sábado, 24 de mayo de 2014


“Ánimo Chus, tú puedes”


Son muchas las fuerzas que pueden servir de motivación al ser humano, entre ellas las más importantes son las que salen del entorno familiar, de amigos, de vecinos, pero aún así uno cree que si tenemos los poros abiertos, si nuestros ojos de verdad ven, si nuestros oídos escuchan, si olfateamos y saboreamos todo lo que nos rodea, llámense pancartas, anuncios, cocidos , cachopos, miradas, súplicas, sugerencias, palabras…es mucha la información que archivamos diariamente y que no siempre encuentra respuesta. Se habla que sólo utilizamos el 10% de nuestra capacidad mental, o dicho de otro modo que no hacemos trabajar mucho a la cabeza. Es de suponer que la motivación se incremente con la luminosidad de la primavera , concretamente en el mes de mayo, y que este tañido, esta alarma, este toque de conciencia surja cuando uno menos lo piensa. Así el pasado 17 de mayo de 2.014 celebramos en el Colegio la festividad de “Nuestra Señora de Los Robles” y entre las muchas actividades hubo dos esenciales y que año tras año se convierten en clásicas, una la carrera ciclista y el tradicional cross, ambas organizadas por edades y con la correspondiente entrega de premios .Se inician las pruebas y se toman las debidas medidas de seguridad y todos los participantes son identificados a través de su correspondiente dorsal y número. En ambas competiciones es importante que el participante regule bien sus fuerzas, plantee bien  su estrategia y luche por el triunfo. Todo iba según lo previsto, cuando de repente en la prueba de cross observo a un alumno, robusto, jadeando, rostro enrojecido y con las fuerzas ya muy justas en su primera vuelta, que en la parte izquierdo de su camiseta luce un cártel de plástico que, en letras grandes, dice: “Ánimo Chus, tú puedes”. Rápidamente interpreto el mensaje. La intención no era otra que el recuerdo emocionado de un sobrino hacia su tío Chus, también antiguo alumno del Colegio,  que a raíz de un accidente de moto, lleva varios meses ingresado en el Hospital General de Oviedo. Ni que decir que todos hicimos muestro el deseo de Miguel, que así se llama el niño, y rogamos a la Virgen de Los Robles que proteja a Chus y le cure.

Este año 2014, el 17 de mayo, festividad de la Virgen de Los Robles, tuvo aroma de petición, súplica, oración colectiva y su protagonista fue Chus gracias al impulso de Miguel que trasladó a palabra su pena, su dolor, sus ansias, sus deseos…¿Habrá prueba más evidente que demuestre el valor, la fuerza de la palabra?

Al empezar estas letras os decía que hay muchas fuerzas de motivación en la sociedad, que todos los vivientes nos abastecemos de aquellas certezas que dan sentido a nuestra vida, y para los creyentes, entre los que me encuentro, un medio de combate, un arma de lucha, de mejora, es la oración, y es de todos sabido que todos los santos que en el mundo han existido y existen, su herramienta básica era y es la oración, algo que el excesivo racionalismo ha intentado destruir, pero ejemplos como el de Miguel arrinconan., pues si la mera palabra, convertida en dolor, pena, tiene fuerza,¿ qué no hará la palabra convertida en oración?.

Esta vivencia del pasado 17 de Mayo, convertida en letra,  me viene bien para recordar que los creyentes tenemos a nuestra disposición una fuerza de combate muy importante y no siempre recurrimos a ella, la oración, y si a veces no acudimos a ella por pereza, por dejadez, lo grave es cuando no apelamos a ella porque ponemos en duda su eficacia, cuando se apodera de nosotros el derrotismo. Tenemos que evitarlo y afirmar con todas nuestra fuerzas que con la oración se puede, se logran los objetivos, no en vano se dice insistentemente en nuestro Evangelio:” Pedid, y se os dará “ y San Mateo nos dice :“…si tuvierais fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: “Pásate de aquí allá; y se pasará; y nada será imposible”.¿Si nuestra oración tuviera el impulso del cartel de Miguel se atrevería Dios a negarnos nada? Hoy, día de la gran final de Champions , aún resuenan en mis oídos aquellas palabras tan certeras de Diego Simeone al ganar la liga de fútbol que dicen: “Si se cree , si se trabaja, se puede…”

Ánimo Chus, que Dios escucha  tu oración y la nuestra.



                                                                                               José Antonio Noval Cueto

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