sábado, 26 de julio de 2025

Haz que mi patria se salve de la maldita ambición…("La Nueva España Digital de Siero, 27-VII-2025")



Hace unos días en plena calle Diego de León de Madrid pasaba un autobús con su carrocería pintada con la imagen de la Virgen de Guadalupe,- no sería mala idea que algún día los viéramos pintados en Oviedo con la imagen de nuestra Patrona y Madre, la Santina, la Virgen de Covadonga - , y hoy antes de escribir me llega el sonido de la  “Plegaria Guadalupana”, del Trío Calaveras - soy de los que me gusta la canción en mi lengua, y entre los muchos motivos, porque conozco su contenido. La canción no sólo es música, también es texto-, y en su estribillo figura el título de este escrito: “Haz que mi patria se libre de la maldita ambición”, y es que no es fácil titular un escrito y más aún usar la palabra “patria”, sin que surjan confusiones o malas interpretaciones, pues hablar de ”patrias” y de “madres” como recientemente he dicho no está muy de modo, y eso que afortunadamente la demografía crece en Asturias, gracias, en parte , a la emigración. Los necesitamos. En una economía basada en el consumo es bueno recordar que EEUU tiene 340,1 millones de habitantes, UE 448 millones y China 1411 millones…Siempre que hablo de patria me refiero a la patria natural, de origen, no a la patria intelectual, que algunos incomprensiblemente anteponen a la natural .Con razón decía Antonio Machado que en España lo mejor  es el pueblo.

 Lo cierto es que en las portadas de prensa de los últimos años, de los últimos meses, de los últimos días, de hoy y casi me atrevería a decir de siempre, la palabra dominante es “corrupción”, ya de unos y de otros, y la única explicación que se aporta es el “y tú más”. En este panorama de corrupción sistémica en que se mueve la vida española es difícil encontrar estímulos, motivación, de la que tan necesitados estamos todos. Ya en 1930 Manuel Azaña afirmaba que el sistema política funcionaba con dos motores: el autoritarismo despótico y la corrupción” , y más recientemente el historiador Paul Prestón decía y transcribo: “La violencia, la corrupción y la incompetencia de la clase política han traicionado a la población española desde 1833 y casi con toda seguridad desde antes”, pero aun así, a pesar de todos los pesares, y a pesar de los continuos abusos y despropósitos que vemos y padecemos, soy de los que cree que son más las personas dignas, de buena voluntad, que dedican ímprobos esfuerzos a solucionar y resolver los problemas que angustian y preocupan a sus vecinos que los deshonestos, de ambición desmedida e irresponsables que anteponen descaradamente su interés al de todos, pero afortunadamente son más los buenos que los malos, y una prueba de todo ello lo tenemos en la ágil y eficiente Administración Local, la más cercana al ciudadano, a donde primero se acude, con 8131 ayuntamientos y 67.031 concejales. La clase de tropa como vulgarmente se la denomina ha sabido estar a buen nivel y ha evitado que se judicialice en exceso la vida municipal.

Creo que es el momento de reivindicar la dignidad de la política, de la buena política, la de los que prefieren la ética a la estética, la de los que prefieren gestión a tensión, la de los que buscan aunar acuerdos, pactos, compromisos, la de los que buscan más lo que les une que lo que les separa, ejemplos hemos tenido y tenemos. Y es que en política más allá de las siglas, de los programas, de las ideas, el elemento principal lo forman las personas y son éstas las que engrandecen o empequeñecen al partido. Al político más allá de su preparación personal, le pido que tenga capacidad para decir sí o no, o dicho de otro modo, que se represente a sí mismo. Las ideologías van a menos cuando las personas que las predican no están a la altura del credo que difunden y ejemplos de estos abundan a lo largo de la Historia.

De la clase de tropa, del municipalismo,  hay algunas personas, no muchas, que han pasado a desempeñar puestos de más responsabilidad en las Autonomías e incluso en el Gobierno de la Nación , y casi todas ellas se suelen caracterizar por su buen olfato político, por su disponibilidad, por su diálogo, por su cercanía,  y un buen ejemplo lo tenemos en la persona de Don Antonio Trevín Lombán, (Alcalde de Llanes, Presidente del Principado, Delegado de Gobierno y nuevamente aspirante a la Alcaldía de Llanes, mientras su salud se lo permitió y también miembro y fundador de la AEX (Asociación de Exalcaldes de Asturias), fallecido el pasado 23 de julio, con  con quien la AEX (Asociación de ExAlcaldes) hemos compartido unos momentos inolvidables el pasado 10 de abril , primero en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Llanes y después en el típico restaurante de la zona, donde hablamos de todo, desde la tortilla de merluza hasta la emigración…Al día siguiente nos hizo llegar su elaborada y documentada crónica del día, en la que no faltaron letras de Serrat como las que dicen: “ Mis amigos son gente / cumplidora/ que acuden cuando saben que yo /espero /si les roza la muerte disimulan/ que pa’ellos la amistad es lo primero” o la certera cita de Woody Allen: “ Hay dos tipos de personas en este mundo, las buenas y las malas. Las buenas duermen mejor,pero las malas parecen disfrutar mucho de las horas que están despiertas! Creo que estas dos reseñas lo dicen todo. En esta etapa nerudiana de mi vida permitidme que haga míos estos versos suyos que dicen: “Yo soy profesor de la vida,/ vago estudiante de la muerte / y si lo que sé no sirve / no he dicho nada, sino todo” (Pablo Neruda) .

¡Muchas gracias, Antonio, por tanto! ¡Descansa en paz, que bien merecido lo tienes!

 

                                                José Antonio Noval Cueto.

 

P:D “Que nunca olvidéis en vuestra memoria, en vuestro corazón, que había un hombre que amaba tanto la política, que se dejó la piel por ella, y se llamaba Antonio Trevín”. (Luisa Fernanda Lledias González, su esposa)


 


 

 

 

 

 

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