domingo, 18 de diciembre de 2016

“Santa Rita, Rita, Rita …”


Después del temporal suele venir la calma, la tranquilidad y quizás sea el momento de aclarar, de poner las cosas en su sitio y más en el mundo de la política, de donde tiene que venir la solución o soluciones a nuestros problemas, y es que esa brecha existente entre sociedad y política no es buena para  nuestro  futuro ni para  nuestra nación. Disculpen que prefiera este ´termino al de “país”, que lo considero más hueco, más vacío, y aclaro todo esto porque las palabras también tienen vida,  evolucionan, se preñan y   se pueden cargan de contenido que nos confunda  y eso es algo que yo trato de evitar  ,aunque no todos tiene porque compartir  mis argumentos .

Dicen que para ser matador de toros se necesita vocación , oficio, arte y que el diestro desde que es niño ya se ve haciendo el paseíllo con su cuadrilla al compás del pasodoble; otro tanto se puede decir del político, en quien  se mezcla el sentido de servicio a  la comunidad con la vanidad y  ya utiliza el pupitre de la escuela a manera de atril y , papeles en mano, plantea demandas y mejoras a su profesor, protegido por la mirada cómplice de sus compañeros, pero, ” el pero” -término que anticipa contrariedad, desilusión,  fracaso o incluso muerte-  trae su desenlace y nos dice que un toro mató a un torero en Teruel  o que un hotel de Madrid, próximo a las Cortes,  fue la última morada, el último cobijo de la exalcaldesa de Valencia antes de partir rumbo al cielo, o al menos  yo así lo deseo.

En el caso del diestro su adversario fue un morlaco, de nombre “Lorenzo”, como nuestra playa gijonesa; en el caso de la alcaldesa, sus enemigos fueron múltiples: el silencio – el móvil ya no sonaba-  la espalda, la tristeza, las críticas mercenarias, la ambición de algunos, la  ingratitud de los más...Había muchos lobos  a la caza…Lo cierto es que por muy modernos que seamos y   por muy informatizados que estemos es evidente la fragilidad del ser humano ,  su necesidad de cariño, de amor, y es que de tristeza, desilusión, de desencanto también se muere y ejemplos de ellos nos los ofrece la literatura, la vida y el cine a diario. La causa u origen no es otra que la explotación de los sentimientos, epidemia que asola a muchos indigentes que duermen en nuestras calles.

No voy a reproducir las muchas opiniones vertidas a raíz de su muerte en uno y otro sentido. Os considero personas mayores, reflexivas, y sé que a esta hora cada uno tendrá hecho su dictamen, su balance y mis palabras no van a cambiarlo, ni lo pretenden, aunque  esa posibilidad  exista. Lo único que buscan es  reflexionar sobre el tipo de sociedad y política que nos damos, y es que todos sabemos o ese es mi parecer  que el principal activo de una empresa es el material humano y que  la productividad va en relación directa con el ambiente trabajo y supongo que lo mismo debería  ocurrir en política, y es aquí donde a todos nos entran las dudas y las lógicas preocupaciones cuando se airea el ambiente o ritmo de trabajo de los diferentes grupos políticos, ya sean clásicos o emergentes, y basta para ello fijarse en proyecto y  dificultades de Vistalegre II  o los desencuentros entre la Gestora del PSOE y los seguidores del Pedro Sánchez. Las demás fuerzas políticas atentas, preparadas para el combate.

Pero, otra vez el “pero”, la sociedad, el pueblo tiene su respuesta resignada, sabe que esto no es nuevo, y nos dice que “ los amigos en política son como las olas del mar, que van y vienen”, y si esto no fuera suficiente para nuestra resignación,  permitidme que utilice la cuota femenina y busque una opinión de autoridad, la de una de esas una  mujeres que vivió , soporto y sufrió la política en su grado máximo y que de un día para  otro  pasó  de Primera Dama a viuda de Presidente, me refiero a Jaqueline Kennedy  cuando nos alertó con eso de que : “En política no puede ir con zapatos de tacón, todo es barro y zancadillas”.

Mis palabras buscan implorar un “minuto de silencio” para una periodista convertida en política – ambas profesiones hacen uso de la política, unos sin responsabilidad y otras con ella -que diseñó la Valencia del siglo XXI y propulsora del triunfo del PP en toda España. Mis palabras de afecto intentan compensar  , en alguna medida, la naturalidad, cercanía y cariño que  nos trasmitió a todos los congresistas del PP, en su querida Valencia, allá por el año 2.008. Era una política de raza. 

Lo mínimo que se le puede pedir a una persona y más a un servidor público es que tengan sentimientos. Las personas de cartón y corazón de piedra ni siquiera sirven para el teatro, pues ni llorar saben. Fuimos muchos los que nos hicimos una fotografía con ella. No creo que sea delito. ¡Descansa en paz!
 .

                                           José Antonio Noval Cueto.


P.D Permitidme que haga mías estas palabras del periodista Rubén Amón: “Seguro que los cuarenta años de dedicación a la política merecían el epitafio de un minuto de silencio…”

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