miércoles, 27 de septiembre de 2017

“Lo que el viento se llevó…”


Mientras escribo estas letras la galería Sotheby subasta la vida interior de la actriz Vivien Leigh también conocida como Scarlett O’Hara, por el papel que desempeñó en la película que da nombre a este artículo. Entre sus pertenencias personales se subasta la novela en que se basó la película,   con dedicación de la autora, Margaret Mitchell. Escrita en 1936 y  llevada al cine en 1939. Su precio de salida es de 5.430 euros.

Que noticias tan estrambóticas como ésta tengan al libro como protagonista da pie a recordar la importancia que tiene el mismo en la subsistencia de la especie humana, pero eso sí, siempre que responda a los parámetros que todos deseamos, por aquello de que un buen libro, un buen amigo y un buen consejo son las herramientas básicas para el progreso humano y para la añorada libertad de la especie, pero para ello es necesario que tengan un mínimo de calidad, algo que últimamente descuidan los editores y posponen al deseable beneficio o cuenta de resultados.

Recientemente la consultora Nielsen  informaba que entre enero y agosto se vendieron en España un total de 3.035.152 títulos y por esas mismas fechas el escritor Juan Manuel de Prada hacía suyas las palabras del periodista  Enrique Älvarez cuando  decía que: “libros inútiles” no son simplemente papel o paja, son mejillones-tigre que contaminan de forma grave el hábitat cultural”, y de esto es necesario hablar, prevenir, pues no todo vale.

Verano, vacaciones, ocio hace  que casi de manera semanal, desde periódicos, revistas, radio, televisión se juegue con la buena fe de los lectores , oyentes o televidentes y se les anime o se les  estimule a comprar libros que carecen de la mínima calidad y  generan entre otros múltiples daños,  pérdidas de tiempo y dinero irreparables. He seguido durante este tiempo las recomendaciones que se nos hacían llegar y me encontré con la desagradable sorpresa que a los autores anteriores al siglo XX, excepto Dostoievski, no se citaba a ninguno, y los que se mencionaban   era mejor no hacerlo, pues destruían más que construían, y de calidad, cero. Si nos preocupamos de la salud de nuestro cuerpo y llevamos un tipo de vida y de alimentación equilibradas, con más motivo debemos preocuparnos de la salud mental, y últimamente hay muchos productos que se dicen culturales y atentan contra la misma. Nuevamente repito lo de no todo vale, si evito el azúcar, para no tener diabetes, habrá que proteger la mente contra los agentes alienantes, bipolares y destructivos.

De todo esto se deduce que nuestros loables deseos de cultura, libertad, estabilidad, armonía,progreso  reclaman de nosotros reflexión, información, valoración de las fuentes, o dicho de modo más castizo no chuparse el dedo y evitar los muchos timos culturales que tenemos  al alcance de la mano. No todo libro es libro, ni toda película, película. Nuestra   obligación es buscar, encontrar  un buen libro, una buena película. Esos y esas que recordamos con frecuencia y que nos proporcionaron un ocio creativo, jugoso , festivo, donde la naturalidad, la sencillez, la belleza y el problema se dan la mano; donde parece que las palabras y las imágenes se pesan y se mezclan y donde la carga humana es el resorte principal de la trama. Esas y esos que son útiles a cualquier edad y en cualquier momento. Esas y esos que crean escuela, devoción, discípulos, como recientemente he experimentado con un autor que conocía de hace algunas décadas con su bello libro “Mi planta de naranja lima” donde  la ternura de Zezé nos habla de los flacos dedos de la pobreza, de la desgracia que es tener un padre pobre, de la necesidad de tener una sensibilidad social,  que  la ternura crecía trocito a trocito, que la alegría era “un sol brillante dentro del corazón” y todo ello con una prosa sencilla, natural, rítmica, casi diría que poética, que animaba a uno a proseguir, a pasar página . Un buen libro de literatura para todos, especialmente para los adolescentes. Su autor el brasileño José Mauro de Vasconcelos, con quien nuevamente he vuelto a encontrarme este verano y me ha vuelto a deparar momentos  muy agradables con la ternura y la fantasía como protagonistas y con el personaje de Zezé convertido ya en un  casi adolescente, educado,  arregladito pero triste, ya que no acaba de adaptarse a su nueva situación de niño adoptado ,  y que es   ayudado por dos amigos invisibles . Uno,  Adán, el sapo cururú, que va a enseñarle una vida nueva, donde la ruindad y la tristeza no tengan cabida,  y que le dice que “el sol más importante es el que nace en el corazón, el sol de nuestras esperanzas, el sol que calentamos en el pecho para calentar nuestros sueños” y otro el mismísimo Maurice Chevalier a quien conoció en su película “El soltero inocente”.  A partir de ahí y con los ingredientes que le caracterizan de poética y rítmica prosa, fantasía, ternura, aventuras, naturalidad y dudas adolescentes se construye un buen y bello libro que nos hace mantener abiertas “las ventanas del alma y que entre la música de las cosas, la poesía de los momentos de ternura…” Entre ambos libros un recuerdo, una enseñanza, la muerte del Portuga, “ el hombre que le enseñó que la vida nada valía sin ternura”.

Por lo dicho se deduce que aún es posible disfrutar de una buena literatura y la prudencia aconseja consultar, informarse e incluso  apelar a la propia experiencia, como ha sido mi caso, al escoger  entre las múltiples estanterías y libros de la Biblioteca Pública de Pola de Siero el libro José Mauro de Vasconcelos titulado “Vamos a calentar el sol”.  Como esperaba, no me ha defraudado y así os lo cuento.
     

                             José Antonio Noval Cueto


lunes, 25 de septiembre de 2017

“ Por el humo se sabe donde está el fuego…”


A lo largo de todo este verano han sido multitud los incendios que han asolado las tierras de la Iberia fecunda – ya no me atrevo a hablar de España, no vaya a ser que alguien se moleste -, pero hay uno que no cesa y que nos aturde y amenaza  a todos , producido por pirómanos catalanes y aliados, del que las televisiones ofrecen constantemente imágenes en directo, que me recuerdan otros tiempos , cuando en los  inicios de nuestra televisión pública, en la tarde-noche se producían discusiones en los bares entre quienes jugaban a la baraja y los que veían la televisión – sólo había consenso si había fútbol o toreaba el Cordobés-, pues las voces de unos impedían la escucha de los otros, y después de algún que otro rifirrafe salía la propuesta interesada  e imposible de alguien  que decía:

-       -   Carmen, p’a lo que hay que ver, por qué no la apagas...

Algo de esto nos pasa a nosotros, en Asturias , en plena plaga de piojos y de la avispa asiática, cuando un día tras otros oímos la misma letanía, los mismos abusos, denuncias, protestas y presiones sin el mínimo respeto a la ley que todos nos hemos dado, y en este mercado de  estrategias y abusos, presiones y mentiras, no faltan las aportaciones geniales de los trapecitas electorales que buscan voto . Así, la que paraba desahucios en Nava, la señora Ada Colau pide “Mas democracia sin ley…habla  de derechos y libertades”. Puigdemont habla de “estado de excepción”. Pedro Sánchez pide más autogobierno y uno de sus pupilos, el portavoz del PSOE gijonés, el señor Pérez, reclama algo que me parece muy atinado cuando dice que quiere un Estado que garantice que un asturiano no sea menos que un catalán, yo añadiría “menos que nadie”   y más después de saber que los ayuntamientos vascos reciben un 50% más de financiación que los nuestros. Este es un tema difícil, pues se trata de repartir equitativa y solidariamente el dinero de todos – desde los 90 hubo muchos pactos de financiación, algunos por unanimidad, pero apenas firmados se incumplieron , y es que desgraciadamente el dinero no se reproduce por sí solo, y  2 + 2 son cuatro en toda Comunidad Autónoma.

Pero no nos confundamos y perdamos la visión, aquí lo que se está tramando es algo más que la Independencia de Cataluña, aquí lo que se busca es debilitar al Estado, a la nación española y pruebas hay muchas, pero la más evidente toma forma a principios de verano cuando algunos talibanes diseñan una campaña de acoso al turismo para perjudicar y quebrar nuestra principal fuente de ingresos, el Turismo, nuestro petróleo nacional, que guste o no – independientemente de que haya que acometer alguna reforma necesaria-  supone el 26% del empleo creado desde 2013…Táctica que si no ha sido abandonada, al menos ha sido silenciada después de los trágicos sucesos del 17 de agosto y es que algunos después de la cita de Perpignan pensaban que tenían inmunidad ante el terror. De los fallos y negligencias que hubo, ni se habla, ni se piden responsabilidades.  

Hoy, poco más de un mes después de los atentados  y de aquellos titulares solidarios de “Hoy todos somos Barcelona”  la única preocupación del populismo que azota todas las instituciones es debilitar, desgastar, dividir, enfrentar , destruir  y es que prefieren servir a sus trasnochadas ideas antes que a los ciudadanos. De todo ello debemos defendernos, pues no hay bomberos suficientes para apagar tanto fuego si nosotros no colaboramos. Dejemos aparcadas las diferencias, las críticas, ya llegará el momento de pedir cuentas, responsabilidades. Ahora toca apuntalar la casa, que el techo no nos aplaste, y es que los problemas no se resuelven por sí solos.

Mientras Asturias tiene 37.000 parados que no cobran prestación por desempleo – tenemos el desdicha de ser la región con mayor tasa de paro de larga duración de España-, se incrementa el gasto en fiestas ,  nos quedamos sin médicos, a pesar que hay 2.624 estudiantes que quieren serlo y la escasez de hembras acelera la desaparición del urogallo, y  en Siero nos invade el plumero de la Pampa.

 No hace mucho  la escritora Rosa Regás  nos dijo  que el principal problema de este país es la incultura...¡Tú dirás ¡

                                            José Antonio Noval Cueto.

P.D  Hace ya un tiempo, en el año 66, San Pablo en la II Epístola a Timoteo, nos decía: “ Sábete esto: que… vendrán tiempos difíciles. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes, sin amor, salvajes, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno…  “


               
                                    

viernes, 22 de septiembre de 2017

“Me duele España”




Me duele tener que acudir a esta conocida expresión de Miguel de Unamuno para referirme a la preocupante y angustiosa situación que vive y atenaza España, y es que nuevamente parece que algunos están interesados en que el carro pase delante de los bueyes con los daños que esto siempre acarrea. Los columnistas y analistas políticos  alertan del peligro y consecuencias de la deriva catalana y algunos nos trasladan a la revolución de octubre del 34 en Asturias, y la repercusión de la misma, sin pararse a pensar y reconocer que la situación que ahora vivimos -  inicios de despegue económico, reducción del paro, aunque aún sigue siendo abusivo – no tiene parangón con la del 34, donde la miseria y la desesperación era total, pues no teníamos para pan y menos para bicicletas, ahora , afortunadamente tenemos coche, aunque sea de segunda mano. No obstante es bueno recordar que la seguridad no existe y menos el progreso permanente, y que el futuro de los pueblos depende de la racionalidad, sentido común  y cultura de sus gentes , y es aquí donde últimamente se detectan alarmantes vías de escape,  sin que aparezca soldador que las tape y sólo , de vez en cuando y sin levantar mucho la voz, decimos que nos faltan principios, valores. De esta indefinición, de esta dejadez o comodidad se aprovechan quienes buscan el poder por el procedimiento que sea, ya con la mentira, con la manipulación o incluso con la violencia. Una vez en el poder, a mantenerse . Hoy la policía busca papeletas, urnas, dominios de páginas web; en el 34 pólvora, armas , cabecillas.

Llevamos años de intoxicación catalana y ha llegado el momento de decir la verdad, o al menos mi verdad, y es que toda esta situación que ahora se vive afecta a algo más que a una  supuesta independencia catalana, se busca romper la estabilidad vigente, crear  inseguridad, desesperación, para que una vez instalado el caos  aparezca capitán o capitana que conduzca la nave. La independencia catalana es el primer peldaño de la voladura de un país llamado España.

Los culpables de la situación hemos sido todos, aunque unos más que otros. Nadie está exento de responsabilidad, y es que cada vez que no se ha resuelto un problema, cada vez que se ha silenciado un error, atropello, fechoría  o abuso,   cada vez que se ha prometido y dicho lo que no se podía ni debía, se ha dado alas al radicalismo, a la locura, que llega al extremo de sustituir la ley por el capricho, por el  deseo. Ya va siendo hora que nos demos cuenta que algunos sólo buscan destruir, desestabilizar , impedir que el progreso llegue a todos  -¿para cuándo los balances fiscales?- . Ellos saben que para llegar al Poder solo pueden sembrar miseria ,división, odio,  desesperación, y cuanto más, mejor,  y a eso se dedican.

A mi ante esta situación límite en el área catalana me refugio en uno de sus escritores, un auténtico “payes del Ampurdan”, Josep Pla,   -nacido el 8 de marzo de 1897 en Palafrugell (Petit Empordá)  - que nos cuenta ,con fecha de 11 de marzo de 1918, en su espléndido libro o dietario  “El cuaderno gris”, que en su parroquia  los domingos de solemnidad “  Los sermones solían ser en castellano, y como quienes los pronunciaban eran generalmente predicadores de la región, resultaban mucho más castellanos que si hubieran tenido un origen auténtico: los predicadores eran ampulosos, gesticulantes, declamatorios…”.  A buen entendedor pocas palabras bastan.

                      José Antonio Noval Cueto.

                                

P.D “Me duele España” – decía Unamuno-, “soy español, español de nacimiento, de educación, de cuerpo, de espíritu, de lengua y hasta de profesión y oficio; español sobre todo y ante todo…”

viernes, 15 de septiembre de 2017

“El agua del avellano”


Suelen decir los expertos que lo más difícil de un artículo es titularlo, a mí, en el día  de hoy, me ha sido fácil y fruto de la casualidad, de la coincidencia, y es que últimamente saturado de tanta tertulia política, a la que siempre van los mismos para decir lo mismo; de tanta noticia deportiva, de traspasos y lesiones, o de tanta cabra que se despeña y que es titular de periódico, cuando conduzco me refugio en las emisoras de música  y canciones dedicadas – no soy melómano y mis conocimientos musicales se reducen a las clases de guitarra recibidas en la parroquia de Lugones -, que tienen el atractivo sorpresa de escuchar canciones que hace ya mucho que no oyes y donde también se dan fallos incomprensibles, como cuando Pepito  el de Blimea llamó para que le pusieran la canción del Presi “Si yo fuera picador”, y el locutor con tono apesadumbrado le dijo que en ese momento en la emisora no tenían nada de Presi. Ahora que escribo estas letras supongo que habrán subsanado el error. En el repertorio de estas cadenas hay de todo, pero  abundan las coplas, las rumbas, las cumbias , las rancheras, los pasodobles, estos ya en versión asturiana o en versión gallega, y supongo que también los habrá catalanes, compatibles con la sardana.

Como os decía en esas estaba cuando mi coche tomo el enlace de Lugones y mi radio emitía  los sones de una bella canción de Antonio Molina “El agua del avellano”, que nos habla de Granada, del Darro, del Generalife y de la frescura cristalina de su agua anisada que fresquita no hay quien la beba… Algo que nos traslada al tiempo o tiempos que vivimos. Según la escuchaba mi cabeza se trasladó a otra época y a un bar de Lugones, el Bar Madrid, donde una tarde de invierno, quizás sábado, en un ambiente cálido y cargado de humo- los dos pequeños ventiladores no daban abasto -, en torno a la alta barra de los bares de antes  se agrupaban multitud de personas que con el pretexto de una pinta de vino, compartían alegrías y penas, éxitos y fracasos, ilusiones y proyectos… cuando de repente  se escucha una voz que canta “ Que fresquita baja hoy el agua del avellano…Todas las mañanas subo caminito de la fuente y así lanzó mis pregones cuando paso por el puente…” Quede paralizado. No  podía dar crédito a lo que oía, en mi casa, en el bar, el mismo Antonio Molina. Paso la vista por el local y no lo veo, y  entonces observo que en una columna , cerca de la barra, donde había una repisa para colocar los vasos, se agrupan cuatro amigos y uno de ellos, Pedro,- a quien nunca había oído cantar-, natural de Salamanca , de mediana estatura y delgado, es quien entona  la canción de Antonio Molina,  una reproducción exacta de su voz,  con sus alargamientos, bajadas y subidas de tono. Lo nunca visto. Todos le escuchamos agradecidos y satisfechos y al concluir alguno , quizás por la fogosidad que da el vino quiso tomar la alternativa, buscar otra canción, otro intérprete. Eran los tiempos donde a una hora prudencial se podía cantar e incluso la misma ama de casa lanzaba sus tonadillas mientras hacía las labores del hogar, e incluso había competencia por saber quién cantaba mejor.

Este recuerdo, esta vivencia siempre la he tenido presente, siempre va conmigo y me ha sido útil para desdeñar la soberbia y reconocer que de lo poco que somos muy poco nos lo debemos a nosotros mismos. Lo más depende de las circunstancias, de llegar en el momento oportuno, de recibir la orientación o  el empujón necesario en el momento preciso, de como se dice hoy, de modo genérico,  “de contactos”. Era la época de “Salto a la fama” y otros programas parecidos. Aquel día, Pedro, Pedro el de Uralita como yo lo conocía, me hizo ver que pudo ser otro Antonio Molina si se lo hubiera propuesto…pero por motivos que desconozco  no lo fue, lo que sí era un buen padre de familia, un buen operario - y eso en los tiempos que vivimos no es poco, –que se reunía con sus amigos y en un momento dado, sin pensar, expresaba su alegría cantando y en su canto rendía pleitesía al maestro, a su maestro. Supongo que la historia de Pedro es extrapolable a otras muchas personas en otros muchos ámbitos de la vida, pero de mano contentémonos todos  con ser persona.

 Era la época de la copla, de las canciones con letra y mensaje embutidas en música de pasodoble, rumba, taranto, zarzuela …Como se ve la radio de mi coche, a veces, depara sorpresas.


                                             José Antonio Noval Cueto.

lunes, 11 de septiembre de 2017

“Nuevamente un once de setiembre…”


Cuando se cumplen  cuarenta y cuatro años del derrocamiento de Salvador Allende en Chile ; dieciséis años del atentado contra las Torres Gemelas y el Pentágono - el 11-S americano que produjo casi 3.000 muertos, concretamente 2.973, y más de 6000 heridos -  , y veintiséis días de los atentados de las Ramblas y Cambrils,   con dieciséis muertos y decenas de heridos- aún siguen ingresados siete heridos, dos graves- , los catalanes o mejor dicho algunos catalanes, en plena rebelión contra el Estado, celebran  su Diada más reivindicativa, últimamente lo son todas, prólogo de su Declaración de Independencia, y por el medio sigue la confusión, las declaraciones insensatas o interesadas de aquellos que piden “el derecho a decidir”, cuando de sobra saben que no por dar más facilidades se va a resolver el problema, y máxime cuando ni la ley ni las decisiones de los Tribunales se respetan. ¿Qué se busca? ¿Qué se quiere ahora que la economía empieza a arrancar, a mejorar y el paro disminuye? No encuentro respuesta lógica, lo único que sé es que los problemas no se resuelven por sí solos, por el mero paso del tiempo, y que   de esta  técnica, de  esta estrategia de dejar que pase el temporal, ahora que el cambio climático favorece la creación de huracanes,  se han abastecido todos los que en España, desde la Transición, han tenido responsabilidades de Gobierno.

Mientras el deseado, deseable y necesario pacto educativo ni se busca, ni se intenta, ni se da, y la mejor evidencia de la situación la refleja una viñeta de Puebla, en el ABC, cuando  un alumno escribe en una gran  pizarra que  el resultado de sumar  2+2 = depende de la Comunidad Autónoma… prueba de que hay tantos planes educativos  como autonomías y si esto pasa en matemáticas, que no pasará con la historia, con la filosofía, con la literatura…Hace escasos días que el mundo educativo, sindicatos, editoriales y libreros daban buena cuenta del problema y si esto pasa en el ámbito docente, que no ocurrirá en otros ámbitos, como  el  fiscal, donde unas autonomías tributan más que otros – Asturias es la región que pierde más declarantes de patrimonio - y se rompe ese principio básico de la Constitución que habla de la igualdad de todos los españoles ante la Ley; en el ámbito médico o asistencial e incluso en la propia seguridad de los ciudadanos, como desgraciadamente se ha comprobado no hace mucho en Barcelona.

Hace unos días Isaías nos acuciaba a “no ser perros mudos que no ladran cuando llegan los ladrones a robar”,  con palabras parecidas nos amonestaba Dante a “ no ser cobarde amigo de la verdad”, y  ayer, en las calles de Oviedo, el "Teléfono de la Esperanza” nos animaba a “romper el silencio”, ante el drama del suicidio que se ceba en exceso con nuestra región, y desde Colombia, con casi 8.400.000 víctimas,el papa Francisco pedía y reclamaba una paz auténtica, justa, la paz de los corazones.

Nosotros, cuarenta años después de las primeras elecciones, retrocedemos, miramos al pasado, sembramos división, rencor , odio – las llamadas guerras de la memoria-  con la única pretensión de pescar votos en río revuelto, de destruir, de desestabilizar, de crear más desesperación , que es la única forma que cultivan algunos para obtener y detentar el poder;   para lograrlo se sirven de todo, hasta de las lágrimas del abuelo. Una vez más la sociedad A y  B, la sociedad real y la sociedad virtual, logrado el objetivo  como sea, ya llegará el momento de pedir perdón.

 ¿Será posible que algún día los españoles nos demos cuenta que si el país lo necesita es más útil para nuestros intereses una gran coalición al estilo alemán, antes que entregar el poder a quienes prefieren servir más  a sus trasnochadas ideas que resolver los problemas que tienen sus vecinos?

Mientras escribo estas letras me dicen que desde enero se han vendido más de 3 millones de libros, de lo que me alegro, pues recuerdo aquella frase de Tierno Galván  de “Más libros, más libres…”,eso sí,  siempre que sean buenos ; que desde hace veinticinco años somos la nación europea que más trasplantes realiza, 4.818 órganos trasplantados, de los que 1.159 son hepáticos;  que Contador gana en el Angliru y  que en Valladolid el toro “Fanfarria” ha sido indultado gracias al buen hacer y entrega de El Juli….

Visto lo visto, aún hay margen para la esperanza, siempre que como dice Dante “apartes de ti toda mentira, manifiestes por completo tu visión y dejes que se rasque el que tiene sarna…”


                      José Antonio Noval Cueto.

domingo, 3 de septiembre de 2017

“El 1 de setiembre de 2017”


 Cuando el labrador siega sus campos y recoge la hierba, suele decir: “!Hasta el año que viene, hasta la nueva cosecha!", es como si dijéramos el fin de su calendario laboral;  para los profesores y otras muchas personas el 1 de setiembre supone un nuevo curso, una nueva navegación. Esperemos que el mar esté en calma y  que los muchos problemas que lastran y torpedean la vida española no nos impidan iniciar y seguir el camino. A todo esto hemos de añadir que hoy concluyen las vacaciones estivales de muchas personas que inician remolones y torpes su incorporación al trabajo, con la ventaja que este año el primer día de trabajo cae de viernes, festividad de San Gil (San Egidio).

Mientras desayuno observo que el tráfico se intensifica y que hay más viandantes por las calles. Se inicia la faena, y en mi caso concreto el curso 2017-2018. El día de hoy es como un preámbulo, como una toma de contacto, tendremos sólo horario de mañana, saldremos a las 13:30. Reencuentro con compañeros de trabajo, noticias nuevas, balance del curso pasado, objetivos para este año y plan de trabajo hasta que empiecen las clases. En los descansos los rostros bronceados y lozanos de mis compañeros esbozan sonrisas de lo vivido y conversaciones lastimosas sobre lo rápido que pasa el tiempo , de que si parece que ayer nos despedíamos y de nuevo estamos aquí . Se habla de las noticias de última hora, de las vacaciones, de la familia, de fútbol – ingrediente básico de toda conversación-, de alumnos , de la crisis política catalana y lo que ésta conlleva de referéndum y de terrorismo que nos hace  preguntarnos :¿Cómo se ha permitido que unos neófitos terroristas hicieran tanto mal y todo ello a pesar de los avisos o alertas recibidos? ¡Que pudo explotar la Sagrada Familia! En fin, como diría un castizo no se puede estar replicando y en la procesión,  y es que cuando nuestro único objetivo es romper, fragmentar, separar e independizarse , las demás obligaciones son secundarias, incluida la misma seguridad y protección de los vecinos.

La mañana que amaneció alegre, sonriente, en pocas horas se oscurece y en algunos puntos en exceso, con presagio de tormentas, lluvias o quizás algo más. Hacia las 14:00 ya me encontraba en Villaviciosa donde me esperaba mi hijo Pablo, que me tenía reservada una sorpresa, un premio, que no era otro que conocer la cocina tradicional japonesa y para ello teníamos que desplazarnos al concejo de Piloña, pero en vez de ir por la ruta clásica y conocida de siempre, el GPS – los jóvenes son discípulos de la técnica-  nos llevó por la AS 330 y AS 258 , carreteras sin coches, estrechas, con las orillas sin podar hasta el extremo que en algunos momentos más parecía pista de cortar madera que propiamente carretera. Según pasaban los kilómetros –más de 20 - nuestra inquietud aumentaba , pues el pueblo o destino final de Huentes no llegaba, y sólo gracias a la ayuda de una conductora que nos encontramos en un cruce, pudimos llegar a él y al restaurante “La fuente de la Llova”, nombre sugerente que nos alerta de la importancia que tiene la titulación de un negocio. Durante todo el recorrido  pasamos por las poblaciones de Miravalles, Moriyón, Sietes, Anayo, Robleu, Huentes… y en todo este trayecto dos ideas surgieron en mi cabeza: a/ Que cada concejo tiene sus propios pueblos, con más o menos población, que dan pie a decir, no exenta de cierta exageración, que hay muchas Asturias, casi tantas como concejos. La niebla y la lluvia no muy intensa, ni muy persistente, hacía que el paisaje adquiere una tonalidad misteriosa, triste. En el origen vimos paisajes espectaculares de la Ría de Villaviciosa y de la costa malayesa; después, más en el interior, nuestro compañero de viaje el pétreo y silencioso Sueve y más al fondo, de frente, las lejanas estribaciones de la Cordillera Cantábrica. b/ La otra idea fue todo lo relacionado con el turismo y su promoción, que se ha convertido en uno de los espejismos y necesidades que nos hemos inventado, pero obviando la necesidad de descansar, pasear y conocer otras culturas y otras formas de vida, costumbres, y digo todo esto, porque para muchos sus vacaciones se reducen a madrugones y carreras para plantar la sombrilla y al número de cervezas y terrazas que frecuentan, y esto da pie a preguntarse  si no es un contrasentido conocer playas lejas sin conocer las nuestras... ¿conocemos los 78 concejos que tiene Asturias? ¿Podemos valorar lo que tenemos si no lo conocemos? Estas y otras reflexiones pasaron por mi cabeza hasta que llegamos al templo de la cocina japonesa tradicional, donde de manera serena y reposada, se nos fue deleitando con su menú degustación que empezó por la tradicional sopa de miso, wakame con salsa con semilla de sésamo, tempura con salsa de soja condimentada con “hikate”, tataqui de atún, sushi con gamba, con caballa, con huevas de salmón y como postre bizcocho de miel con helado de jemgibre…Sabores nuevos, agradables que facilitan una digestión suave, ligera, ayudada bien de cerveza japonesa o de vino Rioja, en mi caso. Me fue imposible utilizar los palitos, se ve que el reúma ya hace estragos. No hay buena comida, buena mesa, sin una buena ambientación – en este caso típicamente japonesa- y una agradable conversación, como en esta ocasión, donde se habló de gastronomía, de la cocina de autor japonesa que ya coge fuerza en Madrid, de las bebidas como el sake y sus variedades, o del pisco peruano…del periodismo y la crisis del mismo, de la imaginación y la literatura, de la necesidad de ser artesano del tiempo, de tu tiempo, de escoger en qué y con quién lo empleas…

Nos esperaban otras obligaciones y teníamos que regresar a casa. Atrás dejamos el Sueve y sus valles y mi última reflexión, quizás no muy acertada ni lógica, establece una relación entre paisaje y comida, y puedo afirmar la perfecta simbiosis vivida entre comida japonesa y paisaje piloñes, pero me queda la duda si hermanará  bien el paisaje japonés con un buen pote asturiano o una fabada, por muy buen vino que tomemos para evitar que las tripas se paralicen.

 No pudo empezar mejor el 1 de setiembre , gracias a mi hijo y sus amigos Moncho y Eduardo,  que me han hecho  recordar aquella canción de mi infancia que decía: “Cuando llegue septiembre todo será maravilloso”, y es que a pesar que apenas levantarme recibí un “whatsapp” que decía: “Alerta en Asturias: El Principado convoca el Asturexit”, a pesar de empezar a trabajar, a pesar que el GPS nos despistó, a pesar de todos los pesares que uno quiera inventarse, setiembre no ha podido empezar mejor, y de ello son culpables  una exquisita comida ,  agradable compañía y  un entorno bonito. Estas letras son testimonio de ello. ¡Un fuerte abrazo!


                                     José Antonio Noval Cueto.