sábado, 24 de noviembre de 2018

“Mayo del 68”






Quizás pueda sorprender que seis meses después de la celebración del cincuentenario del mayo francés del 68 uno recuerde la cita y ello de manera casual, indirecta, pues constato que no soy historiador ni conozco el tema en profundidad – han sido multitud los libros y trabajos periodísticos  que se han escrito con motivo del hecho- , pero sí uno de los muchos jóvenes de aquella época que recibió multitud de mensajes del conflicto que ha hecho suyos y recitado en cualquier tertulia de amigos o entre los compañeros en el bar de la facultad. Algunas de aquellas consignas o frases sorprendentes aún resuenan en mis oídos mientras escribo estas letras : Prohibido prohibir… La imaginación al poder…Más vale morir que vivir de rodillas …Mensajes que quizás han conformado una generación más idealista y menos pragmática que la actual, que hacen suyo el “vive aunque sea de rodillas”.

Ni que decir tiene que la España del 68 era la España  de “Europa acaba en los Pirineos”. En las aulas se estudiaba mayoritariamente francés y la aspiración de todo estudiante era visitar París quizás por aquello de “Si vas a París papá, pregunta por los apaches…”. Para satisfacción  y orgullo patrio teníamos a Massiel  con su canción “La,la,la”  ganadora del  Festival de Eurovisión en  1968; a Manuel Benítez el Cordobés, en los toros; en el fútbol, al Madrid,   y como solución a las dificultades del momento,  las quinielas y el primer millonario mediático, de nombre Gabino.

Pero repito que ha sido la casualidad, un viaje,  quien me lleva a escribir estas letras en pleno otoño y en plena temporada de lluvias, y es que el pasado 15 de noviembre, de viaje en Mallorca, tuve la oportunidad de visitar, no con la minuciosidad que se precisa – la visita da para más -  la  Iglesia de los Ángeles de la Porciúncula o Iglesia de Cristal, sita en el pinar litoral Son Sunyer, próximo al Arenal, regentada por la orden franciscana. Templo de forma ovalada, con nervaturas en hormigón y hierro, y con 39 vitrales que ocupan 600 metros cuadrados con variado colorido y donde destacan en los vitrales algunos textos del libro de San Francisco “Cántico de las criaturas” y  de las Sagradas Escrituras. Esta luminosidad resalta más un interior  de madera y bronce, donde no falta detalle, desde el pavimento o baldosa del suelo, con simbología cristiana, peces de color blanco y marrón colocados alternadamente, hasta  el altar y el sagrario, de mármol negro con visos  en blanco. Sobre el altar cae la luz de una esbelta cúpula geométrica de hormigón que disminuye en amplitud según va subiendo en altura, y el Sagrario, muy original, se apoya sobre la figura de dos ángeles – recordemos  la advocación de  la Iglesia - . La Visita  se completa con el museo donde entre los muchos motivos que uno puede observar se encuentra con un enorme y bello cuadro de Bartolomé Esteban Murillo que tiene como motivo central a San Francisco.

Sorprendido y asombrado por la Visita – desconocía su existencia y cuando la guía del hotel nos lo dijo pensé que era un mero relleno de actividades para cubrir el día-  recabé información sobre el tema  y me enteré que la Iglesia fue realizada por el arquitecto mallorquín Josep Ferragut Pou y  terminada en 1968, y es precisamente este dato, esta fecha,  la que inconscientemente me traslada al mayo del 68 , y compruebo que mientras unos ,en París,  se manifestaban, se desesperaban e intentaban cambiar al mundo y no al hombre; otros en la bella y conocida  Mallorca buscaban espacios de arte y encuentro, de luz y silencio , de grandeza y oración, y con su trabajo constante y callado hacían realidad aquel  axioma revolucionario de la  imaginación al poder y mostraban con su arte una de las muchas facetas del Dios Creador para asombro de los mortales. Si alguien lo duda, que la visite.



                                                  José Antonio Noval Cueto.



lunes, 19 de noviembre de 2018

“Desgüace de palabras”


         
Desconozco los motivos por los que ahora que decae el Latín, se extiende el castellano y se divulgan y expanden las demás lenguas vernáculas; un día sí y otro también me encuentro con palabras desconocidas o en desuso  que me obligan a consultar continuamente el diccionario –  uno no siempre aumenta en palabras según crecen  los años-  hasta el extremo que siempre que leo – ya sea prensa o literatura-   lo tengo a mi lado, y más en estos tiempos de confusión , ruido y mentira.

Las palabras que provocan mi curiosidad surgen cuando  menos lo espero y por los motivos más dispares. Ya sea la mera fonética, la mera pronunciación , su exotismo, su originalidad, su rareza como el nombre de algunas ciudades como “ Cachoeira de Itaperimim”, Tapachula, Antigua, Veracruz, Rosario, Sacramento…pero la mayoría de las veces es su desconocimiento  o la precisión de su significado, lo que me obliga a buscarlas así  recientemente: “pródromo, tílburi, grímpola…” . Uno de los errores más arraigados entre nuestros estudiantes es el  poco uso del diccionario, a pesar de la importante información que contiene por muy simple que sea. Recientemente  provocó mi sorpresa la palabra “Apoticaria” junto al de Farmacia en el letrero de una céntrica botica mallorquina, y me ha evidenciado  el  desconocimiento que tenemos de la lengua y esto cobra más gravedad cuando son muchas las personas, de cierto relieve, que se jactan de hablar tres o cuatro idiomas, y otros, a duras penas, nos defendemos con el nuestro,  de ahí que quizás haya que concretar que se entiende por “habla, domina”, pues no es lo mismo defenderse comercialmente en un idioma, que culturalmente. Hace ya mucho tiempo, casi cincuenta años, en aquel inolvidable Viaje de Estudios por la Ruta de la Plata, en  la recepción de un hotel de Granada cuyo nombre no recuerdo,  nos encontramos con un gitanillo de Sacromonte que gentilmente nos entregó las fotos sacadas el día anterior. Al marcharse el recepcionista nos dijo: “Este gitanillo no sabe leer ni escribir, pero sabe hablar inglés y francés”. En aquel entonces la respuesta, a un adolescente como yo, asombró, pero ahora ya entiendo que la explicación del recepcionista no fue completa, venía a decirnos que comercialmente se defendía en aquellos idiomas.

Algo de esto está pasando hoy, pero con más gravedad, con real voluntad de engaño y más en una época donde se observa cierta desprotección del idioma que nos singulariza e identifica, y es que últimamente confundimos conocimientos con herramientas, con instrumentos. No hace mucho en un Congreso sobre Inteligencia Artificial uno de los ponentes a la pregunta de un periodista sobre dónde o cómo podría reflejarse esto en la vida diaria  

El investigador contesto:

-     -    No tardando mucho no será necesario el aprendizaje de idiomas. Con un móvil algo más perfeccionado nos basta.

 Molesta que las primeras palabras que escuches en un viaje de avión sean en inglés y como pidiendo perdón, después el castellano, el español o como quiera que le llamemos y todo esto en pleno territorio español.

No hace mucho me encontré con San Agustín que decía :” El mundo es un libro y los que no viajan solo leen una página”, pero páginas y realidad se escriben con palabras, pero con las palabras del alma, que calan hondo, que no se olvidan; las palabras del biberón, de la madre, de la escuela, de la tradición; con las palabras de todos  .  


                            José Antonio Noval Cueto.



miércoles, 7 de noviembre de 2018

“Fui a la escuela de un coxu…”



La lectura del oportuno  trabajo divulgativo realizado por doña Cristina Huerta Villanueva, a petición de la Asociación de Vecinos de Traspando con motivo del II Encuentro de Antiguos Alumnos de la Escuela , celebrado el pasado 22 de setiembre, consta de 65 páginas, con fotos incluidas, y  me trasladó al Lugones de mi infancia, a los años 60, cuando en los bares, después de las comidas y cuando aún no imperaba mucho la televisión, nuestros mayores se divertían con la baraja o con el dominó.  De la baraja, la típica, la de siempre, la española, la de Fournier, editada en Vitoria. Se jugaba principalmente al tute, bien en parejas o bien mano a mano, o sea , uno contra otro, y también al “subastau”, juego con más capacidad de engaño, que no cifraba todo en tener o no buen juego: cartas, ases o triunfos. Entre esos aficionados estaba mi padre, experto e ilusionado jugador, que cuando el juego se le daba bien, o venían “cartas”  como decía él,  en el diálogo con su oponente salían de su boca expresiones muy certeras que evidenciaban su estado de ánimo y que ahora, mientras escribo, me parece estar oyendo. Así , al acabar un juego muy ajustado, como si dijéramos por la mínima, solía decir:  

-         Santiago, Emilio, Jesús…un traje a la medida
Y éstos, aún con la duda , le decían:
-         Espera que cuente, que igual te equivocas.
-         Nooo…– respondía mi padre- que fui a la escuela de un coxu.

Aclaro que empleo el término “coxu” con la máxima consideración y respeto… con el único objetivo de recrear unos hechos del pasado.

Han sido muchas las veces que escuche a mi padre tal respuesta y siempre creí  que se trataba de una muletilla, de una frase hecha, de una ocurrencia,  pero ahora, gracias al trabajo realizado por Cristina, descubro que reflejaba un hecho real, una vivencia suya,  que en su más tierna infancia, año 1920, fue alumno del Don José, el coxu, uno de los primeros maestros de la primera Escuela Subvencionada del Consejo, ubicada en Traspando.  Escuela que surge en 1914   por iniciativa de las familias que trabajaban en la mina El Toral (Traspando), explotación perteneciente a Duro Felguera,  y gracias a la donación de la parcela que hace don Robustiano de la Vega. Todo  fue posible gracias a la cuota mensual de las familias y a la subvención   de  Duro Felguera  y del Ayuntamiento. Hecho que pone en evidencia la honda preocupación de los vecinos,  mineros, por la enseñanza y su difusión como medio de promoción personal y progreso  general, y en una época donde el analfabetismo  alcanzaba casi a la mitad de la población, concretamente en Siero, en los años 20, era del 43,98 %. Recordemos que a principios de siglo intelectuales de relieve pedían para solucionar los problemas de España: “pan y escuelas”, algo que,  por desgracia,  vuelve a estar de actualidad por la voraz e inhumana crisis económica que nos azota y por la dejación de funciones que hacemos al renunciar a la capacidad de pensar, de buscar y defender la verdad  ,  y al preferir el “tener” al “ser”, auspiciado por la sociedad de consumo. Debe ser preocupación de todos construir una sociedad más humana y el factor básico para ello es y será la enseñanza.

De la lectura de este útil documento, donde no falta detalle, donde se cuida todo: color y foto de portada y contraportada, tipo de papel, tamaño de la letra, fotos ilustrativos, esquemas, cuadros sinópticos oportunos, fotocopia de documentos básicos…he sacado algunas conclusiones que me atrevo a trasladar: La primera ,  reconocer lo poco que uno puede conseguir por sí mismo,  como nuestra trayectoria personal depende de muchos factores, pero especialmente de dos básicos: Familia y Colegio, y esto se hace más evidente aún en el caso de las Escuelas Rurales. En segundo lugar se constata una vez más aquella frase de Socrates de “solo sé que no sé nada”, y esta es la sensación que le queda a uno al leer este documento y descubrir  cantidad de datos, de anécdotas, de experiencias  que uno desconoce, que no sabe. Ahora en plena auge de viajes de idiomas a Inglaterra, sorprende que a mediados del siglo XX, un maestro de la Cigüeta, don Avelino, ya diera clases de inglés…Hay también testimonios personales desgarradores de una época, la postguerra, donde la palabra Hambre se deletreaba a diario, o  de los juegos colectivos de antaño cuando se jugaba en la calle. Todo este material ha llegado a nosotros gracias al interés y  trabajo constante de Cristina, que ha persistido en su labor investigadora, a pesar de las dificultades que tenía la empresa (falta de documentos…) y humildemente  confieso que mereció la pena, que nos ha dado muchas luces, pero especialmente contribuye a afirmarnos como parroquia, como pueblo, y eso que desde 2017 no gritan los críos en el patio, no tenemos escuela . En tercer lugar es obligatorio felicitar a la Asociación de Vecinos de Traspando por esta iniciativa que una vez más evidencia la sensibilidad que tienen por todo lo que se refiere a la enseñanza y en concreto a su  Escuela, y que corrigen las palabras de Cervantes cuando decía que el mayor pecado del hombre no era la soberbia, sino el desagradecimiento.

Por último solo me queda deciros que aunque ya no haya  escuela, cada uno de los vecinos de Traspando y especialmente los alumnos de su Escuela, algunos ya nonagenarios, siguen siendo escuela viva , errante. Siguen dando ejemplo, y es que todos somos maestros y discípulos en esta vida. ¡Hagámoslo bien!

                                       José Antonio Noval Cueto



viernes, 2 de noviembre de 2018

¿Por qué me preguntas eso?



El título de un escrito surge de la manera más imprevista y una vez impreso se abre el boquete  y la pluma se desliza rauda y feliz  hacia su desenlace, y eso me paso  cuando Anselmo me contó que su nieto le había respondido sorprendido en estos términos al preguntarle si se llevaría su juguete para casa o lo dejaría allí, algo que ya habían pactado con anterioridad.  Y es que el niño, de tierna edad, no sabe que los mayores solemos repetir las mismas preguntas, unas veces por error y otras veces porque no acaban de darnos la respuesta o no quieren dárnosla.  Los poderosos y demás padres de la Patria – perdón por usar tan bella palabra -  siempre esperan a última hora, a la fuerza de los hechos, cuando ya no hay quien lo evite, cuando ya no hay marcha atrás, mientras se hacen encuestas y propuestas para entretener, pero la verdadera contabilidad, la real, queda para consumo privado.

Querido Jacinto, que así se llama el niño, no quiero desanimarte ni poner un poco de tristeza en tu mirada cristalina, pura y transparente,  pero  la vida te irá enseñando que los mayores hacemos muchas preguntas e  incluso las repetimos, y la única respuesta que recibimos  según pasan los años es el silencio , y sólo a veces, muy de tarde en tarde, y  cuando interesa a alguien se deshilacha la tela y se esboza alguna tímida respuesta de un tema que ya no preocupa, que no perturba.

Son muchas las cuestiones  que piden respuesta y que como es de suponer no entran todos en este artículo, no obstante vais  a permitirme hacer algunas, con la vana pretensión de recordar y rogar que si algún lector tiene la respuesta, que nos la ofrezca, que nos la proporcione. La primera de ellas y porque creo que está nuevamente  de actualidad , es el eterno tema de Gibraltar, tierra española, hoy colonia inglesa desde el 13 de julio de 1713 (Tratado de Utrech)  y desde entonces sujeto a los mil avatares de la diplomacia de todas las épocas, sin grandes resultados. Antes del cambio de Gobierno  y en plenas negociaciones del Brexit inglés se nos dijo que España tendría una posición libre y  autónoma  a la hora de tomar cualquier decisión sobre la zona. Hoy, en pleno sanchismo, el tema no genera interés , no se quiere hurgar en el mismo, nos damos por satisfechos. ¿Por qué? ¿Motivos? Hoy, en la Europa de los mercaderes, lo que antes era una necesidad, una urgencia, es ahora un olvido, un dejar pasar…¿Hubo algún canje? ¿Alguna compensación que desconocemos?

La segunda  viene provocada por el año electoral que se avecina. Las primeras en Andalucía y  la pregunta que nos hacemos casi todos, por no decir todos,  es si el sistema electoral que  en su día nos hemos dado, allá por 1978, responde a las exigencias de los españoles de ahora, y es que todos estamos hartos que  se negocie con nuestro voto en  operaciones electorales que no hemos autorizado,  que no  se respete la lista más votada,  que quienes tienen menos votos decidan el destino de todos ,  que las listas no  sean abiertas con el quebranto que esto genera al sistema (partidocracia), y que el valor de un voto no sea el mismo en una región que en otra. Se habla de cambiar la Constitución, de regeneración democrática, pero cada vez es mayor la separación en la política y la sociedad, y esto no es bueno y nos perjudica a todos. De esto nadie habla. Todos pertenecen a la casta.

Y la última pregunta que cabe plantearse en la situación tan inestable y tan  poco edificante que vivimos es si de verdad somos o no un Estado de Derecho y si somos todos iguales ante la ley, tema  que uno cuestiona desde hace tiempo y más ahora que el vatio de luz no cuesta lo mismo en Oviedo que en Bilbao. Hasta hace poco nadie cuestionaba que España es un Estado de Derecho – políticos y prohombres de España están en la cárcel - , pero después de ver que se negocian unos presupuestos en la cárcel, que los nacionalistas marcan su ruta, que se reprueba al Rey , que se cuestionan las decisiones judiciales, a uno le empieza a entrar cierta preocupación y es que si falla la seguridad jurídica se abre la veda del despropósito, de la locura, de la injusticia, de la ley del más fuerte, y esto no es bueno ni deseable .

Hay muchas otras preguntas , Jacinto, que no nos hacemos, que ocultamos y sólo cuando algún osado y atrevido las formula, hipócritamente las hacemos nuestras. ¿Quién no sabía que las viudas son, de siempre,  las personas más desfavorecidas del sistema de pensiones? ¿Quién no sabía que la cruel crisis económica arrojaba a la intemperie a muchas familias mientras el Estado insuflaba liquidez a las entidades bancarias? Se ve que la política de moqueta no es suficiente, hay que pisar calle, escuchar al vecino.

De todo se deduce que los problemas no se solucionan por sí solos, que no todo vale en política  y que la política real, verdadera,  respeta la manera de ser  y sentir de sus ciudadanos y se esfuerza y lucha por dar respuesta a sus necesidades  y proyectos. Dicho lo dicho aún hay motivos para la esperanza, para creer en el ser humano. Hace unos días la estimulación eléctrica permitió que tres lesionados de médula pudieran dar los primeros pasos  y estoy seguro que no tardando todos volverán a andar, siempre que centremos bien los objetivos y las prioridades que como nación tenemos – mayor apoyo a la investigación, que es la base de nuestro progreso - . Recientemente se aprobó por unanimidad en el Congreso que los estudios de Filosofía tengan un tratamiento adecuado en los planes de estudios de secundaria y bachiller. De sabios es rectificar  y es que como muy bien dice José Antonio Marina :”Si perdemos el tren del aprendizaje, seremos el bar de copas de Europa”.


                                             José Antonio Noval Cueto.