"San Juan XXIII y la Santina"
Añadir título |
Quiso la casualidad que este año la festividad de la patrona
de Asturias , la Santina, la celebrase en la parroquia gijonesa de San Juan
XXIII- creo que es la primera parroquia con Juan XIII santo- y el motivo no fue otro que mi amigo el
sacerdote poleso don Andrés Díaz Fernández, tomase posesión como titular de la parroquia, y allí nos dirigimos mi esposa y yo, el
pasado 8 de setiembre, a las 12:30 horas. Parroquia joven, trece años de
andadura, para una comunidad joven y en expansión como es Viesques y a donde
llega un sacerdote dinámico, experimentado y comprometido como don Andrés,
arropado por su Buena Palabra, la del Señor, y su cercanía.
Ambiente festivo en un día netamente veraniego, alegría,
cánticos, expectación – presentación del nuevo párroco, arropado por el párroco jubilado don Fernando Fueyo - y el protocolo que una ceremonia de toma de
posesión obliga: Palabras de Bienvenida y explicación del acto a cargo de don
Juan Lozano, Arcipreste de Gijón, lectura del nombramiento, firma de aceptación del
cargo ante las Sagradas Escrituras, celebración y ofrecimiento de la Santa
Misa, con una breve y cercana homilía del nuevo párroco, Don Andrés, que centró
las líneas fundamentales de su labor pastoral en : cercanía,
acompañamiento…Para finalizar el acto, Mari Paz, una feligresa de su antigua parroquia,
San Lázaro del Camino, Oviedo, pronunció unas palabras de agradecimiento hacia
Don Andrés y expresó el deseo que los frutos logrados allí,
se intensifiquen en este nuevo destino,
y es que como muy bien dice el salmo: “El Señor es mi Pastor nada me falta”.
Nada más entrar en el templo,
de tamaño medio y una decoración sobria y elegante , la figura de San
Juan XXIII se hace presente, ya en la estatua de dimensiones moderada de su
persona, , sita en la parte izquierda del templo, ya en el enorme estandarte colocado a la derecha del
presbiterio con un retrato del mismo, y no es para menos, amen de otros muchos
detalles que nos evocan su figura, relicario incluido.
Que la llamada sociedad líquida y productora de etiquetas
hable bien de San Juan XXIII es de agradecer, pero aun así en esas
generalizaciones se omiten aspectos que deben reseñarse y más en momentos tan
difíciles como los que pasamos, y esta es mi pretensión, aun reconociendo que
no soy un gran conocedor de la obra y vida de San Juan XXIII, y para hacerlo mi
único argumentario son recuerdos y vivencias, ya vistos o bien leídos. Así la
figura de su santidad se agranda a mis ojos de niño, cuando allá a primeros de
junio del año 1963, cerca de la época de los exámenes de final de curso,
aparecen banderas de duelo en las ventanas de las calles próximas a mi colegio
y en mi lectura de un libro sencillo, humilde,
cariñoso, que recopila las cartas escritas por su Santidad en diferentes
etapas de su vida a sus familiares,
titulado “ Cartas de San Juan XXIII a sus familiares”, que desvela aún más el
lado humano del Papa y su bondad , su día a día, alegrías, penas,
preocupaciones, deseos, y todo en un estilo sencillo, comprensivo, cariñoso.
Son cartas a sus parientes. Su lectura resultó una auténtica delicia, pero eso
sí, siempre que uno se marque una estrategia de lectura, sin prisas y a un
ritmo de dos cartas diarias.
Fue de esa lectura como conocí las angustias y tristezas
vividas por Su Santidad en su época de
Visitador Apostólico en Bulgaria, durante los años 1925 y 1934 . Fue sin duda
una de los primeras personas en alertar a todo Occidente del mundo
deshumanizado que se estaba gestando en lo que después sería la extinta
U.R.S.S, cuando todos o casi todos los supuestos intelectuales occidentales,
pensando bien, dormían el sueño de la ignorancia acerca de lo que ocurría en el
bloque del Este, del que despertamos tardíamente, con la caída del Muro de
Berlín, en noviembre de 1989. También nos habla de la importancia de la oración
y frecuencia de los sacramentos en la perfección de nuestra vida cristiana y
que debemos ser selectivos a la hora de leer, algo que diría seguro hoy para el
cine y la televisión .
De otros aspectos singulares de la vida de San Juan XXIII hay
suficiente información: Convocatoria del Concilio Vaticano II y la búsqueda de
una fe de calidad, vivencial, honda; de sus Enciclicas y de su sensibilidad y
preocupación humana hay suficiente información y trasciende el contenido de
este artículo que pretende darle la bienvenida al nuevo párroco de San Juan
XXIII, don Andrés Díaz Fernández y desearle todo tipo de aciertos en su nueva
responsabilidad que redundará en beneficio de todos.
Y para concluir estas letras permítaseme recordar que Su
Santidad San Juan XXIII, al poco tiempo de ser nombrado cardenal Patriarca de
Venecia, estuvo en Covadonga y en Gijón los días 20 y 21 de junio de 1954, y fruto
de esa estancia son estas letras suyas que transcribo: “Yo amo a la Madonna de
Covadonga como la amáis vosotros los asturianos. Tengo su imagen en mi
dormitorio y para ella es mi primera oración de la mañana…”
¿Puede celebrarse mejor la festividad de la Santina que
acompañando al nuevo párroco de Viesques, don Andrés, y recordando y venerando
a San Juan XXIII?
José Antonio Noval Cueto.
Añadir título |
No hay comentarios:
Publicar un comentario