viernes, 20 de octubre de 2017

“Bueño y les patates con bacalao”




Ahora que el bacalao está de moda, bien a través de Cofradías, Jornadas o recetas que proliferan últimamente en las revistas y periódicos - como la original tortilla de bacalao con sus típicas cebolletas - , un amigo, experto gastrónomo, me recomendó ir a Bueño, pueblo de Ribera de Arriba, a saborear les patates con bacalao en el restaurante “La Nozaleda”, no sin antes dar un paseo por la localidad.

No tengo reparos en confesaros que no soy muy viajero, que viajo más con los libros que con los pies y siempre que descubro un sitio que me agrada, como me ha pasado hoy , jueves, 5 de octubre, en un día triste y gris, con lluvia intermitente,  y a poco más de cinco kilómetros de Oviedo, soy el primero en lamentarlo, en arrepentirme por no haberlo descubierto antes , y eso que el objetivo principal era saborear un buen menú cuyo primer plato era el cocido marinero riquísimo, con la temperatura y sabor adecuados. Su contenido se deshacía suave y deliciosamente en mi boca, y lo que es más importante a cierta edad, de cómoda digestión, sin síntomas de empacho, hartazgo. Se cuidaba todo, desde la vajilla, plato ondulado y profundo, hasta la pequeña pota roja, de las que usaba mi madre antiguamente, que vaciaba delicadamente el camarero, con una profesionalidad digna de encomio. Los demás platos del menú, la chopa y el postre –arroz con leche o migas de chocolate- también estaban exquisitos.

Quizás pueda pareceros exagerado que después de una vida vinculada a Oviedo y alrededores,  no haya estado nunca en Bueño y eso que una de mis mejores profesoras es de la localidad, pero por extraño que esto os parezca está es la verdad  y quizás la única explicación solvente que puedo daros es que mi novia no era de esa zona, y una vez dicho esto, pretendo que estas letras puedan saldar mi deuda.

Humildemente creo que esto que me pasa a mí -a pesar de haber sido Bueño “Pueblo Ejemplar de Asturias en 2012,    del éxito de sus jornadas de “jazz y cine”, del certamen de pintura al aire libre, cuyas cuadros cuelgan en sus calles , pasado el certamen- también suele pasarles a  otros, que visitan la catedral de León, Burgos provistos de guía y documentación, y no conocen la suya, la de Oviedo con su reparada Cámara Santa. Dicho lo dicho, la solución está en nuestras manos. Asturias tiene 78 concejos.

Como os decía el pasado 5 de octubre, en plena crisis catalana, en un día triste y llorón, aparqué mi coche en el centro del pueblo, en una zona de aparcamiento, frente al restaurante, cerca del lavadero  y donde hay carteles indicativos sobre el hórreo, sus elementos y ubicación de los mismos (36 hórreos y 10 paneras). Sus calles son llanas y cómodas, fáciles de recorrer y casi se puede decir que paso que das, hórreo que encuentras. En algunas antojanas de la localidad, con abundantes hórreos me pareció estar en Lamuño, pueblo de Siero, con algunos hórreos muy pegados y con su mítica espinera, que es símbolo o señal – según dice la leyenda- indicativa de que allí se halla el centro de Asturias.

El pueblo está cuidado, muchas casas reparadas con gusto, con exquisitez , con predomino de piedra y madera, y en todas las esquinas hórreos, paneras.
Mi amigo me recomendó un paseo antes o después de la comida y ha merecido la pena. Además la ayuda de un vecino me sacaba de toda duda que se me planteaba. Paseamos por la  La Caleyina, por la calle de Don Carlos Prieto, visitamos la Capilla de San Juan de Mata y como no, lo que él llamaba el Palacio, propiedad de la familia de Don Carlos Prieto, con evidente necesidad de reparación y que al día siguiente la prensa informaba de su compra por el Ayuntamiento, para una finalidad cultural.

Mi tiempo estaba limitado. Me esperaban otras obligaciones, pero sí puedo deciros que esta precipitada visita a Bueño exige una repetición más cuidada y a poder ser, en un día con sol y luz, de esos que hacen de Asturias un auténtico Paraíso, y todo con una buena comida, pues si las tripas aúllan, no hay belleza que resista, pues si los pavos reales graznan quizás no apreciemos sus hermosos plumajes.

A la semana siguiente, de sábado, de paso para la playa de la Espasa, en Colunga, me encuentro un indicador de carretera que indica “Bueño”. No daba crédito, parece que hay palabras, nombres que me persiguen  y denuncian mi ignorancia  y que me dan pie a plantear la siguiente propuesta. A lo largo de estos años de Transición, cuarenta años, han sido muchos los hermanamientos que han hecho nuestros concejos con otras localidades de fuera de Asturias , de España- en otros tiempos incluso se iba a Cuba- , y sin embargo no se han prodigado los hermanamientos entre concejos o pueblos de Asturias, y más cuando éstos llevan el mismo nombre, sea el caso de Bueño (Ribera de Arriba y Colunga), Lamuño (Siero y Cudillero) o el mismo Traspando, pueblo de mi padre, (Siero y Navelgas) entre otros muchos.

                                     José Antonio Noval Cueto  
                    

P.D Según el acta de Pueblo Ejemplar de Asturias 2012 Bueño ha merecido tal distinción “por haber sabido sobreponer su condición rural y su cultura tradicional a la presión de un entorno industrial y urbano gracias al esfuerzo compartido, la perseverancia y la iniciativa de todos sus vecinos”. 


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