La crítica apresurada, diaria, quizás en aras de una
supuesta claridad y brevedad, persiste
en utilizar una técnica que persiste incomprensiblemente en este mundo tan
técnico, tan deshumanizado y es su obsesión
por la implantación de un orden binario en un mundo bipolar como el que
vivimos, que clasifica o divide todo en
blanco o negro, izquierda y derecha, buenos y malos, cuando todos sabemos que
hay más matices, más clasificaciones , divisiones. Yo hace mucho tiempo , desde
los convulsos tiempos de Facultad, – preámbulo de la Transición, 1974-, que no admito la tópica y simple división de
izquierda y derecha, creo que es incompleta e interesada y que se usa con intención peyorativa,
malévola. Siempre he sido discípulo de la verdad, incluso en la época de mi
militancia política, y siempre he defendido que la verdad, como la solidaridad,
el ansia de hacer y sembrar bien, no es patrimonio de ninguna fuerza política
en exclusiva, sino de quien la practica con sus acciones y hechos. Y con ese fin escribo estas palabras.
Es de sobra sabido que el PSOE siempre ha tenido más perdón,
más inmunidad que la UCD, PP y otros partidos de centro y de derecha , y que ha
tardado años en perderla y todavía aún , por esa leyenda de los descamisados-
de los que no se preocupa cuando Gobierna- juega con ventaja, a pesar de los
errores, abusos y decisiones tomadas en acción de Gobierno, sirva de ejemplo
los ERES. Es de sobra conocido que uno de los líderes que más daño ha hecho al
pueblo español, hasta el punto de poner en peligro su propia subsistencia
económica ha sido el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero y a pesar de ello, aún le sacan a
pasear y se le concede audiencia y tiempo de telediario. Y últimamente es de
sobra conocido, padecido y temido que
las decisiones del actual Presidente, Sr.Sánchez. - suprimir la sedición y rebajar la
malversación y lo que venga…- para asegurarse un año más en la Presidencia,
generan preocupación, desesperanza, fomenta la desigualdad y habilita una
España de doble velocidad. La de los independentistas que quieren romper
España, con cuantiosas aportaciones económicas y ventajas políticas, penales… y
el resto de España, que paga y tributa y su único futuro es subsistir y
soportar los desprecios y abusos que recibe: parece que hay interés en
desmotivar al pueblo y apartarlo de la política, pues quizás con menos votos
sea más fácil mantenerse en el poder. Las
prisas con que se quieren llevar a cabo estos ultrajes hace más evidente la
naturaleza del delito y más tratándose de temas de vital importancia para la
existencia del vigente ordenamiento jurídico.
Ante este tipo de conductas y comportamientos se demuestra
que la supuesta superioridad moral que durante décadas se esgrimió con orgullo
por la izquierda, se queda sin aval, sin fundamento, pues creo que no hay mejor
muestra de superioridad moral que acatar las leyes que el propio Estado se ha
dado a sí mismo. Este intempestivo mes de diciembre demuestra con hechos que el
Acuerdo que se firmó en la Transición para pasar de la dictatura a la
democracia lo ha incumplido el Partido Socialista que, huérfano de ideología,
fundamenta su única existencia en la lucha por el Poder y el reparto del mismo
.
No hace mucho un conocido comentarista dijo que el gobierno
de Sánchez se caracteriza por “legislar, legislar, legislar”, y aún así el ejercicio del Derecho no se ha impuesto en la
vida española, sino al contrario…¿Por qué? … Cada vez hay más impunidad y
arbitrariedad, y más incomprensión y frustración entre los ciudadanos y basta
para ello preguntar a los afectados de ocupaciones, violaciones, corrupciones…y
es que es muy diferente legislar para todos que legislar al servicio de unos
pocos, y más aún cuando se busca tensionar, enfrentar…
La sociedad española no se merece esto. Pide regirse por las pautas que deben imperar en un Estado
de Derecho donde la ley debe ser su mayor garante.
Este episodio negro y cainita de la política española debe
corregirse. No todo vale en política, debe haber unos mínimos, unos principios,
sin los cuales se suplanta la deseable convivencia y se pone en peligro el
futuro de todos. Hace mucho tiempo que no admito esa falsa e interesada
división de izquierdas y derechas,- cada vez es más difícil concretar qué es ser de izquierdas o de derechas ¿oponerse
al aborto y a la eutanasia es de izquierdas o de derechas?-, prefiero más hablar de personas, , ya que son
ellas las que hacen avanzar o retrasar a los pueblos.
La superioridad moral se demuestra con hechos, y en lo que
llevamos de diciembre de 2022 la superioridad moral de la llamada izquierda
reina por su ausencia. Hace unos días, con motivo de la celebración del 44
aniversario de la Constitución el Presidente de la Junta General del Principado
decía que “acatar la Constitución es el principal criterio para saber si
alguien es constitucionalista” y yo añado: ¿Gobernar, perdonar y obedecer a los
que se han sublevado contra ella es de constitucionalistas?
José
Antonio Noval Cueto.
P.D Supongo que se puedan exigir responsabilidades
económicas por las decisiones de Gobierno que afecten seriamente a los
intereses de los gobernados; de ahí que me gustaría saber a qué importe
ascendió el total de gastos generados por el macrojuicio del “Procés” y si está
previsto reponer su importe en las arcas del Estado.
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