sábado, 13 de julio de 2019

“VIVA LA COLYPHAB”: “Le Puy du Piqueró”


Los que tuvimos que estudiar francés,  sin la posibilidad de visitar Francia, de vez en cuando usamos algún que otro galicismo, pero yo , al menos, siempre forzado por las circunstancias como en este caso y no de manera gratuita como tienden ciertos plumillas a titular con términos ingleses innecesariamente- sólo se justifica un extranjerismo cuando no exista palabra castellana que lo exprese- . El porqué de este sorprendente título lo aclaro al instante, para que el desconcierto desaparezca. El acrónimo de la Colyphab significa “Comisión Organizadora de Lamuño y Pumarabule Homenaje a Bahamontes”, entidad que surge para potenciar la carrera ciclista que organizaba los lunes la Sociedad de Festejos del Carmen de Traspando  y en cuyo trazado se incluía la ascensión de las duras ramplas del Piqueru( Lamuño)  y después continuaba por Pamarabule, Valdesoto, La Venta la Salve, Pola de Siero, Marcenado, Aramil, La Secada, Feleches, Traspando… y para ello  los socios y demás donantes de la Colyphab crean un premio especial de importante cuantía para el corredor que más veces corone el Piqueru en primera posición. La única vez que acudí a la cima, siendo niño, me sorprendieron  las pancartas y número de seguidores que había, hombres y mujeres, de todas las edades. Los hombres más pendientes de la prueba ciclista, las mujeres atareadas en busca de sitio cómodo, “afayaizo” para merendar. Aquello era una auténtica fiesta en torno al ciclismo y en la mente de todos perduraban las recientes aventuras de Federico Martín Bahamontes, también conocido como “El Águila de Toledo”, que en el año 1959 se convierte en el primer corredor español que gana el Tour. Eran los tiempos en que Europa acababa en Los Pirineos.

Me viene esto a la cabeza ahora  que nuevamente el Tour caldea el ambiente, está próxima la montaña, y son multitud los aficionados que se sientan y aposientan  ante el televisor para seguir la etapa; en mi infancia nos agolpábamos junto la radio y seguíamos la información que el locutor de turno, que solía ser don Ricardo Vázquez Prada , nos decía. En mis vacaciones de verano no podía faltar al día grande del Carmen  y a la carrera del lunes. A mí, eso de ver en línea de meta a Martín Piñera, Julio Jiménez, Pérez Francés…cuando hacía menos de un mes se oían o veían sus gestas por la radio y la televisión me parecía asombroso, y más aún tenerlos a mi vera y en el pueblo de mi padre, en Traspando…Hace unos días y después de muchos años,  en torno a una sidra,  me han dado respuesta a mi asombro y ha provocado estas letras.

Una vez más se demuestra que el azar, la suerte, de haberla, es escasa, mínima , inexistente. Todo lo que triunfa, destaca y sorprende es fruto de un trabajo, de una planificación, de unos colaboradores, de unas personas que ayudan, que hacen suyo el proyecto, que lo llevan a cabo. No sé si será por el peso de los años, pero cada vez creo menos en las casualidades, de haberlas, las justas, las mínimas. Y esto pasó con la importancia que tuvo esta carrera ciclista para profesionales en la década de los 60, que la convirtió en una clásica del verano astur y a los hechos me remito.

De todo ello me da cumplida y documentada información el presidente de la Colyphab, don Desiderio Díaz cuando reconoce que a pesar de generosidad y entrega de todos (Sociedad de Festejos de Traspando, vecinos de Lamuño y Pumarabule que respondieron todos a una) no hubiera sido suficiente si en  no hubiera contado con el apoyo de la Guaxa,  conocida vendedora de periódicos en Pola que les facilitó una entrevista con su amigo ,  Ricardo Vázquez Prada, locutor de Radio Asturias y director de “Región”, a quién informaron del proyecto y éste  lo asumió como suyo, les asesoró  y estuvo presente durante la carrera y desde “Le Puy du Piqueró” - como él decía-  informaba como  Julio Jiménez estaba devorando un pollo para reponer fuerzas. La prueba empezaba con buen pie, la implicación de los vecinos era total y la repercusión enorme, y así se mantuvo mientras la prueba existió y aún perdura en la cabeza de quienes la vivimos. Hay que reconocer que el apoyo de don Ricardo Vázquez Prada fue vital en el éxito de la prueba, pues en aquel entonces era una referencia en el mundo periodístico y radiofónico de Asturias. No hace mucho el mismo Luis del Olmo, que trabajo en sus inicios en Asturias, reconocía la enorme deuda que tenía contraída con el periodista asturiano.

Como anecdotario de esta prueba quedan las aventuras de Atilano el  de LLamargon llegando disfrazado a la meta de Traspando o la participación de Juanín “el Chispa”, uno de los pocos que tenían bicicleta de carrera por entonces,  y que  al verle pasar en la primera vuelta en cabeza por Pumarabule le decían:
-         
             -   Chispa, chispa, yes el mejor…

Pero al poco tiempo la voz de la justicia denuncia:

-Nun se val, nun se val, el Chispa tiro por dentro...


Con estas letras doy respuesta a mi asombro infantil, agradezco a Desiderio , vecinos y organizadores sus desvelos  y espero contribuir a que el periódico no sea un manejo de nervios como el mismo Clarín denunciaba. Un saludo.
  


                                      José Antonio Noval Cueto.





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