Siempre he dicho que lo más difícil de un artículo es ponerle
título, ya que en él debe estar esbozada o expresa la idea central . En este
caso tiene nombre propio y conocido: Don Manuel Cosmen Adelaida, empresario de
raza, de los que crean riqueza, bienestar social, de los que se arremangan la
camisa y conocen y se preocupan por sus operarios; el de los de muchos papelinos
con anotaciones sobre la mesa, el de los
del teléfono en ristre a todas horas ; atento a cualquier contingencia y
siempre disponible para lo que fuere menester: ver o arropar a un familiar,
amigo o conocido, atender a un cliente, recabar propuestas, sugerencias o
resolver el problema más inesperado que se presente. En los momentos difíciles
siempre aparece (enfermedad, fallecimiento…). Un hombre en permanente acción
las veinticuatro horas del día, y así durante casi toda su vida. Los kilómetros
recorridos incalculables. Las maletas siempre disponibles para acudir donde fuere
necesario plantear o resolver un problema.
Tanto pronto lo encontrabas en San Pedro de Alcántara, como en Madrid, Oviedo,
Gijón, pero especialmente en Cangas del Narcea, donde siempre acudía a la menor
oportunidad y siempre que se le requería – en su casa buen vino de Cangas- , y en
Lieres, lugar de nacimiento de su esposa Amalita, su otro corazón, su otro motor, la persona
siempre disponible que secundaba los muchos proyectos e ilusiones de su marido,
sabiendo ambos que el principal proyecto se llama familia: sus tres hijos,
nueras, nietos, hermanos… Este ha sido su planteamiento vital hasta que el
pasado jueves, 17 de marzo, los problemas de salud que últimamente te
aquejaban, se hicieron nuevamente presentes para no darte tregua y fallecer en
la noche del domingo 20 de marzo.
Puede sorprender, Manolo, que entre tus muchas actividades y
versatilidades , haya escogido la de Rey Mago, que lo fuiste en una Navidad
ovetense, y es que la misma ilusión ,entrega y certeza que pusieron los Reyes
Magos en llevar sus presentes al Niño, la ponías tú, Manolo, en sus objetivos
personales: familia, empresa, amigos...
Hace unos días San Lucas contaba el lamento de viticultor al
comprobar que su higuera no daba frutos. Nosotros, al contrario, te
agradecemos, Manolo, el mucho bien sembrado y sabemos que Dios te lo tendrá en
cuenta.
Hoy en la Iglesia de Santa María de Lieres, a las 17 horas de
la tarde se celebrará el funeral por tu eterno descanso para después depositar
tus cenizas en el panteón familiar. Allí, en el Altar Mayor te espera la Virgen
de la Esperanza- que procesiona el día de San Antonio-, una de las imágenes
marianas más bellas que he visto, y que ha dado pie a que muchas mujeres de
localidad llevasen y lleven el bonito nombre de Esperanza. Y sé que una de
ellas, Esperanza, la madre de Amalita, ha sido una de las personas claves en tu
vida, pues amasaba mucho amor y mucha vitalidad-“ te adoraba”- y sé que desde el domingo, ya te tiene un
puesto reservado allá en su estancia en el Cielo.
Decía tu buen amigo Manolo Linares que el Occidente pierde un
valedor, un referente. Yo también puedo decir que Lieres (Siero) también lo
pierde, y es que hay personas que conocen Nueva York y nunca estuvieron ni en
Navelgas , ni Cangas, ni Lieres.
¡Descansa en paz, Manolo! ¡Que bien merecido lo tienes!
José Antonio Noval Cueto.
Cuantas verdades y qué bien expresadas José Antonio. Pero su cuñada Toni todavía amplió su territorio afectivo por el oriente más allá de Lieres haciéndolo llegar hasta Villamayor en Piloña.
ResponderEliminar¡Muchas gracias por tus cariñosas palabras! Un abrazo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQue gran artículo José Antonio Noval Cueto como siempre haces. Vamos a echar mucho de menos a Manolo, siempre con esa gran sonrisa y talante alegre y amable que alegraba a cuantos hemos tenido la suerte y el honor de poder compartir momentos tan especiales con él. Ejemplo de entrega, generosidad y disposición hacia los demás junto a Amalita, su esposa y pilar fundamental en su obra, que llega desde lo más grande y complejo hasta los detalles más pequeños como fue la anécdota de ofrecerse como voluntario en el lanzamiento de voladores en las últimas ediciones de la fiesta de San Antonio de Lieres, en ese ejemplo de mano amiga siempre dispuesto a ayudar en lo que fuera necesario por grande o pequeño que pudiera parecer al resto. Vamos a echarte mucho de menos Manolo pero también te seguiremos teniendo muy presente porque sabemos que tú espíritu y compañía continua entre nosotros.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Isidro por tus afectuosas palabras! ¡Feliz domingo! Un abrazo.
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