El motivo que lleva y obliga a uno a escribir unas letras
surge cuando menos lo esperas – se requiere tener los sentidos activos y la mente despejada – y así me pasó a
mí hoy, 30 de agosto, festividad de Santa
Rosa de Lima, Patronato de América Latina y en concreto de Perú, cuando tomaba mi café en el Biloba de Pola de Siero ,
– nombre que procede de ese legendario y mítico árbol oriental “ginkgo-biloba” que resistió inmune a las dos bombas nucleares
del siglo pasado - , y ver que en su parte izquierda, donde se sellan los
boletos de quinielas, bonoloto y euromillón , y se agrupan periódicos y revistas destacaba un
libro – nunca mejor lo de libro – por su grosor y colorido , el Libro de las
Fiestas de San Pedrín 2017. Me puse a hojearlo y apenas introducirme en él, me encontré con
una extensa y sentida carta firmada por la Comisión y que titula “San Pedrín
está de luto”, cuyo contenido me impactó. Hacía tiempo que yo no leía tal
explosión y expresión de afectos, sentimientos, recuerdos y vivencias, volcadas
en las tres páginas de su contenido, y esto en los tiempos de corazones de
piedra y de cartón donde proliferan las personas que sólo se quieren a sí
mismas, es algo inaudito, insólito, admirable que debe servir de estímulo e
impulso para todos, pues ahí está el verdadero progreso humano. ¡Enhorabuena a
la Comisión! El destinatario de esas
letras era y es – pues camina con ellos y con todos a pesar de la distancia- Don José María Fernández Antón, Chema el
veterinario, casinsaregano, medalla de Oro del Concejo de Sariego, y que era, como dice el escrito, “…un señor y
hombre de ley, nuestro presidente durante más de cuarenta años”.
Os confieso que apenas terminé su lectura mandé un “whatsapp”
a su hijo Alfonso y a su mujer Chiti, para testimoniarles mi afecto y decirles que esas palabras no se las dicen a
cualquiera, y que dentro del lógico dolor, debe ser muy reconfortante recibir
tales muestras de afecto, de cariño , prueba evidente de la consideración que se le tenía.
Que hablar de San Pedrín era hablar de Chema era y es cosa
asumida, y basta para ello adentrarse en la lectura de esta estupenda
revista-libro , que presenta una bella portada, realizada por Ignacio Pardo
Montoto, donde los colores de la naturaleza asturiana verdes y azules se
entristecen ante el blanco de la camisa del gaiteru y el negro de su montera,
de su fuelle y farrapos…y con sus iconos
característicos: misa con sacerdote
celebrando y fieles, motocross, fiesta y danza, y en un lateral, en la parte derecha y alta,
bien visible, el lazo de luto, de pesar y tristeza . Predomina la publicidad,
el anuncio – típico en estas publicaciones de fiestas donde el donativo y las
ayudas son un elemento básico-, pero aun así, hay espacios para
colaboraciones variadas que van desde las
sentidas y agradecidas palabras de Iñaki Churruca, exjugador del Sporting, a la
literatura imaginativa de Javier Villanueva con su “Kim Bassinger”, las
vivencias de Bego con “Embruxo de San Pedrin”, mitología asturiana, temas de actualidad como medicina natural, el
veganismo, la escuela pública, floricultura… referencias a las cinco bodas de
oro de matrimonios del concejo o las
cariñosas palabras de Bego a la Jubilada del año doña Julia Berros Hortal, que
anticipan el oportuno artículo del párroco don Jose Manuel Rodríguez Faya “Los ancianos son necesarios” o su
reivindicación de envejecer con dignidad y es que como dice don José Manuel muchos factores del último capítulo del libro
de nuestra vida depende, en parte o en mucho de nosotros y de como hayamos vivido.
Entre los múltiples y variados textos quiero
resaltar la carta de agradecimiento de
la familia , fechada el día 11 de julio, cinco días después del fallecimiento
de Chema, y en la que dicen “ haberse sentido muy arropados, comprendidos y muy apoyados en una despedida terriblemente
difícil para todos nosotros…” y nos recuerdan que para Chema “Conservar las
tradiciones, la historia, era importante y nos lo demostraba. Porque era una
persona con un gran respeto al pasado y que pensaba en este como un valor para
aprender y para aplicarse en el presente construyendo el futuro”. Concluyen sus
letras con un “¡Viva San Pedrín!”.
La revista-libro es ágil y a ello contribuyen las abundantes
fotografías que testimonian las diferentes actividades y homenajes que celebran en el Concejo a lo largo del año
y especialmente durante las fiestas, donde ocupan un lugar destacado las
tituladas “fotos del recuerdo”. Dentro del apartado fotográfico es de resaltar
el agradecimiento que se rinde a la TPA y a su programa “De Folixa en Folixa”,
por su difusión de la fiesta. Otra
sección importante es la titulada
“Viajes y rincones”, con hojas tintadas en variados tonos azules y con fotografías
del recorrido efectuado desde Castañera a la Cueva de San Pedrín y que concluye
con imágenes de la iglesia románica de Santa María de Narzana del siglo XII.
Como os decía, uno cuando menos lo espera se encuentra con la sorpresa de leer y ver un buen libro de
fiestas, el de San Pedrín, en un café de la Pola, y con el homenaje sentido y espontáneo de toda una Comisión de
Festejos a su presi, a su veterinariu , al casínsaregano, nacido en Bezanes,
don José María Fernández Antón, más conocido como Chema, y es que la tristeza que lo impregna todo, hasta a la misma gaita,
va desde Vega Pociellu a Sariego y de Sariego a Vega Pociellu ...
No quiero concluir
estas palabras sin reiterar mi enhorabuena a la Comisión de Festejos de San
Pedrín por este excelente libro-revista y por la carga humana que atesora, y ya que la ocasión lo pide citar unos versos de Blas de Otero que dicen:
“Gracias a la vida por haberme nacido / gracias doy a la vida porque vi los
árboles y los ríos…Gracias por el camino y la verdad…Gracias por el asombro y
la obra…”
P.D Este libro de las fiestas ha sido patrocinado por el
Ayuntamiento de Sariego y por La Nueva España.
José Antonio Noval Cueto