domingo, 15 de noviembre de 2020

¡Enhorabuena, Joe…!




 Hace días que me ronda la idea de escribirle unas palabras y darle mi más sentida enhorabuena. Le escribo desde muy lejos, desde un pequeña región de España, llamada Asturias , conocida como tierra de Pelayo – elemento fundacional de la nación española- y también por su belleza natural, que la convierte en un “paraíso natural” envidiable y digno de conocer- San Juan XXIII y San Juan Pablo II ya nos visitaron, el próximo podría ser Usted- donde tiene su trono la Virgen de Covadonga, respetada y venerada por creyentes y no creyentes. Supongo que puede producirle extrañeza que una persona tan lejana y tan desconocedora de la realidad americana – mi información es muy limitada ;nunca he estado en EEUU - se atreva a escribir unas palabras, pero aún así asumo el desafío, pues creo que la visión de una persona alejada de los hechos y sin ningún interés aparente en los mismos quizás pueda aportar alguna idea o comentario que pueda ser de utilidad. Puede parecer una osadía e incluso petulancia que un profesor jubilado de secundaria se atreva a escribir estas letras al futuro Presidente de la nación más poderosa del mundo occidental, pero aun así acepto el reto y espero que ahora que los mensajes no utilizan la botella y el mar para llegar, la navegación informática lo consiga. 

Desconozco el sistema postal y electoral de EEUU, pero me sorprende que en el país de Silicon Valley, donde la investigación es su carta de presentación- baste recordar el número de patentes anuales que genera- , aún no haya sido proclamado vencedor de la Elecciones cuando se reconoce que aventaja a su adversario en más de cinco millones de votos – mis últimos datos le dan 77.330.000 - , y también me sorprende negativamente la cerrazón del vencido en no reconocer los hechos e intentar por todos los medios habidos y por haber, anular votos e impedir que el sentir popular, la lista más votada, se proclame ganadora. Las imágenes que nos han llegado a España son de lo más desoladoras , impropias de un país que siempre ha hecho de la libertad su bandera. Son imágenes más propias de un país de pandereta que de una democracia consolidada y seria, que quiere marcar los destinos del resto del planeta. Uno de nuestros periodistas en su columna de 4 de noviembre tituló así su columna “ Donald Trump degrada a EEUU a república bananera”; por último, me asombra más que me sorprende que una persona sin experiencia política, como el Sr. Trump, haya podido ser Presidente de la nación americana durante estos cuatro años . Los resultados son evidentes: destituciones, ceses, contradicciones, tensiones, presiones y divisiones que generó no sólo en su nación sino también en el mundo occidental y si no que se lo pregunten a nuestro mejor político europeo: la señora Merkel. A nosotros, los españoles, nos ha perjudicado seriamente en el comercio exterior con sus aranceles insolidarios y a algunos sectores muy específicos como el sector del aceite, vino, aceitunas, jamón…sufrieron serios quebrantos económicos. Las mascarillas y su uso, lo dejamos para otro momento. 

Si siempre en España se ha seguido con interés las elecciones americanas, más si cave este año, en el que todas las cadenas de radio y televisión han dedicado programas especiales al tema: conexiones en directo, entrevistas, tertulias…Daba la impresión que se celebraban aquí, y esto revela la madurez del pueblo español, que por muchos aguafiestas y manipuladores que surjan, sabe que en las elecciones americanas se juega mucho, y es que no está de más que reconocer que el capital americano invertido en España alcanza casi el 30% de nuestro PIB, que muchos problemas de Defensa que hemos tenido se han resuelto gracias al apoyo americano, recordemos el incidente del islote de Perejil o las ayudas recibidas en la lucha antiterrorista. Hace ya muchas décadas, el legendario general y presidente francés Charles de Gaulle decía que los franceses deberían poder votar en las elecciones americanas, y de manera parecida algunos de nuestros dirigentes con visión de Estado que una vez elegidos una de sus primeras visitas al exterior era EEUU. ¿Por qué? ¿Mera casualidad o sentido común y de Estado? Hasta el mismo Pablo Iglesias antes de ser vicepresidente estuvo allí. 

Le deseo lo mejor en su Presidencia y espero que su dilatada experiencia política, más de cincuenta años de ejercicio, contribuya a dos objetivos fundamentales y muy necesarios desde mi punto de vista: 1. Dignificar la política y que no produzca desafección de nuestros jóvenes, que son los más frágiles del sistema 2. Espero que los intereses de mi país queden a buen recaudo, pues creo que el diálogo con usted será más fluido. No hace mucho el Papa Francisco en su encíclica “Fratelli Tutti” nos decía que “dialogar” es :”Acercarse, expresarse, escucharse, mirarse, conocerse, tratar de comprenderse, buscar puntos de contacto “. Por último, no merecería su atención y confianza si no le expusiera una preocupación que me dejan esas elecciones y que creo que usted, como político experto ya lo tendrá anotado, y es que su rival el Sr. Donald Trump y el partido republicano, que abandera, han logrado 72.200.000 votos. Cifra que obliga a pensar. No se les puede silenciar. Algo se habrá hecho mal en el pasado que ha generado esta polarización. Algo habrá que hacer para unir a la sociedad americana. A partir de enero usted será Presidente de todos, no solo de los suyos.

           ¡Enhorabuena , Joe! ¡Mucha suerte! ¡Que Dios le proteja! 

                          José Antonio Noval Cueto.



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