sábado, 26 de octubre de 2024

“El tren de la esperanza…”("La Nueva España Digital de Siero, 27-X-2024")

 

Ya llevo muchos años que suelo ver la retransmisión de la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias por la TPA y pertrechado de papel y lápiz anoto aquello que me sorprende, que me asombra y en esta ocasión del 2024 no iba a ser menos, aunque tengo que confesar que cuando tenemos cierta edad, valoramos mucho el tiempo, somos cuatreros del mismo, y nos lo pensamos antes de gastarlo y consumirlo, porque es tal el desencanto que uno acumula en esta época de colonialismo cultural, en la que se busca intencionadamente que la persona se deshumanice, claudique de sus obligaciones ciudadanas  y se conforme con ser un estómago agradecido, que consienta que la mentira, la manipulación existan, que cambien las leyes y se incumplan sentencias, que se incrementen las diferencias sociales y regionales,  que se use la democracia para destruirla,  que el odio y la polarización se instale en la sociedad, sin la menor queja o protesta… factores todos ellos que llevan a uno a renunciar, a replegarse en sí mismo, cargarse de apatía y desencanto  y cuestionarlo todo incluso hasta ver la televisión…  Estas reflexiones estaban en mi cabeza cuando empezó la retransmisión hacia las 18.00 horas, pues de ceremonias de boato para tranquilizar la conciencia ya está  uno harto, y más desde las escabrosas noticias de última hora que cuestionan la sociedad y el mundo político que nos rodea,  ya que  ponen  de relieve el nivel de mentiras y degeneración moral que nos invade, que estropea y perjudica  a todos, principalmente a los más jóvenes, que llegan a no diferenciar el bien del mal y afianzarse en la nada que es más cómodo, no cuesta esfuerzo, pero tiene trágicos resultados.

Expuestas mis premisas, no tengo reparos en deciros, que mereció la pena. Los Premios han sido un altavoz del elemento más importante que tenemos en la sociedad: la PERSONA, y hablar de persona es hablar de humanización en una sociedad tan deshumanizada como la muestra, donde nos contentamos con mirar para otro lado, cuando una persona sufre, pena o muere, y esto no es la solución, al contrario, es el problema. Todos necesitamos de todos, de quien menos esperamos, del samaritano de turno que nos socorra y acoja y más en épocas geopolíticas tan agresivas como las que imperan; nuevamente hablamos de conquistas, de barbarie y muerte, y eso que estamos en el primer cuarto del siglo XXI y en plena Europa. Esperemos que los soldados norcoreanos no vengan a Ucrania. Hay que poner coto a todo esto. ¿Cómo? Reivindicando que una sociedad sin valores morales, sin principios, sin pasado, no existe, no se sostiene, desaparece y si no lo remediamos, a eso se nos invita. ¡Centremos la política en el ser humano y no lo cosifiquemos! El hombre no es solo consumo, no es solo estómago. El hombre es pensamiento, sentimiento, no mero goce o disfrute. Dignifiquemos la persona humana, y éste es el gran reto que han puesto en evidencia en todas las intervenciones de quienes han tomado la palabra, y lo han dicho valientemente. Les era más cómodo callar, pasar página, a lo que  se nos tiene tan acostumbrados y más desde que el periodismo está tan condicionado por sus resultados económicos: se reduce la venta de ejemplares y la publicidad escasea y se premia…

Era hora que desde este foro tan internacional de la entrega de los Premios Princesa de Asturias 2024, desde el célebre Teatro Campoamor, se centrara el foco en la persona humana y su dignidad, algo que está en crisis y basta para ello recordar que hasta la Administración, no sólo los bancos, pierde cercanía:  hay que pedir cita, y después se habla de acercar la política al ciudadano. Desde esta columna semanal han sido muchas las veces que he denunciado la deshumanización, la falta de sentido crítico, la crisis de valores y principios que vivimos;  el deterioro de nuestra educación, centrada solo en las fraudulentas estadísticas… Que intelectuales de la talla de la poetisa rumana Ana Blandiana, , Premio Princesa de Asturias de las Letras, desde “su latinidad exiliada” nos diga que “ese algo liviano, alado y sagrado “que es la poesía pueda detener nuestra caída en la nada, que puede salvar al mundo y que si en otras épocas salvo al mundo del miedo, del odio y de la locura, hoy puede salvarnos de la soledad, de la indiferencia, del exceso de materialismo y consumo, del vacío de fe…me congratula y mucho más que el gran olvido de estos años, nuestro gran Unamuno, cobre fuerza en su mensaje y actualidad con su célebre expresión:”¡Me duele España!”, extensivo a “¡Me duele Rumanía, me duele el Mundo !” Los robots – continúa- pueden hacer dáctilos, pareados sonetos, pero nunca comprenderán el sufrimiento y la obstinación por expresar lo inexpresable, y nos recuerda la célebre cita de André Malraux de “El siglo XXI será religioso o no será”, y si no lo remediamos vamos camino de ello. Esta lección magistral , rigurosa y valiente, tuvo su continuación con las certeras palabras de la cineasta y humanista Mariane Satrapi , Premio Princesa de Asturias de Humanidades y Comunicación cuando al hacer un balance de la Humanidad que tenemos, nos dice que el hombre por sí solo no sobrevive a la naturaleza y que la clave para vivir con dignidad es la cultura, y que el verdadero éxito es el Humanismo y reclama civismo, ética, compasión y bondad si es que de verdad lo queremos, algo que no prolifera en las aulas, más centradas en los ruidos que en las esencias. Posteriormente Michael Ignatieff, Premio Princesa de Ciencias Sociales en su sincera intervención, después de plantearse si su trabajo ha dado la talla para merecer tal distinción y después de recurrir a un cuento de Isaiah Berlin sobre la distinción entre el erizo(animal que sabe una única cosa importante) y el zorro( animal que sabe muchas cosas) nos dice que todos, incluido él , somos unos zorros que , a veces, queremos ser erizos, y nos avisa de “lo difícil que es mantener la soberanía de nuestro propio juicio en un mundo saturado de manipulación y mentiras…”,  concluye este recital humanístico con el decálogo y música de Joan Manuel Serrat, que entusiasmado, sincero y agradecido nos recuerda lo que ya sabemos y que en tiempos de la Transición política fue bandera de todos o de casi todos: “Soy un hombre partidario de la vida. Soy un animal social y racional que necesito al hombre más allá de la tribu. Creo en la libertad, justicia y democracia...” y que tuvo el coraje de decirnos que “No me gusta el mundo en el que vivimos, hostil, contaminado e insolidario donde los valore democráticos y morales han sido sustituidos por la avidez del mercado…”

Podría decir más cosas, pero con lo dicho me doy por contento. Hacia tiempo que las Humanidades no se vestían de largo. Quiero como la Princesa de Asturias- natural, cercana, risueña, contenta -jugaba en casa-,  celebrar la mejor versión de la vida y subirme al tren de la esperanza, que tiene su estación en el teatro Campoamor , en la que compran sus billetes los que creemos en una España mejor,  más humana, justa y solidaria. Parafraseando a Carolina Marín y a Joan Manuel Serrat : “Puedo, porque pienso que puedo”…”Hoy ha sido un gran día y mañana también”. Los que hemos hecho de las Humanidades nuestra profesión y objetivo de vida estamos contentos. Mereció la pena.

No quisiera concluir estas palabras sin felicitar al Sr. Alcalde y a toda la Corporación del Ayuntamiento de Oviedo por este Acto que la singulariza y que la hace capital de la Cultural a nivel mundial, y a todos los ovetenses porque la secundan y hacen suya, basta ver sus calles.

 

                                               José Antonio Noval Cueto.








sábado, 19 de octubre de 2024

“Madrid…en Méjico se piensa mucho en ti” ("La Nueva España Digital de Siero, 20-X-2024")

Con el título de ese inmortal chotis que compuso el llamado “flaco de oro”, don  Agustín Lara , icono internacional de Méjico, inicio el escrito de esta semana, que tiene como destino Madrid, donde estuve desde el día  14 al 16 de octubre, y que siempre sorprende y asombra a quien la visita, pues como me decía un taxista – los mejores embajadores de Madrid-,  “llevo veinte años en la profesión, y si antes llevaba a ciudadanos de diferentes partes de España, ahora en mi coche suben turistas de Australia, Japón, China, Pekín, EEUU…y es que Madrid hoy es una capital de moda en todo el mundo”, y más en el mes de octubre en el que se celebró la XVI Edición de la “Frust Attraction 2024” o  feria de frutas y verduras, durante los días 8 a 10 de octubre, con 2146 empresas expositoras, de 56 países y que contó con la presencia de más de 100.000 profesionales de 145 países. No había hueco en ningún hotel de la ciudad.

A Madrid, capital de España y motor económico de la Nación, se puede ir por muchos motivos y más cuando uno coge el AVE a las 11.40 en Oviedo  y llega puntualmente  a las 15 horas de la tarde para comer con su familia. ¡ Auténtico privilegio que asombra a uno! Durante el trayecto las pantallas indican las variantes de velocidad: 159  Km/h…202 Km/h…293 Km/h… y la megafonía avisa: “ La tripulación está a su disposición…Equipo de abordo: Preparen operaciones…”. La bandeja donde apoyo el periódico apenas se inmuta y, sin concluir su lectura, llego a destino-soy de los que subrayo-.  Los motivos son principalmente familiares, pero no son los únicos, pues una ciudad tan dinámica, tan vital siempre sorprende con solo abrir los ojos, y basta para ello pasarse por Serrano y ver las vacas decorativas en sus aceras, en diferentes colores, que lucen en las diferentes partes de sus cuerpo imágenes y calles de la ciudad: c/ Atocha, Plaza de Lavapiés … Los que somos padres de antiguas leyendas urbanas o hijos que trabajaban en Madrid de lunes a viernes y nos visitaban los fines de semana, hoy afincados éstos de forma permanente allí, somos nosotros los que los visitamos.

Si siempre es gratificante estar con tus hijos, más aún, cuando te recibe una ciudad tan vital, tan dinámica, tan acogedora, tan arrolladora, donde como dijo su Alcalde, el Sr. Almeida: “La cultura es el oxígeno que respiramos en la ciudad de Madrid”. Palabras pronunciadas a raíz de la presentación de la exposición ”  Setenta grandes maestros de la Colección Pérez Simón”.   Exposición que visite el pasado miércoles, 16 de octubre, a las 10.30 horas, por el módico precio de cinco euros -rebaja para jubilados-. Mi tiempo era limitado- hora y media- pero fue el suficiente en esta primera toma de contacto, antes que concluya su exposición al público, el próximo 12 de enero. De todas estas obras de gran calidad y de diferentes estilos y épocas, me quedo con “La forrajera” o campesina  de Camille Pissarro, que publicita la muestra; con “La Caridad” de Lucas Cranach, el Viejo(1537), el retrato de “Felipe II “ de Juan Pantoja de la Cruz (1606-08), el pequeño “Retrato de Cristo”, del Greco, con su rostro ovalado y ojos que salen de sus órbitas, “El retrato de la señora Corcuera”, 1918, del pintor Ignacio Zuloaga y Zabaleta o "El Retrato de una dama”, de julio Romero de Torres…o el colorido mediterráneo de Hermenegildo Anglada Camarasa en su “Feria de Valencia de 1907”, pero de toda la muestra quiero destacar uno muy especial y más en estos días, donde algún desaprensivo/a quiere alterar, perjudicar los tradicionales lazos de amistad que hay y hubo siempre entre España y Méjico, basta recordar el chotis que da título a este artículo, me refiero el excelente cuadro de Manuel de Arellano , a “Nuestra Señora de Guadalupe” , elaborado entre 1690-1695, y que ha dado pie a que la crítica le considere  “el más diestro pincel de la milagrosa imagen”.

La recién nombrada presidenta de Méjico, la señora Claudia Sheinbaun ha tenido el error- quiero pensar que mal asesorada- de no invitar a Su Alteza el Rey Felipe VI a su toma de posesión el pasado 1 de octubre. En política no basta con “ser mujer, ser madre, ser científica, ser abuela…” se necesita sentido común, y pensar en un Méjico sin España es como pensar en una madre sin hijo. Lo primero los pobres, eso lo decimos todos. Ya Cantinflas decía que haya más o menos ricos no le importaba, lo que no quería es que hubiera pobres. Lo mismo decimos todos. Nos falta el cómo: ¿Crear riqueza o repartir miseria?

Desde el 20 de septiembre de 2024 hasta el 12 de enero, en el Centro Cultural instalado en Cibeles, se abrió al público la exposición “Setenta grandes maestros de la colección Simón Pérez”, que evidencia la estrecha relación que existe  entre Méjico y España, y todo ello de la mano de un mecenas asturiano, de nombre Juan Antonio y de apellidos Pérez Simón. No viene mal recordar que así como hay una Plaza de Cibeles en Madrid, a escasos metros del edificio que alberga la exposición; en Ciudad de México, en la alcaldía de Cuauhtémoc, desde el año 1980, existe la Plaza Cibeles, con las mismas dimensiones que la de Madrid,  como monumento a la amistad entre los pueblos de México y España, siendo presidente de México don José López Portillo y alcalde de Madrid don Enrique Tierno Galván. No hay concejo de Asturias que no tenga sus huellas y descendientes en Méjico.

El miércoles, 16 de octubre, en la capilla del Colegio Jesús y María, un niño pequeño, arrodillado, lanzaba besos a la Virgen Inmaculada y le decía: “¡Hola , Virgen!”...Hacía tiempo que no recibía una lección tan edificante, tan teológico,  tan sencilla, y es que si no somos como niños no entraremos en el Reino de los Cielos. ¡Madrid no deja de dar sorpresas, avisos!

A las 16:45 cogí el AVE de regreso  a casa y a las 19:50 en Oviedo. ¡Todo un auténtico lujo!¡Que todo se estabilice cuanto antes!

MÉJICO , en Asturias y en España se piensa mucho en ti.

 

                   José Antonio Noval Cueto.

 

P.D No tengo reparos en deciros que fueron tantas las vivencias acumuladas en estos dos días, que me es imposible condensarlas en estas líneas, pero no quiero concluir mis palabras sin ceder nuevamente la palabra a los taxistas, auténticos embajadores de este Madrid floreciente, que al hablar de esta expansiva riqueza que vive la ciudad y les beneficia, ponen nombre propio, aunque sean del Atlético, del Rayo, o de Podemos…: Florentino, Isabel…

Trasmito lo que me dijeron. No opino.




sábado, 12 de octubre de 2024

“Los tres claveles”("La Nueva España Digital de Siero, 13-X-2024")

En plenos brotes de corrupción política sin que medie la mínima solvente explicación, en plena reivindicación de la revolución de Octubre del 34 contra un gobierno legamente constituido y cuyas trágicas consecuencias  llegaron a casi todos los lugares de Asturias, especialmente en el centro- más duras en la cuenca del Caudal que en la del Nalón-  , ahora que las emisiones de CO2 persisten y el lobo sigue haciendo de las suyas y cuando más del 50% de la miel importada contiene almíbares baratos, uno tiene que salir a la calle en busca de lozanía, de aire fresco que despeje el ambiente y tranquilice a uno; en busca de una noticia que serene nuestras conciencias y que aclare o justifique nuestra vida. Y esto me ocurrió el pasado martes, al llevarle a un afilador gallego que se pone en los aleros de la plaza de Abastos unas tijeras para afilar y  al ver la marca de las mismas, me dijo:  Estas tijereas son de buen material, son de la marca “Los tres claveles”, son de las de antes; ahora ya no se hacen así, duran menos. Yo le contesté:

- Son viejas, pero  funcionan. Desconozco los años que tienen.

 Antes, es cierto, las cosas duraban más, como los matrimonios; aún recuerdo las enormes tiradas de prensa que se generó con el caso del bígamo  de Avilés, a mediados de los 60. Cuando uno se casaba le costaba comprar la habitación de matrimonio, pues quería que ésta fuera buena y a ser posible, que pasara de padres a hijos. Ahora, en época de la obsolescencia de máquinas y materiales, de cálculos de previsión de vida y en pleno auge del presente (ni pasado ni futuro) lo que menos importa es conservar, mantener. ¡Disfruta del momento y no te compliques la vida! ¡Que las cosas duren lo que tengan que durar!  Antes uno se emancipaba cuando se casaba si el sueldo llegaba –  la mujer aún no se había incorporado plenamente al trabajo- y ahora en España, al finalizar el año 2023  el número de jóvenes, menores de 29 años, emancipados asciende a 1.236.409, que junto a las cerca de cinco millones y medio de personas que viven solas, dan una cantidad elevada de emancipados, unos voluntariamente , otros forzados por las circunstancias. Antes nadie pensaba en emanciparse, se estaba a gusto en casa, no circulaba esa necesidad. De casa de los padres, a la de la novia. Las personas que viven sin hogar han crecido un 24,5% en los últimos diez años y ascienden a un total de 28.552 personas ,según datos del año  2022. De persistir el tema, los expertos dicen que el problema de la vivienda va a decidir futuro de muchas naciones y sus respectivos gobiernos. Trump ya promete construir tres millones de viviendas.

Mientras pasa y sucede esto, se hace más evidente la frase de un amigo músico, que al interpretar su canción preferida, que solía repetir, me decía:” La misma, peor más fuerte”,   y basta para ello seguir el sumario de periódicos, telediarios y polémicas,  y siempre aparecen los mismos temas y los mismos personajes- algunos parecen que están en plantilla-, como independentismo, referéndum, corrupción, emigración, indultos, amnistía, presupuestos, financiación singular, guerra de Ucrania, Gaza, retrasos ferroviarios,… Puigdemont, Rufián, Begoña Gómez, juez Peinado, Ábalos, Bolaños, Pilar Alegría, Yolanda Díaz…Recuerdo que la moción de censura de Pedro Sánchez tenía como objetivo combatir la corrupción. No parece que vayamos en la buena dirección. Esta semana el parlamento español se vistió de alegría y aplausos al aprobar la demandada Ley del ELA por unanimidad de todos los diputados presentes. ¡Que cunda el ejemplo!

No quisiera concluir estas letras sin recordar la importancia que tiene la fecha del 12 de octubre para todo español de bien, festividad de la Virgen del Pilar, Día de la Hispanidad, y es que seiscientos millones de hispanos unidos, tienen mucho que decir y hacer. No lo desperdiciemos. ¡Aún estamos a tiempo!

Desconocía que los cuchillos y tijeras “Los tres claveles “se fabrican en Logroño y son de gran calidad. Una vez más se demuestra que con buenos materiales se hacen buenas herramientas, lo mismo  pasa con las personas, que con buenos principios y coherencia,  alcanzan verdadero progreso personal y colectivo. Es tarea de todos deslindar el bien del mal. No da lo mismo. El presente depende del pasado y el futuro del presente y esto debemos recalcarlo a las generaciones actuales. ¡Dejemos una buena herencia!

 

                                        José Antonio Noval Cueto.




 

domingo, 6 de octubre de 2024

“Tengo una vaca lechera…”("La Nueva España Digital de Siero,6-X-2024")


 

Hace ya un tiempo una amiga inglesa, residente en Asturias, desde hace años , en una conversación informal, al preguntarle qué es lo que más le sorprende de nosotros, los españoles, me dijo que lo que más le sorprende era lo muy influenciables que somos, que asimilamos fácilmente cualquier moda o idea que venga de fuera- véase el excesivo abuso de rótulos en inglés o el abuso innecesario de extranjerismos en los medios de comunicación-…Apreciación que no descarto y que me sirve de base para estas letras, pues tenemos cierto complejo de inferioridad, que viene agrandado por la “leyenda negra” que como nación imperial y dominadora  nos han asignado nuestros antiguos  súbditos, que también tienen la suya y que nosotros , inseguros como somos, no hemos sabido combatir. Ya va siendo hora de decir, viendo lo que vemos en Europa y el nivel político de algunos de sus dirigentes, que lecciones las justas, y que el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.

Viene todo esto a cuento de que hace unos días, en una esclarecedora entrevista al responsable de leche Pascual, don Tomás Pascual, dice que ha habido una caída importante del consumo de leche, que ha pasado del consumo de 117 litros por habitante al año hace décadas, a la cifra de 63 litros por persona en la actualidad…¿Motivos?: Muchos, especialmente la caída de nacimientos, el niño era el gran consumidor de leche”…

Leídas estas cifras me pregunto:”¿Qué hubiera sido de muchos de nosotros sin la leche? La leche por la mañana y el bollín de cuernos, en los días especiales, que se juntaban en el fondo  de la taza con el azúcar, era uno de nuestros placeres diarios y favorecedores de nuestro desarrollo. Hoy ya no oyen por las calles el tintineo de los cántaros de las lecheras,  nos basta el “tetrabik”, en forma de ladrillo que se atesora en las tiendas y supermercados. Hoy los tiempos han cambiado, hay, es cierto, menos niños, y su alimentación es de lo más variado y todo , dependiendo, de las campañas interesadas  de las cadenas de alimentación y  de los estereotipos que lanzan los medios de comunicación del desayuno ideal, y  por supuesto según las posibilidades económicas de cada familia, y partiendo de la base  que  un buen desayuno es vital para empezar bien la jornada, y más en los niños.  ¡Que bien lo sabían las madres de la postguerra que reforzaban el desayuno de sus hijos, con el batido de un huevo fresco y sansón o cerveza…!

Yo, hoy, desde Siero, cuando  apenas se ven vacas pintas y pasiegas en los “praos”, abundan más las de pasto o carne, quiero revindicar la importancia de la leche y por varios motivos que se deben tener en cuenta. 1. No se puede entender Asturias y lo que fuimos y somos sin la vaca ( sirva de símbolo “La Cordera”,  de Antón de Chinta,  que dio pie a escribir Clarín uno de los mejores cuentos de la literatura española) 2. Una de las mejores empresas del centro de Asturias y por supuesto de Siero  y que acrecienta la “marca Asturias”, junto con otras empresas del sector, es “La Central Lechera Asturiana”. Siempre es agradable ,cuando estás fuera de Asturias y en cualquier parte de España, comprobar su presencia y ver que es una de las preferidas de los españoles. Y todo esto no fue ni es fruto de la causalidad, sino del trabajo de muchos, cada uno desde su parcela y con su profesionalidad han contribuido a afianzar y prestigiar la marca. Y en todo este proceso hay una persona clave, que no puedo dejar de citar, que fue Don Jesús Sáenz de Miera, Medalla de Oro de Siero. 3. Reivindicar la leche, la vaca lechera, es defender el mundo rural y su importancia, su tipo de vida, su filosofía, su protección. Ahora que tanto se habla de las enfermedades neurológicas y de la necesidad que tenemos de neurólogos, no viene mal recordar que la mejor terapia para combatirlas es la tranquilidad de la aldea,  el sosiego de la vida rural. Hace ya un tiempo me encontré en plenos Picos de Europa con una empresaria que me dijo: "Al acabar mi carrera se me planteaba un dilema: Ejercía la misma en la ciudad  o afianzaba el negocio de mis padres en Picos. Opté por lo segundo. Hoy, después de años, puedo decir que acerté en la elección."

¡Que también nosotros acertemos en nuestra elección, una de las más importantes de la vida,   y no dejemos de apreciar la importancia que tiene la leche en nuestras vidas!.  No tengo reparos en confesaros que la leche que mejor me supo fue la leche recién catada en casa de mi abuela…¿Puede haber una buena fabada sin un buen arroz con leche? ¡Que no falte la leche en nuestras vidas !

 

                  José Antonio Noval Cueto.