martes, 30 de julio de 2019

“Tienen miedo…”





El pasado 10 de julio, miércoles, a mediodía y con aperitivo incluido, tuve la oportunidad de asistir en el Club Torla de Oviedo a una interesante conferencia titulada “Claves para entender un mundo ideológicamente revuelto”, cuyo ponente es el escritor y profesor, de amplia y dilatada experiencia, don José Ramón Ayllón Vega, compañero mío de trabajo en los años ochenta y a quien hacía tiempo que no veía, aunque sí leía con obras como “Vigo es Vivaldi” “Diario de Paula” “Palabras en la arena” u otras más densas como “Historia de la Filosofía" "Antropología paso a paso" o "Diez claves para la educación" . Recientemente ha publicado un ameno e interesante ensayo titulado “El mundo de las IDEOLOGIAS”, de cuyo contenido hemos tenido un anticipo los asistentes a la charla,  y todo ello apoyado en transparencias que hacían más fácil la comprensión del contenido.


Que el mundo es imprevisible, rápido, cambiante, que la seguridad no existe, que Notre Dame quemó,  no necesita mucha demostración. No hace mucho, como si dijéramos, ayer, concretamente en 1992, Francis de Fukuyma en su libro “El fín de la Historia y el último hombre”, nos decía que la historia, como lucha de ideologías, ha terminado – recuerdo que tres años antes , concretamente 9 de noviembre de 1989, caía el Muro de Berlín-, y que la única solución a las necesidades humanas es una democracia liberal, tanto en lo económico como en lo político. Hoy , treinta años después, el mundo  y más concretamente la cultura occidental sufre el ataque de muchas y diversas ideologías, muy numerosas - nacionalismo, ideología de género, ecologismo, marxismo, liberalismo...-, que justifican lo injustificable y que como bien decía don José Ramón,  responden a una misma estructura: a/ Realidad supeditada al prejuicio – no hace mucho un colectivo pedía la destrucción del Acueducto de Segovia porque era símbolo de la opresión romana-,  b/ Absolutización de una idea (“nación”,”libertad”,”igualdad”…),  cuando se da la paradoja que cada vez es más difícil ser libres, en pleno auge de la mentira y desprecio y silencio de la verdad  c/ Promesa de un mundo feliz que no llega. Todas ellas se rigen por la estadística, número de usuarios y benefactores,  buscan  su cuota de poder, de influencia, y de ellas tenemos cumplida información y evidencias diarias, y muestran los intereses políticos que las mueven y agitan.  Todo sirve para llegar al Poder.

Una de las grandes conquistas del siglo XX ha sido la creación del llamado Estado del Bienestar (sanidad, educación, pensiones) y creo que en todo el arco parlamentario español no hay grupo político que lo cuestione, y quiero pensar que a todos preocupa su sostenibilidad, pues una economía frágil puede poner en peligro las conquistas del pasado y es que, por desgracia,   no basta con decir, como  me dice mi amigo Manolo:

-Jose, es que yo pague mi pensión.

-Sí, pero si las generaciones que vienen detrás no trabajan,  no hay ingresos  y si no hay dinero, nos perjudicamos todos, y esto lo refleja bien el CIS, cuando dice que la primera y principal preocupación de todos los españoles de las diecisiete autonomías de España es el paro.

Toda la amena y guiada exposición, mezclada de cantidad de anécdotas personales fruto de sus múltiples experiencias como conferenciante en diferentes países europeos y americanos, hizo que el tiempo se nos quedara escaso. Eran ya casi las 15:OO. Las tripas pedían auxilio y aún quedaba el apartado de ruegos y preguntas que todos esperábamos, pues eran muchas las inquietudes y dudas sembradas. Una vez más se demuestra que no existen las casualidades y que las fuerzas del caos y del desorden desprecian la palabra “estabilidad”, piden y reclaman “confusión y desorden” y si hay que cuestionar o derribar la civilización que hemos recibido para llegar al poder, no hay problema. Ante este panorama caótico que vemos y que se nos avecina, surge la siguiente pregunta:

-         Todo esto que nos has dicho no llega al hombre de a pie, al que lee el periódico. Nadie lo insinúa y menos lo denuncia. ¿Dónde están los intelectuales? ¿Por qué callan?

La respuesta casi la intuíamos todos los presentes, pero que nos la confirme una persona de larga experiencia en medios, foros y libros, gana esfuerza y asusta.

-          Los intelectuales tienen miedo y hay motivos para ello. Respuesta que nos documentó con  hechos y experiencias personales y ajenas.

José Ramón ha sido un placer tenerte entre nosotros y disfrutar de tu sabiduría. ¡Un abrazo!

P.D Cuando menos lo esperes me ves en Burgos, en la Cine Avenida.  

                                                 José Antonio Noval Cueto.



martes, 23 de julio de 2019

Alfonso: “Lo prometido es deuda”



No hace mucho, en estas mismas páginas, concretamente el 1 de junio de 2019 agradecía la oportunidad que tuve de compartir con los alumnos de la décimo cuarta promoción del Colegio Los Robles los 25 años de su Graduación de COU y comentaba las vivencias de aquel bello día de primavera, donde además de la amistad se coló, como podía ser de otro modo, la Literatura y hete aquí que uno de mis alumnos, Alfonso Paredes, me comunica que había publicado un libro que se titula “El Sr. Marbury” y que me lo iba a hacer llegar. Yo prometí crítica o palabras sobre el mismo, y tengo que confesaros que después de decirlo me entró cierto temor, preocupación…y  si no me gusta, ¿qué digo? ¿incumplo lo prometido? Afortunadamente no ha sido así, y la lectura del mismo me obliga a escribir estas letras y  hablaros del mismo: Me ha sorprendido y admirado. Me ha hecho mucho bien. Merece la pena, aunque el autor sea novel, abogado, autónomo y además alumno y amigo.

El libro publicado por Ediciones Camelot está tipográficamente bien cuidado: portada creativa y resistente, tamaño de letra e interlineado adecuado, textura de la hoja agradable. Consta de 326 páginas, estructuradas en tres partes, de aproximadamente cien páginas cada una y cuyo contenido se distribuye en capítulos cortos, de fácil y formativa lectura . No necesita una lectura constante. Se puede espaciar. Leer poco a poco. La obra empieza con una cita del novelista Tolstoi: “Las novelas terminan cuando el héroe y la heroína se casan”, que el autor va a rebatir, pues “quizá pudiera hacerse una novela a partir de un hombre y una mujer. Felizmente casado, se dijo Peter”(el protagonista junto a su mujer Telma). “Y si, como sucedía en su caso, al casamiento le habían seguido cuatro niñas en poco tiempo”.

El argumento es sencillo, es el día a día de una familia, con cuatro hijas, de corta edad , con la curiosidad propia de esas edades que trasladan en preguntas inesperadas a sus padres, así un día Scottie dice: Papá ¿qué es soñar? o ¿qué es el metro?, y que espera su quinto hijo, en esta ocasión varón ; y con los obstáculos e inconvenientes que puede producir una avería de calefacción, de lavadora o de coche, un mal día de trabajo... Peter, el padre, es abogado, y su mujer, Telma , una organizada y responsable ama de casa. El autor tiene la habilidad de suscitar interés desde las primeras líneas de sus simétricos capítulos, con una prosa directa, sencilla, con buena técnica literaria, cuida la forma y usa del diálogo con perfección y agilidad para trasmitirnos, casi sin darnos cuentas sus vivencias, recuerdos, angustias y alegrías, sus fracasos y éxitos, que de todo hay ; en resumen, su manera de entender la vida, que siempre es de agradecer, y bajo la  premisa que “vivir consiste en hallar la sinfonía de la vida”, cosas sencillas que todas juntas conforman una sinfonía vital. Lo que Peter llama la “filosofía de la vida cotidiana”. Todo ello expresado con una ternura que asombra y cuestiona la prisa y robotización del diario vivir de la sociedad de consumo.

Es un libro escrito desde el sentimiento, todo sentimiento, toda admiración hacia personas que conforman o han conformado su universo familiar, así su bisabuelo Andrew, su abuelo coronel de artillería, su padre, y hacía las que constituyen su fuerza de vida: su mujer e hijas. La acción trascurre en “La Colina del Niño”, en el pueblo de Spleem y alrededores, que intuyó que puede ser una trasposición de nuestro querido Oviedo. Se nota en todo el desarrollo de la obra una presencia constante de la cultura inglesa (Chestertón, Churchill…). Y todo ello para demostrarnos que se puede hacer una novela del día a día de un matrimonio feliz,- el buen narrador nos embebe con su prosa sin que ocurra nada singular- y la clave está en admitir que el amor no es brillar, sino arder. Y es que como bien dices Alfonso “…se mire como se mire, la vida supera a la literatura.”

A tus lectores  solo nos queda darte las gracias y recordar unos versos que citas del poeta Miguel d’Ors:

           “ Y ahora que contemplo mi vida
             Y me vienen ganas de darle una limosna”

P.D Desde hoy en los anaqueles de mi biblioteca lucirá el lomo de un libro que se titula: “ El Sr. Marbury”.   ¡Alfonso,muchas gracias!


                          José Antonio Noval Cueto.




viernes, 19 de julio de 2019

“Cuando restalla la sidra, restalla Asturias entera…”



Una de las noticias más tristes y de mayor carga simbólica la leí hace algunos años en una portada de La Nueva España, en la que se comunicaba que los lagareros vascos empezaban a escanciar la sidra y se acompañaba foto del momento, mientras nosotros daba la impresión que estábamos cruzados de brazos. También hace ya algún tiempo, a principios del 2.000, me encontré una sorpresa en una restaurante de Liébana. Íbamos de excursión y en el almuerzo, en una  muy numerosa mesa del al lado, al oírnos hablar se dieron cuenta que éramos asturianos,  y empezaron a cantarnos “toná”, y en nuestro grupo tuvimos la suerte de contar con dos mujeres ,amantes de la toná, que  les dieron cumplida respuesta, y así, entre comer y cantar se nos fue la tarde. En un descanso, al intercambiar unas palabras, supimos que nos acompañaba la Coral de Camargo, dirigida por Benito Díaz, y a través de él supimos los esfuerzos que hacían algunos ayuntamientos cántabros en defensa y promoción de la toná, y es que cantantes como él impartían clases de toná. Hoy, desde hace algunos años ya lo hacemos en Asturias y se empiezan a ver los frutos, y además este año hemos potenciado y presentado ante la Unesco  nuestra propuesta de La “Cultura sidrera asturiana Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Estamos reaccionando y la mejor muestra es la experiencia vivida el pasado 14 de julio de 2019 con motivo de la Clausura de la IX Concurso de la Canción Asturiana de Siero.

Este escrito que encabeza letras de una canción de Nando Agueros lo único que pretende es dar fe de la experiencia vivida el pasado domingo en la Sala Principal del soberbio auditorio poleso , que nuevamente rinde pleitesía a la Tradición convertida en Canción, en toná, en dos categorías, masculina y femenina, y en diferentes modalidades: dialogada, allerana, vaqueira…Una vez más la canción asturiana fue la protagonista hábilmente conducida por los presentadores Esther Fonseca y Miguel Anxel Montenegro , que en esta ocasión contó  con  la actuación especial de Nando Agüeros que deleitó y embrujo a todos los presentes que ya esperan con ansiedad su próxima cita de otoño en este mismo recinto.

El acto contó con baile a lo suelto, bellamente ejecutado por el Grupo de Baile la Perallonga de Ciaño; con acertadas palabras como las dirigidas por don Valentín Fuente, Presidente de Afatra  o Asociación en defensa de la Tradición, gaitero oficial del concurso y máximo responsable del mismo – me constan sus muchos desvelos y preocupaciones para que este certamen vaya adelante y tenga el nivel que todos deseamos- que nos informó de los entresijos del mismo, del número de cantantes, 45 en esta ocasión, y de la importancia que debe tener la canción asturiana, la toná, pues como decía el rey Aurelio  “Los cantores alegran al pueblo”, y agradeció los apoyos recibidos para que este certamen llegara a buen término. Posteriormente el Director de Política Lingüística, don Fernando Padilla habló de la importancia de la toná y del apoyo decidido a la misma de su departamento. El secretario del Jurado, don Javier Parajón leyó el acta del mismo y reconoció las dificultades que tuvo el Jurado para dictaminar, dado el alto nivel de los concursantes y en último lugar, la concejala de Cultura, doña Aurelia Cienfuegos agradeció el trabajo desarrollado y animó a todos a seguir en esa línea rigurosa de estimular y potenciar la toná y la cultura asturiana.

Finalizada la ronda de intervenciones tuvieron su protagonismo los ganadores del certamen en sus diferentes modalidades, aunque los dos grandes protagonistas y que hicieron la delicia de todos fueron Cristina Sánchez Sánchez, en la modalidad femenina, que  nos sorprendió  con su saber estar en el escenario y con su bonita y diáfana voz, y además con sus canciones y letras muy innovadores como aquella que dice “Soy nacida en la montaña, en el concejo de Panes…”, y en la categoría masculina vuelve a triunfar Isaac Sierra Longo, que nos interpretó “ Por debajo del puente non pasa aire…non pasa nadie…” que evidencia su progresión y seguridad en la interpretación. En la canción vaqueira el sierense Carlos Velasco Montes nos deleitó con su gracia , naturalidad y buen hacer en la sincronía de pandero y voz . Y otro tanto podemos decir de la canción dialogada, que vuelve a repetir premio con Cristina Sánchez Sánchez y Manuel Roza Llera, o con la canción allerana, nueva en esta edición, de la que resulta ganador José Tronco Valle. Concluye la Gala con la intervención del cantante cántabro Nando Agüeros que nos ofreció un repertorio de canciones de nueva creación y clásicas, que fueron del agrado de todos.

Todo el certamen se desarrolló bajo la premisa de “Cultura sidrera asturiana: Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad” y con decorado apropiado para el tema. Una vez más los esfuerzos han dado fruto y los espectadores hemos presenciado y oído interpretaciones que exceden el nivel de cualquier grabación , de ahí mi felicitación a los organizadores del evento y mis deseos de que sigan en esta dirección que no  busca otra cosa que  el prestigio de la toná y de sus cultivadores. ¡Enhorabuena! Y es que todos los esfuerzos que se hagan en pro de la cultura asturiana merecen nuestra consideración y aplauso. Y es que cuando restalla la sidra y suena la toná, restalla Asturias entera.

                                          José Antonio Noval Cueto.



lunes, 15 de julio de 2019

“Hoy estarás conmigo en el Paraíso…”



Según fallan las fuerzas y crecen los años da uno más importancia a la palabra y a lo vivido, y hace balance y establece prioridades, y entre estas está la de escuchar e intentar comprender lo que te dicen y te rodea. Los respetos humanos no cotizan y uno se atreve a esbozar y decir lo que siente, quizás con la vana pretensión de que sea útil, y no con ánimo de exclusividad, -  supongo que lo que se me ocurre a mí,  también se les ocurre a otros-  sino para hacer realidad aquel versículo de San Mateo que dice : ”Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente”.

Con esta intención escribo estas letras y todo porque en un funeral  el celebrante tuvo a bien recordarnos aquellas palabras que Jesús dijo a su compañero de muerte, Dimas, un crucificado cargado de delitos, que tuvo la sinceridad , humildad y coraje de arrepentirse y lamentar el daño causado: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso”, palabras que en el fondo hablan de esperanza, cielo, vida nueva y eterna.  Supongo que habré leído y escuchado esta expresión cientos de veces, pero ese día cobró para mí mayor dimensión, hondura y si me preguntan el motivo, lo desconozco, quizás porque no se suele hablar del cielo, de la Casa del Padre, de la Jerusalén celeste y menos a nosotros,  los humanos de hoy, soberbios terrícolas poseedores de la nada , y supongo que la culpa es de todos, aunque unos con más responsabilidad que otros, y es que estamos tan impregnados de materia que nos cuesta percibir otra realidad diferente y además gozosa y eterna. Lo intangible no tiene cabida en nuestra cabeza y para demostrarlo usamos la razón, aun sabiendo que la razón no siempre da respuesta y no tiene respuestas para todo. Con la sola razón ni hubiéramos descubierto América ni subido a la Luna y que tan real es la fantasía como el sueño. Pero aun así, por soberbia, por comodidad, por falta de compromiso y por fatuo intelectualismo nos escudamos en ella, y no será por no recibir avisos y sorpresas. No hace mucho una persona poco dudosa de parcialidad, el eximio Clarín, un 7 de agosto de 1891 , nos decía: “…vivimos en tiempos de un intelectualismo exagerado; desconocemos la dignidad y grandeza de otros modos de comunión de lo que llamamos el alma con el mundo exterior…”

Y el mal se ha agravado en la actualidad  con el cómplice silencio de muchos intelectuales y los resultados son de sobra conocidos: tristeza, vacío, desesperación, miedo, inseguridad, muerte y todo ello en una sociedad sociológicamente católica,  que desconoce sus obligaciones o que las frivoliza…, pero , a pesar de todos los pesares , Dios le da la oportunidad de saberse hija suya y ciudadana del cielo, y es que si la magnanimidad de Dios Padre llegó al depravado Dimas, también llegará a nosotros, siempre que como Lope de Vega le abramos la puerta y le preguntemos: “¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?...”

Con la lectura de los años uno extrae noticias y saberes nuevos de lecturas de siempre, de aquellas que ya en ingreso y  1º de Bachiller de los sesenta hacíamos. Recuerdo con cariño mi libro de texto de Historia Sagrada que aún hoy busco y rebusco, pero que no encuentro, que me habló de Daniel , de José y Benjamín y del valiente Abraham cuando intercede por su siervo Lot y le dice: ”Yo, que no soy más que polvo y ceniza, tengo el atrevimiento de dirigirme a mi señor…y como Lot “cuando el sol comenzó a brillar sobre la tierra entró en Soar”…Esa información recibida me ha sido y me sigue siendo útil; constantemente la releo. Hoy, lamentablemente muchos, aunque tienen el Libro en casa, la desconocen y se nota, y no para bien, pues no siempre se tiene la oportunidad de leer un libro y tener presente a su autor.

Hace unos días un estupendo artículo de don Luis María Ansón que profundiza en el pensamiento de María Zambrano, nos dice que la filósofa, discípula predilecta de Ortega y Gasset, en 1973, en escrito a Agustín Andreu, dijo: “Inútil decirte que sin lo divino  para mí no hay hombre”,  para mí tampoco.¡ A buen entendedor, pocas palabras le bastan! Un saludo.


                                                   José Antonio Noval Cueto.



sábado, 13 de julio de 2019

“VIVA LA COLYPHAB”: “Le Puy du Piqueró”


Los que tuvimos que estudiar francés,  sin la posibilidad de visitar Francia, de vez en cuando usamos algún que otro galicismo, pero yo , al menos, siempre forzado por las circunstancias como en este caso y no de manera gratuita como tienden ciertos plumillas a titular con términos ingleses innecesariamente- sólo se justifica un extranjerismo cuando no exista palabra castellana que lo exprese- . El porqué de este sorprendente título lo aclaro al instante, para que el desconcierto desaparezca. El acrónimo de la Colyphab significa “Comisión Organizadora de Lamuño y Pumarabule Homenaje a Bahamontes”, entidad que surge para potenciar la carrera ciclista que organizaba los lunes la Sociedad de Festejos del Carmen de Traspando  y en cuyo trazado se incluía la ascensión de las duras ramplas del Piqueru( Lamuño)  y después continuaba por Pamarabule, Valdesoto, La Venta la Salve, Pola de Siero, Marcenado, Aramil, La Secada, Feleches, Traspando… y para ello  los socios y demás donantes de la Colyphab crean un premio especial de importante cuantía para el corredor que más veces corone el Piqueru en primera posición. La única vez que acudí a la cima, siendo niño, me sorprendieron  las pancartas y número de seguidores que había, hombres y mujeres, de todas las edades. Los hombres más pendientes de la prueba ciclista, las mujeres atareadas en busca de sitio cómodo, “afayaizo” para merendar. Aquello era una auténtica fiesta en torno al ciclismo y en la mente de todos perduraban las recientes aventuras de Federico Martín Bahamontes, también conocido como “El Águila de Toledo”, que en el año 1959 se convierte en el primer corredor español que gana el Tour. Eran los tiempos en que Europa acababa en Los Pirineos.

Me viene esto a la cabeza ahora  que nuevamente el Tour caldea el ambiente, está próxima la montaña, y son multitud los aficionados que se sientan y aposientan  ante el televisor para seguir la etapa; en mi infancia nos agolpábamos junto la radio y seguíamos la información que el locutor de turno, que solía ser don Ricardo Vázquez Prada , nos decía. En mis vacaciones de verano no podía faltar al día grande del Carmen  y a la carrera del lunes. A mí, eso de ver en línea de meta a Martín Piñera, Julio Jiménez, Pérez Francés…cuando hacía menos de un mes se oían o veían sus gestas por la radio y la televisión me parecía asombroso, y más aún tenerlos a mi vera y en el pueblo de mi padre, en Traspando…Hace unos días y después de muchos años,  en torno a una sidra,  me han dado respuesta a mi asombro y ha provocado estas letras.

Una vez más se demuestra que el azar, la suerte, de haberla, es escasa, mínima , inexistente. Todo lo que triunfa, destaca y sorprende es fruto de un trabajo, de una planificación, de unos colaboradores, de unas personas que ayudan, que hacen suyo el proyecto, que lo llevan a cabo. No sé si será por el peso de los años, pero cada vez creo menos en las casualidades, de haberlas, las justas, las mínimas. Y esto pasó con la importancia que tuvo esta carrera ciclista para profesionales en la década de los 60, que la convirtió en una clásica del verano astur y a los hechos me remito.

De todo ello me da cumplida y documentada información el presidente de la Colyphab, don Desiderio Díaz cuando reconoce que a pesar de generosidad y entrega de todos (Sociedad de Festejos de Traspando, vecinos de Lamuño y Pumarabule que respondieron todos a una) no hubiera sido suficiente si en  no hubiera contado con el apoyo de la Guaxa,  conocida vendedora de periódicos en Pola que les facilitó una entrevista con su amigo ,  Ricardo Vázquez Prada, locutor de Radio Asturias y director de “Región”, a quién informaron del proyecto y éste  lo asumió como suyo, les asesoró  y estuvo presente durante la carrera y desde “Le Puy du Piqueró” - como él decía-  informaba como  Julio Jiménez estaba devorando un pollo para reponer fuerzas. La prueba empezaba con buen pie, la implicación de los vecinos era total y la repercusión enorme, y así se mantuvo mientras la prueba existió y aún perdura en la cabeza de quienes la vivimos. Hay que reconocer que el apoyo de don Ricardo Vázquez Prada fue vital en el éxito de la prueba, pues en aquel entonces era una referencia en el mundo periodístico y radiofónico de Asturias. No hace mucho el mismo Luis del Olmo, que trabajo en sus inicios en Asturias, reconocía la enorme deuda que tenía contraída con el periodista asturiano.

Como anecdotario de esta prueba quedan las aventuras de Atilano el  de LLamargon llegando disfrazado a la meta de Traspando o la participación de Juanín “el Chispa”, uno de los pocos que tenían bicicleta de carrera por entonces,  y que  al verle pasar en la primera vuelta en cabeza por Pumarabule le decían:
-         
             -   Chispa, chispa, yes el mejor…

Pero al poco tiempo la voz de la justicia denuncia:

-Nun se val, nun se val, el Chispa tiro por dentro...


Con estas letras doy respuesta a mi asombro infantil, agradezco a Desiderio , vecinos y organizadores sus desvelos  y espero contribuir a que el periódico no sea un manejo de nervios como el mismo Clarín denunciaba. Un saludo.
  


                                      José Antonio Noval Cueto.





“La Virgen del Carmen pide…”




Que la bajen de lo alto, que quiere estar en el pueblo de Traspando, y esto hace cada año, por el mes de agosto, en esta ocasión el día 18, un mes y dos días después de celebrarse el Carmen un 16 de julio,  y setecientos sesenta años después que se apareciese a San Simón Stock, General de la Orden Carmelita, cuando éste le imploraba ayuda. Hablar del Carmen es hablar de la mar, de la marinería y también de pólvora y dinamita, como ocurre con la “Descarga” en Cangas de Narcea y ocurría no hace mucho, a finales de los 60 en Traspando, cuando la “Triá” se convertía en escenario de un estruendoso combate que mecía a la Virgen en su traslado de Feleches a Traspando,  cuyos ecos llegaban a la Secá, Aramil y la misma Pola. En Asturias- según los expertos- tenemos unos 150 lugares dedicados a la Virgen del Carmen.

Hoy la ceremonia es más íntima, menos numerosa, pero sus fieles vecinos la celebran y la pasean por el pueblo al son de gaita y tambor y con canciones de coro. Se viste y adorna con sus mejores galas y aupada a hombros de sus “hijos” reparte con su mirada bendiciones y misericordias y nos recuerda que no nos olvida, que nos cuida y protege y sólo nos pide un poco de oración y humildad, un poco más de súplica, de sabernos poquita cosa y de reconocer que nosotros por nosotros mismos  podemos poco, que nadie es más que nadie, que nos necesitamos todos  y que la verdadera autoridad es servicio, no imposición.

 El pueblo como otros  del centro de Asturias aún luce el resplandor de otras épocas, como las viviendas que construyó la minería, pero lanza avisos, quejas, lamentos. El río lleva menos agua, las tierras de maíz de la Llosa se trocaron en pasto de vacas, ovejas y yeguas, hay menos vecinos y eso que tenemos buen aire , el canto de los pájaros es persistente y las esquilas de vacas y terneros acompaña nuestro sueño.   No tenemos bar, ni tienda , ni escuela y mala cobertura para móvil e internet. Los niños se cuentan con los dedos de la mano y las laderas de nuestros montes se cargan de frondosos bosques que se deslizan hacia los diferentes núcleos de población, sin que nadie lo impida, pode o  detenga, pero aun así, todavía tenemos motivos para la esperanza, somos un pueblo trabajador y bien comunicado, en el centro de Asturias y lo único que se nos pide es que sepamos aprovechar nuestras oportunidades y que creamos en nosotros mismos, en nuestras potencialidades.

No debemos hacer dejación de funciones -nadie va a venir a resolver nuestros problemas si nosotros no lo hacemos- y ahora que tanto se habla del Área Metropolitano Central debemos hacernos ver y reclamar nuestro derecho a la existencia. En los últimos años es más ostensible nuestra presencia en la prensa y eso siempre es  positivo, reivindica que uno existe, respira, tiene proyectos, ilusiones, pero sin olvidar que el único progreso real es el progreso moral,   el de la persona, no de la cosa  u objeto. Yo no quiero un pueblo deshabitado, sin convivencia, sino uno real que ame, acompañe y progrese, y para ello contamos con el auxilio de la Virgen del Carmen  que nunca nos ha abandonado y todos en nuestro fuero interno lo sabemos y lo agradecemos, pues siempre ha estado y  está a nuestro lado, broten lágrimas o alegrías, espinas o rosas, que de todo hay en la vida. No quisiera concluir estas letras sin agradecer a la Asociación de Vecinos de Traspando que me haya permitido escribir estas letras y animarles a seguir en esa línea de trabajo que se han marcado y que ha hecho posible que se visualice mejora nuestro pueblo y a sus gentes. ¡Viva la Virgen del Carmen!¡Felices Fiestas!


                                               José Antonio Noval Cueto.



miércoles, 3 de julio de 2019

“¡Quisiera volverme niño!”



Aunque sólo fuera para revivir aquellos momentos del verano de los 70, cuando empezaba la temporada de fiestas y nosotros, los preadolescentes, esperábamos ansiosos el mes de agosto o nuestra temporada festiva. No teníamos necesidad ni de tren, autobús ni llanera. La fiesta era en casa. La única preocupación que no lloviera. Los días previos, ¡vaya nervios!, esperábamos el telediario para escuchar al hombre del tiempo y don Mariano Medina  con los medios que tenía intentaba contentar a todos y aprovechándose de Álvaro de la Iglesia nos decía aquello de que “por el Norte viene un fresco general que de momento no trae lluvias en las primeras horas del día”, después el azar dirá.

Hasta que llegaban las fiestas, los domingos cine en el Avenida o en el Nora y después a  observar  las extensas caravanas de coches que transitaban por la vieja carretera Oviedo-Avilés-Gijón,   que obligaba a la Guardia Civil de Tráfico a apostarse en el Cruce Nuevo para regular el tráfico. Este salón del automóvil improvisado y rodante era muy repetitivo, poco original,  dominaban  la Seat con sus 600, 850, 1500 ;  la Renault con su 4-4, 4-L, 5-5 Gordini, su R-12, bien el Simca 1.000, bien el Citroen 2 caballos  y ya en gama alta el Dogde Dar o el exclusivo Mercedes. La ilusión de los jóvenes eran el Alpini, el Morris-MG  o el Seat- Coupe…Hacía las 22:30 la serpiente luminosa se apagaba   y el  furgón de cola eran los autobuses de Traval . Después del auge de las motos, empezaba el arraigo del coche. Era la época de los planes de desarrollo, la llamada década prodigiosa.

Antes del inicio de la fiesta,  subida al Carbayu a ver si las barracas traían alguna novedad, pero siempre más o menos eran  las mismas y el disfrute dependía de la paga o de las propinas de última hora, ya de abuelos , tíos o padrinos. Las típicas eran el tiro, las lanchas, las tómbolas, la churrería, los coches de choque, la noria, la cesta… amén de otros puestos que se improvisaban, de quitar o poner, ya para vender chucherías (pipas, chufas, avellanas, palomitas, regaliz, caramelos), ya para probar suerte a la ruleta( que siempre tenía algún colaborador para animar la participación y que con los billetes sujetados por una goma incitaban a probar suerte), bien para vender globos de diferentes colores, amén del barquillero…Los bares solían ser los de siempre: Juan el Cazuelu, Infiesta... La luz del prau y la gramola  del Topu, que instalaba su pequeña caseta al lado del quiosco de la orquesta. Luces y banderines y en la calle La Estación o José Tartiere competición ciclista , en diferentes categorías, donde la familia Cima siempre obtenía premio  por su buen hacer y donde empezó a forjarse uno de los mejores corredores que dio fama a Lugones, José Enrique Cima, buen ciclista y mejor persona. En la entrega de premios las autoridades, trajes regionales, pareja de tambor y gaita. El domingo, día grande, misa al aire libre, se instaba un altar portátil en la parte posterior de la Capilla y desde allí don Jesús, don Julio pronunciaban sus preparadas homilías marianas a la Virgen del Buen Suceso. Los monaguillos medio asustados cumplían su cometido. El exceso de público y algunas veces el calor, los encogía. Concluida la ceremonia, sesión vermout,  sidra, refrescos…La Romería era más o menos idéntica a la que luce a tamaño escala en el Museo de la Romería que minuciosa y trabajosamente  ha hecho Manolito durante tantos años y que evidencia la capacidad humana para hacer realidad un sueño, y este no es otro que inmortalizar su romería, que no muera, que perdure, y va camino de conseguirlo. Lo más difícil ya está hecho. Pocas sociedades de festejos pueden presentar este  palmarés que viene avalado por una afluencia masiva de público que año a año se incrementa. Solo queda pedir buen tiempo y buena convivencia.

Quisiera volverme niño para hacer realidad mis vivencias – no cambio ni renuncio a mi infancia, la del juego colectivo y compartido, la de la zapatilla, la de ojo de buey, cuchillo o tijera, la del pañuelu, la del futbolín o metegol como llaman en Argentina, cuando el único programador que teníamos era nuestra imaginación y cuando la palabra aburrimiento no existía- y una de esas experiencias que recuerdo con agrado y que me ha sido muy útil ,   me ocurrió en las fiestas del Carbayu de no sé qué año. Tendría yo trece o catorce años. Tenía ganas de un original llavero que pendía de unos palillos en la barraca de Tiro, pero había que tener puntería, y las escopetas de perdigón no siempre tenían el punto de mira bien puesto- o eso decíamos para justificar nuestra impericia-. Lo cierto es que pedí mis perdigones, tiré, volví a pedir, tiré, volví a pedir, tiré… pero no rompía los palillos, y cuando ya desesperado y casi sin paga le devuelvo la escopeta -  aún me parece ver a la chica delgada, discreta y responsable que me atendía, quizás de mi misma edad o poco más – la coge y cuando menos lo esperaba,  me entrega el llavero. Quería al menos compensar, atenuar mi pérdida. En un momento pasé de la desesperación a la alegría. Desde ese día supe que el dinero no lo consigue todo y que quien menos esperas te puede dar una buena lección, en este caso de generosidad,  solo se necesita que uno escuche y vea, que esté próximo, que huya de las etiquetas, de los estereotipos.

El escrito llega a su fin, empieza el baile, ya se oyen los acordes de “A Santiago voy ligerito, caminando…”, y en mi cabeza rebullen las certeras palabras del poeta Rainer María Rilke cuando dice que la patria del hombre es la infancia. ¡Hagamos todo lo posible para que los niños sean felices! Es su mejor garantía de futuro. De ello puedo dar fe y las fiestas del Carbayu han contribuido a ello. ¡Muchas gracias!¡Felices Fiestas 2019!

                      

                                      José Antonio Noval Cueto.