Esta semana que
tradicionalmente viene marcada por el aniversario del fallecimiento de Antonio Machado en Collioure (Francia), un 22 de febrero de 1939, hace ahora ochenta y cinco años, y por el golpe de Estado del 23-F, cuando se cumplen cuarenta y tres años del
mismo, vino tan cargada de noticias que apenas pudo uno respirar y menos hablar de esos
acontecimientos, a lo más la Real Academia de la Lengua recordó en las redes
alguno de los versos de Antonio, como los
que dicen:” He andado muchos caminos,/ he abierto muchas veredas;/ he navegado
en cien mares,/ y atracado en cien
riberas…” ; del 23-F , ahora que estamos
en tiempos de amnistía, apenas se habló.
Se inició con las Elecciones
gallegas y con el fracaso de la estrategia del Frente Popular de todos contra
el PP, - nos basta que no gobierne, aunque gane- , y con muchas víctimas en el camino: VOX, PODEMOS;SUMAR (las extremas derecha e
izquierda), y con un PSOE desnortado, carente de ideología, de ambición, que
cifra su único objetivo en conseguir cierto
poder, por el procedimiento que sea, y que va camino del suicido colectivo si no
marca líneas, fronteras, pautas de moralidad y buen hacer, y asume de una vez
que no todo vale en Política, que no se puede tensionar a los españoles
innecesariamente, que el ‘no’ existe. Episodios recientes de corrupción en
tiempos de pandemia alarman aún más a la ciudadanía y le hacen preguntarse en
manos de quién estamos…El resultado electoral era clave no sólo para los
gallegos, sino para el resto de los españoles, que vivimos la jornada expectantes,
pues sabíamos que el resultado nos afectaba. Un nuevo ‘procés’, un nuevo frente
separatista, no lo soporta la Nación. Recientemente el Banco Mundial decía que
el deterioro institucional desde 1996 es tan elevado en España que somos el
segundo país de la UE, detrás de Grecia y por delante de Hungría, en el que más
ha disminuido la calidad institucional. La población española no debe estar
sometida a tanta tensión, y es bueno, de una vez, reconocer que el sistema
electoral que nos hemos dado bloquea, que no resuelve, que complica la convivencia,
que debe hacerse una nueva ley electoral en la que el ciudadano tenga de verdad
capacidad de decisión y evite los chalaneos y las injustas situaciones que se
generan - desigualdad regional-, al
depender de quienes quieren romper España.
Podría hablar del conflicto de las ITV, de la sede del
mundial de fútbol de Gijón, de Arcelor, de los peajes del Huerna, de los trenes
sin maquinistas y de sus horarios, de la pobreza infantil en España que afecta
a dos millones de niños y es el nivel más alto de Europa, pero voy a centrarme
en unos hechos que me han llamado especialmente la atención. Uno tuvo lugar el
pasado miércoles, el mejor día de la semana, con buen tiempo y temperatura
excelente, cuando en compañía de un sobrino me dirigí a Candas, con la
intención visitar la villa y comer allí.
Al recorrer sus empinadas calles recordé a un autor injustamente
olvidado por todos, de gran calidad y muy amigo de Clarín, Don Armando Palacio
Valdés, y su novela marinera “José”, que
unos sitúan ambientada en Cudillero y otros en Candas. Repuestas las fuerzas y
tras una breve sobremesa, la tarde invitaba a caminar y visitamos la Ciudad Vacacional
de Perlora, complejo inaugurada a finales de los años cincuenta y lugar de
vacaciones de muchas familias asturianas, y que sin actividad, a principio de
los 2.000 , presenta un aspecto de abandono y deterioro que sorprende al visitante, y más en un enclave
privilegiado, - sus ‘calas’ o pequeñas playas lo confirman-, y todo por la falta de medios y compromisos.
Siempre el gran pagano es el Ayuntamiento que hace lo que su presupuesto le
permite, pero las demás administraciones responsables se inhiben y permiten que
el deterioro vaya a más, y todo ello en una época en la que el turismo se está
convirtiendo en el petróleo de Asturias , como lo avala el incremento constante
de turistas. ¿A qué esperamos a poner en valor lo que tenemos y a sacarle
rendimiento?.
Los otros hechos o noticias tuvieron lugar el pasado jueves,
22 de febrero, cuando el Presidente del Gobierno Don Pedro Sánchez
Pérez-Castejón visitó a su majestad el rey de Marruecos Mohamed VI. Las
imágenes e información que dio la televisión española me dejaron perplejo,
asombrado, preocupado. Vi a un Presidente atemorizado, servil, sumiso,
obediente, humillado…¿Por qué? ¿Qué se oculta? ¿Qué teme? ¿Cuándo se explicará el cambio de postura de
España en relación al conflicto del Sáhara? Siempre he dicho que si un político
no tiene capacidad de decisión para decir ‘sí’ o ‘no’, debe replantearse su
función…Las imágenes avergüenzan, reflejan al alumno temeroso que busca el
perdón de su profesor en la época de la tarima… y ese mismo día nos llega la
noticia trágica de la semana. En Valencia, en el barrio del Campanar, hacia las
17.30, comienza el fuego en el séptimo piso
de un edificio de 14 plantas y 138 viviendas y en 44 minutos todo fue
pasto de las llamas con las trágicas consecuencias de 9 fallecidos, 1
desaparecido y bastantes heridos… Desde aquí quiero trasladar mis condolencias
a todos los familiares de las víctimas y mi apoyo a toda la ciudad de Valencia,
autoridades y ciudadanos, en estos difíciles momentos y mi agradecimiento a los
muchos héroes anónimos, - especialmente a los bomberos, policía, fuerzas
armadas, vecinos…- que no han dudado en jugarse la vida para socorrer al
necesitado
Ha sido una semana incendiaria, convulsa y trágica. Los
hechos lo confirman.
José Antonio Noval Cueto.
“Incierto es, en verdad, lo porvenir. ¿Quién sabe lo que va a
pasar? Pero incierto es también lo pretérito, ¿Quién sabe lo que ha pasado?”(Antonio
Machado “Juan de Mairena”).
Últimamente para rastrear el pasado me apoyo mucho en la buena Literatura, ya que los buenos escritores son notarios de la vida cotidiana.
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