En estos tiempos confusos y difusos en que parece que todo
vale para detentar poder y amasar fortuna,
en que proliferan los políticos clínex, de usar y tirar - escasos los que se representan a sí mismos,
única condición que acredita el cargo -
, en que la independencia de la prensa
se tambalea al compás del reparto de la publicidad institucional y con la
justicia en pleno bloqueo y combate, desde Nueva York, desde la misma Asamblea
de las Naciones Unidas , llega el grito desgarrado y desolado de nuestro
Presidente Sánchez, cuando dice:” La democracia está en peligro”. Hecha la
advertencia, la queja, a nosotros solo nos queda preguntar qué puede hacer uno
por ella y más concretamente usted, señor Presidente, y es que en un mundo sin
verdades, la justicia es un capricho, el progreso mi progreso y el futuro no es
mi patria. Lo demás palabras bonitas: libertad, igualdad, solidaridad,
tolerancia, democracia…No puede haber democracia sin verdad y ésta tiene pocos discípulos.
Y lo grave es que sin verdad no hay justicia y sin ésta dignidad, ni progreso
real y es que como decía Cervantes “Una onza de buena fama vale más que una
libra de perlas”.
Bueno es que nos preguntemos por el declive de la democracia,
que busquemos como revitalizarla, pero se necesitan hechos y estos no son
halagüeños, ni esperanzadores, y basta para ello seguir los titulares de prensa
o dar un paseo por la calle Florencio Rodríguez de Pola de Siero y observar una
pequeña caravana de coches con ondeantes banderas blancas y letras negras poco
legibles,– me recordaba las caravanas esperanzadas de la Transición con
banderas españolas, rojas, autonómicas…- que alertaban a la ciudadanía del problema de las
pensiones y entregaban una pequeño
díptico y una hoja suelta que invitaba a
movilizarse el próximo día 16, en Madrid, para defender el sistema público de
pensiones y a exigir una auditoria de las cuentas de la Seguridad Social. El
díptico centraba su crítica en las comisiones bancarias. La hoja suelta exponía
en siete puntos sus reivindicaciones, pero me sorprendió que entre ellas no
figurase una mejora sustancial de la pensión de las viudas y que no se hicieran
eco del tarifazo eléctrico, recibo de la luz que ,con incrementos del más del
200% con relación al año anterior, está lastrando el poder adquisitivo de
nuestros pensionistas, entre los que me encuentro, y encareciendo la vida
(alimentación, textil, teléfono…) mientras que productos tan básicos en época
de pandemia, como detergentes y lejías, pagan un 21% de IVA, lo que evidencia
la poca sensibilidad de nuestros gobernantes y el ansia recaudatorio.
Hacía tiempo que era necesaria esta movilización, el silencio
era cómplice y más cuando el umbral de la pobreza crece de manera
constante…pero los que tenemos cierta edad sabemos que tentáculos del Poder pueden con todo y que la sociedad civil está aletargada, sedada,
inoperante, y con ello se agrava el problema. Se contenta con subsistir. ¿Culpables?
Todos, aunque unos más que otros. En otros tiempos se manifestaban semanalmente
para reivindicar pensiones dignas y salían por televisión, últimamente cuanto
más arrecian las dificultades y problemas, la callada por respuesta que da pie
a pensar aquello de “dádivas quebrantan peñas”. Espero que está convocatoria
del 16 de octubre no sea un acto organizado y tutelado desde el Poder para
quedar bien y hacer que hacemos.
Hace unos días en una entrevista al periodista Pedro G.
Cuartango se le preguntó si “Un país - como decía Albert Camus- vale lo que
vale su prensa” y su respuesta fue” que se puede conocer el nivel de desarrollo
y cultura de un país según el tipo de periodismo que hace” , y no tuvo reparo en reconocer que “durante la Transición hubo
una eclosión de libertad y un momento dorado del periodismo. Ahora sufre una crisis: …el periodismo ha
perdido influencia y calidad, además las presiones políticas son mucho mayores
hoy a las que sufrió en la Transición…La prensa en España hoy es peor que la
que se hacía hace 40 años…” . Testimonios como éste, de un experto y versado
periodista, hablan por sí solos, y de ellos puede tomar buena nota nuestro
Presidente si es que de verdad quiere revitalizar la Democracia y entusiasmar a
los ciudadanos. Quedan aún muchos eméritos protagonistas de la Transición que
le pueden ayudar, pida consejo. Algo hay que hacer para evitar nuestra ruina
democrática, y creo que se debe empezar por reconocer que “no todo vale”, que
el “no “ existe, que el partido de la igualdad no debe sembrar desigualdades,
que los españoles no se merecen un gobierno que mienta y que sin prensa de
calidad no existe verdadera democracia.
No puedo concluir estas letras sin hacerme eco del dolor y desolación
de nuestros compatriotas canarios de la isla de la Palma, al ver que se han
quedado casi sin pasado y que una losa enorme se cierne sobre su futuro. Pido a
Dios que les dé la entereza para soportar lo que están soportando y espero que
la lava que ahora destruye se convierta en ayuda, apoyo y solidaridad de toda
España hacia ellos y que en los Presupuestos del 2022 se garantice su recuperación,
su porvenir, que bastante tienen con soportar y vivir lo que están viviendo
estos terroríficos días…¡Mucho ánimo!¡No estáis solos!
José Antonio Noval
Cueto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario