Cada uno tiene sus preferencias musicales y esto viene muy
marcado por la infancia, y máxime en una época donde la colonización musical
inglesa no afectaba a la salud de los españoles. Era la época de las canciones
dedicadas por radio o de los tocadiscos de la sala de juegos previa
introducción de moneda (duro…) y donde la música popular tradicional tenía su
fuerza o empuje. Era frecuente oír entonar a las amas de casa aquellas
canciones que los mitos del momento interpretaban y entre estos tenía su fuerza
las ·rancheras” y de estos Jorge Negrete. El otro día, gracias a You-Tube,
ventajas de la técnica, puede ver y oír interpretar al astro mejicano su canción
“Soy mexicano”, cuya letra empieza así:” Yo soy mexicano, mi tierra es bravía,
palabra de macho que no hay tierra más linda que la tierra mía, a orgullo lo
tengo…” Al acabar la canción la
expresión “palabra de macho” repiqueteaba en mi cabeza, me parecía fuerte,
atrevida, y me trasladó a las recientes elecciones europeas donde el machismo fue utilizado por las huestes socialistas y por su número 1, la señora Valenciano, de manera airada y constante para aumentar su cosecha de votos, pero a tenor de los resultados electorales no dio el fruto esperado y
sorprendentemente entre los aspirantes a candidatos a Secretarios Generales del
PSOE no hubo ninguna mujer.
En una época tan confusa, tan híbrida como la que vivimos,
donde el capricho o el deseo se convierten en verdad, hay palabras que pueden
generar confusión, polémica y una de ellas es el término “macho” que en sus
aspectos positivos nos habla de virilidad, fuerza, valentía, y que en sentido negativo da origen al término
“machismo” o aptitud prepotente de los varones respecto a las mujeres, pero esta explicación no es suficiente para
interpretar la expresión de la canción citada, pues el término “macho” en Méjico
deriva del náhualt “machiotl” que significa “ejemplar”, “digno de ser imitado”,
y no es éste el único significado que tiene este vocablo en el español
mejicano, pues también se llama “machote” al formulario con espacios en blanco
que uno debe rellenar o a la señal que se pone para medir los destajos en las
minas o en las tierras…En el habla diaria cuando nos preguntan por el retoño
suele ser frecuente responder con “Tengo un machote precioso, se cría muy
bien…Es la alegría de la casa”
Hechas estas aclaraciones no viene mal recordar que uno de
los logros sociales del siglo XX fue la incorporación de la mujer al mercado
laboral y ello ha quedado inmortalizado en la obra de teatro de Miguel Mihura
titulada “¡Sublime decisión!”, estrenada en abril de 1.955, cuya protagonista
Florita tiene la valentía de acceder a un puesto en la Administración ,
algo insólito para la época . Y es precisamente en el campo laboral donde anidan más las desventajas entre hombres
y mujeres, ya no sólo en el aspecto económico, sino también en muchas otras cuestiones como las restructuraciones laborales o despidos donde suelen ser
ellas las que llevan la peor parte. Algo tiene que hacer la Administración para
solventar los problemas o las trabas que tienen las mujeres para conciliar la vida laboral y familiar, pues el panorama
actual muestra un alarmante descenso de la natalidad, menor
número de hijos, maternidad más tardía con los peligros que acarrea- edad media
de la mujer en el primer parto es de 32’2 años- , menor número de mujeres en
edad fértil y Asturias con la natalidad más baja de España – con una tasa de
6’3 nacidos por cada mil habitantes- . De no remediarse puede devenir en algo
muy grave, pues vemos que año tras año somos menos asturianos , casi 7.000 menos en el 2.013. Ahora desde el Principado se pide un "pacto demográfico" y en Siero el
propio vecindario es consciente de esta necesidad hasta tal punto que en el
Libro de las Fiestas de Muñó, de últimos de los 90 comunicaba los niños
nacidos en la parroquia.
Los poderes públicos
deben proteger la maternidad y evitar que ninguna mujer sufra el menor
quebranto en sus derechos y opciones de progreso por querer ser madre y que ni
siquiera se plantee la disyuntiva maternidad o trabajo, pues aún estamos a tiempo de evitar una tragedia de consecuencias aterradores y ésta no es otra que no tengamos el lógico y necesario relevo generacional. Nos compete a todos impedir que Asturias sea un geriátrico.
José Antonio Noval Cueto