En plenos brotes de corrupción política sin que medie la
mínima solvente explicación, en plena reivindicación de la revolución de
Octubre del 34 contra un gobierno legamente constituido y cuyas trágicas
consecuencias llegaron a casi todos los lugares
de Asturias, especialmente en el centro- más duras en la cuenca del Caudal que
en la del Nalón- , ahora que las
emisiones de CO2 persisten y el lobo sigue haciendo de las suyas y cuando más
del 50% de la miel importada contiene almíbares baratos, uno tiene que salir a
la calle en busca de lozanía, de aire fresco que despeje el ambiente y
tranquilice a uno; en busca de una noticia que serene nuestras conciencias y
que aclare o justifique nuestra vida. Y esto me ocurrió el pasado martes, al
llevarle a un afilador gallego que se pone en los aleros de la plaza de Abastos
unas tijeras para afilar y al ver la
marca de las mismas, me dijo: Estas
tijereas son de buen material, son de la marca “Los tres claveles”, son de las
de antes; ahora ya no se hacen así, duran menos. Yo le contesté:
- Son viejas, pero funcionan. Desconozco los años que tienen.
Antes, es cierto, las
cosas duraban más, como los matrimonios; aún recuerdo las enormes tiradas de
prensa que se generó con el caso del bígamo
de Avilés, a mediados de los 60. Cuando uno se casaba le costaba comprar
la habitación de matrimonio, pues quería que ésta fuera buena y a ser posible,
que pasara de padres a hijos. Ahora, en época de la obsolescencia de máquinas y
materiales, de cálculos de previsión de vida y en pleno auge del presente (ni
pasado ni futuro) lo que menos importa es conservar, mantener. ¡Disfruta del
momento y no te compliques la vida! ¡Que las cosas duren lo que tengan que
durar! Antes uno se emancipaba cuando se
casaba si el sueldo llegaba – la mujer
aún no se había incorporado plenamente al trabajo- y ahora en España, al
finalizar el año 2023 el número de
jóvenes, menores de 29 años, emancipados asciende a 1.236.409, que junto a las
cerca de cinco millones y medio de personas que viven solas, dan una cantidad elevada
de emancipados, unos voluntariamente , otros forzados por las circunstancias. Antes
nadie pensaba en emanciparse, se estaba a gusto en casa, no circulaba esa
necesidad. De casa de los padres, a la de la novia. Las personas que viven sin
hogar han crecido un 24,5% en los últimos diez años y ascienden a un total de
28.552 personas ,según datos del año
2022. De persistir el tema, los expertos dicen que el problema de la
vivienda va a decidir futuro de muchas naciones y sus respectivos gobiernos.
Trump ya promete construir tres millones de viviendas.
Mientras pasa y sucede esto, se hace más evidente la frase de
un amigo músico, que al interpretar su canción preferida, que solía repetir, me
decía:” La misma, peor más fuerte”, y
basta para ello seguir el sumario de periódicos, telediarios y polémicas, y siempre aparecen los mismos temas y los
mismos personajes- algunos parecen que están en plantilla-, como independentismo,
referéndum, corrupción, emigración, indultos, amnistía, presupuestos,
financiación singular, guerra de Ucrania, Gaza, retrasos ferroviarios,… Puigdemont,
Rufián, Begoña Gómez, juez Peinado, Ábalos, Bolaños, Pilar Alegría, Yolanda
Díaz…Recuerdo que la moción de censura de Pedro Sánchez tenía como objetivo
combatir la corrupción. No parece que vayamos en la buena dirección. Esta
semana el parlamento español se vistió de alegría y aplausos al aprobar la
demandada Ley del ELA por unanimidad de todos los diputados presentes. ¡Que
cunda el ejemplo!
No quisiera concluir estas letras sin recordar la importancia
que tiene la fecha del 12 de octubre para todo español de bien, festividad de
la Virgen del Pilar, Día de la Hispanidad, y es que seiscientos millones de
hispanos unidos, tienen mucho que decir y hacer. No lo desperdiciemos. ¡Aún
estamos a tiempo!
Desconocía que los cuchillos y tijeras “Los tres claveles “se
fabrican en Logroño y son de gran calidad. Una vez más se demuestra que con
buenos materiales se hacen buenas herramientas, lo mismo pasa con las personas, que con buenos
principios y coherencia, alcanzan
verdadero progreso personal y colectivo. Es tarea de todos deslindar el bien
del mal. No da lo mismo. El presente depende del pasado y el futuro del
presente y esto debemos recalcarlo a las generaciones actuales. ¡Dejemos una
buena herencia!
José
Antonio Noval Cueto.
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