sábado, 27 de febrero de 2016

"¿Es la generosidad el problema de España?"

Parece que el Papa Francisco tiene comunicación directa con el cielo, ya  que sus propuestas suelen tener el refrendo y apoyo de los más, hasta el extremo que muchas de sus disposiciones tienen su correlato en la vida civil de muchos países, entre ellos España. Y basta pare ello recordar que el 8 de diciembre, en plena campaña electoral  se inauguró el llamado “año o jubileo de la Misericordia” y que celebradas las elecciones y con un gobierno en funciones después de más de 70 días, el colectivo aspirante al poder –PSOE, CIUDADANOS-  piden y reclaman generosidad al partido vencedor de las elecciones, que previamente también se  la había pedido a ellos sin fruto. Ni unos ni otros están dispuestos a la donación, a la entrega de votos, cualidad básica para que se dé y exista la generosidad, y eso que somos un país que sobresale en donación de órganos ( cien nuevos donantes de médula cada día), pero ,a pesar de la frustración política y el desencanto de estos tiempos, prefiere donar el riñón,  el hígado,  la médula… antes que un voto y menos al perdedor. 

Digo todo esto porque hace escasas fechas el Sr. Rivera denunciaba “que el problema de España no era de aritmética, sino de generosidad”.  Virtud muy cristiana y estrechamente relacionada con la misericordia tan de actualidad, de ahí mi sorpresa , ya que ambas exigen donación, y si eso cuesta siempre que se habla de  ayuda personal o dinero, más en los ámbitos de poder, de gobierno - de todos es sabido que el hambre de poder es malo de llevar- , y  es que uno de los fallos del cambiante sistema educativo es que se centra más en el éxito personal que el colectivo, en la efebolatría o culto al joven – como si uno  no envejeciera-  y relega  al olvido principios tan básicos como la ayuda, el socorro, la caridad, la comprensión, la generosidad, el sentimiento colectivo de pueblo, región, nación, patria, bandera y por olvidar se olvidan  hasta de su propia familia, y planifican el futuro como si todo  sólo dependiera de ellos y donde los problemas de los demás no son su problema  ,   y después hay quien dice que la clase de Religión no se necesita en los colegios. ¡Nunca es tarde para ser agradecido! Si al hombre le quitamos la idea  y el temor de Dios no sé quién sostendrá el edificio y algunas consecuencias nefastas de esto ya se ven por el horizonte y nadie se atreve a ponerles nombre, pues estamos quedando sin dique que frene al mar. Hace unos años un responsable de la marina española que participó en la distribución de ayuda humanitaria en Indonesia y demás regiones afectadas por el “tsunami” me comentó la sorpresa de aquellas gentes al recibir ese auxilio de personas y países que no conocían y de los  que quizás nunca habían oído hablar   . No les entraba en la cabeza que naciones y gentes tan lejanas les socorriesen  y todo porque en su cultura no existía ese principio tan cristiano de la caridad, de la ayuda.   

 Estamos instruyendo que no formando jóvenes que tienen como única patria el bolsillo, lo que ellos llaman éxito , la gloria convertida en coche, placer, poder ; y pocos les dicen que esas tentaciones son muy antiguas ,son de siempre,  duran poco, dejan resaca, vacío, desesperación …Hace unos días se comunicaba que un fallecido hace 15 años, de apellido Martínez, experto en derribos, había dispuesto en su testamento dejar 20 millones de pesetas  para el pago de sus esquelas anuales, con la vana  intención de inmortalizar su nombre, aunque sólo sea en  papel impreso.

Afortunadamente  en Siero lo tenemos más fácil para inmortalizar el ejemplo y para  comprender y valorar la verdadera “generosidad”,  y es que desde hace 130 años, concretamente desde un 10 de febrero de 1886, las monjitas del Asilo nos ofrecen un día sí y otro también testimonio  de entrega y donación en el llamado apostolado de la “otra orilla” – ahora ya entiendo porque cuando era niño los mayores al  rezar pedían que Dios les diera una buena muerte - . Nosotros para ese paso o tránsito ya contamos con la ayuda Sor Isaura   y   demás Hermanas fallecidas. Este  tipo de “generosidad” exige ver el mundo con los ojos de Dios… Nunca mejor dicho eso de que por sus obras los conoceréis.

Dicho lo dicho , ¿ falta generosidad en España?



                                               José Antonio Noval Cueto.

sábado, 20 de febrero de 2016

“ ¡Qué buen vasallo, así hubiera buen señor…!”

Estas palabras del poema épico más representativo de nuestra Literatura – del Poema de Mío Cid-  me sirven de título para glosar las excelencias y virtudes de nuestra nación, y con la intención espero que no vana de combatir ese complejo de inferioridad que nos atenaza y que nos lleva a la queja permanente y desprecio de nosotros mismos, algo de lo más ilógico, pues pocas naciones europeas pueden blandir y airear una hoja de servicios como la nuestra. Esto, por desgracia, ha sido una constante en nuestra historia, y su influencia aún colea en los tiempos que vivimos, de ahí aquello que si oyes hablar a alguien mal de su patria, seguro que es español. La prueba más evidente de lo que digo la constatamos todos los días en los productos y rótulos de negocios o empresas, que recorren al vergonzante y socorrido extranjerismo para defender y afirmar su excelencia - incluida la nacionalista Cataluña donde en sus villas turísticas los escaparates hablan foráneo (alemán, inglés…)el catalán lo dejan para consumo interno - , y si esto no bastara, ahora la representante española en Eurovisión va a cantar en inglés, quizás en homenaje a Shakespeare, algo incomprensible siempre y menos ahora que se celebra el cuatrocientos aniversario de la  muerte de Don Miguel de Cervantes Saavedra, un 23 de abril de 1616. Se reniega del idioma y que  yo sepa   ,de momento, no se han pedido comparecencias en el Congreso, ni se ha iniciado una campaña de firmas y menos concentraciones de protesta.

 Creo que ya va siendo hora poner los puntos sobre la “i” y reivindicar nuestros logros, nuestra aportación a la cultura e historia de Occidente, tarea que dejo para los estudiosos, a mi me basta con hablar y glosar  la  generosidad del pueblo llano, del pueblo español,  la del que comparte la bota de vino y el pan en tiempos ásperos, insípidos y tristes como los que vivimos, del que sabe de renuncias, de sufrimientos, de perseverancia , con la mirada puesta en el futuro, y esta prueba la dan un día sí y otro también todas o casi todas nuestras familias e incluso los indigentes que compiten en las calles por su donativo y  que al acabar su jornada comparten lo poco que tienen y hasta el cartón con que taparse, y si esto no fuera poco es bueno saber que  España supera en más de 20 puntos  la media europea por donación de órganos, concretamente se realizaron en el año 2015 un total de 4.796 trasplantas…¡Habrá mayor ejemplo de generosidad! ¡Ahora ya entiendo yo como España derrotó a Napoleón a base de trabucos, y es que los españoles nos sentimos patriotas, a pesar de los pesares…! ¿Con pueblos así quién tiene miedo al futuro?

Contrasta la grandeza y  generosidad de este pueblo con el egoísmo y ambición de poder que difunden  desde hace sesenta días las cadenas de televisión , emisoras de radio y prensa, y que llevan a uno a plantearse aquello de " ¿qué buen vasallo, qué buen pueblo si hubiera buen  señor, buenos dirigentes?" Y una vez más se comprueba con tristeza que la llamada solidaridad de la inteligencia empieza por “yo” y acaba en “yo”; el bien común , los grandes ideales y planteamientos se los dejan al Papa Francisco que no hace mucho denunciaba que algunos arruinaban los pueblos para que pasado un tiempo, los vuelvan a votar y se atreven a llamar “progreso” al engaño, la manipulación, la mentira.

Mientras el pueblo madruga, trabaja ,siembra – todo ello si puede y el tiempo lo permite-  y observa estupefacto que su dolor, sus penas son el alimento que otro utiliza para crecer, intrigar y ganar poder…Mientras el pueblo aún espera que sus gobernantes den la talla y les protejan de verdad, con planteamientos serios y responsables, y dejen las ocurrencias y despropósitos para otro momento, y en tiempos de confusión y borrasca, donde parece que vale todo, no viene mal recordar  unas palabras del expresidente uruguayo José Mugica que dicen : “ Una de las principales fuentes del conocimiento es el sentido común. El problema es cuando pones la ideología por encima de la realidad. Entonces, la realidad te da en el hocico” .

¡Qué buen pueblo, así hubiera buen “señor”!.


                                José Antonio Noval Cueto

sábado, 13 de febrero de 2016

“Pórtate bien, Trompita…”

Dice el escritor Bernardo Atxaga que “ la política se ha transmutado en publicidad” y recomienda que “el que quiera estudiar política que se matricule en publicidad”  y no hace falta ir muy lejos para darle la razón, pues basta fijarse en los gestos y lucha de vestuario que se está produciendo entre quienes quieren subir al poder; que si pajarita, que traje sin corbata o recepciones reales en camisa blanca o negra como si la corbata o la pajarita bastara para indicar la capacidad intelectual y honestidad de una persona.  Cuando yo era niño todos aspirábamos a una camisa y corbata, ya con chaqueta o con jersey de pico. La pajarita la dejábamos para maestros ilustres como Ortega, Marañón, Luis Calvo…. Ahora sólo importa la imagen, los gestos, las imitaciones y muy de cuando en cuando algunas palabras con doble sentido   ,  opacas o provocativas, pero pocas y justas, no vaya a ser que nos traigan problemas, pues ya se sabe aquello de que “quien mucho habla, mucho yerra …”  . Se evita toda tentativa de boato , se usan  bolígrafos “bic”, relojes de poco nivel , ropa de rebajas. ¡Cuidemos las apariencias y especialmente en prensa y televisión!. Lo importante es dar la sensación de austero, de honesto, de ser de los nuestros , como la mayoría  -  no hace mucho hubo quien quiso lograr una Alcaldía importante de Asturias diciendo que su madre había trabajado como asistenta del hogar-  , y si nuestros orígenes son ilustres que no se sepan.  Una vez instalados en  la esfera privada o en lugares donde la imagen no llega, jamón de calidad, buen vino y aromático aceite. Esto no es nada nuevo y ya ocurrió en los inicios de la Transición y ahora se vuelve a repetir  .

 Hace algunos meses un profesor , al comentar la problemática que se estaba originando en las aulas, nos decía que hay niños que llegan a los colegios a las seis años y desconocen lo que es recibir un “no” y que las consecuencias que esto provoca en el aprendizaje del alumno son muy perjudiciales. Y algo de esto está ocurriendo en la negociación de los pactos de gobierno, donde todo es imagen e imitación y basta para ello seguir la trayectoria del aspirante a Gobierno, don Pedro Sánchez Pérez-Castejón y su maestro, Pablo Iglesias Turrión , que se anticipa cuando le interesa – “recuerda que quiero ser Vicepresidente y que te defenderé a degüello, y que necesito tantos ministerios como votos obtuve”-,  que cambia de vestuario cuando le apetece, como ya hacía nuestro eximio Valle Inclán – de momento no ha usado zapatillas en las recepciones importantes – , que le anima y le reprocha cuando le conviene – “Pedro depende de ti, si quieres puedes, pero ya sabes tienes que evitar a Ciudadanos. Mi grupo y yo  vamos a ser generosos, pues sabemos que esta oportunidad no la podemos perder”.  Y mientras la ceremonia de publicidad e imagen persiste, la corrupción sigue invadiendo las principales instituciones del Estado (Ayuntamientos, Autonomías, Partidos…), y los españoles de a pie esperando inútilmente la solución de nuestros problemas, principalmente el paro. ¿Cómo aumentar el empleo productivo  y evitar que la Seguridad Social pierda , como en enero ,204.043 personas?  ¿Vamos a seguir con inútiles guerras de la memoria mientras nuestro desfase entre ingresos y gastos asciendía a la preocupante cifra de 41.800 millones de euros en noviembre de 2015? Podría seguir planteando preguntas, pero en esta ceremonia de engaño y confusión en que se están convirtiendo los pactos, pediría que toda promesa venga acompañada de su cuantificación económico y el modo de obtenerla, pues de todos es sabido que los pactos suelen tener contabilidad B, que es la verdaderamente obliga y no se comunica.

Telediario va, tertulia viene, las bolsas bajando, Deutsche Bank – principal banco de Alemania- en situación delicada y España sin gobierno, sin ilusión, sin ánimo, y ante este situación de inercia y desamparo  no sé por qué suena en mi la cabeza la canción de mi nieto Álvaro :”Tengo un elefante que se llama Trompita…”


                                 José Antonio Noval Cueto

sábado, 6 de febrero de 2016

“Julio, tienes razón…”

Dicen que es de sabios rectificar, y yo sin ser sabio ni tener quizás la suficiente  humildad , no me duelen prendas en reconocer errores y evocar un  encuentro fortuito y no programado que tuve con mi antiguo alumno Julio, cuando paseaba por el muro de la playa ribadellense de Santa Marina, en  un domingo de setiembre, en una  mañana otoñal, de excelente temperatura, cielo azul y radiante sol, o sea en uno de esos días que hacen de Asturias un paraíso, y mientras caminaba y aspiraba esa brisa marina que tonifica y nos impregna de libertad, siento una voz conocida que me dice:

-         Buenos días, José Antonio .

Y allí me encontré con la sonrisa natural y agradable de mi amigo Julio y señora. Después de las presentaciones y preguntas de rigor y al hilo de ese aroma marino continuó nuestra conversación y entre esos muchos temas no podía faltar el qué pasará con la política, qué ocurrirá en Cataluña, ¿por qué después de quinientos años y del aporte cultural del 98 seguimos preguntándonos  qué es España?  ¿por qué somos como somos? ¿cuáles son los móviles o el principal móvil de nuestra conducta?

Recuerdo que en este inesperado encuentro a la hora de buscar las causas desencadenante de nuestra situación no nos habíamos puesto de acuerdo. Julio, basándose en su experiencia y en opiniones de personas muy cercanas, me decía que la causa de esta incertidumbre que vivimos y de los vaivenes que día a día sufre la sociedad española se debía a la ambición de poder que corroe a muchas personas y que no les importa los daños que ocasione, si al final logran sus objetivos. Su único proyecto acaba en sí mismos.

Yo, a mis años y con la experiencia vivida, y  quizás todavía influido por aquella lectura adolescente de don Fernando Díaz Plaja que titulaba “ El español y los siete pecados capitales”, defendía que la principal desencadenante de la situación actual  era el excesivo arraigo de la envidia y le recordaba que una de las maneras más típicas de matar y arruinar a las personas se hacía con la lengua, con el si yo te contará, y es que por desgracia hay muchas personas que ciegan para que otro no vea, ya  que como decía Tácito “Cuando los hombres están llenos de envidia, menosprecian todo, ya sea bueno o malo…”

A lo largo de estos días y a raíz de los últimos acontecimientos que azotan a la sociedad española, he recordado ese encuentro con Julio, y hoy, poco más de cuatro meses después, con pesar y asombro reconozco que tenía  razón, que la ambición de poder de cierta personas pueden llevar a nuestra sociedad al caos, a la ruina, a la miseria, y basta para ello fijarse en las inversiones fallidas por falta de gestión en ciudades importantes de España. ¿No decían los programas electorales que la principal preocupación de todos era combatir el paro? ¿Se puede combatir si espantamos al inversor? Hace un tiempo al acompañar a uno de mis amigos y pasar delante de la puerta de la entidad bancaria donde cobra dijo: ¡Ay…”muncho” te quiero!.

Estos días que la Zarzuela sea ha convertido en la Pasarela Cibeles de la política. Los españoles estamos hartos de rondas de conversaciones, de disparates, de justificaciones injustificadas, de travestismo político, y pedimos que salgan a escena los que mecen la cuna, los que buscan el descalabro y ruina de nuestra nación con el único objetivo de hacer valer su proyecto, y los que pudimos “d’ir a la escuela” sabemos que es falsear la voluntad de las urnas, no respetar lo que éstas han dicho y ese debe ser el elemento básico de todo pacto. Visto lo visto ya empiezo a entender por qué no se ha podido o querido rectificar la Ley Electoral, quizás para jugar con ventaja…

Si los españoles queremos y exigimos igualdad de oportunidades, con más razón los partidos políticos. Nada de atajos ni ingenierías políticas que falseen lo expresado en las urnas, pues los  españoles sólo queremos  dignidad, trabajo y futuro, y esta dignidad pasa por respetar nuestro voto.


                    José Antonio Noval Cueto.