De la España actual a la de 1936 hay, afortunadamente muchas
diferencias, pero aun así este verso del poeta César Vallejo es una advertencia
útil para los tiempos que vivimos, donde la máquina de la mentira quiere
confundir, engañar y justificar lo que una mente lúcida, limpia, racional y coherente no puede permitir, aunque
sepa que su resultado es : olvido,
desprecio, destierro y muerte…y es que la maquinaria del poderoso no repara en
medios para imponer sus objetivos.
El pasado 25 de mayo se presenta una moción de censura
constructiva en el Congreso con la pretensión de dignificar a instituciones y
ciudadanos, y calmadas las aguas devolver la soberanía a los vecinos para que
ejerzan libremente su voto responsable. Hoy, un mes después, la mentira se
envuelve de celofán, se adorna con papel de regalo y palabras sacrosantas como “democracia,
pluralismo, Estado de Derecho, libertad, transparencia…” encubren intenciones aviesas. En menos de un
mes se ha pasado de denunciar y reconocer los abusos y acosos que las huestes independentistas catalanas han
infringido a nuestras fuerzas del orden público –policía y guardia civil
alojados en camping o barcos amarrados a puerto, expulsados de hoteles… – a silenciar
e incluso justificar tales prácticas. En menos de un mes donde el diálogo era
imposible, pues no se respetaba la Constitución, la Ley, se admite el diálogo a
calzón bajado e incluso se exige que se exoneren de sus culpas a los infractores
e incluso se pone a prueba la integridad territorial y administrativa… En menos
de un mes el xenófobo Torra se convierte en contertulio y se le agasaja en
Moncloa, sin visos de arrepentimiento y cambio de objetivos- véase el episodio
de Nueva York- …En menos de un mes el pluralismo consiste en aislar, dejar sin
voz a fuerzas mayoritarias del
parlamento –PP, Ciudadanos- …En menos de un mes hemos pasado de la defensa del
carbón y las térmicas a su liquidación previo acuerdo económico y un mes
después los verdaderos problemas que cuando eran oposición denunciaban ,se
posponen, no los hacen suyos, me refiero a la reforma laboral con las
limitaciones que según ellos tenía y que aun así ha permitido que tengamos diecinueve millones de afiliados
en la Seguridad Social; y a la financiación autonómico, el viejo canto de la
lechera, pues pactos de financiación hemos tenido muchos y algunos por
unanimidad, después, como todos sabemos, siempre eran insuficientes.
¡”Cuídate España, de tu propia España!” Debe ser la principal
preocupación de todos sea cual sea nuestra ideología . Sobran palmeros y
cabezas sumisas que aplaudan o callen
los abusos o locuras de sus jefes o
líderes y esto ha ocurrido tanto en el PSOE, cuando un senador socialista en
2004 me decía “que le preocupaba la deriva nacionalista de su Presidente” , como
recientemente en el PP, al no querer reconocer , analizar y corregir sus pérdidas de votos. La política del halago hace que el cuervo pierda el queso y los partidos votos…
Pedro Sánchez que ha dado muestras de realismo al mantener el Ministerio
de Defensa, no puede seguir en esta preocupante escalada de decisiones y
noticias que convulsionan la vida española, que nos dejan a todos perplejos y dolidos, y es que de
seguir así daría razón a sus barones cuando le hicieron dimitir de su
Secretaría General el 2 octubre de 2016, después de permanecer en el cargo 2
años y 3 meses, por intuir que había pactado con Podemos y con los Independentistas.
Es bueno reconocer y demostrar que el “no “ existe y que un partido que hace
de la igualdad su credo político no puede permitir que en nombre de la misma se
incrementen las desigualdades entre regiones y españoles.
Hace unos días el CIS de junio nos volvía a recordar que los
problemas que más preocupan a los ciudadanos son:
1.
El
paro, con el 62,4% de los encuestados
2.
La
corrupción, con el 39,2% de los entrevistados
3.
Los
Políticos y sus partidos, con el 24,5%...
¡Sigamos el guión ! ¡No inventemos problemas! Planteemos de
verdad qué se puede hacer para activar la economía , hacerla competitiva y
generar empleo, y en la línea de los Políticos y sus partidos legislemos para que su financiación sea totalmente transparente y
evitemos que el anquilosamiento de los mismos perjudique y hunda a España.
José Antonio Noval Cueto
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