jueves, 9 de abril de 2020

“Resistir: No queda otra…”



No he podido asistir a la presentación del libro “Manual de Resistencia” en el Hotel Intercontinental de Madrid, el pasado 21 de febrero de 2019, casi en precampaña electoral de las Elecciones Generales de 28 de abril, y quizás por ello me falto motivación para leerlo y menos comprarlo, ya que últimamente cuido mucho la compra de libros, después de haber padecido algunos timos literarios. En este caso, no puedo negarlo, no me pareció muy pertinente que un político en ejercicio- presidente en funciones-  hiciera autobombo de sí mismo. Las circunstancias actuales, por eso del ‘resistir’ del Dúo Dinámico,  me recuerdan el hecho y  las letras se tiñen de sangre al saber que en el día de hoy,  el número de fallecidos por Covid-19 o “coronavirus” alcanza  ya la trágica y tenebrosa  cifra de 85.374 personas en todo el Planeta; en España, 14.555,  y en Asturias, 110. Espero y deseo que ese “alcance” se termine cuanto antes.

No dudo que este año, la palabra o palabras del año 2020, por desgracia,  será “resistir” u otras  de su misma raíz  como “resistiré, resistencia, resistidor/a…”. Término que viene del latín “resistire” y que en el Diccionario de la Lengua Española presenta cinco acepciones, de las cuales sólo dos sirven para acoplarse a esta situación de incertidumbre y desesperanza en que vivimos. La primera cuando dice que ‘resistir’ es oponerse un cuerpo o una fuerza a la acción o violencia de la otra, etapa en la que estamos y donde nuestra heroica avanzadilla de sanitarios, farmacias,  fuerzas de seguridad,  transportistas, dependientas, servicios de limpieza… que a pesar de los riesgos y entrega que asumen,  a pesar de las victorias parciales que logran en cada uno de los curados,  aún no han logrado la victoria total o erradicación del adversario, y es que la vacuna o solución al problema aún no se ha encontrado. La otra acepción ,la tercera ,es la de “tolerar, aguantar o sufrir”,  en esa situación estamos todos -  unos con más implicación que otros - , y creo que la conducta y comportamiento de la mayoría de las personas es responsable y elogiable, pues  es fácil que  salten las teclas según pasan los días y las defunciones no remiten.

Llegados a este punto quien más y quien menos sabe que nos encontramos en momentos difíciles, traumáticos, donde toca aunar esfuerzos y unirse para combatir esta pandemia sanitaria que nos azota y la  económica que viene, y no debe ser muy tranquilizador tener la nevera vacía. Habrá un antes y un después del “coronavirus” y es llegado a este punto cuando los españoles hacemos valer nuestra dignidad y derechos y ya no sólo suplicamos, sino que exigimos que se nos diga la verdad , ya que solo ella nos hace libres y responsables de nuestros actos. Y a tenor de lo que se publica y se va diciendo da la impresión que no importa, que no cotiza, que una mentira más no hace daño, y esto es lo que desespera, que se nos vea más como futuro votante, como inmaduro receptor de publicidad, que como ciudadano de pleno derecho.

No se sostiene que casi un mes después de declarado el estado de alarma, después de innumerables , agotadoras y , a veces, vanas contradictorias ruedas de prensa controladas,  una de las  medidas   que los expertos piden como que se hagan los “tests” necesarios para conocer los alcances verdaderos de la epidemia, sigan sin hacerse , ya porque no los haya o bien, no quiero ni pensarlo, porque no se quieren hacer, ya que así no se pueden computar posibles fallecidos, sirva como ejemplo este titular de prensa: “ Solo 781 de los 4.750 muertos en residencias de Madrid fueron diagnosticados” .

El pueblo español está unido, incluso sale a los balcones y canta desde el dolor para insuflarse ánimo, sabe que le esperan tiempos difíciles y está dispuesto a asumirlo, pero exige una premisa básica: la verdad y es que solo la verdad garantiza la  justicia, la solidaridad y la igualdad de todos y para todos.  La política no es para adolescentes, sino para gente responsable y madura, que sabe que cada decisión que toma puede mitigar o aumentar un problema,  para gentes que piensen más en la solución de  las necesidades diarias que en las ensoñaciones del pasado, para personas preocupadas más de la convivencia y futuro de sus vecinos que de la confrontación y división, para personas, en definitiva, que hacen de su vida una defensa y alegato de la verdad, no de mi coyuntura ideológica.

Hace unos días me encontré con este titular de prensa  que puede marcar la ruta o el camino a seguir y tiene como protagonista a la ministra de Defensa, doña Margarita Robles cuando dice: “Con miles de muertos en España, ¿alguien piensa que la legislatura va a ser igual?...”. La Política es algo más que publicidad.

                                             José Antonio Noval Cueto.





No hay comentarios:

Publicar un comentario