Llega el 13 de junio...

Toda persona que quiera ser libre y ejercer como tal, aun sabiendo que la información que le llega es poca y medida, tiene la obligación de rastrear periódicos, digitales, escuchar radios, televisiones e incluso opiniones de calle, de chigre, a veces certeras y expresivas, y a partir de ahí hacer un balance de lo que le rodea, y en esa búsqueda se sorprende  que hasta en la calle, en  los bares hay temas que se silencian, que no se airean y otros que son obsesión o campaña permanente , y esto mismo pasó en la reciente campaña electoral. En medio de esa vorágine, de ese combate verbal y escrito , está  quien aspira a decidir por sí mismo y con su trabajo diario contribuye al bienestar personal, familiar, social y patrio.

Después de un año de campaña electoral nos encontramos los españoles en una situación comatosa, llena de incertidumbres, donde una vez más no se va a respetar la voluntad expresada en las urnas y nuevamente  van a ser los despachos, con tortilla francesa o sin ella, quienes jueguen con las conciencias de los ciudadanos y quienes impongan nuevamente la opacidad y el hermetismo, ahora que tanto se habla de transparencia, de grabadora, de filmado,  pues todos sabemos que obligan más las cosas que no se firman que las firmadas. Una vez más se reedita el todos contra el PP y esto se agrava más al comprobar  que los destinos de los asturianos y de sus ayuntamientos dependen de otros, los madrileños, valencianos y andaluces…,  y es que como diría un experto cualquier barrio de Madrid tiene más porcentaje de votos que toda Asturias, autonomía que sólo aporta el 2% de los votos de la nación. Hace unos meses el líder de “Ciudadanos”, el Sr. Rivera decía que “el talento tiene que ser el motor del cambio”.  ¿Cómo? El sábado lo sabremos.

Llega el 13 de junio y la calle San Antonio se viste de fiesta, amistad y música en honor a su patrono. Esperemos que el tiempo ayude y que el solaz y la diversión reinen, pues no todo va a ser trabajo, y que las personas de salud maltrecha se recuperen. Ese mismo día por la mañana se celebra el Pleno de Constitución del nuevo Ayuntamiento para el periodo 2015 a 2019 y ya se están tomando las precauciones necesarias. Las farmacias se acopian de antidepresivos que puedan paliar los estragos de la riada, del tsunami, de la desilusión, de la sorpresa. Se inicia la marcha de unos y la llegada de otros. Se aconseja que los plenos, como la competición de fútbol en su última jornada,  se celebren a la misma hora, para que no haya ventajas, venganzas, ni cambios de cromos imprevistos y evitar que alguna persona entre en el Salón de Plenos siendo alcalde y salga como concejal de la oposición, después de una llamada de teléfono a un grupo político. Algo que puede ahora producirse con más facilidad con la llegada del “wshapatt” y con el oscurantismo reinante…

 Y como siempre, en medio quedamos los ciudadanos con el consuelo que airean los niños ovetenses cuando salen al recreo: “Barça, Madrid….el Oviedo ya está aquí” y evocando las palabras certeras del Papa Francisco que dice:” A la gente la empobrecen para que luego vote por aquellos que la empobrecen”.

                               José Antonio Noval Cueto