lunes, 11 de septiembre de 2017

“Nuevamente un once de setiembre…”


Cuando se cumplen  cuarenta y cuatro años del derrocamiento de Salvador Allende en Chile ; dieciséis años del atentado contra las Torres Gemelas y el Pentágono - el 11-S americano que produjo casi 3.000 muertos, concretamente 2.973, y más de 6000 heridos -  , y veintiséis días de los atentados de las Ramblas y Cambrils,   con dieciséis muertos y decenas de heridos- aún siguen ingresados siete heridos, dos graves- , los catalanes o mejor dicho algunos catalanes, en plena rebelión contra el Estado, celebran  su Diada más reivindicativa, últimamente lo son todas, prólogo de su Declaración de Independencia, y por el medio sigue la confusión, las declaraciones insensatas o interesadas de aquellos que piden “el derecho a decidir”, cuando de sobra saben que no por dar más facilidades se va a resolver el problema, y máxime cuando ni la ley ni las decisiones de los Tribunales se respetan. ¿Qué se busca? ¿Qué se quiere ahora que la economía empieza a arrancar, a mejorar y el paro disminuye? No encuentro respuesta lógica, lo único que sé es que los problemas no se resuelven por sí solos, por el mero paso del tiempo, y que   de esta  técnica, de  esta estrategia de dejar que pase el temporal, ahora que el cambio climático favorece la creación de huracanes,  se han abastecido todos los que en España, desde la Transición, han tenido responsabilidades de Gobierno.

Mientras el deseado, deseable y necesario pacto educativo ni se busca, ni se intenta, ni se da, y la mejor evidencia de la situación la refleja una viñeta de Puebla, en el ABC, cuando  un alumno escribe en una gran  pizarra que  el resultado de sumar  2+2 = depende de la Comunidad Autónoma… prueba de que hay tantos planes educativos  como autonomías y si esto pasa en matemáticas, que no pasará con la historia, con la filosofía, con la literatura…Hace escasos días que el mundo educativo, sindicatos, editoriales y libreros daban buena cuenta del problema y si esto pasa en el ámbito docente, que no ocurrirá en otros ámbitos, como  el  fiscal, donde unas autonomías tributan más que otros – Asturias es la región que pierde más declarantes de patrimonio - y se rompe ese principio básico de la Constitución que habla de la igualdad de todos los españoles ante la Ley; en el ámbito médico o asistencial e incluso en la propia seguridad de los ciudadanos, como desgraciadamente se ha comprobado no hace mucho en Barcelona.

Hace unos días Isaías nos acuciaba a “no ser perros mudos que no ladran cuando llegan los ladrones a robar”,  con palabras parecidas nos amonestaba Dante a “ no ser cobarde amigo de la verdad”, y  ayer, en las calles de Oviedo, el "Teléfono de la Esperanza” nos animaba a “romper el silencio”, ante el drama del suicidio que se ceba en exceso con nuestra región, y desde Colombia, con casi 8.400.000 víctimas,el papa Francisco pedía y reclamaba una paz auténtica, justa, la paz de los corazones.

Nosotros, cuarenta años después de las primeras elecciones, retrocedemos, miramos al pasado, sembramos división, rencor , odio – las llamadas guerras de la memoria-  con la única pretensión de pescar votos en río revuelto, de destruir, de desestabilizar, de crear más desesperación , que es la única forma que cultivan algunos para obtener y detentar el poder;   para lograrlo se sirven de todo, hasta de las lágrimas del abuelo. Una vez más la sociedad A y  B, la sociedad real y la sociedad virtual, logrado el objetivo  como sea, ya llegará el momento de pedir perdón.

 ¿Será posible que algún día los españoles nos demos cuenta que si el país lo necesita es más útil para nuestros intereses una gran coalición al estilo alemán, antes que entregar el poder a quienes prefieren servir más  a sus trasnochadas ideas que resolver los problemas que tienen sus vecinos?

Mientras escribo estas letras me dicen que desde enero se han vendido más de 3 millones de libros, de lo que me alegro, pues recuerdo aquella frase de Tierno Galván  de “Más libros, más libres…”,eso sí,  siempre que sean buenos ; que desde hace veinticinco años somos la nación europea que más trasplantes realiza, 4.818 órganos trasplantados, de los que 1.159 son hepáticos;  que Contador gana en el Angliru y  que en Valladolid el toro “Fanfarria” ha sido indultado gracias al buen hacer y entrega de El Juli….

Visto lo visto, aún hay margen para la esperanza, siempre que como dice Dante “apartes de ti toda mentira, manifiestes por completo tu visión y dejes que se rasque el que tiene sarna…”


                      José Antonio Noval Cueto.

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