Hoy, sábado, 4 de marzo de 2023, la
zarzuela tenía una cita en el Auditorio de Pola de Siero, y el título lo merecía, era una clásica del género, “El
barberillo de Lavapiés”, y los muchos , muchísimos que acudimos a la cita, - la
fila de entrada llegaba casi hasta el final de la acera- previo un módico pago
de 10 euros, pudimos admirar en directo las esencias y características de este
género lírico, tan español, tan nuestro, con música de Francisco Asenjo Barbieri y libreto de Luis
Mariano de Larra, y todo ello dentro de un loable objetivo de difundir y poner
en valor la importancia de nuestra zarzuela,
a cargo de la compañía “Lírica por los pueblos”, que bajo la dirección y
protagonista de la obra, Carlos Durán, y supervisión musical de Juan Ignacio
Martínez , repertorista del Teatro Nacional de la Zarzuela, ha sido del agrado
del público, según el ritmo e intensidad de sus aplausos
Se trataba de aunar dos fines:
respetar la esencia de la música y libreto original y la intención divulgativo
del proyecto. Todo ello ha sido posible gracias al conocimiento, sabía
interpretación y oficio de Carlos Duran, que en su papel del Barbero Lamparilla
nos ofreció momentos espectaculares, donde las muchas horas de oficio le
permitieron ciertas espontaneidades que sorprendieron al público. Junto a él,
el resto de los personajes- miembros de la plantilla de cantantes del Teatro
Nacional de la zarzuela-, pusieron en evidencia su buen hacer, ya al
interpretar como al cantar, y donde es de destacar por su facilidad para
moverse por la escena e interpretar el papel de la costurera Paloma, Rosa
Gutiérrez, que nos deleitó con sus interpretaciones. En esta versión o
adaptación de esta zarzuela desempeña un papel importante un personaje de nueva
creación que responde al nombre de ‘Narrador enigmático”, interpretado
magistralmente por Alberto Ríos, que supo dar el tono crítico y didáctico que
el guion le exigía, especialmente al establecer paralelismos entre la época de
la zarzuela y la actual, y con una perfecta y cuidada dicción.
La profesionalidad, el mucho oficio y los objetivos claros: popularizar y
defender la importancia de nuestro género lírico, permiten resultados como el
que hoy hemos presenciado en vivo.
Afortunadamente la época en que sólo se escuchaba zarzuela por televisión o
bien cuando uno recaba por Madrid, han pasado, y hoy, en Pola de Siero , damos
fe de ello. Y todo respetando la tradición y generando anacronismos interesados en el vestuario,
como ver a Lamparilla vestido de negra americana
de cuero, casi roquero, en la primer acto, pero que después, según se fue desarrollaba la obra , se adaptaba al vestuario de la época de
finales del .XVIII, con sus majos y majas…o incorporando innovaciones muy
propias del teatro a la zarzuela, como que en el primer acto, quizás para
sorprender e involucrar al público, los intérpretes, excepto el ‘narrador
enigmático’, se dieron a conocer con sus canciones desde el patio de butacas, para
después centrarse ya más en el escenario . A esto hemos de añadir
que toda la zarzuela estuvo arropada por una escenografía audiovisual muy
pensada y escogida, que volvía atemporal algunos momentos de la obra.
Una vez más se demuestra que el saber
hacer, el mucho oficio y el mismo objetivo dan siempre el resultado deseado,
que el público disfrute y repita, y que la zarzuela vuelva a ocupar un lugar
importante en el mundo de la cultura. La zarzuela no es un género menor,
tenemos que reivindicarlo y defenderlo. Para lograrlo, como hoy se evidenció,
no hacen falta grandes medios, es suficiente un buen libreto y buena música, y
unos cantantes-actores de oficio que tengan a gala serlo y bien dirigidos. Ya,
por último, por poner algún defecto, si
es que lo es, quizás la intención divulgativa dominante hizo que en algunos
momentos la calidad de las
interpretaciones musicales se me escapara.
Espectáculos como éste, de tanta
fuerza y vida, de tanto rigor y oficio – casualidades las justas- bienvenidos
son a Pola y a su Auditorio. ¡Enhorabuena agradecida a todos los que han hecho
posible que uno pueda disfrutar de espectáculos como éste, en especial al
Patronato de Cultura de Siero! Como se decía de un coñac de mi época: “Está en
boca de pocos”, pues no siempre vemos en escena “política, amor y celos”
José Antonio Noval Cueto.
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