Desde que Puigdemont
fue nominado para sustituir a Artur Mas y que sus decisiones buscaban intencionadamente
fragmentar y resquebrajar España, la fonética de su apellido, sin que medie
razón alguna, sólo la dificultad de su pronunciación, hizo que mi subconsciente
lo relacionase con otro personaje que ya por aquel entonces cobraba relieve
internacional, me refiero al presidente coreano Kim Jong Un o “el pequeño hombre cohete u hombre bala”,
que con su terquedad, intolerancia y decisiones amenazaba la paz mundial y más
directamente el planeta americano.
El pasado 12 de junio, después de muchos insultos –“viejo chocho-viejo
senil – hombre bala o pequeño hombre bala…” y con la máxima expectación
periodística y preocupación policial , se reunieron en Singapur Donal Trump y Kim
Jong Un , con un objetivo sobre la mesa: El desarme nuclear norcoreano a cambio
de algunas contraprestaciones económicas, levantamiento de embargo, bloqueo. Se
firmaron unos acuerdos genéricos, más intenciones que realidades y después del medido y estudiado apretón de manos ambos líderes hicieron balance de la cita. En la primera
entrevista concedida Trump decía: “ …esto es lo que tenemos, y aquí es donde
estamos…lo conocí , he hablado con él”. Kim afirmó : “ El mundo verá un cambio
importante”. ¡Ójala tengamos suerte!... El tiempo lo dirá, pero me da la
impresión, que, por diferentes motivos
que sería cansino enumerar, ambos se necesitaban.
Casi un mes después, ayer, 9 de julio, cuando el texto del
profeta Amós nos decía: “…los que siembran vientos, recogen tempestades. Tallo
sin hoja no produce harina”, se reunieron en Moncloa el presidente Torra,
calificado en su día de “racista,
supremacista, Le Pen y Vox”, con el nuevo y feliz presidente de Gobierno, Don
Pedro Sánchez. Desde que el 1 de octubre
de 2016 un activista catalán, de nombre Quim Torra, protestaba a las puertas de
la sede socialista madrileña de Ferraz por
la forzada dimisión de Pedro Sánchez hasta hoy han pasado casi 21 meses- poco
menos que el tiempo que falta hasta las próximas elecciones- y la situación de
ambos es de Presidente, uno de la Generalitat y otro de España. Ambos se han
ayudado, ambos se necesitan. ¿Cómo y cuándo acabará la función, el papel? Me da
la impresión que todo depende de la Justicia y de sus procesos, siempre que los socios aguanten. No
olvidemos el papel que juega la CUP en
todo este tinglado y otros sectores que se mueven subterráneamente.
Días previos a la cita los responsables de ambas delegaciones
fueron preparando el encuentro con medidas declaraciones, interesadas – ambos se
necesitan para mantener el espectáculo, todos los demás, de oyentes -. El hasta ahora exaltado Sr. Torra lució lazo
amarillo – me parece que es la primera vez que tal símbolo entre en el Palacio
de la Moncloa- por parte del anfitrión, Sr. Sánchez, para no herir sensibilidades, no se puso la
rosa en el ojal de la solapa. Más de dos horas de reunión, agotadora, a pesar
del ambiente distendido –eran muchas las
expectativas de ambos- regalos, paseos ,
versos y fotos . Al
final de la misma compareció una vicepresidente
entregada y optimista, la señora Carmen
Calvo, que hizo balance del encuentro,
del ímprobo esfuerzo para retomar el diálogo, el entendimiento, de la agenda
social y económica y del compromiso de retomar la Comisión Bilateral entre
Cataluña y España que estudie
los temas pendientes. De la letra
pequeña, que seguro que la haya, no se nos dijo nada.
¿Cuántas escenas y actos tendrá la función? Ayer el escenario
fue en Madrid, en la Moncloa; el siguiente, en Cataluña. Parece que la “crisis humanitaria”
denunciada , en su día, por el presidente Torra ha concluido con la llegada del
Aquarius y del “Open Arms a Valencia y Barcelona respectivamente .¿Durará
veinticuatro meses? ¿Aumentarán los ingresos y las cotizaciones a la Seguridad
Social? ¿Reimplantarán nuevamente el decreto del IPC a las pensiones como en su
día, allá por el 1997, hizo Sr. José María
Aznar? La única nota positiva, esperanzadora y que me tranquiliza es el fervor poética del
Sr. Torra y sus lecturas machadianas , la de don Antonio que nos decía aquello de “ “Españolito
que vienes al mundo una de las dos Españas te ha de helar el corazón” ¿Sigue
habiendo dos Españas? ¿A cuál pertenece el Sr. Torra? Afición que desconocía, que no se
ajusta a la tipología que se nos ha dado y ha dado él mismo desde que salto al
estrellato, y es que quien lee poesía habla con los dioses y de estos siempre puede esperarse algo .
Concluida la reunión, la única preocupación de las dos partes nos la
recuerda bien Max Estrella en “Luces de Bohemia” :”¿Qué dirá mañana esa canalla de los
periódicos?”.
José Antonio Noval Cueto.
P.D "La Poesía -según Cervantes- es una bellísima doncella, casta, honesta, dichosa, aguda, retirada, y que se contiene en los límites de la discreción más alta."
P.D "La Poesía -según Cervantes- es una bellísima doncella, casta, honesta, dichosa, aguda, retirada, y que se contiene en los límites de la discreción más alta."
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