En
un país de más de 46 millones de habitantes, concretamente 46.094.454, quiero
pensar que dominan las personas que se esfuerzan, día a día, por hacer realidad
sus ilusiones, sus planes o proyectos, las que se informan de lo que acontece a
su alrededor y se preocupan por conseguir unas mínimas condiciones idóneas de
vida . Y digo todo esto a raíz de los últimos sucesos que empañan y manchan el
bello, soleado nombre de Salduba o Marbella, conocida en otro tiempo como la Ciudad de la
Sal. Y es que después de 7 años de
investigaciones y declaraciones el Tribunal de la Audiencia Provincial
de Málaga ha dado su fallo, y el pasado 16 de abril, Julián Muñoz, Maite
Zaldivar e Isabel Pantoja, entre otros, han pasado de “presuntos” a
“culpables”.
Ante
este fallo de la Audiencia
de Málaga se puede deducir que todos somos iguales ante la Ley , aunque las consecuencias
no son las mismas para todos, pues a la opinión publicada le molesta más el
“blanqueo de la Pantoja ”
que los abusos premeditados de Julián y familia. Una vez más se comprueba como
del árbol caído todos quieren hacer leña, así ya se habla de quitarle la Medalla de Andalucía a
Isabel e incluso se ha publicado que alguno de sus familiares, en este caso su
sobrina, Ana Pantoja, ha sido despedida de un programa televisivo. Que lejos
quedan aquellos épocas en que todos nos compadecíamos de la “Viuda de España”,
que distantes aquellos tiempos en que
toda una reina de España, nuestra ejemplar doña Sofía, le pedía a la cantaora
que cogiera fuerzas y volviera a los escenarios, que la Copla , la canción española
no podía permitirse que una figura de
tanto relieve como la suya enmudeciese…Han pasado los años desde aquel fatídico
26 de setiembre de 1.984, en que a su gran amor, su verdadera ilusión,
Francisco Paquirri, un toro de nombre “Avispado” le matara en Pozoblanco
(Córdoba), y desde entonces como dice la
canción “Marinero de Luces” dedicada a su difunto marido: “Ese barco velero
cargado de sueños cruzó la bahía…se quedó su silencio de rojo y arena clavado
en el mío…”.“Me dejó aquella tarde agitando el pañuelo, sentada en la arena…”.
Es
inútil negar, ocultar los fallos que
desde entonces ha tenido la tonadillera y de ellos se deriva la situación
actual, pero si siempre pedimos o demandamos otra oportunidad para quien falla,
para quien delinque, ¿No la merece Isabel, esa afamada cantante que pasó de la
alegría al llanto a sus 28 años?¿No creen que ya ha llevado suficiente castigo,
desprecio, desaires y críticas desde que
inició su equivocada relación amorosa con Julián? Y digo todo esto porque lo que siempre hemos valorado en ella es su
cante, su arte - la crítica la considera
heredera de Imperio Argentina, de Concha
Piquer- no su faceta personal ni
los avatares de su vida privada. Las sentencias
son para cumplirse y poco más puede decirse, salvo que no hace mucho el
Gobierno aprobó una Ley de Amnistía Fiscal que no para de dar sobresaltos, pero
dejemos que la cantante, cante, que es lo que siempre ha hecho y hace bien,
pero, por favor, no seamos cainitas y no le neguemos el pan a quien tantas
tardes de dicha nos ha proporcionado con sus canciones. Coincidirán conmigo que
la suerte no ha acompañado a Isabel, que puede hacer suya aquella copla que
dice: “El día que nací yo, que planeta reinaría // por donde quiera que voy //
que mala estrella me guía…”.
.
Una
vez más se demuestra que en esta nuestra nación, España, se puede pasar de la
gloria al fracaso en un instante y el culpable de todo es el maldito “parné” o
la ambición desmedida. Recordemos el caso de Mario Conde que paso de la prisión
a firmar libros en las principales librerías del país y con unas colas
interminables, o a nuestro ilustre Jovellanos que pasó de ministro a cárcel en la Cartuja de Valldemosa..
Este
año va camino de ser aciago para la Copla Española que ha perdido a dos de sus
grandes figuras, una Marife de Triana, fallecida el pasado 16 de febrero, que
siempre prefirió ir por la vida más como persona
que como estrella, y recientemente, el 8 de abril fallecía en Madrid,
María Antonia Abad Fernández, Sara Montiel, cuyo féretro paseo por el centro de
Madrid bajo el aplauso de sus vecinos... y ahora unos buitres leonados y unas
garduñas rencorosas quieren lapidar el futuro de Isabel Pantoja cuyo mayor
defecto fue no tener el temple suficiente para soportar las desdichas que
trae la vida y hacer que la desesperación y el dinero fueran el timón de su
vida, confirmando lo que dice la canción de María de la O : “Maldito dinero que así de tu
raza allí te aparcó, serás más que reina te digo aquel payo y yo le creí, mi
vida y mi oro daría yo, ahora, por ser lo que fui”.”A tu vera , siempre a la verita tuya…” ¡Adelante Isabel!
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