Se acaba el mes de mayo y los romeros más rezagados se
preparan para agasajar a la Señora, a la Madre del Cielo; contarle sus cuitas y
desventuras, después de dos años de pandemias, de padecimientos, mentiras y
verdades, después de mucha desesperación y una mayor paciencia y esperanza, pues quien más
quien menos espera un milagro de la naturaleza , y éste no es otro que
recuperar la normalidad, que la primavera sepa a primavera, que se
expandan olores y sabores, que canten
los pájaros, que nos acaricie la brisa
mañanera , que uno pueda sonreír; en resumen, que el mes de mayo sepa y huela a mayo, a vida, luz, alegría.
Y el mes de mayo, desde tiempos inmemoriales sabe a María, a
Virgen Pura, a corazones, a plegaria , a súplica, a renovación, y con esa
finalidad en todos los concejos de Asturias, de España se engalanan capillas ,
ermitas, Iglesias … y en Siero, se la
venera bajo muchas advocaciones, así la de Nuestra Señora de la Cabeza, el
próximo fin de semana; Nuestra Señora del Buen Suceso en Lugones; Nuestra Señora
de la Salud, en Lieres y Hevia; Nuestra
Señora de Bienvenida, en Vega de Poja; Nuestra Señora de la O en Carbayín Alto;
Nuestra Señora de las Angustias, en
Negales y Tiñana; pero la más frecuente es la de Nuestra Señora del Carmen, en
Balbona, Granda, La Carrera, Traspando,
Pola de Siero…y en toda Asturias bajo el histórico y legendario nombre de
Nuestra Señora de Covadonga, nuestra patrona, la madre de todos los asturianos,
aunque sea pequeñina y el niño tuerza la cabeza en lugar de mirarnos, y a quien
acudimos a la menor oportunidad o necesidad que tenemos.
En busca y petición de esa ansiada normalidad acudimos el
jueves, 26 de mayo, un grupo de
sacerdotes, profesores y empleados del Colegio Los Robles ya jubilados a la
ermita del Colegio ,donde desde 1979 tiene su trono la Virgen de Los Robles, en la
que no faltaron cánticos, oraciones,
peticiones , y después la tradicional comida en el bar “Los Tres hermanos”, en
la que el ingrediente fundamental era el
encuentro, la conversación, el recuerdo, vivencias del pasado y ausencias del
presente, mientras saboreábamos la exquisita comida casera. No celebrábamos
esta Romería de mayo desde el año 2019. Fue un día perfecto bajo la protección
de nuestra Madre, que nos recibió risueña, satisfecha, con mucho sol, luz y
cariño.
También en busca de la ansiada normalidad, de la que tan
necesitados estamos todos,- especialmente don Fermín y don Sergio con sus
muchas parroquias, obras y sobresaltos- , la Parroquia de San Pedro Apóstol de Pola de
Siero inicia este fin de semana la temporada de las Primeras Comuniones, nuevamente en mayo y junio, en la que un total de sesenta
niños/as, repartidas en tres semanas irán recibiendo el Cuerpo de Jesús por
primera vez . Uno de los días más importantes de nuestra Vida ya que a partir
de ahora Jesús será nuestro compañero de fatigas, alegrías y penas; en resumen
, nuestro valedor en la tierra, ya que se hizo
hombre para salvarnos.
En la víspera de un día tan importante es normal que haya
cierto nerviosismo, cierta preocupación. Los niños, protagonistas de la
jornada, repasan sus obligaciones y deberes. Es su primer acto social. Los
padres juzgan sus
responsabilidades, el ejemplo que dan , su
coherencia de vida y el plan de vida que
tienen diseñado para vosotros y el lugar que ocupa en ese proyecto Jesús , el
hijo de José, el carpintero de Nazaret, el Hijo de Dios a quién dais entrada
hoy en vuestras vidas, y que nunca os
dejará solos si vosotros queréis. Desde hoy se os propone una vida nueva, un
nuevo corazón, una nueva manera de sentir y ésta tiene su centro en Jesús.
Han pasado muchos años desde mi primera comunión, pero aún la
recuerdo como si fuera hoy. Inquietud, temor, alegría sin límites. En mi
biblioteca un retrato de mi persona da cuenta de ello y cuando arrecian las
dificultades, a él alzo la vista y me juzgo, me valoro y me pregunto :¿Qué diferencia hay de aquel niño a este
adulto que escribe estas letras? De momento me soporto, estoy satisfecho
conmigo, pero temo que una falsa humildad pueda hacerme caer en soberbia, pues
aún queda camino por recorrer y sigo teniendo necesidad de ayuda.
El jueves, en la ermita de los Robles, en el pequeño altar de
piedra que sustenta a la Virgen se lee una inscripción que dice: “Puerta del
Cielo”….Hoy, en la parroquia de San Pedro Apóstol se ha abierto la misma; ahora
depende de uno cruzarla: ¡Que Dios os proteja y nos proteja a todos! Hoy Día
de la Ascensión, “cerezas en Asturias y trigo en León”, ¡que seáis muy felices! y que no olvidéis, con el correr de los años,
donde se cultiva y almacena el buen vino.
José Antonio Noval Cueto.
P.D Hace un tiempo el padre trapense San Rafael Arnaiz en carta al abad de su convento decía: “Si viera, Rvdo. Padre, ¡cómo me ha ayudado la Virgen! Ella me ha levantado en mis caídas, me ha sostenido en tantos peligros como he tenido para mi vocación, me ha consolado cuando me he visto luchando con el mundo, que es tan pegajoso…”