José Antonio Noval Cueto.

sábado, 16 de mayo de 2015


Reencuentro con la 10 Promoción del Colegio.- / Veinticinco años  después (Palabras pronunciadas el 16 de mayo de 2015)

Saludo a los miembros de la Mesa presidencial

Buenas Tardes:

Hoy , 16 de mayo, festividad de San Nimatullah Al-Hardini, sacerdote maronita libanés y día en que los estudiantes francesas toman la Soborna en el mayo 1968, cumplo el encargo que se me encomendó por los organizadores de este Acto de que os dijera unas palabras . Desde el primer momento me mostré  disponible, pero ahora que me veo en este atril, me entra cierta intranquilidad, pues  sé que me dirijo a personas ya hechas, padres de familia muchos, con diferentes responsabilidades sociales y profesiones, personas maduras de 42 o 43 años y me surge la lógica inquietud de ¿qué les puede interesar? ¿de qué les hablo?... Sé que cuento con vuestra indulgencia y esto me anima, y de antemano pido perdón si algunas de mis palabras pudieran ofenderos, pues nada más lejos de mi intención que generar polémicas o desencuentros, aunque os anticipo que expondré vivencias y certezas que no tenéis porque compartir - . Anticipo de antemano que voy a hablaros , como no podía ser de otra manera, de Literatura, de libros, de autores y éstos me van llevar a hablaros de mí, con la única intención de que os pueda ser de provecho, pues todos y me incluyo, tenemos que llenar las alforjas diariamente para andar el camino de la vida.

El pasado jueves, 14 de mayo, celebrábamos en el Colegio la Fiesta de Graduación de los alumnos de 4º de la Eso y un padre del curso recordaba la importancia de educarse en libertad, de tener la capacidad de escoger uno por sí mismo aquello que es bueno, útil, provechoso, y les alertaba del riesgo de hipotecar su libertad en manos del se lleva, de la publicidad, de la tiranía del mercado, y esto que ocurre en todas las esferas, también se da en el mundo  editorial, donde a pesar del auge del libro digital, cada ver se editan más títulos, eso sí  con menos tirada y esto  hace que cada año se pongan en circulación casi 80000 títulos nuevos, surjan autores nuevos y se olviden injustamente a algunos que merecen su puesto preferente en nuestra tiempo de lectura.  No hace mucho me encontré con unos artículos de Clarín donde el ilustre escritor ovetense alertaba a sus coetáneos de que uno no puede leerlo todo, que debe escoger, deslindar y leer aquello que merece la pena, pues uno no debe malgastar su tiempo, que es lo único que de verdad tiene. Y tengo que confesaros que hoy se edita de todo, hasta libros que invitan a su destrucción y a convertir sus páginas en pelotas de papel, y todo ello por el módico precio de ocho a diez euros. Hoy que está de moda la ecología, la protección de la especie, yo os invito a ejercer la que denomino “ecología literaria”, o sea a seleccionar aquellos libros y autores que merece la pena leer o releer, pues sus enseñanzas siguen siendo de actualidad.  Dicho esto, y abusando de vuestra confianza voy a permitirme recordar a dos autores, una mujer y un hombre, ya veis que cumple la ley de la paridad que tanto demandan los políticos, y se da la paradoja que ambos han tenido cierta o mucha vinculación con Asturias. Estoy o me considero entre amigos, y no tengo que preocuparme de la políticamente correcto, y por eso aunque me equivoque o no guste voy a tener el atrevimiento de deciros que una de las autores que aún no tiene el relieve y consideración que se merece es Dolores Medio, por mucho que un Colegio de Oviedo lleve su nombre, y de sus obras voy a citar “Nosotros , los Rivero”, ambientada en el Oviedo de preguerra, y “Encerrados en la madriguera”, sobre el cerco de Oviedo. La primera de las mismas la hemos leído en el Colegio hace algunos años. El mismo sacerdote del Colegio don Javier Laine, muy conocido por todos vosotros, la recomendaba a sus amigos. El otro novelista que hoy quiero rescatar del olvido, también estuvo vinculado a Oviedo en algún momento de su vida, concretamente en los  años 1945/46 donde cumplió su periodo de Milicias Universitaria. Hoy que tanto se habla de novela negra, de novela policiaca, se nos suele olvidar que uno de sus mejores cultivadores e me atrevería a decir, iniciadores del género y con un tipismo muy manchego, fue Francisco García Pavón, con sus célebres “Historias de Plinio”, donde relata los avatares y el día a día de un jefe de policía municipal en un concejo rural como Tomelloso (Ciudad Real), localidad que recientemente demandaba al Ministerio de Fomento una conexión ferroviaria.…Tiene una prosa sencilla, armoniosa, ágil que provoca el deleite y curiosidad de todo quien lo lee. Es cierto que casi toda su temática se centra en Ciudad Real, pero he aquí, que su primera novela , finalista del Premio Nadal 1946 tiene como título “Cerca de Oviedo”. Novela, difícil de encontrar, y que cuando escribo  estas letras estoy a punto de terminar, y en su prólogo a la edición de 1970, veinticinco años después de su publicación, dice :” Veinticinco son muchos años en la vida de un hombre, y los gozos y dolores, lecturas y experiencias , acaban por revocar la fachada de nuestra imaginación…”. Y es precisamente este párrafo quien me lleva a hablar de vivencias, de recuerdos, con la única pretensión, repito, de que os puedan ser útiles.
Quien os habla, cuando tuve el privilegio de daros clase tenía 36 años, recientemente ha tenido la satisfacción de cumplir los 61. Sé que lo importante no son los años, sino los ánimos, y las actividades que hoy  llenan mi vida empiezan por P, las tres PPP: Padre, Profesor, Periodista ocasional , y la cuarta “p”, que todos conocéis, la de político, está hibernando…  En estos 25 años he pasado de padre a abuelo, como muchos de vosotros habéis pasado de adolescentes a padres de familia responsables, pues como decía un antiguo profesor del Colegio, muy conocido por vosotros, el eximio don Braulio, padre biológico es cualquiera, el verdadero título de padre se lo gana uno día a día, con generosidad, entrega, renuncia, renuncia a mi “yo” para que él o ella sean, anden, progresen y creen una  sociedad más humana, más cercana, más fraterna, pues como decía el ilustre Antonio Machado “por mucho que valga un hombre no tendrá valor más alto que el de ser hombre…”, algo que no viene mal recordar, pues a veces confundimos el camino, los objetivos, por mucha ley de segunda oportunidad que haya aprobado recientemente el Gobierno. Yo, con todo el respeto, he de confesaros que no llevo que las portadas de prensa sean copadas y ocupadas por osos, lobos, perros, urogallos ,gatos, así recientemente uno decía: “ Molinera (la osa) necesita amigos” , otro que :” Di con la osa Balbina gracias a mi perro Casillas” o que “piden una playa para perros”… mientras que  en la cuneta queda el vecino, el hermano ,el necesitado.  Soy defensor de todas las especies y pido que se protejan los ecosistemas , pero el primero y más importante es el ecosistema humano, algo que “algunos” quieren hacernos olvidar y basta para ello lanzar la vista al Mediterráneo…

En estos veinticinco años han cambiado muchas cosas , así antes os quejabais de usar uniforme, hoy ya lo llevan hasta en los colegios públicos. Hace cincuenta años que la tutoria existe en Fomento, en Los Robles 40 años, hoy ya en algunos  Centros de Secundaria pública hacen tutoría con los alumnos una vez al trimestre. Hoy  se quejan de la falta de valores, de ideales, de principios, aquí, con mayor o menor fortuna los hemos difundido siempre y eso se nota, da su fruto, basta con veros a vosotros. Hoy también las familias son diferentes de las hace veinticinco años, vuestros padres  , ahora  excesivamente permisivas, el adverbio “no” está desaparecido, así se explica que la Consejería de Bienestar Social tenga que tutelar familias o que el absentismo escolar se haya incrementado un 16% por problemas familiares. No tengo ningún empacho en reconocer que si algo ha caracterizado siempre a nuestro Colegio ha sido y es el nivel humano de nuestras familias. Tengo que confesaros que de vuestros padres y de vosotros he aprendido mucho y es lógico reconocerlo y agradecerlo en acto como éste. En estos veinticinco años ha cambiado el Colegio, ahora tenemos el Polideportivo, el campo de hierba goza de mejor salud,  y deseo que no tardando mucho sea de hierba sintética. Ahora nos comunicamos por “wasap” y ya no hacemos las actas a mano, sino por ordenador…En este mundo educativo que nos rodea aún queda un eslabón pendiente y es que de una vez por todas la Educación sea un tema de Estado y que desaparezca esa anómala e injusta división entre privado o público, y si algún límite hay que establecer que sea entre buen o mal colegio, independiente de su titularidad. …He hablado de cambios, pero hay cosas que permanecen, que perduran y que son nuestros signos de identidad, así el Oratorio y ese bello crucifijo de marfil que vosotros, la ´decima promoción”, habéis regalado al Colegio el día de vuestra graduación hace ya 25 años, y en la zona de recreo, arropando y consolando a todos, la hermosa ermita de la Virgen de Los Robles que nos recuerda permanentemente  que ella es “la puerta del cielo”. Podría seguir relatando vivencias, recuerdos, pero también quiero aportar alguna de mis certezas, repito con la única pretensión de que puedan seros útiles. A lo largo de estos años he convivido en diferentes ambientes y me he enriquecido con la amistad y conocimiento de muchas personas, algunas de ellas de bastante relieve social, con bastante protagonismo, y todas ellas pasados los años me han dicho y reafirmado que lo único y más importante que tienen en sus vidas es su familia. ¡Cuidémosla! ¡Dediquémosle tiempo! Y en esta misma línea viene bien recordar una frase que le oí al Obispo  auxiliar de Madrid, el sierense , natural de Marcenado, Don Juan Antonio Martínez Camino, que al terminar la homilía y ante el cadáver de su padre, nos decía: “Sin cielo no hay tierra” ¡Qué gran verdad!, pues en mi humilde opinión muchos de los problemas del mundo actual derivan de la increencia, del depende, de la ausencia de una verdad objetiva, moral, del nihilismo.

Quien os habla , que ya ha entrado en la categoría de los “viejos jóvenes ”, os confiesa que es un hombre con proyectos, con ilusiones y uno de los objetivos que me he marcado es “habitar en la casa del Señor”, “estrecharle la mano “, “mirarle a los ojos” o afirmar que el cielo existe, y como decía San Gregorio de Nisa: “Ha llegado el reino de la vida y ha sido derrotado el poder de la muerte. Ha aparecido un nacimiento nuevo y una vida nueva, una manera distinta de ser, una transformación de nuestra naturaleza…” .

Recientemente en un conferencia dada por María San Gil en la Fundación Valores recordó que a la madre Teresa un periodista le preguntó qué era lo primero que tenía que cambiar en la Iglesia para mejorar su presencia en la sociedad, ésta respondió: Usted y yo.

Concluyo mis palabras dándoos las gracias y recordando que el verdadero patrimonio que tiene este Colegio sois vosotros, sus alumnos.
                                             He dicho.

 A continuación cedo la palabra al Sr. Director Don Ángel Gallo.


                                José Antonio Noval Cueto.

domingo, 10 de mayo de 2015

“El pollo al ajillo…”


No sé por qué , ahora que llegan las Elecciones municipales del 2015, me viene a la cabeza una de las costumbres más extendidas entre los jóvenes de los 70  en Siero y que aún persiste en zonas como Madrid con sus asadores rotatorios de pollos, como le archiconocido de “Casa Mingo”, y es que por aquel entonces se puso de moda el pollo al ajillo, y siempre que como o hablo del mismo recuerdo las tardes noche de las jornadas de baile del Samoa, en el Berrón, donde uno, en su mesón,  se recuperaba de las calabazas recibidas y de las piezas bailadas, con pollo al ajillo y lechuga, previamente aderezada de aceite y vinagre, y eso siempre que la economía lo permitiese.

Eran los tiempos de la  hoy conocida como década prodigiosa, las diferencias sociales se atenuaban, había más trabajo , las mujeres empezaban a incorporarse al mundo laboral, se ampliaba la clase media y ya no había que esperar a la fiesta del pueblo para trincar y saborear el exquisito  “pitu de caleya”,  pues gracias a las grandes superficies, granjas avícolas  y técnicas de consumo americano, se empezó a popularizar el pollo al ajillo, juntamente con la cocinas de gas, tipo “Fagor”, “Obregozo" "Corbero" "Balay" ...; era quizás un pollo “transgénico”, pero el ajo resolvía el problema aportando su sabor y todos contentos … A la carne de ternera y de cerdo le salió un nuevo competidor, el pollo, que aún hoy mantiene su importancia , así los  exquisitos “escalopes de pollos” o pollo frito enharinado, que hace las delicias de todos , por su sencillez,  fácil preparación y precio.

En esta campaña electoral tan abierta, didáctica y austera, o al menos eso parece,- espero que los líderes hagan propuestas ajustadas a la realidad de la calle, del  se puede- , a nadie he oído hablar del pollo al ajillo y la importancia del mismo para el desarrollo del campo astur, y es que  debe preocuparnos que si el consumo per cápita de pollo de los españoles está por encima de la media europea, con un consumo medio anual de 30 kilos por persona, frente a los 24 de media del resto de Europa, en Asturias haya descendido  la producción del mismo durante la crisis un 46,15%, mientras que vecinos nuestros como Cantabria o País Vasco han incrementado su producción un 333% y un 78,38% respectivamente. ¿Motivos, causas?. Hace algún tiempo un amigo me decía que aún no teníamos un matadero autorizado para el sacrificio de aves. ¿Es cierto? Dicen que no exige una inversión muy elevada.

No hace falta grandes estudios económicos para sacar partido a nuestros recursos y el campo astur tiene muchos y no muy aprovechados, ya va siendo hora de centrar la diana, los objetivos y poner en valor lo que tenemos, llámense fabes, manzanas, avellanas, nueces, miel, verdinas, carne, pescado, harina de maíz … y dejar en segundo plano las polémicas estériles de si las etiquetas del Gaiteru son grandes o pequeñas ¡La temporada de bonito promete, pues ya cotiza a 120 euros el kilo del primer bonito!

Siempre he defendido que no tenemos que menospreciar ningún recurso sea del sector que sea, que muchos pocos hacen mucho, y que el área agroganadero tiene y debe tener su importancia en el Principado, máxime cuando una de sus empresas como “La Central Lechera Asturiana” es uno de los emblemas de la marca Asturias en España y fuera de España.

Dicen que uno de los mejores tratados sobre la cría de gallinas se debe al gaditano Lucio Junio Moderato Columela, que ya hace 2.000 año nos habló de la excelencia de sus carnes y de la utilidad de su estiércol. Esperemos que tenga continuadores en Asturias y que un día no muy lejano “el pitu de caleya” sea Patrimonio Cultural del Pueblo Astur”, algo que ya es una realidad en Valdesoto desde el 2.004. ¡Espero y deseo que la nueva Administración sea sensible al tema!.


                                                     José Antonio Noval Cueto.