A un buscador de noticias como yo y amante de un buen
artículo, donde se conjugue expresión y contenido, hace ya un tiempo que me
sorprendió un artículo del periodista Miguel Ángel Robles titulado “Reza por
mí” que publicó un domingo, 11 de marzo de 2018, y que desde entonces me
acompaña en mis libretas de titulares de prensa -hay que ser valiente para
hacer semejante petición en tiempos de timoratos, descreídos y ateos…- y que me anima a escribir y titular este
artículo con estas conocidas palabras de
San Pablo, el apóstol intelectual.
No pudo empezar mejor la semana que escuchando el domingo
pasado la lectura de la “Carta de San Pablo a los Filipenses “de la que
entresaco las siguientes ideas:” No hagas nada por espíritu de discordia o
vanidad…Tengan los mismos sentimientos de Cristo Jesús que se humilló hasta
aceptar por obediencia muerte y muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó y le dio
el Nombre que está sobre todo nombre, para que al nombre de Jesús se doble toda
rodilla…”, y a partir de ahí surgen las reflexiones que provocan estas letras.
En estos tiempos de impostura, teatro y vanidad , cuando se dice que se negocia lo ya negociado, cuando se dice pactar lo previamente pactado antes de ir a elecciones, cuando el Frente Popular Independentista y de supuesta izquierda – de los menesterosos que se ocupen otros - diseñó la estrategia para impedir que el PP y Vox tuvieran 176 diputados- su campaña de “verano azul” no dio los frutos esperados -, no viene mal recordar que una de las esencias más importantes de la identidad española es el componente cristiano católico. Así lo entendió Santiago Carrillo en las primeras elecciones democráticas del 15 de junio de 1977, cuando intentó ganarse el voto de los creyentes con su cartelería de fray Carrillo.
Hoy cuarenta seis años después, las cosas han cambiado y no
para bien. Hay menos creyentes, menos sacerdotes, menos religiosos, menos
moral, más mentira – una mentira
repetida mil veces se convierte en verdad- , menos preocupación humana… solo
importa el poder, por el medio que sea . La técnica ha convertido al hombre en
objeto o cosa, que se usa, manipula y tira. La vertiente humana y religiosa en
franca decadencia, pues ni rezar sabemos ni queremos... En resumen, menos
generosidad y entrega, más culto al ‘yo’ , menos renuncia, y esto nos afecta de tal modo que hemos decido observar la vida social desde la ventana
de casa, ya que el nivel de desencanto y
descontento es tan alto que es difícil
centrar o mantener la atención en algo
que merezca la pena , y nuevamente nuestro refugio, entre otros, es el fútbol u ocio del pueblo, con la carga
de corrupción que todos conocemos. Ya ni las piedras hablan, ni pintadas hay.
Si corren tres en el Jarama y yo queda el segundo, objetivo conseguido. ¡Me
basta! La pregunta que uno se hace es cómo pudo crearse y generarse una
sociedad tan atrofiada, tan apática y mortecina, en la que cada uno va a lo
suyo.
Esta situación ha sido provocada de por sí por la
partidocracia o régimen de partidos que impera en España, que manejan a las
personas como toallitas de baño de bebé. Sería interesante que se rastrearán
las purgas que han efectuado todos los partidos del arco parlamentario español,
para las que no se reclama amnistía , seguro que saldrían datos sorprendentes que
evidenciarían pactos o trueques vergonzantes, untados o tejidos con dinero. Así
se entiende que este nuevo Frente Popular independentista de izquierda esté más
preocupado por el poder que por la ideología ,
por alterar la manera de ser o pensar del español/a de a pie, que de
resolver sus necesidades materiales, económicas, de sustento; más ocupado en
tensionar que en gestionar y todo hasta que Europa se canse.
Después de cuarenta y seis años de divulgar y exponer una fe
sin oración y sacramentos, sin coherencia y ejemplo de vida, centrada más en lo
volátil que en lo esencial, con un desconocimiento de los textos sagrados que
la fundamentan- la Biblia como elemento decorativo
del salón- no tiene que sorprender la escasez de frutos obtenidos y las
consecuencias de todo ello es que en lugar de adorar, nos adoramos . Así no
tiene que sorprendernos que Charles de Foucauld nos diga que se convirtió al
cristianismo gracias a la fe y devoción que vio en el Islam, y que nosotros
contemplamos estos últimos días a raíz del terremoto de Marruecos o las
inundaciones de Libia, al ver a muchos afectados , arrodillados, dirigiendo su
plegaria y súplica desesperada a su
profeta Mahoma… ¿Por qué nos cuesta tanto arrodillarnos?
¿Qué sería de España
sin su sustrato católico?... No existiría, que a lo mejor es lo que algunos
buscan. Aún estamos a tiempo de hacer nuestro ese deseo paulino de que “al
nombre de Jesús toda rodilla se doble”, no por historia, sino por fe… La
Iglesia de San Pedro de Pola de Siero y otras ya han empezado la catequesis. No
perdamos las oportunidades que nos brinda la vida de conocer y tratar al Señor
de la Vida.
José Antonio Noval Cueto.
P.D “Desde que supe que había un Dios, además, comprendí que
no había comparación entre Dios y todo lo demás… , si se descubre lo absoluto,
¿puede uno acaso conformarse con lo relativo?...Sólo se conoce el mundo cuando
se sabe que es efímero… (Pablo D’Ors “El olvido de sí”)
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