sábado, 14 de junio de 2025

“Tenemos un problema: La política del ahora…”("La Nueva España Digital de Siero", 15-VI-2025)

 

Las circunstancias van tan rápidas que las palabras del ayer, se quedan cortas, desfasadas. La bomba fétida permanente en que vive este país ha explosionado el pasado jueves cuando se conocía el riguroso informe de la UCO, que ha venido a confirmar las sospechas que todos teníamos y que ha evidenciado porque la UCO y la JUSTICIA  eran presionados y tensionados en estos últimos tiempos, y es que motivos había y se recurría a todo, con el fin de  blanquear, amortizar, tapar  el delito, la corrupción…, pero como decíamos de niños la “trampa rescampla”, la verdad es la que es, dígala Agamenón o su porquero, y esto dentro de la gravedad y rechazo que producen este tipo de conductas, tiene aún algo de positivo y es que quien la hace , la paga, aunque hayan generado mucho deshonor, dolor, abuso, engaño, fraude, desencanto y como no , desigualdad,  y aunque hayan escrito una de las páginas más negras de la historia de la España actual y de la del  propio Partido Socialista. Todo esto ha sido posible gracias a la integridad y respeto al deber de los funcionarios encargados de esas pesquisas a quienes en estos días aciagos que pasamos quiero agradecer su trabajo y ejemplaridad, pues en ello nos iba mucho a todos: La credibilidad y subsistencia del sistema democrático. Seguro que no ha sido fácil realizar esta labor, ya que a tenor de lo publicado, Goliat podía tragarse a David en cualquier momento.

Este artículo lleva como título las últimas palabras de mi escrito de la semana pasada, cuando lamentaba la situación tan penosa que atravesaba la política española y recordaba “que no se puede ser militante de la mentira, del engaño, de la extorsión ni de los privilegios inmerecidos”. Hoy, ante la cruda realidad, mis palabras quieren ser de ánimo, de comprensión hacia todos, pero especialmente hacia muchos militantes socialistas- tengo amigos y conocidos que militan en sus filas y con los que comparto mesa y taberna- que han dedicado muchas horas y esfuerzos en favor de su partido y de sus dirigentes y que ahora se ven apesadumbrados por el lodazal que les envuelve. ¡Mucho ánimo, vuestra única culpa ha sido el silencio, la excesiva confianza! España necesita personas buenas, nobles que crean en un proyecto y que luchen por él, y ese proyecto debe tener un único objetivo: La mejora y bienestar de España y sus gentes. En ese camino seguro que encontraréis más apoyos que deserciones.  España tiene necesidad de una buena y sensata política, de una Política de altura que la ennoblezca y orgullezca- la Política no es para adolescentes- y en ese camino cuenta con el Partido Socialista, como ya hizo en otras épocas no muy lejanos con gran mérito – 40 años del Ingreso en la Unión Europea- pero para ello es necesario que recupere la sensatez, el sentido común, el respeto a la Ley que todos nos hemos dado (¿ERES? ¿Amnistía? ¿Independencia de la Justicia? ¿Presupuestos? …), lo que ha faltado en estos últimos años, en los que bajo el pretexto de tocar poder, se han cometido muchas irregularidades y entre ellas la más inexplicable, la de permitir con sus votos que los españoles no seamos todos iguales ante la ley.

En política no vale todo y tarde o temprano las consecuencias de ello salen a relucir y es que la mayor parte de los fracasos en la vida ocurren por querer adelantar los éxitos. Siempre he defendido la dignidad y nobleza que tiene que impregnar la vida política, de la que depende el presente y futuro de todos nosotros, y más en estos tiempos tan inciertos, dados al populismo, al engaño, al fraude, y en los que las tensiones internacionales ponen a prueba nuestra capacidad de acción, resistencia y futuro.

Estamos aún a tiempo de revertir la situación, no sobra nadie. Se necesita la participación e implicación de todos, su motivación y especialmente la de muchos desencantados, pero para ello es condición imprescindible hablar. No podemos permanecer en silencio. El silencio no resuelve los problemas, los incrementa- véase la agónica situación del socialismo francés, italiano-. Ya no es posible callar. La soberanía popular quiere hablar, votar; es más, lo exige. La situación lo demanda.

Creo que en la Historia del Parlamentarismo español reciente pocos diputados hay o por mejor decir casi ninguno, que haya renunciado a su escaño como parlamentario y se haya dedicado a recorrer España, durante unos dos años, para recabar apoyos para su candidatura a Secretario General de su Partido…Parece que el viaje ha llegado a destino.

Hoy hay un titular de prensa que alegra la vida y que hago mío, y son las palabras pronunciadas por el Presidente del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Sr. Don Jesús María Chamorro González, al recibir la Medalla de Oro de la Cámara de Comercio de Oviedo:” Los jueces somos profesionales de la neutralidad” ¡Enhorabuena!

 

               José Antonio Noval Cueto.

 

Hace unos días, en entrevista en el diario “El Mundo”, la líder opositora venezolana María Corina Machado decía:

“Nosotros defendemos el voto que elige, porque lo sagrado es la soberanía popular que se expresa a través del voto.”   Lo mismo queremos los españoles.







 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario