Es muy dado entre los gastrónomos utilizar la palabra nupcial
“maridaje”, “maridar”, para hablarnos de las buenas relaciones que hay y se
generan entre los sabores de carnes y pescados, y los vinos tintos o blancos
que les acompañan. Otro tanto ocurre con la lectura y los intereses de cada
lector. Hay quien marida por géneros, ya narración y ensayo, ya narración y
poesía…, y hay quien busca el maridaje por temas, independientemente del
género, y esto es lo que me ha pasado a mí, que últimamente, sin proponérmelo, me he visto leyendo dos libros a la vez, de
idéntica temática y diferente género. Uno de tema histórico, de máxima
actualidad, donde en breve fichas se traza la semblanza de 427 mártires de la
Guerra Civil Española, publicado por el Arzobispado de Madrid y de cuyo
contenido ya he hablado en estas páginas y volveré a hacerlo hoy; el otro, de
tema narrativo, se titula “Lobos, perros y corderos”, cuyo autor es José Luis
Martín Descalzo, publicado en mayo de 1978 y que incide también en la Guerra
Civil, a través de David, joven
sacerdote, que recién ordenado viene a pasar unos días con sus tíos en el
pueblo asturleonés de Torre, donde también acaban de llegar unos milicianos
asturianos dispuestos a imponer y mantener su autoridad. Libro que refleja bien
el espíritu de la Transición. Los fines
de ambos libros son diferentes, pero ambos ayudan a comprender más la gravedad
de lo vivido y sus consecuencias, algunas de las cuales aún perduran en el
presente bien como memoria histórica o como argumento electoral.
De estos ocho sacerdotes predominan los de edad madura,
mayores de 40 años, uno de 28. La
mayoría de ellos son articulistas de prensa, ya en “El Castellano”, “El Pueblo
Manchego”, “ABC”,” LA Acción “ o “La Nación”, y dos de ellos poetas, como don
Adalberto Delgado Ruiz que nos ha dejado la letra del “Himno de la Virgen de
Guadalupe Augusta Reina de Extremadura”, y don Anastasio Arnáiz Álvarez que
además de sus poesías , publicó en 1923 el Libro de “Las Bodas de Oro de las
H.H de los Ancianos Desamparados” e incluso uno de ellos , don Valeriano
Hurtado Soria, fundó “Radio España” en
1930.
Una vez más se demuestra que la escritura es un arma de combate
y
que hace más daño un papel y un bolígrafo que el misil más certero, ya que lo que se escribe
permanece, persiste, perdura , conforma la auténtica verdad de lo ocurrido, por
muchas campañas y relatos ficticios que se escriban para tergiversar lo ocurrido,
y es que como decíamos de niños “la verdad siempre rescampla”. Hoy nuevamente
parece que quieren cabalgar los jinetes de la mordaza, de la censura, de la
supervisión alternativa y nos compete a todos evitarlo, pues poco puede hacer un pueblo sin verdad, sin justicia, sin dignidad, y menos avanzar.
Este libro es testimonio de la violenta persecución religiosa
que acosó a España en los años treinta y en este caso concreto a Madrid.
¿Motivos? ¿Causas? ¿ Propaganda? ¿Mentiras? ¿Calumnias?... Son hechos. Este libro , desde el perdón, da voz a 427
personas asesinadas en Madrid , con la única intención que hechos de esta
naturaleza no se repitan ni tengan cabida en mente humana, porque, a pesar de
los pesares, yo pienso como el sacerdote David, de la novela de Martín Descalzo
, cuando decía al alcalde preso de Torre: “En medio de la oscuridad cierre los
ojos, apriete los puños y dígase en voz alta: “ Creo, creo en el hombre y en su victoria sobre el odio y
la muerte”
José Antonio Noval Cueto.