Este fin de semana tuve la agenda llena de actos, de
encuentros, despedidas, homenajes. Así, ayer , sábado , 11 de marzo, festividad
de San Sofronio, día muy señalado en la historia reciente española- se cumplen
19 años de los atentados de Atocha- , mientras en la Iglesia parroquial de
Santa María de La Fresneda, vecinos y feligreses homenajeaban a su párroco, Don
José Luis Fernández Polvorosa, que a sus casi 91 años, como buen pastor,
siempre está disponible para el consejo y la ayuda que demanden sus vecinos y
feligreses y su mucha fe se traslada en cada palabra que sale de su boca, pues
como bien me dijo en una ocasión él nunca está solo, siempre le acompaña el
Señor, el Padre de la Vida... , quien os escribe participaba en la Eucaristía que
celebraba en el Colegio Los Robles el sacerdote y antiguo alumno de la XVIII
Promoción del Colegio Los Robles Don Juan Suárez Lledó que al dirigirse a sus
antiguos compañeros en su homilía,
nervioso, emocionado, llena de anécdotas y vivencias, nos dejó uno de esos mensajes que no se olvidan al preguntarse y
preguntarnos por qué el cristianismo vive y pervive desde hace casi dos mil años, y su respuesta
directa y sencilla se resume en dos palabras: Palabra y pan. Las dos “pp”. La
una del Evangelio y su lectura diaria; la otra, del pan, del alimento, de la Eucaristía,
que nos aporta el vigor para la lucha del día a día.
Este tipo de actos que solían celebrarse anualmente, llevaba
unos años sin hacerse y ahora nuevamente la Dirección del Centro los recupera.
La estructura del Acto, una reproducción sencilla y espontánea del Acto de Graduación
de Fin de Bachillerato, consiste en: Santa Misa, Lección magistral a cargo del
profesor escogido por ellos, en esta ocasión fue Don Urbano García, quien asumió el riesgo de dirigirse a sus antiguos alumnos, que siempre supone una
preocupación, ya que uno se pregunta qué
puedes decirles a personas maduras, de cuarenta y dos años o más y con diferentes responsabilidades en la vida. Don Urbano nos deleitó en su medido discurso
con anécdotas, frases hechas, objetivos , agradecimientos y deseos. Pronunciada
la lección magistral se impuso la beca a cada alumno, y antes de cerrar el acto
con palabras agradecidas y hospitalarias del Sr. Director Don Luis Alberca, un alumno
de la Promoción dirige unas palabras a
los presentes, y en esta ocasión fue Don Pedro Sariego, técnico del Banco de
España, que fue desmenuzando lo que era y es el colegio y para ello se sirvió
de la letra del himno del Centro- tenemos Himno “Barco de firme roble…”- y del
escudo (barco, hojas de roble y Cruz de la Victoria…) y todo con la ayuda de
las notas escritas en su móvil. Trabajo muy meritorio y original que concitó el aplauso de todos.
Posteriormente nos dirigimos todos (alumnos, algunos acompañados de sus esposas
e hijos,) a la ermita del Colegio para
venerar a la Virgen de Los Robles, imponerle la beca y cantar el conocido
“Salve Regina”. Antes de acudir a la
espicha concertada en un restaurante de la zona, se visitaron las
instalaciones, especialmente las aulas donde se hicieron la foto de rigor
sentados en sus pupitres, y rápida visita al campo de fútbol, testigo de tantas
jornadas épicas, como el clásico partido
de alumnos y profesores de final de Bachiller..
Todo ello se desarrolló en un ambiente distendido, alegre, y
más ya en el comedor, donde las horas se
iban hilando al compás de preguntas,
risas, conversaciones, recuerdos, y como no , lamentos, les falta un compañero.
Continuaba la reunión cuando quien les escribe , se ausenta . ¡Mereció la pena!
, y como bien decía Don Luis Alberca, este tipo de actos te sirve de referencia
para calibrar el trabajo que se ha hecho, con el lógico margen de error que
supone todo esto. Como en otras ocasiones, la mayoría de los presentas tuvieron
que hacer grandes esfuerzos para lograr este encuentro, unos desde Suiza(Zúrich)
, Bruselas, la mayoría desde Madrid y algunos más privilegiados que apenas tienen que moverse, desde Pruvia,
Mieres, Pola de Lena, Oviedo, Gijón,
Avilés…). ¡Enhorabuena a todos ¡¡Muchas gracias por este inolvidable día! ¡Qué
persistan y vayan a más estos lazos de sana amistad!
Hoy, domingo 12 de marzo, asistí en el Auditorio de Lugones,
sede temporal del XI Concurso de Canción Asturiana de Siero, para escuchar a cantantes del nivel de Guzmán, el 'fiu' de
Luis, Liliana, Ángeles , José Luis, Valentín
, Antonio , Luisi o Álvaro el de
Cantabria, y a una niña como Bárbara, que ante un auditorio casi lleno tuvo la
serenidad y coraje para interpretar con acierto “Debaxo de una panera” y “Tres cabritines”…. A la mitad del acto se homenajeó a una persona que es un emblema de Lugones y sus
gentes, me refiero a Manuel A. Fernández Álvarez, - pocas personas tienen la Medalla de Oro del concejo de Siero,
concedida en pleno del Ayuntamiento por unanimidad de todas las fuerzas
políticas, - que después de llevar 65 años al frente de la Sociedad de Festejos “El Carbayu”, cede el
testigo, ya que como él bien dijo:
“Quiero yo dejar antes la fiesta, que la fieste me deje a mí”. Entrega de
placas para el Homenajeado y ramo de flores para su esposa Mari Carmen, a quién
como él bien dijo corresponde más de la mitad de los galardones y distinciones
recibidas. El homenaje contó con la presencia del Sr. Alcalde, Don Ángel
García González y con la de la Concejala de Cultura, doña Aurora
Cienfuegos Prada. Escuchar tonada en
Lugones es recordar a personas como Pepón el Soldador, Fermín el de la Fresneda
o a Mon el Pegu que en los bares de entonces, con barra alta, nos deleitaban
con su canto, , mientras tomábamos la ‘pinta’ de vino o el ‘culete’ de sidra…
Actos como éste tiene que hacernos pensar a todos y defender
lo nuestro, lo de siempre, la asturianía
y todo lo que esta palabra conlleva. Somos una comunidad acogedora y más, ciudades como Lugones, lugar de paso y vida de muchos colectivos humanos de
diferentes procedencias, pero esto debe ser y es compatible con defender
nuestras esencias, nuestras costumbres y nuestra manera de ser. No queremos
vivir fuera del tiempo, pero tampoco que nos colonicen. Si el silbo gomero es
patrimonio oral de la Humanidad, también la ‘toná’ lo puede ser, depende de
nosotros y concursos como éste van en la buena dirección.. ¡Mucho ánimo y a
seguir en esta línea!
José
Antonino Noval Cueto.
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