No
es frecuente encontrarse con sorpresas y más aún, cuando no se esperan. A veces
tenemos el error de creer que sólo existe lo que se publica, pero después,
repito, cuando menos se ansia, uno se encuentra datos o huellas que le hacen
pensar y replantearse lo que conoce e incluso a dudar de la misma realidad.
Suele decirse que la mejor manera de combatir
el nacionalismo es viajando, - de ahí que algunos digan que la ciudad menos
americana de todas es Nueva York-, pero con ser cierto esto, hay otras formas
de atacarlo, y la más racional es acudir a la cultura, a nuestra Historia,
conocerla y profundizar en ella, pues ya decía Herodoto que la Historia era maestra de la vida. Digo toda esto a
raíz de mi visita a la
Exposición “Goya y el infante Don Luis: el exilio y el
reino”, que ubicada en el mismo Palacio Real de Madrid se abrió al público el
pasado 30 de octubre y el 20 de Enero de 2.013 cierra sus puertas. Son muchos
los aspectos que podría comentar de esta soberbia exposición, didácticamente
estructura en diez salas, donde uno puede ver desde cuadros de Goya, Francisco
Bayeu, José de Madrazo, Lorenzo Tiepolo, Francesco Sasso, los espléndidos
bodegones de Luis Menéndez, e incluso cuadros de José de Ribera entre otros
muchos pintores…pero hoy me vais a permitir, que por deformación profesional,
os hablé de un pintor menos conocido y no de su técnica pictórica. Me refiero
a Luis Paret y Alcázar, madrileño, de tendencia rococó, de quien podemos
contemplar en la muestra cuadros como “El rezó del Rosario”,”La naranjera” ”La
oropéndola” o paisajes de la costa vasca
como “Vista del Arenal de Bilbao”
“ Vista de la Concha de San Sebastián”
(1786), o “Vista del Puerto de Pasajes”(1.786), entre otros…y es precisamente la
temática de este cuadro la que provoca estas letras, pues después de tanto
bombardeo nacionalista, después de tanto soberanismo, uno ha llegado a pensar
que la bandera de España y lo que ésta simboliza era una leyenda auspiciada por
Franco y sus seguidores; pero de repente descubre que dentro de los elementos
que conforman la trama argumental del cuadro “Vista del Puerto de
Pasajes”(1.786), se observa una embarcación amarrada a puerto, que luce, con
tranquilidad, sin perjuicio, en su popa la bandera de España. Esta iconografía
me ha dejado descolocado y me ha hecho pensar en la esencia y verdad del
nacionalismo Si antes podía fondear y pintarse un barco con la bandera de
España en la costa vasca, ¿por qué motivos hoy le ponemos tantos inconvenientes
al emblema de nuestra nación, la bandera de España? Si esto ocurría ya a
finales del s.XVIII,¿ por qué hemos llegado a la situación actual? Alguien
tendrá que explicarlo. Perdonadme por el atrevimiento de plantear una tesis
política, bajo el pretexto de visitar una exposición de Goya, pero la noticia
que os he comentado me ha dejado desconcertado.
José Antonio Noval
Cueto.
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