Hace ya mucho tiempo que abrigo la intención de que sean los
números los protagonistas de mi artículo, por aquello tan repetido de que
cantan. Y voy a intentarlo, con la salvedad de que mis
números quizás no sirvan , no sean útiles, no coincidan con los muchos números
o cifras que pululan o residan en la propia cabeza de cada uno, y es que a pesar
de cursar el bachiller de letras de antaño, soy de los que cree que esa división
de letras y ciencias fue en su día demasiado tajante, ya que pensamos,
redactamos con palabras, y analizamos y
clasificamos lo que existe con números, y de las palabras y de los números en
mayor o menor medida nos servimos todos y tenemos la tendencia a querer clasificar todo lo que
nos rodea de la manera más sencilla e
imperfecta posible, así hablamos de izquierda y derecha, de bien o mal, de
blanco o negro y obviamos los muchos matices que hay entre ellos, pues ni todo
es blanco, ni todo es negro. Me podéis objetar que son mis números, no los
vuestros; los números que ,un pescador de noticias como yo, he ido encontrando
en mis lecturas diarias, y los utilizo en esta ocasión con la única intención
de facilitar la reflexión y comprender o ayudar a comprender la compleja
realidad que vivimos, que nos atenaza y que puede poner en peligro nuestro
futuro. Procuraré ser escueto. Espero que los Presupuestos recién aprobados del
2022 resuelvan las carencias y peligros que se ciernen sobre nosotros.
Así, el pasado 8 de noviembre, en su artículo de “Paraísos
Fiscales en España”, en “La República de las Ideas”, Ignacio del Río nos decía
que : “La deuda de España es del 123% del PIB, que tenemos 239.200 trabajadores
en ERTE y que el número de parados ascendía a 3.257.068 personas “ ( Hace años,
en época de Felipe González, Francisco Umbral considera inadmisible un paro de
3.000.000 de personas). El pasado 15 de noviembre un titular del
“Confidencial” decía_ “La Deuda española en manos del BCE supera ya el 50% del
PIB “ y el pasado 22 de noviembre, otro de “La Vanguardia” decía: “ Récord
de seguros médicos por el atasco de la sanidad pública (Más de 11 millones de
personas pagan por una asistencia privada
en España ante el colapso hospitalario), y ya por poner algo positivo, el pasado 23 de noviembre , La Nueva España titulaba “ Asturias
lidera el despegue de la producción industrial y de la exportación”…
Estos son los datos que quiero compartir contigo y
trasladarte mi preocupación del peligro que corre el llamado Estado del
Bienestar que todos queremos y defendemos. Esperemos que los Presupuestos del
2022 recién aprobados palien el problema. El pasado 17 de noviembre, al tomar
unos vinos con dos amigos en una céntrica cafetería de Oviedo, hacia las 9 de la noche, los únicos clientes que había en el
local eran tres, mis amigos y yo. Y otro tanto pasa en Pola, muchos días, a
partir de las 8 de la tarde.
Ya que los números han sido los protagonistas de este
artículo, permitidme que, como hombre de letras, acuda ahora a Pablo Neruda
cuando dice :” Nunca estuvimos tan amenazados, la tierra y la familia, el
cristal y la miel, la golondrina y el recién nacido” .
Lo que nadie puede
ocultar es que estamos en crecimiento negativo, en pérdidas. Y esto tenemos que
combatirlo, subvertirlo, pue si no peligra lo conseguido con tanto esfuerzo y
entrega. ¿Vamos en la buena dirección? ¿Subir impuestos favorece el consumo,
las ventas y la creación de empleo? Según Ignacio del Río en España tenemos
207.000 empresas cerradas… ¿Habrá que abrirlas? ¿Cómo?
José
Antonio Noval Cueto.