No sé lo que pasará el
23 de julio, pero el pueblo ya ha hablado el pasado 28 de mayo y las
consecuencias son de todos sabidas: cambios en alcaldías, en autonomías…Un
rotundo fracaso del gobierno “Frankenstein”, pero no quiere darse por
enterado y se da una nueva oportunidad
en pleno verano, en plena temporada estival- nuestro petróleo- y
tensiona una vez más a la sociedad, que afortunadamente no lo está y que
con paciencia bíblica soporta los caprichos y abusos del poder, pero cuando
tiene oportunidad y de manera anónima expresa su opinión, su descontento y dice
BASTA.
Después de los abusos y atropellos a la legalidad cometidos
por el PSOE , algo impensable en un partido constitucional y serio,(véase el
caso catalán, el problema judicial y el intento de cambiar leyes por la puerta
de atrás, pactos con independentistas, terroristas, el incremento de las
desigualdades regionales y personales…) , no tiene que sorprender que el pueblo
temeroso y juicioso haya buscado protegerse con el voto. No se fía y se ha
puesto ahorrar lo poco que le queda al final de mes, como si dijeran “aquí
puede pasar de todo y el EURIBOR sigue subiendo y mi hipoteca más…” Ha
soportado muchas mentiras, muchos cambios de opinión que diría el Presidente
Sánchez, y no está dispuesto a que le sigan tomando el pelo, a que le ninguneen
y pongan en peligro su futuro, llámese pensión, empleo, familia. Y esta es la
realidad: el pueblo tiene opinión, su manera de ser y pobre del gobernante que
no la respete: véase Gijón. Esto no va de ideología, sino de mera lucha por el
poder. Ya no importan los descamisados y así lo perciben los colectivos más
desfavorecidos que ya no les votan. Ni en Vallecas…
Supongo que lo que ha pasado no ha cogido al Gobierno
desprevenido, pues tiene más información que nadie. Conoce muy bien los estados de opinión y ha intentado
cambiar el rumbo, pero a pesar de la alta subida de las pensiones, un 8’5%, y
de las muchas promesas de los últimos meses, el voto ya estaba decidido y el
resultado fue el que fue. Pero no contentos con ello y sin mucha demora, a
menos de dos meses de las municipales, antes de los cien días de gracia que se
da a todo gobierno, el presidente convoca las elecciones generales. ¿Piensa en
dos meses, en pleno verano, con los inconvenientes que esto trae, de
vacaciones, traslados, voto por correo, temperaturas elevadas, revertir el
voto? Si ya sabía que no contaba con el apoyo ciudadano o que éste no era el
deseado, ¿por qué no se celebraron el mismo día las elecciones municipales,
autonómicas y generales con el ahorro que esto traería y los trastornos que
evitaría? Hay preocupación entre los vecinos por saber cuándo se conocen
quienes son los integrantes de las mesas electorales… ¿Por qué se ha elegido
esta fecha que tantos inconvenientes e incomodidades trae? ¿Viaja más la
derecha que la izquierda? ¿Que decida el voto por correo? Quizás haya otros
motivos como no alargar demasiado el tiempo y evitar dar explicaciones a sus
bases, el mero resistir por resistir y otros, que yo no intuyo, pero lo cierto
es que ha dejado a muchos de sus compañeros en tierra, sin trabajo, sin
motivación, y eso tiene precio. Si los inconvenientes e incomodidades votan, ya
se puede atisbar el resultado. La estrategia del PSOE y su Gobierno
Frankenstein es que PP y VOX no sumen los 176 diputados que necesitan para ser
alternativa de Gobierno. Con eso les basta y van a hacer todo lo posible para
evitarlo. ¡Que nadie cante victoria antes de tiempo!
El pasado 28 de mayo los ciudadanos han dicho que en política
no vale todo, que debe haber unos límites y que las leyes deben cumplirse. ¡Que
se debe dignificar la política! ¡Que la mentira genera violencia, tensiona,
divide, empobrece!…Ahora que está tan de moda la llamada Memoria Democrática,
no viene mal recurrir a nuestra historia reciente para recordar que en las
elecciones municipales, repito municipales, del 12 de abril de 1931 al triunfar los
republicanos en las principales ciudades españolas, que no en todas como
Pamplona, Vitoria, Orense , Palma de Mallorca, Burgos, Ávila… y menos en el
campo, los Reyes abandonaron España y es que como dijo el rey Alfonso XIII:” No
quiero que por mí se derrame una gota de sangre…”. ¡A buen entendedor, pocas
palabras bastan!
El pasado 28 de mayo los votantes han dicho que España existe
y que los españoles demandamos estabilidad, sentido común, sensatez y eso está
en manos de políticos serios y responsables, con sentido de estado y juiciosos
que los hay tanto en el PP como en el PSOE… Ese es el camino a seguir. Ya no
valen los silencios pesebristas, pasarán factura.
Aún resuenan en los oyentes la pregunta total y
desestabilizadora de Carlos Alsina al Presidente Sánchez: “¿Por qué nos
ha mentido tanto?”
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Dígame
en qué
José Antonio Noval Cueto.
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