martes, 13 de agosto de 2024

“Las guerras de la memoria…”("La Nueva España Digital de Siero, 13 de agosto de 2024")

 

Quien les escribe no sabe, a día de hoy, si su tatarabuelo era carlista o isabelino, si de Amadeo de Saboya o del Alfonso XII, si era de izquierdas o de derechas – algo difícil de deslindar hoy si nos atenemos a eso de que por sus obras los conoceréis-,  lo mismo que les pasa a  muchos jóvenes de la actualidad, que a pesar de todo el bombardeo ideológico existente, ya no les dice nada la fecha del 18 de julio y escriben “guerra civil” con minúscula, y menos aún la guerra de Filipinas y la de Sidi-Ifni, en la que participó mi amigo y vecino Falo. Hoy, con algunos años y con lecturas y vivencias a mis espaldas, y más desde el parapeto de una actualidad esperpéntica e indigna, en la que la mentira tiene su trono, me viene a la cabeza la placa que recuerda en Mequinenza, la batalla del Ebro, y que dice:  ”Vencidos, todos”.

Soy discípulo de la verdad e intento juzgar los hechos con la máxima objetividad y una vez analizados, saco las oportunas conclusiones, y para ello no reparo en fuentes, ya sean históricas o literarias, - últimamente les doy más credibilidad a estas últimas, con el riesgo que esto supone, pues también los escritores tiene su ideología-,  de una tendencia u otra,  ya que muchos historiadores suelen juzgar los hechos según su ideología y se basan en fuentes que la justifican, omitiendo los hechos que la cuestionan,  de ahí aquello de historia oficial y no oficial para analizar esta época conflictiva de las primeras décadas del siglo XX en España, en la que dejarán su influencia la Revolución rusa del 17, el dolor y desesperación de las guerras de África y la miseria existente, que facilitaba el estallido y la protesta. En los pueblos de Siero faltaba trabajo y entrar en la mina se consideraba una lotería, cuando eran muchos los mayores de treinta años que esperaban su oportunidad sentados a la puerta de su casa. Hoy, afortunadamente, por muchos problemas que haya, que los hay, la situación no es la misma y esta nación funciona, resiste, aunque la clase política ni colabora, ni ayuda. De toda esta etapa fraudulenta y quiebra de la sociedad española, me quedó con dos detalles que justifican, en mucho, lo que estoy diciendo, y que hacen referencia a Federico García Lorca y a su familia. El célebre poeta y dramaturgo, a quien algún crítico de la época tildó de “burgués”, porque a sus representaciones teatrales acudía mucho gente, fue asesinado el 18 de agosto de 1936 en Viznar , Granada, un mes después del Alzamiento . Los restos de su padre reposan en un cementerio de Nueva York ¡Cuánto tristeza y dolor! Hoy casi cincuenta años después de los inicios de la Transición, añoramos una España en paz, con oportunidades, con futuro, fraterna. ¿Será posible?

Los que vivimos aquella Transición, no exenta de sustos y zozobras- yo he visto los tanques en el Paseo de La Florida, Madrid, con motivo de la operación Galaxia-confiábamos en nuestras posibilidades, en nuestras sanas  intenciones, en lograr un mundo más humano, mejor, fraterno, con futuro, con oportunidades para todos, pero una vez más se ha visto que el gran enemigo de los proyectos del hombre es el mismo hombre, y aquí aparece la palabra “corrupción”, que hace tambalear las instituciones del Estado, que genera desilusión, apatía, dejadez y desprecio por la ley- se nos decía que éramos  un Estado de Derecho y  la ley nuestra mayor garantía …y junto a ella palabra “nacionalismo, causante de los grandes males de Europa y de la España actual. 

Algo anacrónico para los tiempos que vivimos y contrario a los intereses de todos, cuando vemos que las grandes potencias como China, Rusia, EEUU, se aprovechan de la debilidad de una Europa fragmentada y desunida, y más aún de una España débil, insegura, sin arranque, en venta, que no tiene poder ni para controlar sus fronteras, y en la que últimamente se ha instalado la locura, la ceguera, el todo vale para hacerse con el poder, y en la que siguen sin explicarse los grandes temas del momento: norte de África, emigración, Sáhara, Canarias… Lo vivido estos últimos días no tiene calificativo. Se han burlado de todos nosotros y lo más grave es que no hay voluntad de frenar, de arrepentirse, de volver a la cordura, al sentido común, y mientras los trenes de cercanías, de alta velocidad con problemas, las carreteras sin asfaltar y los neumáticos gastados, listas de espera médicas... La responsabilidad es de todos, pero de unos más que de otros…omito citar nombres y siglas que están en la mente de todos.

De Puigdemont prefiero no hablar. Solo una pregunta ¿Quién le da fuerzas? ¿Quién le sostiene? …Respuesta personal … Desde que salió a escena, por la dificultad fonética de su apellido, siempre lo equiparé fonéticamente al líder coreano Kim Jong-Un…

 

                                      José Antonio Noval Cueto.

 

P.D No quiero concluir estas letras sin dejar de reconocer la creatividad del escritor Arturo Pérez Reverte, que en un tuit dejó constancia del momento vivido el pasado jueves, 8 de agosto : ” Las aventuras de Mortadelo y Puigdemont”




No hay comentarios:

Publicar un comentario