sábado, 30 de junio de 2018

¡Hasta pronto…!



Quizás el título no vaya muy en consonancia con el contenido, pero aun así refleja lo que pasa por mi cabeza un día como hoy, 28 de junio de 2018, cuando acudo a mi lugar de trabajo, Colegio Los Robles, por última vez. Han pasado casi 38 años desde que empecé mi andadura como profesor en setiembre de  1980. Hoy , repito, toca decir adiós, pero me es imposible, y sólo me sale este “hasta pronto”, porque todo este largo periodo de aprendizaje y enseñanza me acompañará siempre, irán conmigo donde vaya y esté. Conmigo irán recuerdos, vivencias, anécdotas, preocupaciones, alumnos, padres, profesores, sacerdotes y demás compañeros de trabajo. Todo y todos forman  parte del argumento principal del libro de mi vida.

En días como hoy es lógico que uno haga balance  acerca de la labor que  ha realizado, si ha respondido a las expectativas que se esperaban de él, si a algún alumno no le he dedicado la atención debida, si el enfoque que  a veces les he dado no  ha sido el correcto, si podía haberles sacado mayor rendimiento…Ante esto la única respuesta que encuentro es que si he tenido errores, que seguro que los tuve,  no ha sido de manera consciente, interesada, pues siempre deseé y deseo lo mejor para mis alumnos, y siempre les he recalcado que de todos los proyectos que invaden su cabeza, el más importante es el de ser    persona,  buen hijo de Dios, y es que en esta parcela no podemos fallar, ni tomarnos vacaciones.  Los profesores  hacemos la  labor de preparar y  situar a nuestros alumnos en la sociedad  y cuando llegas a cierta edad  como es mi caso – mis primeros alumnos pasan ya de 55 años-  puedes comprobar la calidad de la cosecha   , y  así no hace mucho me he encontrado con  antiguos alumnos de una categoría humana tan elevada  que me han hecho sentirme orgulloso de haber sido su profesor,  y digo todo esto  sin olvidar el papel fundamental que tiene la familia en la educación y mejora de sus hijos.

Ayer, cuando asistía a mi último claustro de profesores, recordaba el nerviosismo de mi primera clase, mis primeros alumnos, el primer COU del Colegio y hoy, jueves, en la Santa Misa de Acción de Gracias de  Final de Curso  y en la barbacoa en los jardines del Colegio,  entre bocado y bocado,  se hablaba de planes, de vacaciones, de descanso, para después , agrupados en torno a un café y chupito, relatar anécdotas o recuerdos, así como dato orientativo puedo deciros que cuando empecé en el Colegio, setiembre de 1980, se estaba empezando a construir los primeros chalets de la Urbanización Soto de Llanera, donde hoy viven en la actualidad cerca de 3.000 personas. Eran los tiempos de la demografía explosiva y expansiva; hoy, desgraciadamente en receso, en retroceso, y de ello tuvo mucha culpa la mentalidad antinatalista de algunos supuestos “progresistas”, que creían que la solución a los problemas de Occidente era que disminuyera el número de vecinos. Hoy, casi cuarenta años después, comprobamos con preocupación el daño causado, no somos capaces de garantizar el relevo generacional y vemos con estupor como China y naciones de su entorno marcan las pautas de la economía mundial  y a las costas europeas llegan multitud de refugiados en busca de un futuro mejor; mientras, nosotros , los europeos tenemos miedo a la vida, no procreamos, y ellos, los indocumentados e indigentes, los que no tienen nada ni siquiera identidad,  luchan por la vida, procrean, reafirman su personalidad y esperan su dosis de poder, de mejora, de justicia, sirva como ejemplo el alcalde de origen pakistaní de Londres.

Que la vida va por etapas lo sabemos todos e incluso hay quien la equipara con los ciclos de la Naturaleza: Primavera, Verano, Otoño e Invierno, y ya metidos en el mundo laboral se bifurcan en clases activas o trabajadores en ejercicio o potenciales y clases pasivas, pensionistas, merecedoras del descanso, en consideración y agradecimiento por el trabajo ya realizado. Ha quedado ya muy lejana la primera Ley de Pensiones, promulgada en 1919, donde se estipulaba la jubilación a los 65 años , y la actualidad,  con miles de  personas centenarias y los problemas económicos que esto ocasiona así como el mismo sostenimiento de la caja de las pensiones. Pero aun así, hoy   , en el otoño de la vida, vienen en mi ayuda las palabras de Don Quijote de  la Mancha:  ”Hasta la muerte, todo es vida”.

Y es esta la reflexión que me deja mi último día de trabajo. La vida sigue, necesita de nosotros, hemos de continuar el camino hasta el último aliento y son muchas las oportunidades que se nos brindan de: ir de compras, hacer recados, llevar los nietos al colegio, preparar algún guiso, pasearse por la ciudad, tomarse un vino con los amigos, proteger, denunciar  y en mi caso , lo que no me va a faltar, mientras las facultades respondan, es la lectura de la prensa y un buen libro, aunque sólo sea por dar cumplimiento a la máxima de Santa Teresa de “Según las lecturas, serán las escrituras”.  No entiendo la vida sin libros, si no leo me pongo nervioso, me falta algo y si la inspiración viene, escribir y compartir con vosotros mis palabras que intentan trasmitir que nada de lo humano me es ajeno.

Hoy, mi último día de trabajo, sabía que la pluma tenía que escribir, que no podía permanecer callada, que se iniciaba una nueva etapa en mi vida, y que lo primero que tenía que hacer era reconocerlo, agradecerlo, primero a Dios, el Amo de la Vida, que me ha permitido llegar hasta aquí, y en segundo lugar a todas aquellas personas que han sido claves en mi navegación y me han permitido llegar a puerto: mi familia, el Colegio con sus directores, profesores, sacerdotes y demás compañeros de trabajo, y los alumnos y sus familias que han puesto su confianza en mí y de las que he aprendido mucho –han sido y son un auténtico lujo, un elemento que siempre ha singularizado al Colegio -  y a todas aquellas personas, de toda condición y preparación, muchas de ellas ya fallecidas,  que  han sido un estímulo y un ejemplo para mí y me han hecho mucho bien a cambio de nada. ¡A todos mis más sentidas gracias! ¡A vuestra  disposición! ¡Hasta pronto!¡Un fuerte abrazo!

                             José Antonio Noval Cueto.





sábado, 23 de junio de 2018

“Me permite…”


 

Vais a permitirme que dedique unas palabra a la Política – honradamente creo que os las debo dada mi trayectoria política-  o al menos a lo que yo entiendo que debe ser la Política , una de las actividades más nobles del ser humano, que procura o debe procurar el bien de todos, centrada en la persona y en la resolución de sus problemas  - es que nos guste o no,  todo pasa por ella desde el recibo de la luz, precio del agua y recogida de basura, billete del tren, peaje de autopistas, tipo de ciudadano y sociedad que queremos- y  para ello es imprescindible conocer y respetar el pasado, fortalecer y dignificar el presente y preparar el futuro, y fundamental que todos,  políticos y ciudadanos, la dignifiquemos, unos con su entrega, dedicación, ilusión  y respeto hacia quienes confían en ellos, y  otros, los ciudadanos , no renunciando a su responsabilidad  de informarse, de ejercer su crítica , de reclamar y exigir  una sociedad más justa y digna, y siempre desde la base que no todo vale, que el fin no justifica los medios y que el único progreso real es el progreso moral, y que aberrantes  ejemplos de  “los niños enjaulados y separados de sus padres  en EEUU, en pleno 2018”, ni siquiera se planteen.

No es bueno para una nación que reine el desánimo, la desgana , la apatía ante la acción política y menos aún que desde el propio Poder se azuce, se potencie, y todo esto se da cuando se premia el silencio, la opacidad, la falta de información, la mentira – recuerdo que Pablo Iglesias nos debe una explicación por la compra de su chalet- . No es bueno que la Política vaya por un lado y la sociedad por otro, y no es bueno, entre otras muchas dignas de enumerar,  que uno sólo sea patriota cuando juega la  Roja, la selección, algo incomprensible  cuando somos la nación más antigua de Europa , y si alguien lo cuestiona le invito  a leer El Quijote – libro de la identidad humana y española- en su propia lengua, en castellano. En otros idiomas pierde frescura, mensaje, confunde. No hace mucho Argentina y sus gentes celebraban orgullosas el “Día de la Bandera”, ¿cuándo lo haremos nosotros?.

En este deseo juegan  un papel fundamental los medios de comunicación que deben respetar y mimar el derecho a una información objetiva y veraz de todos los ciudadanos y que un día sí y otro también se incumple de modo sistemático, y a los hechos recientes me remito – Cataluña-. Nadie cuestiona que han jugado y cumplido un papel fundamental en el desarrollo de la Transición y en la implantación de nuestra Democracia, pero también sabemos de sus atropellos, abusos y miserias, y por poner un ejemplo no muy lejano, hoy, después de casi quince años, aún me sigo preguntando dónde están los terroristas suicidas que se inmolaron en los trenes de Atocha, según comunicó una emisora de radio. Recientemente una cadena televisiva, la misma noche que el Real Madrid conseguía su décimo tercer Champions, dio más importancia a las inoportunas e imprudentes palabras de Ronaldo que al triunfo del equipo.

Ya va siendo hora que la verdad se instale en la sociedad y que quienes dicen defender los intereses de todos, lo demuestren, lo evidencien con hechos, y no nos encontremos con la letra pequeña de indultos a banqueros generosos o con listas electorales al servicio de un clan, de unos amigos, de unos intereses. Va siendo hora que algo de frescura, de aire limpio circule por nuestras calles, y que uno no se encuentre , según pasan los años y gracias a la complicidad y silencio de muchos,  con mitos con pies de barro y garras de ladrón, y esto, por desgracia abunda y condiciona la vida española. Siempre he dicho que cuando uno no se representa a sí mismo, donde mejor está es en casa.

A primeros de julio, el partido que más militantes tiene y que ha rendido excelentes servicios a España va a celebrar un Congreso Extraordinario para elegir su nuevo presidente/presidenta; en el horizonte hay seis o siete aspirantes a ello. Aspirantes que tienen que ilusionar a más de 860.000 militantes y decirles que , a pesar de las múltiples dificultades que han tenido y tienen: Pacto del Tinell, Perpignan, Atocha, Tripartitos, mala comunicación, conductas espúreas y ambiciones deshonestas de algunos- no me atrevo a decir “muchos”- , aún  es posible revitalizar el partido, devolver la confianza a sus seguidores y que la marca recupere la “credibilidad “  de otras épocas, que vuelva a cotizar en el mercado, pero  para ello se necesita:
1.    Pensar más en votos que en poder. Querer ganar y no conformarse con ser el segundo en una carrera donde participan tres.
2.    Pensar en ganar y reconocer que es la sociedad, no sólo los militantes, quien premia o castiga, quien vota o penaliza, quien pone y quita gobierno,   y a esa sociedad deben dirigirse y convencer el próximo líder o lideresa del partido.
3.    Pensar en recuperar la credibilidad perdida.  Urge un baño de realismo, de conocer el paño que nos envuelve,  que no vale replegarse, encerrarse en sí mismos; que ya pasaron las épocas de que la casa arda, pero sin humo, o de si me duela la cabeza, me unto las rodillas. Se pide autocrítica, realismo y es que como decía hace poco  el periodista Ramón Pérez-Maura “ el mayor enemigo de un loco es la realidad”. Un saludo
                                
                                                   José Antonio Noval Cueto



sábado, 16 de junio de 2018

“Agua va…”



 Hay expresiones que tienen tanta vitalidad que se adaptan a cualquier contenido, todo ello en función del momento, de las circunstancias. Así le ocurre a la expresión “Agua va” que , ajustada a la persistente tormenta  que nos azota desde el inicio de la primavera, sirve también  para trasmitir aviso, alarma, preocupación, y no es para menos, pues  los días finales  de mayo han roto compuertas, diques, malecones  y las aguas tumultuosas de la política han salpicado y calado toda la vida española . Estamos todos  ateridos y aturdidos y no es para menos, pues nuevamente la política nos ha dado una evidencia de su fuerza y crueldad, al convertir a un pletórico presidente en resignado excedente o cesante y con él a muchos de sus seguidores.  Con razón cantaba el Trío Calaveras en su “Plegaria Guadalupana”, aquello de “patroncita mejicana has que mi patria esté salva de la maligna ambición... ” . La historia, por desgracia, se repite y nuevamente aparece en la vida española la trágica figura galdosiana del cesante, aunque ahora  más amortiguada que a finales del XIX.  

Hace unos días me encontré esa misma  expresión  mientras leía una crónica taurina de la feria de San Isidro, donde el tiempo – debido su inestabilidad-  jugó un papel tan importante  como el toro y el torero, y en ella se nos decía que poco antes de salir el tercer toro de la tarde “el cielo se abrió y cayó la mundial…¡Agua, va!...", y mira por donde y ya que hablamos de fiestas, es la misma respuesta que dan muchos vecinos de Pola, el día del Carmín,  a la multitud de jóvenes que se acumulan en las calles pidiendo agua para refrescarse; y, por seguir con el tema, me traslada a mi etapa de estudiante, donde para fumar en algún rincón del centro, siempre quedaba alguno vigilando si venía algún profesor y su lema o grito era: ¡Agua va…!

Es mucho el agua que ha caído y está cayendo y nos ha cogido a muchos sin paraguas, y lo que es más grave es que nadie está interesado en dárnoslo. Una vez más se vive ese viejo episodio de todo por  y para el pueblo, pero sin el pueblo. Una vez más los intereses de despacho priman sobre los de la ciudadanía y a esto nadie le quiere poner solución, con lo fácil que es dejar que el pueblo se explique, hable, pida y decida; la prueba del algodón es que nadie quiere cambiar la injusta ley electoral, y si algunos lo dicen es con la boca pequeña.

Empezaba mi escrito recordando la  multitud de significados  de la expresión “¡Agua,va!”, y es esa misma polivalencia la que me lleva a plantear algunas alertas, algunos avisos en forma de pregunta, y todo ello a raíz de los últimos acontecimientos que hemos vivido. La primera tiene su origen en la compra del chalet de Pablo Iglesias e Irene Montero. Nos deben una explicación.  ¿Por qué lo hicieron? ¿Qué buscaban con esa compra? ¿Es un cambio de estrategia política? ¿Es una renuncia al marxismo como en su día lo hizo Felipe González? ¿Es asumir que ya son ‘casta política’…? ¿Es la conversión que alguno esperaba?¿En qué han quedado sus incendiarias denuncias en el mitin de la Carisa 2015?...Sabían de sobra que el lío se montaría, que habría protestas, movimientos de las bases y aún así …La segunda es una reflexión que zumba en mi cabeza desde los últimos días, y es que viendo las tropelías que está causando a España el independentismo, ¿por qué permitió el PSOE que Rajoy sacará adelante los presupuestos con el apoyo del PNV y con el compromiso de subir el IPC a los pensionistas, algo que ya había aprobado en su día Aznar con su Ley 24/1997, de 15 de julio de Consolidación y Racionalización del Sistema de la Seguridad Social? ¿Después de cuarenta  años cuándo se darán cuenta que hacen más daño a España y generan más desigualdades - tarifa eléctrica entre otras-  amparándose en los independentistas que en ellos mismos?¿Cuántos problemas se hubieran resuelto en España si el PP y el PSOE hubieran consensuado? ¡Hasta tendrían agua en La Comunidad valenciana y podríamos combatir la desertización del Sur ! ¿Tan difícil es? ¿Quién  impediría la subida de las pensiones al IPC? Los independentistas van a lo suyo, son amores desleales y adúlteros  y a los hechos recientes me remito. Su único objetivo es romper, fragmentar España y mientras, que me den dinero, que me echen alpiste… Por último, en este mensaje de alertas  y defensor como soy de la división de poderes y especialmente de la independencia del poder judicial, me preocupa la excesiva presencia en el nuevo equipo ministerial del Sr. Sánchez de jueces, concretamente tres y los tres con amplio protagonismo en la vida española de estos últimos años. Creo que ya va siendo hora de poner algunos filtros, algunas correcciones , algunas limitaciones a esos jueces, que tan pronto ejercen su función, como al día siguiente se incorporan a la caravana electoral .Esto perjudica la credibilidad del sistema. De momento nada más. Un cordial saludo.


                           José Antonio Noval Cueto






miércoles, 13 de junio de 2018

Galerías Preciados 2018





Puede sorprenderles el título de este artículo, pues de todos es sabido que la empresa como tal ha desaparecido en el año 1995, pero aun así, muchos de sus antiguos empleados, algunos ya jubilados y otros en activo se han encargado de evocar su existencia en el II Encuentro de Compañeros Galerías Preciados  que se celebró en el Llagar de Quelo, (Tiñana-Siero), el pasado 29 de abril de 2018, después de asistir a una misa en San Julián de los Prados en sufragio y recuerdo de sus  compañeros fallecidos.

Según  escribo estas letras me vienen a la cabeza imágenes de la construcción de Galerías Preciados en Oviedo, de la rapidez de su ejecución y de su inauguración en mayo de 1975. El cambio que supuso en la vida comercial ovetense y los nuevos hábitos que trajo consigo, con paseos incluidos y manejo de las escaleras mecánicas, que era toda una novedad en la ciudad. Ya teníamos un espacio donde cubrir el ocio o el vacío que se daba entre clase y clase, y de paso  ver  , preguntar o consultar con la dependienta de turno, e incluso en momentos de apuro, cuando las cargas de la policía se hacían más intensas, un lugar donde anclar, refugiarse y esperar que pasara la tormenta. Mis secciones preferidas eran las de Librería y Discos y por ella deambulábamos muchos de los adolescentes del momento, y allí se entablaban muchas conversaciones que concluían con una cita, un te espero a la salida, nos vemos. Con el correr del tiempo éramos muchos los que esperábamos en la calle González del Valle la salida de nuestras novias, entre las 20:30 y 21:00 horas, algunos ya, por desgracia,  fallecidos, y es que el tiempo no perdona: han pasado ya más de cuarenta y tres años.

Allí se han forjado muchas familias y amistades duraderas que aprovechan la menor oportunidad para hablar, para recordar y evocar épocas muy felices, nuestra plenitud vital, nuestros  poco más de veinte  años. De todo se habló en Tiñana bajo el amparo de una buena sidra y una excelente comida. Alguno más erudito  rememoró los orígenes de la empresa en la calle Preciados de Madrid,  de ahí su nombre, una vez que un indiano de Grado, Pepín Fernández, recala en Madrid, en 1934, procedente de Cuba, donde fue socio fundador de los Almacenes “El Encanto”.

Todo estuvo bien organizado. No faltó detalle, hubo hasta autobús, regalos, música y lo más importante: conversación, diálogo, anécdotas, vivencias, historia viva de uno de los hitos comerciales de Oviedo. Fue toda una aventura que ha condicionado sus vidas y que ha merecido vivir, por eso estamos aquí- me decían muchos emocionados-. Llevamos años sin vernos, algunos viven fuera, pero cuando tocan a rebato, aquí estamos, somos, fuimos y seremos los de Galerías. Esa experiencia marcó nuestras vidas y de ello queremos dar testimonio. Las horas se hacían cortas, el tiempo se escapaba, el autobús o el coche indica el regreso. Hasta la próxima.

Una vez más los hechos ratifican lo que todos sabemos, que una empresa es algo más que una mera actividad mercantil, económica. Una empresa genera un tejido social que permite que los pueblos crezcan, progresen, convivan, se ilusionen, se entreguen,  pero para ello necesitamos de empresarios de raza, de los que creen en su proyecto y se entregan y viven para él, como hicieron aquellos pioneros indianos que poco a poco, pero sin pausa, tejieron uno de los imperios comerciales más importantes de Cuba, Almacenes “El Encanto”, preludio de Galerías Preciados y El Corte Inglés.

Unos días después del II Encuentro llega a mis manos una novela, literariamente débil, aunque aporta datos suficientes para darnos a conocer la importancia que tuvieron  los citados Almacenes , durante los años 1947 y 1961, hasta que un 13 de abril de ese mismo año un sabotaje contrarrevolucionario los  quema y explosiona. La novela se titula  “El Encanto”, verdadero protagonista que marca los destinos de los principales personajes que son Patricio, un inmigrante asturiano  y Gloria, su gran amor, una bella cubana. Por allí  pasaron personajes tan célebres y dispares como  : Einstein y su sombrero Panama; John Wayne, Maurice Chevalier, Tyrone Power, María Félix, Hemingway, Ava Gardner, Fran Sinatra, Christian Dior, Ernesto Che Guevara…, así como por Galerías Preciados de Oviedo, ahora Corte Inglés, han pasado y pasan personas del máximo nivel y del más variado  espectro social , y basta para ello fijarse sólo en la repercusión que tiene los premios Princesa de Asturias y los clientes que nos visitan.

A pesar de la rapidez constructiva y algo deshilachada de la trama narrativa, no exenta de cierta exageración que busca provocar interés en el lector, quiero centrarme en un personaje secundario, con escasa presencia en la acción, pero decisivo. Me refiero a una mujer asturiana, Tina, que malvive de los ingresos que le proporciona su bar de mala muerte, “El Popular”, sito en la calle del Porvenir, y que siempre aparece en los momentos límite para ayudar a Patricio.

En el mundo de la empresa hay muchas Tinas o Tinos, que a veces, por desgracia , no siempre se conocen o aprecian, y que son las y los  que con su trabajo esforzado y constante hacen que se cumplan  objetivos y vaya adelante. Y estas no son palabras sólo mías, sino del mismo Pepín Fernández que en la novela nos dice: “Lo que hace grande a esta empresa no somos nosotros – se refiere a su hermano Bernardo, a su primo César y a él mismo- , sino la suma de los pequeños empujones de cada trabajador honrado”.


Siempre he dicho que el elemento más importante de una empresa es el material humano, y de ello han dado buena muestra los antiguos empleados de Galerías Preciados que el 29  de abril reivindicaron su empresa, aunque ya no exista.

 ¡Muchas gracias a Bucki , Choni y demás personas que habéis posible lo posible y lo imposible para que todo saliera perfecto!

                                  José Antonio Noval Cueto.

P.D Tenía pendiente estas letras, pero antes tenía que leer la novela de “El Encanto” para arropar mejor mis palabras.




jueves, 7 de junio de 2018

“Alma, corazón y vida”



 

Después de tantas tormentas que alteran la repetitiva y , a veces, cansina vida diaria, se producen noticias, hechos, que todavía provocan  sorpresa, asombro y es este mismo asombro quien me obliga a escribir estas letras, por aquello de que uno cree, quizás ingenuamente, que todo aquello que engrandece al ser humano, debe ser conocido y divulgado y más en esta época de pre-verdad, post-verdad y tantas noticias falsas.

Todo ello ocurrió  el pasado lunes, 4 de junio de 2018, con motivo del fallecimiento de don Carlos María González Díaz,  padre del Colegio y con el que he compartido muchos momentos de la educación de sus hijos – he dado clase a David y a Juan – y del ocio de nuestros hijos(los de la veinticinco promoción) – fueron muchos los sábados de fútbol , amistad, celebración  y fiestas, con alguna que otra derrota  que fortalecía su carácter, por aquello de que en la vida no siempre se gana…- y con cierta frecuencia, siempre que venía a Oviedo solíamos encontrarnos en algún que otro bar de la Avenida de Galicia y salían las típicas preguntas del : “¿Cómo estás?¿Cómo va la vida? ¿Qué tal los chavales? ¿Por dónde andan?...

El funeral por su eterno descanso tuvo lugar en la Parroquia de los Padres Carmelitas de Oviedo,  a las 17 h. de la tarde,  y fue presidido y celebrado por don Javier Gómez Cuesta, amigo de la familia y  párroco de San Pedro, de Gijón, acompañado por otros dos sacerdotes. El templo lleno y en los primeros bancos, como marca la tradición, la familia y sus seis hijos, cinco hombres y una mujer, con sus respectivas esposas, esposo, novias…. Un precioso ramillete. La misa se inicia y llega uno de sus momentos claves,  la Liturgia de la Palabra, donde la voz de Dios se hace presente en la lectura de las Sagradas Escrituras y después la  homilía del Sacerdote,  que en este ocasión se revistió de Fe, amistad y recuerdos para glosar la figura de un amigo, Carlos, que a lo largo de toda su vida fue “Alma, Corazón y Vida”, para todos y especialmente para los suyos y mucho más aún a raíz de la muerte de su esposa, Celina, hace quince años.

Cuando uno acude a un funeral – como bien decía el sacerdote – no va por mero acto social, sino por cariño, admiración y consideración hacia el difunto, hacia esa persona  con la que compartió  momentos importantes de su vida y  a la que rinde  gratitud con su presencia, y para implorar al Padre de la Vida misericordia para  sus  culpas y pecados .  En estos momentos del adiós   nos vienen a todos muchas  imágenes o vivencias   compartidas, y el sacerdote oficiante nos traslada a aquellas  tardes caseras de fútbol televisado  , interrumpido , a veces, por los juegos , travesuras , gritos y lloros de unos niños , hoy ya hombres y mujer que despiden a un Padre que aman.

 Siempre he dicho que todos los oídos oyen, incluso los de aquellos que aparentemente tienen una actitud más displicente, más desganada, de ahí  la importancia, siempre,  de un mensaje pensado y organizado, pero cuando el corazón y el cariño se convierten en palabra, el desbordamiento es de tal magnitud que no hay presa que lo contenga , que lo frene, y eso nos ocurrió a todos los allí presentes según escuchábamos la  homilía del amigo, que  hablaba de  amor, de cielo, de felicidad;  los verdaderos e importantes objetivos de una vida auténticamente humana, y como de ello nos han dado un buen ejemplo Celina y Carlos.

El día 4 de junio me hubiera gustado tener una grabadora que guardase no sólo las palabras pronunciadas – en este escrito sólo reverberan algunas, no todas -  sino también los sentimientos y las escenas vividas.  No es frecuente encontrarse con personas tan agradecidas, cariñosas, delicadas, y de tanta categoría humana como han  mostrado los hijos de Carlos y Celina, tanto en el tanatorio como en el templo parroquial.  Decía don Javier que todo hombre tiene derecho a un “puñado de cariño” y tanto Carlos como Celina a lo largo de sus vidas se han hecho merecedores de mucho cariño y de ello damos cuenta  todos nosotros. ¡Que sus hijos hagan suyo tan excelente legado!

Al final del funeral, Javier, uno de los gemelos ,  entrecortado y emocionado,nos dijo unas palabras que engrandecen aún más la ceremonia, y que en aras de la brevedad voy a sintetizar  en tres ideas : 1. Hemos sido unos privilegiados, pues siempre hemos vivido impregnados, protegidos y custodiados  por el amor de unos padres que se querían y nos querían mucho 2.  Hoy nuevamente se encuentran en el Cielo una entusiasta doctora de bata blanca y un simpático y socarrón funcionario.  3. Sabíamos que siempre estáis ahí, cuando os necesitamos. Muchas gracias a todos por vuestro apoyo.

Sé que todo esto no es fruto de la casualidad, sino del cariño y entrega de unos padres, de unas muy buenas personas, que conocían bien su misión y que nos han recordado que sin amor no somos nada. ¡ Que vuestro ejemplo de naturalidad y nobleza, Celina y Carlos, cunda! ¡Un abrazo!


                              José Antonio Noval Cueto.


P.D “En la casa de mi Padre hay muchas estancias…Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros” (Evangelio San Juan 14, 1-6)


lunes, 4 de junio de 2018

“Don Javier Aparicio Sánchez: El sacerdote de la eterna sonrisa…”



 Este atípico mes de mayo, lluvioso y frío, más otoñal que primaveral, y el último día que se cantaba la “Salve Regina” en la capilla de la Virgen de los Robles, o sea el 31 de mayo, llega la dolorosa noticia de la muerte de don Javier Aparicio Sánchez, capellán del colegio Los Robles durante trece años , que ahora residía en León. Durante dos días hemos implorado al Señor por su recuperación, pero no ha sido posible y desde el dolor que supone la pérdida de un compañero y amigo sólo queda pronunciar, aunque cueste,   el “Hágase tu Voluntad”, y reconocer que Dios sabe más.

He dudado en escribir estas palabras, pues sé que Usted el único premio que buscaba y ansiaba  era estar a bien con Dios, por aquello  de que somos lo que somos ante Dios, como recuerda  con frecuencia nuestra obispo Don Jesús Sanz, pero aun así, quizás dominado en exceso por mi espíritu mundano me siento en la obligación de escribir estas letras que buscan testimoniar  no sólo mi gratitud, sino la de muchas personas que nos hemos beneficiado de su conducta y amistad, y es que no quiero que se cumpla la indicación que  Don Quijote hace a Sancho, cuando le dice que el mayor pecado del mundo no es la soberbia, sino el desagradecimiento.

Y es que puestos a agradecer son tantas las cosas que tenemos, que quizás este escrito se quede pequeño, pero especialmente su sonrisa, su eterna sonrisa, que aliviaba y curaba cualquier conflicto por grave que sea , cualquier desencuentro o desesperación– quizás por aquello de que alumbra  más  una sonrisa que la electricidad-  . Su eterna sonrisa que facilitaba la cercanía, la confianza y daba la seguridad necesaria para tratar y revelar  aquellos temas o asuntos que nos cuestan, pues sabíamos de su comprensión y de su lealtad, y siempre, por muy difícil que fuera la situación, nos animaba, quitaba hierro, aquí no pasó nada,  adelante, somos de carne y hueso. Conocía muy bien las limitaciones humanas y los tiempos que vivimos, así como las posibilidades humanas siempre que se orientasen hacia el bien. Ante Usted uno se sentía seguro, protegido, en buenas manos, a buen recaudo y eso , en los tiempos que vivimos  es mucho.

Es de agradecer que el sacerdote transpire oración, piedad, santidad, humildad, preocupación por las almas, y de eso Usted ha sido buena muestra y bastaba  fijarse en la devoción y cuidado que ponía en la celebración de la Santa Misa o en la Confesión, con su exquisito respeto a la libertad de las personas. Su despacho de Capellanía  siempre estaba disponible , abierto para todos.

Es de agradecer que el Sacerdote, el Buen Pastor sepa que su principal misión es acercar y conducir  las almas a Dios. Facilitar ese  encuentro personal que nos hace intimar con Jesús y hacerle partícipe de nuestros éxitos y fracasos, de nuestras virtudes y defectos, de nuestras miserias y noblezas…como Usted ha hecho. Podría decir más cosas, pero no quiero excederme. Me contento con hacer mías las palabras que hace unos días escribió  Rodrigo Cortés cuando definió “Milagro” como “Normalidad inexplicable”, y es que eso ha sido Usted para nosotros durante estos años que hemos trabajado juntos en el Colegio. ¡Que Dios se lo pague!  Y ya para concluir solo quiero pedirle, como hizo recientemente  nuestro compañero Ricardo,  que desde su palco del Cielo, su nuevo Wanda Metropolitano, siga intercediendo por todos nosotros.

                              José Antonio Noval Cueto.

domingo, 3 de junio de 2018

“ Madrid, capital de España…”


  
Los últimos días del mes de mayo han ocurrido tantos acontecimientos y algunos tan incomprensibles que uno  no sabe por dónde empezar , pero siguiendo el lema de esta columna de “Despacito y buena letra”, voy a poner un poco de orden y cronología a los hechos, y estos me llevan a Madrid donde estuve durante los días 24 y 28 de mayo, y por los mismos motivos que llevan a muchas familias a ver a sus hijos   – suele ser frecuente que en mis paseos por la ciudad me encuentre con amigos o vecinos que pasean a sus retoños - .Hace ya algunos años, coincidiendo con un periodista asturiano residente en Madrid me cifró en más de doscientas mil personas los asturianos o descendientes allí censados y supongo que esto, por los motivos que todos sabemos, ha ido a más, con la ventaja que las comunicaciones han mejorado y más que mejorarán.

Desde mis años mozos- servicio militar- a la actualidad han sido muchas las veces que he estado en Madrid y siempre he traído de allí un estupendo recuerdo que anima a volver, a  repetir el viaje y fruto no de grandes emociones, sino de vivencias sencillas, agradables  , de esas que vemos y oímos por televisión y que  en directo nos sorprenden  y muchas derivadas del mero pasear o de una  conversación informal, callejera.

Mientras escribo estas letras no sé explicaros con claridad porque durante esos días mi subconsciente me recordaba, de manera insistente, que Madrid era la capital del España y a ello han contribuido una serie de hechos que a continuación intentaré sintetizar, y es que llegar a Madrid, en la tarde del jueves, 24 de mayo, y ver en sus esquinas  reproducciones individuales de “las Meninas” de Velázquez del más variado colorido, algunas con dedicatoria  y que los viandantes y turistas esperaban para fotografiarse junto a ellas,  no deja de sorprender, y eso que el tiempo no favorecía, llovía de manera intermitente. La circulación densa y lenta favorecía que la ventanilla hiciera de objetivo, de cámara.

Ya instalados,  los días se fueron cargando con  sorpresas, con  aportaciones. Así el viernes, después del paseo matinal, me vi tomando mi “albariño” en la Bodega de Casanova, donde según el camarero – vestido de pantalones tejanos y chaquetilla blanca con cuello redondo con los colores de la bandera de España - se toma el tercer mejor vermú de España ¿por qué el tercero y no el primero?  No me atreví a preguntarlo y en sus paredes decoradas con carteles, fotografías, tallas de madera de Don Quijote,  relojes, sifones, máquina registradora, banderas de España...destaca una tela con las palabras del Alcalde de Zalamea que nos recuerda aquello de que:” Al Rey la hacienda y la vida se ha de dar, pero el honor es patrimonio del Alma y el Alma sólo es de Dios”…y el techo lo ocupaba totalmente una reproducción del cuadro de los Borrachos de Velázquez. Por la tarde, en la Basílica de Jesús de Medinaceli, nos esperaba el Cristo de la Sentencia o el Cristo de Medinaceli, también conocido como el “Señor de Madrid”, al que subían a venerar multitud de fieles, alguno con manojos de flores y todos con un hondo recogimiento. El Cristo de 1,73 metros de altura es una talla del  siglo XVII , del círculo sevillano del maestro Juan de Mesa, y que se venera en Madrid desde el año 1682. Pasar delante de Él te impresionaba y más mantenerla la mirada.

El sábado, era día de mucha expectación en Madrid, y especialmente entre los seguidores del equipo blanco, de los merengues. La noche se presentaba tensa, pero eso no impedía que a lo largo del día fueran llegando seguidores del equipo procedentes de diferentes lugares de España que venían a celebrar el triunfo sin haber jugado el partido. Había y tenían una confianza ciega. La decimotercera viene para Madrid. Tenían esa certeza, esa intuición, y al fin, después de mucha tensión se logró. Por la mañana , según sabia sugerencia, visité el Mercado de las Flores de la calle Jorge Juan, donde uno queda asombrado de las novedades que presentan las floristerías de Madrid y en una zona donde la hostelería tiene su trono, con restaurantes de mucha raíz asturiana, como “La tienda de Quintín”, “El Paraguas” “El ten-con-ten” “El Amazónico” o “La Máquina”. Todo muy bien organizado y muy original,  con gran implicación de los hosteleros y comerciantes de la zona y el propio Ayuntamiento, con alguna de sus responsables presentes allí. Se da la paradoja que apenas visitamos la calle Jorge Juan leo en el ABC la presentación de la novela titulada “El Espía del Rey”, de José Calvo Poyato, cuyo protagonista es el excelente marino alicantino, nacido en Novelda, Jorge Juan, el de la calle, que durante los años 1749-1750 desempeña en Londres una delicada misión encomendada por el marqués de la Ensenada, para  hacerse con las técnicas utilizadas por los ingleses para construir sus navíos de línea. Había que prepararse para el partido y que mejor que los “pericos y alcachofas a la parrilla”, pulpo y albariño. 

No soy aficionado al fútbol, pero sí quiero que los equipos españoles triunfen y más estando en Madrid deseaba que el Real ganase. No fue fácil , la primera media hora de incertidumbre,  de infarto, podía pasar de todo,  pero la lesión de Salah, en el minuto 28,  fue determinante en el resultado. Después la genialidad de Bale y los errores de Karius marcaron el resultado. Terminado el partido, banderas, claxon de coches, concentración en Cibeles. Mañana , domingo, a celebrarlo como pide la ocasión.

La mañana del domingo estaba cubierta, misa y visita a la Feria del Libro, donde tuve la satisfacción de reponer mi librería con alguna obra de Julio Camba, y puede ver a Federico Jiménez Losantos, Juan Manuel de Prada, Monedero, Andrés Amorós, Lorenzo Silva, Almudena Grandes, María Dueñas, Inés Plana, Gabriela Adamesteanu…Mucho público, muchas casetas, a pesar de las dificultades que generó el viento y la lluvia la víspera de su inauguración. Presencia de Cantabria en la Feria, con promociones turísticas (Caseta del Balnerio de Puente Viesgo), con autores y libros de Cantabria,   y escasa o nula  presencia asturiana. Después, por la tarde, era obligado estar en Cibeles y vivir un poco el ambiente del triunfo desde la calle, desde el mismo Madrid. Patear la calle Alcalá sin tráfico y con la policía controlando el acceso a la zona. Ambiente festivo, exultante, y ya en el escenario de la Casa de Correos, ensayos, cánticos y movimientos a golpe de micrófono. Ni que decir tiene que quedé impresionado del poder de convocatoria del Real Madrid y de lo que supone la ceremonia de un triunfo, de un sencillo triunfo, como es vencer , ganar un partido de fútbol al Liverpool, equipo inglés. A veces me da la impresión que triunfos deportivos de ahora encubren y sacian fracasos militares de hogaño. Si con este se ilusiona el pueblo , cuanto más  si la clase política les representara de verdad y diera respuesta a sus verdaderas necesidades.

Al final  y sin darme cuenta llegó el día del regreso, el fatídico lunes, 28 de mayo. Sigue la lluvia intermitente, en un intermedio doy mi último paseo mañanero y de la apoteosis de ayer, no quedan huellas. Nuevamente las prisas, los móviles, las colas. Hacia las 16 horas me esperan en la Estación del Sur para regresar a casa. Hago balance del viaje, de las sencillas emociones vividas que he intentado relataros de la mejor manera . El objetivo fundamental está cumplido: visitar y estar con mi hijo…pero otros no han sido posibles, como acudir a las Ventas – la tarde del jueves, 24, El Juli , hizo una soberbia faena a Licenciado, y el mismo viernes, los tendidos se llenaron para ver a Juan Bautista, Talavante y López Simón- y saborear los deliciosos quesos y embutidos que ofrece Mercado del Norte en una terraza de la Plaza. En otra ocasión será.


Hacía las 20:15 horas pasó el Negrón , entró en el Principado de Asturias y en mi subconsciente aún perdura lo de Madrid, capital de España y   el salmo que repetía el sacerdote capuchino de Basílica de Cristo de Medinaceli: “ Confiad siempre en Dios es el camino recto”

                                      José Antonio Noval Cueto.