"¿Es la generosidad el problema de España?"
Parece que el Papa Francisco tiene comunicación directa con
el cielo, ya que sus propuestas suelen
tener el refrendo y apoyo de los más, hasta el extremo que muchas de sus
disposiciones tienen su correlato en la vida civil de muchos países, entre
ellos España. Y basta pare ello recordar que el 8 de diciembre, en plena
campaña electoral se inauguró el llamado
“año o jubileo de la Misericordia” y que celebradas las elecciones y con un
gobierno en funciones después de más de 70 días, el colectivo aspirante al
poder –PSOE, CIUDADANOS- piden y
reclaman generosidad al partido vencedor de las elecciones, que previamente
también se la había pedido a ellos sin
fruto. Ni unos ni otros están dispuestos a la donación, a la entrega de votos, cualidad
básica para que se dé y exista la generosidad, y eso que somos un país que
sobresale en donación de órganos ( cien nuevos donantes de médula cada día),
pero ,a pesar de la frustración política y el desencanto de estos tiempos, prefiere
donar el riñón, el hígado, la médula… antes que un voto y menos al
perdedor.
Digo todo esto porque hace escasas fechas el Sr. Rivera
denunciaba “que el problema de España no era de aritmética, sino de generosidad”.
Virtud muy cristiana y estrechamente
relacionada con la misericordia tan de actualidad, de ahí mi sorpresa , ya que
ambas exigen donación, y si eso cuesta siempre que se habla de ayuda personal o dinero, más en los ámbitos de
poder, de gobierno - de todos es sabido que el hambre de poder es malo de
llevar- , y es que uno de los fallos del
cambiante sistema educativo es que se centra más en el éxito personal que el
colectivo, en la efebolatría o culto al joven – como si uno no envejeciera- y relega al olvido principios tan básicos como la
ayuda, el socorro, la caridad, la comprensión, la generosidad, el sentimiento
colectivo de pueblo, región, nación, patria, bandera y por olvidar se olvidan hasta de su propia familia, y planifican el
futuro como si todo sólo dependiera de
ellos y donde los problemas de los demás no son su problema , y después hay quien dice que la clase de
Religión no se necesita en los colegios. ¡Nunca es tarde para ser agradecido!
Si al hombre le quitamos la idea y el
temor de Dios no sé quién sostendrá el edificio y algunas consecuencias
nefastas de esto ya se ven por el horizonte y nadie se atreve a ponerles nombre,
pues estamos quedando sin dique que frene al mar. Hace unos años un responsable
de la marina española que participó en la distribución de ayuda humanitaria en
Indonesia y demás regiones afectadas por el “tsunami” me comentó la sorpresa de
aquellas gentes al recibir ese auxilio de personas y países que no conocían y
de los que quizás nunca habían oído
hablar . No les entraba en la cabeza que naciones y gentes
tan lejanas les socorriesen y todo
porque en su cultura no existía ese principio tan cristiano de la caridad, de
la ayuda.
Estamos instruyendo
que no formando jóvenes que tienen como única patria el bolsillo, lo que ellos
llaman éxito , la gloria convertida en coche, placer, poder ; y pocos les dicen
que esas tentaciones son muy antiguas ,son de siempre, duran poco, dejan resaca, vacío, desesperación …Hace
unos días se comunicaba que un fallecido hace 15 años, de apellido Martínez, experto
en derribos, había dispuesto en su testamento dejar 20 millones de pesetas para el pago de sus esquelas anuales, con la
vana intención de inmortalizar su
nombre, aunque sólo sea en papel
impreso.
Afortunadamente en
Siero lo tenemos más fácil para inmortalizar el ejemplo y para comprender y valorar la verdadera
“generosidad”, y es que desde hace 130
años, concretamente desde un 10 de febrero de 1886, las monjitas del Asilo nos
ofrecen un día sí y otro también testimonio
de entrega y donación en el llamado apostolado de la “otra orilla” – ahora
ya entiendo porque cuando era niño los mayores al rezar pedían que Dios les diera una buena
muerte - . Nosotros para ese paso o tránsito ya contamos con la ayuda Sor
Isaura y demás Hermanas fallecidas. Este tipo de “generosidad” exige ver el mundo con los ojos de Dios… Nunca mejor dicho eso de que por sus obras los conoceréis.
Dicho lo dicho , ¿ falta generosidad en España?
Dicho lo dicho , ¿ falta generosidad en España?
José Antonio Noval Cueto.