sábado, 17 de febrero de 2024

“ Mi primer ‘derby’: Sporting-Oviedo ”

 

Cuando escribo estas letras aún no ha empezado el partido Sporting- Valladolid,  en el Molinón , estadio al que he ido hace décadas en compañía de mi difunto padre , sportinguista de pro, que en mi adolescencia me solía llevar a disfrutar del fútbol de Pocholo, Amengual, Echevarría, Lavandera, Florín , los tiros a balón parado de Biempica, Puente y Alonso,-  mi jugador preferido, un defensa central que admiraba, pasaba el balón con una limpieza  y elegancia que parecía que no lo tocaba , que lo besaba y a quien la mala suerte le acompañó después una expulsión en un partido contra el Atlético de Madrid-. Era la época que los soldados de la Cruz Roja se apostaban con sus camillas, en los laterales del campo de fútbol, y de vez en cuando nos alarmaban al subir a las gradas en busca de una persona desmayada o infartada…Recuerdo que uno de mis últimos partidos fue uno de promoción a Primera, entre el Sporting y el Sabadell, y hacia la mitad del partido se pita un penalti a favor nuestro y a mi lado, una persona de cierta edad,-  recuerdo que tenía el pelo blanco, quizás mucho más joven que yo ahora- empezó a temblar, yo le miraba de soslayo y ya veía a la Cruz Roja subir en su busca, si nuestro delantero centro y hombre gol, Solabarrieta, fallaba el tiro. ¡Afortunadamente no fue así!  Desde ese día me fui apartando del fútbol y me centré más en mis lecturas.  Pero nunca se puede decir de esta agua no beberé, y el pasado sábado, en compañía de mi nieto Álvaro, volví a las andadas. Un nieto manda mucho y asistí a mi primer derby o enfrentamiento entre Sporting-Oviedo . Nunca es tarde para vivir experiencias nuevas, como aquella abuela de Mondoñedo que a sus 85 años se subía por primera vez al avión para ir a ver a sus hijos a la Argentina, y al preguntarle la locutora de televisión dijo:

-“ Eu, voy a ver lo que nunca vi”.

Pues a mí me pasó algo parecido  y el pasado sábado, 10 de febrero, recalé en el Molinón para ver lo que nunca había visto, un enfrentamiento Sporting-Oviedo, y la experiencia de lo vivido es positiva, aunque en una concentración humana de casi 27.000 personas es innegable que hay algunas cosas que se deben mejorar . La ceremonia muy cuidada y en los momentos previos del partido, se entonó el Asturias Patria querida, cantado en esta ocasión por el Coro Minero de Turón y coreado por los espectadores – recordemos que este himno fue compuesto por un cubano, cuyo padre era de Grao- ,  y metidos en ese ambiente festivo de los prolegómenos del Partido, no podía faltar la canción emblema de esta villa marinera  “Ese Gijón del alma que tan quiero quiero…”, que aireó  la megafonía del campo, y en el centro del mismo  una enorme pancarta redonda con las letras de “Jalisco-México”.

 Nuestro sitio estaba cerca de la tribuna asignada para los seguidores del Oviedo . Apenas iniciado el partido, minuto dos, golazo casi por la escuadra de  Nacho Méndez y a partir de ahí, una lucha titánica del Real Oviedo para intentar acortar distancias. Poco fútbol ,alguna jugada polémica ¿penalti?, y poco más. Las aficiones correctas y fuera de los típicos pitidos, silbidos, aplausos, y alguna que otra expresión típica y tópica en los momentos más tensos del partido. Las dos aficiones supieron estar a la altura de la educación que se presupone en pleno siglo XXI. Supieron ganar y supieron perder. Y es que como dijo Fabio Cannavaro, al entregar la Copa del Mundial, antes de la final del Mundial de 2010 entre España-Holanda, a preguntas de los periodistas sobre qué les diría los jugadores , respondió : “Que piensen que a la postre solo juegan un partido de fútbol”; en nuestro caso, ente los dos equipos más importantes de la región y a quienes queremos ver pronto en la categoría máxima de Primera.

Después de tantos años hay cosas que sorprenden. Así son muchos los espectadores que se comen al descanso su bocadillo- la mayoría lo trae ya de casa-. He visto más mujeres, más airear bufandas, más camisetas con el número o nombre de su jugador preferido y muy diligentes las personas que orientan u acomodan a los aficionados y especialmente a los esporádicos como yo.

Entre las sugerencias a mejorar, me sorprendió que una hora antes del comienzo del partido el servicio de limpieza ya estuviera trabajando en los aledaños del campo. Las escaleras próximas a los bares son de difícil acceso y pueden convertirse en peligrosas, si se produce alguna avalancha por el motivo más inesperado, y es que en esas zonas se amontonan cantidad de clientes que impiden el paso y más en días tan primaverales como los que tenemos. Por último, es de lamentar que algunas personas, las menos, vayan demasiado eufóricas para acceder al campo. En resumen, poco   fútbol, pero un comportamiento encomiable por parte de ambas aficiones. ¡Enhorabuena a todos y a ver si en el próximo enfrentamiento hay más fútbol y a seguir comportándonos como persona!.

 

                                            José Antonio Noval Cueto.

 

P.D Ha sido una grata jornada. Iba con ciertos reparos, pero nos lo pasamos bien y a mí, particularmente, me hizo revivir muchos momentos muy agradables del pasado y venerar y agradecer a muchas personas que han sido claves en mi vida, entre ellas, mis padres , hermanos, familiares, amigos... ¡Cómo pasa la vida! ¡Es un soplo como me decían los mayores!¡Que tenga sentido y que uno pase por ella haciendo el bien! Y ya que hablamos de Jalisco, de México, ahora me queda probar el tequila y desearles de todo corazón ‘que les vaya bonito’.




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