Hace ya tiempo que en mis escritos he mostrado y muestro mi
preocupación por la despersonalización existente en la vida española, y el
injustificado desprecio de las esencias patrias, que existen y conforman
nuestra manera de ver el mundo, y si alguno lo duda basta recalar en nuestros
clásicos en busca de socorro y ayuda, así, hace ya un tiempo , la santa de
Ávila, Santa Teresa nos dijo aquello de que “En tiempos de tribulación no hacer
mudanzas”, consejo del que no hacemos
caso, y basta para comprobarlo analizar el
presente, donde unos abaratan la luz de la gran industria -véase Alemania-,
otros la encarecen- España- Unos bajan impuestos , otros, como nosotros, los subimos y hacemos de la recaudación
nuestro principal objetivo de Gobierno, véase el IVA de las mascarillas
No creo que nadie dude que estamos en tiempos de tribulación
ya que las cifras hablan por sí solas: más de cinco
millones de parados- incluidos ERTES y Cursos de Formación-, más de 100.000
fallecidos, cierres de negocios, clases on-line, bloqueos informáticos, centros
de salud desbordados, colas de hambre , falta de liquidez en nuestras administraciones
y la única preocupación de nuestro dirigentes son las estrategias de poder con
epicentro en Murcia. No les importa conectar y menos resolver los problemas que
agobian y desesperan al ciudadano, no conectan con su dolor ni les importa, las visitas a hospitales y
residencias no se prodigan. Su única preocupación es “y de lo mío qué”. Todo
esto evidencia su categoría humana y moral y sin moral no hay pueblo que
subsista y menos aun que progrese . La situación parece que va a ir a más,
véase ahora los dimes y diretes con el precio de los alquileres, reforma laboral,
independencia de los jueces, ley de educación, eutanasia, regeneración política...
No se puede ser Gobierno a cualquier precio, y menos para
complicarnos la vida a todos. Nadie se puede considerar engañado, se conocían
bien, se necesitaban para sus diferentes estrategias y así culminar su asalto
al poder, y gozar de ventajas y prebendas. ¿Móviles?¿Motivos?¿Intereses?¿Guerras
energéticas? ¿El mero ansia de poder y enfrentar a los ciudadanos e incrementar
las diferencias entre regiones- las baterías catalanas y el litio extremeño?
Alguien debe decir: ¡Basta! Los políticos y militantes aspirantes a empleo
callan. Solo la Unión Europea está impidiendo que el problema vaya a más y es
que como ya decía Ortega “la solución viene de Europa”. ¿Hasta cuándo?
Ha llegado el momento de que la sociedad civil recobre su
protagonismo ,se implique y se haga notar en las decisiones de Gobierno . No
todo vale. Hemos de dignificar la política y cuidar que ésta esté al servicio
de todos, no de una arrogante minoría nacionalista
que decide nuestro destino.
Ha llegado el momento, señores, de no hacer dejación de
funciones; de escoger entre Gestión o Tensión, de resolver problemas y no generarlos; de que la ley y no el escrache
rija el destino de todos , en resumen ,que impere el derecho y no el frustrante
populismo de ocasión, que desprecia y tergiversa el pasado y complica el futuro. Todo esto y más se
juega en las próximas elecciones madrileñas del 4 de mayo. Los aspirantes son
de sobra conocidos, algunos por su ineficacia y verborrea, otros por su
compromiso y entrega. La elección no es difícil, siempre que los medios de
comunicación se dediquen a informar y no a manipular, con silencios o
informaciones interesadas, y respeten el
derecho que tiene todo ciudadano a recibir una información contrastada y veraz – sería interesante conocer el
accionariado e integrantes de sus Consejos de Dirección- y es que aún pesa sobre nuestras espaldas el falso episodio
de los terroristas suicidas de Atocha y sus funestas consecuencias.
Ha llegado la hora de que la política de altura y de sentido
común regrese a los parlamentos y que la
dialéctica y la persuasión documentada y razonada encaucen las soluciones que
el país necesita y siempre recordando que la política es el arte de hacer
posible lo posible.
Si empecé estas letras con el apoyo de Santa Teresa, quiero
concluirlas con ella, cuando nos dijo que “en todo es menester experiencia y discreción”…
Olvidemos la política espectáculo por la rigurosa y responsable que tanto se necesita. El próximo 4 de mayo los
madrileños tienen que escoger entre resolver problemas o generarlos, entre Gestión o Tensión, entre libertad o presión, entre progreso o miseria, entre ser o no ser. Ellos dirán.
José
Antonio Noval Cueto.