Eran los tiempos de la hoy conocida como década prodigiosa, las
diferencias sociales se atenuaban, había más trabajo , las mujeres empezaban a
incorporarse al mundo laboral, se ampliaba la clase media y ya no había que
esperar a la fiesta del pueblo para trincar y saborear el exquisito “pitu de caleya”, pues gracias a las grandes superficies,
granjas avícolas y técnicas de consumo americano,
se empezó a popularizar el pollo al ajillo, juntamente con la cocinas de gas,
tipo “Fagor”, “Obregozo" "Corbero" "Balay" ...; era quizás un pollo “transgénico”, pero el ajo resolvía
el problema aportando su sabor y todos contentos … A la carne de ternera y de
cerdo le salió un nuevo competidor, el pollo, que aún hoy mantiene su
importancia , así los exquisitos “escalopes
de pollos” o pollo frito enharinado, que hace las delicias de todos , por su
sencillez, fácil preparación y precio.
En esta campaña electoral tan abierta, didáctica y austera, o
al menos eso parece,- espero que los líderes hagan propuestas ajustadas a la
realidad de la calle, del se puede- , a
nadie he oído hablar del pollo al ajillo y la importancia del mismo para el
desarrollo del campo astur, y es que debe
preocuparnos que si el consumo per cápita de pollo de los españoles está por
encima de la media europea, con un consumo medio anual de 30 kilos por persona,
frente a los 24 de media del resto de Europa, en Asturias haya descendido la producción del mismo durante la crisis un
46,15%, mientras que vecinos nuestros como Cantabria o País Vasco han
incrementado su producción un 333% y un 78,38% respectivamente. ¿Motivos,
causas?. Hace algún tiempo un amigo me decía que aún no teníamos un matadero
autorizado para el sacrificio de aves. ¿Es cierto? Dicen que no exige una
inversión muy elevada.
No hace falta grandes estudios económicos para sacar partido
a nuestros recursos y el campo astur tiene muchos y no muy aprovechados, ya va
siendo hora de centrar la diana, los objetivos y poner en valor lo que tenemos,
llámense fabes, manzanas, avellanas, nueces, miel, verdinas, carne, pescado,
harina de maíz … y dejar en segundo plano las polémicas estériles de si las
etiquetas del Gaiteru son grandes o pequeñas ¡La temporada de bonito promete,
pues ya cotiza a 120 euros el kilo del primer bonito!
Siempre he defendido que no tenemos que menospreciar ningún
recurso sea del sector que sea, que muchos pocos hacen mucho, y que el área agroganadero tiene y debe tener su importancia en el Principado, máxime cuando
una de sus empresas como “La Central Lechera Asturiana” es uno de los emblemas
de la marca Asturias en España y fuera de España.
Dicen que uno de los mejores tratados sobre la cría de
gallinas se debe al gaditano Lucio Junio Moderato Columela, que ya hace 2.000
año nos habló de la excelencia de sus carnes y de la utilidad de su estiércol.
Esperemos que tenga continuadores en Asturias y que un día no muy lejano “el
pitu de caleya” sea Patrimonio Cultural del Pueblo Astur”, algo que ya es una
realidad en Valdesoto desde el 2.004. ¡Espero y deseo que la nueva
Administración sea sensible al tema!.
José Antonio Noval Cueto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario