Reencuentro con la 10 Promoción del Colegio.- / Veinticinco años después (Palabras pronunciadas el 16 de mayo de 2015)
Saludo a los miembros de la Mesa
presidencial
Buenas Tardes:
Hoy , 16 de mayo, festividad de San
Nimatullah Al-Hardini, sacerdote maronita libanés y día en que los estudiantes
francesas toman la Soborna en el mayo 1968, cumplo el encargo que se me
encomendó por los organizadores de este Acto de que os dijera unas palabras .
Desde el primer momento me mostré
disponible, pero ahora que me veo en este atril, me entra cierta
intranquilidad, pues sé que me dirijo a
personas ya hechas, padres de familia muchos, con diferentes responsabilidades
sociales y profesiones, personas maduras de 42 o 43 años y me surge la lógica
inquietud de ¿qué les puede interesar? ¿de qué les hablo?... Sé que cuento con
vuestra indulgencia y esto me anima, y de antemano pido perdón si algunas de
mis palabras pudieran ofenderos, pues nada más lejos de mi intención que
generar polémicas o desencuentros, aunque os anticipo que expondré vivencias y certezas
que no tenéis porque compartir - . Anticipo de antemano que voy a hablaros ,
como no podía ser de otra manera, de Literatura, de libros, de autores y éstos
me van llevar a hablaros de mí, con la única intención de que os pueda ser de
provecho, pues todos y me incluyo, tenemos que llenar las alforjas diariamente
para andar el camino de la vida.
El pasado jueves, 14 de mayo,
celebrábamos en el Colegio la Fiesta de Graduación de los alumnos de 4º de la
Eso y un padre del curso recordaba la importancia de educarse en libertad, de
tener la capacidad de escoger uno por sí mismo aquello que es bueno, útil,
provechoso, y les alertaba del riesgo de hipotecar su libertad en manos del se
lleva, de la publicidad, de la tiranía del mercado, y esto que ocurre en todas
las esferas, también se da en el mundo
editorial, donde a pesar del auge del libro digital, cada ver se editan
más títulos, eso sí con menos tirada y
esto hace que cada año se pongan en
circulación casi 80000 títulos nuevos, surjan autores nuevos y se olviden
injustamente a algunos que merecen su puesto preferente en nuestra tiempo de
lectura. No hace mucho me encontré con
unos artículos de Clarín donde el ilustre escritor ovetense alertaba a sus
coetáneos de que uno no puede leerlo todo, que debe escoger, deslindar y leer
aquello que merece la pena, pues uno no debe malgastar su tiempo, que es lo
único que de verdad tiene. Y tengo que confesaros que hoy se edita de todo,
hasta libros que invitan a su destrucción y a convertir sus páginas en pelotas
de papel, y todo ello por el módico precio de ocho a diez euros. Hoy que está
de moda la ecología, la protección de la especie, yo os invito a ejercer la que
denomino “ecología literaria”, o sea a seleccionar aquellos libros y autores
que merece la pena leer o releer, pues sus enseñanzas siguen siendo de
actualidad. Dicho esto, y abusando de
vuestra confianza voy a permitirme recordar a dos autores, una mujer y un
hombre, ya veis que cumple la ley de la paridad que tanto demandan los
políticos, y se da la paradoja que ambos han tenido cierta o mucha vinculación
con Asturias. Estoy o me considero entre amigos, y no tengo que preocuparme de
la políticamente correcto, y por eso aunque me equivoque o no guste voy a tener
el atrevimiento de deciros que una de las autores que aún no tiene el relieve y
consideración que se merece es Dolores Medio, por mucho que un Colegio de
Oviedo lleve su nombre, y de sus obras voy a citar “Nosotros , los Rivero”,
ambientada en el Oviedo de preguerra, y “Encerrados en la madriguera”, sobre el
cerco de Oviedo. La primera de las mismas la hemos leído en el Colegio hace
algunos años. El mismo sacerdote del Colegio don Javier Laine, muy conocido por
todos vosotros, la recomendaba a sus amigos. El otro novelista que hoy quiero
rescatar del olvido, también estuvo vinculado a Oviedo en algún momento de su
vida, concretamente en los años 1945/46 donde cumplió su periodo de Milicias Universitaria. Hoy que tanto se habla de
novela negra, de novela policiaca, se nos suele olvidar que uno de sus mejores
cultivadores e me atrevería a decir, iniciadores del género y con un tipismo
muy manchego, fue Francisco García Pavón, con sus célebres “Historias de
Plinio”, donde relata los avatares y el día a día de un jefe de policía
municipal en un concejo rural como Tomelloso (Ciudad Real), localidad que
recientemente demandaba al Ministerio de Fomento una conexión ferroviaria.…Tiene
una prosa sencilla, armoniosa, ágil que provoca el deleite y curiosidad de todo
quien lo lee. Es cierto que casi toda su temática se centra en Ciudad Real,
pero he aquí, que su primera novela , finalista del Premio Nadal 1946 tiene
como título “Cerca de Oviedo”. Novela, difícil de encontrar, y que cuando
escribo estas letras estoy a punto de
terminar, y en su prólogo a la edición de 1970, veinticinco años después de su
publicación, dice :” Veinticinco son muchos años en la vida de un hombre, y los
gozos y dolores, lecturas y experiencias , acaban por revocar la fachada de
nuestra imaginación…”. Y es precisamente este párrafo quien me lleva a hablar
de vivencias, de recuerdos, con la única pretensión, repito, de que os puedan
ser útiles.
Quien os habla, cuando tuve el
privilegio de daros clase tenía 36 años, recientemente ha tenido la
satisfacción de cumplir los 61. Sé que lo importante no son los años, sino los
ánimos, y las actividades que hoy llenan
mi vida empiezan por P, las tres PPP: Padre, Profesor, Periodista ocasional , y
la cuarta “p”, que todos conocéis, la de político, está hibernando… En estos 25 años he pasado de padre a abuelo,
como muchos de vosotros habéis pasado de adolescentes a padres de familia
responsables, pues como decía un antiguo profesor del Colegio, muy conocido por
vosotros, el eximio don Braulio, padre biológico es cualquiera, el verdadero
título de padre se lo gana uno día a día, con generosidad, entrega, renuncia,
renuncia a mi “yo” para que él o ella sean, anden, progresen y creen una sociedad más humana, más cercana, más
fraterna, pues como decía el ilustre Antonio Machado “por mucho que valga un
hombre no tendrá valor más alto que el de ser hombre…”, algo que no viene mal
recordar, pues a veces confundimos el camino, los objetivos, por mucha ley de
segunda oportunidad que haya aprobado recientemente el Gobierno. Yo, con todo
el respeto, he de confesaros que no llevo que las portadas de prensa sean
copadas y ocupadas por osos, lobos, perros, urogallos ,gatos, así recientemente
uno decía: “ Molinera (la osa) necesita amigos” , otro que :” Di con la osa
Balbina gracias a mi perro Casillas” o que “piden una playa para perros”…
mientras que en la cuneta queda el vecino,
el hermano ,el necesitado. Soy defensor
de todas las especies y pido que se protejan los ecosistemas , pero el primero
y más importante es el ecosistema humano, algo que “algunos” quieren hacernos
olvidar y basta para ello lanzar la vista al Mediterráneo…
En estos veinticinco años han cambiado
muchas cosas , así antes os quejabais de usar uniforme, hoy ya lo llevan hasta
en los colegios públicos. Hace cincuenta años que la tutoria existe en Fomento,
en Los Robles 40 años, hoy ya en algunos Centros de Secundaria pública hacen tutoría
con los alumnos una vez al trimestre. Hoy
se quejan de la falta de valores, de ideales, de principios, aquí, con
mayor o menor fortuna los hemos difundido siempre y eso se nota, da su fruto,
basta con veros a vosotros. Hoy también las familias son diferentes de las hace
veinticinco años, vuestros padres , ahora
excesivamente permisivas, el adverbio
“no” está desaparecido, así se explica que la Consejería de Bienestar Social
tenga que tutelar familias o que el absentismo escolar se haya incrementado un
16% por problemas familiares. No tengo ningún empacho en reconocer que si algo
ha caracterizado siempre a nuestro Colegio ha sido y es el nivel humano de
nuestras familias. Tengo que confesaros que de vuestros padres y de vosotros he
aprendido mucho y es lógico reconocerlo y agradecerlo en acto como éste. En
estos veinticinco años ha cambiado el Colegio, ahora tenemos el Polideportivo,
el campo de hierba goza de mejor salud, y deseo que no tardando mucho sea de hierba
sintética. Ahora nos comunicamos por “wasap” y ya no hacemos las actas a mano,
sino por ordenador…En este mundo educativo que nos rodea aún queda un eslabón
pendiente y es que de una vez por todas la Educación sea un tema de Estado y
que desaparezca esa anómala e injusta división entre privado o público, y si
algún límite hay que establecer que sea entre buen o mal colegio, independiente
de su titularidad. …He hablado de cambios, pero hay cosas que permanecen, que
perduran y que son nuestros signos de identidad, así el Oratorio y ese bello
crucifijo de marfil que vosotros, la ´decima promoción”, habéis regalado al
Colegio el día de vuestra graduación hace ya 25 años, y en la zona de recreo,
arropando y consolando a todos, la hermosa ermita de la Virgen de Los Robles que
nos recuerda permanentemente que ella es
“la puerta del cielo”. Podría seguir relatando vivencias, recuerdos, pero también
quiero aportar alguna de mis certezas, repito con la única pretensión de que
puedan seros útiles. A lo largo de estos años he convivido en diferentes
ambientes y me he enriquecido con la amistad y conocimiento de muchas personas,
algunas de ellas de bastante relieve social, con bastante protagonismo, y todas
ellas pasados los años me han dicho y reafirmado que lo único y más importante
que tienen en sus vidas es su familia. ¡Cuidémosla! ¡Dediquémosle tiempo! Y en
esta misma línea viene bien recordar una frase que le oí al Obispo auxiliar de Madrid, el sierense , natural de
Marcenado, Don Juan Antonio Martínez Camino, que al terminar la homilía y ante
el cadáver de su padre, nos decía: “Sin cielo no hay tierra” ¡Qué gran verdad!,
pues en mi humilde opinión muchos de los problemas del mundo actual derivan de
la increencia, del depende, de la ausencia de una verdad objetiva, moral, del
nihilismo.
Quien os habla , que ya ha entrado en
la categoría de los “viejos jóvenes ”, os confiesa que es un hombre con
proyectos, con ilusiones y uno de los objetivos que me he marcado es “habitar
en la casa del Señor”, “estrecharle la mano “, “mirarle a los ojos” o afirmar que el cielo existe, y como decía San Gregorio de Nisa: “Ha llegado el
reino de la vida y ha sido derrotado el poder de la muerte. Ha aparecido un
nacimiento nuevo y una vida nueva, una manera distinta de ser, una
transformación de nuestra naturaleza…” .
Recientemente en un conferencia dada
por María San Gil en la Fundación Valores recordó que a la madre Teresa un
periodista le preguntó qué era lo primero que tenía que cambiar en la Iglesia
para mejorar su presencia en la sociedad, ésta respondió: Usted y yo.
Concluyo mis palabras dándoos las
gracias y recordando que el verdadero patrimonio que tiene este Colegio sois
vosotros, sus alumnos.
He
dicho.
A continuación cedo la
palabra al Sr. Director Don Ángel Gallo.
José Antonio
Noval Cueto.