Que estamos en unos momentos cruciales de la vida española lo
sabemos o intuimos todos, y que nuestra deseable recuperación depende de la
utilización que hagamos de los fondos europeos que nos vengan – los presupuestos
del 2022 ya incluyen 27.633 millones- y eso que los medios de comunicación,
especialmente las cadenas televisivas, ocultan, callan o presentan a los
televidentes una realidad polémica, tensionada , evasiva, con propuestas publicitarias del tipo:
“guerra al cachopo”, “cursillos para perros”, “emancipación para
jóvenes” “bono cultural para jóvenes de 18 años”, “ley del alquiler”,
“prohibición del foi-gras”…con el fin de generar polémicas que nos entretengan
y alejen del verdadero problema que preocupa a todos , jóvenes y mayores, que
se llama :Trabajo, trabajo, trabajo, pero real, productivo, con futuro y no
virtual o temporal subvencionado.
Para demostrar esto basta con un cotejo de la vida laboral de
las personas que hoy tienen 40 años con las que tenían esa misma edad en los
inicios de la Transición; así donde unos tienen apenas pocos años cotizados de
vida laboral, algunos no suman ni cinco años; los otros, la mayoría ya tenían
cotizados a la Seguridad Social casi veinte años. Si no cotizan, ¿qué pensión
les va a quedar el día de mañana? Y esta es la situación real que angustia a
todos. Los padres e incluso abuelos, preocupados porque sus hijos con trabajos
inestables, abusivos y mal pagados no pueden encarar sus obligaciones
mensuales, y estos jóvenes, desilusionados, porque la sociedad no les trata con
el mínimo de dignidad que merecen, y acomplejados , con sentimiento de culpa, porque
a pesar de su edad, siguen dependiendo de sus familias. Comprueban con estupor que viven peor que
sus padres y con un futuro muy incierto, y la mejor
prueba son noticias del tipo : “Asturias es la cuarta región por la cola en
competividad fiscal al no aprobar rebajas”, “ El IPC se dispara al 4% en
setiembre, por la escalada de la luz”, “Unicaja planta la reducción de 1.513
empleos con el ERE y el cierre de 395 oficinas pequeñas”, “Las pensiones se llevan
8 de cada 10 euros del nuevo gasto social- 240.000 millones- del presupuesto
del 2022”...
Esta es la realidad que hay que combatir y cambiar y en esta
dirección tienen que ir los presupuestos, y trabajar toda fuerza política seria
que se preocupe del bien común. Y es aquí donde surgen las preguntas, una vez
reconocido que la empresa privada es una fuente de bienestar y progreso social,
si tanto empresarios como operarios tienen un mismo objetivo: la permanencia y
crecimiento de la misma; y esto depende de los beneficios que se obtengan. La
operatividad de la empresa pública es de todos conocida, y todos sabemos las
dificultades que tiene para competir y sobrevivir en una sociedad tan cambiante
como la que vivimos.
La sociedad demanda una buena gestión de los recursos que
tenemos y para ello tenemos que partir de la realidad económica que vivimos y planificar el futuro. La Deuda Pública
cierra el año 2020 con una deuda de 1,35 billones de euros; en el segundo
trimestre de este año alcanza los 1,42 billones de euros, lo que supone un
incremento de 133.661 millones con respecto a este mismo periodo del año
pasado. ¿Quién va a pagar esta enorme deuda? Todos, especialmente los más
jóvenes o personas con más expectativas de vida. ¿Por qué se oculta la gravedad
del tema y más a los jóvenes que van a ser los herederos de esta nefasta
herencia? ...¿Cómo se pagan las deudas?
Como siempre se ha hecho, con voluntad de pago, controlando el gasto,
priorizando las inversiones que generen riqueza, respetando las reglas de
comercio internacional, trabajando y, especialmente, con prestigio y
credibilidad como Nación. Hace unos meses la presidente del PSOE, la señora
Cristina Narbona pedía que perdonasen o
condonasen la deuda , pero de momento no le han hecho caso.
Es en este apartado donde uno debe preguntarse si nuestros
gobernantes generan la confianza que todo inversor demanda, y aquí donde surgen
las dudas que lastran nuestra recuperación, aunque de momento el IBEX 35 va
resistiendo y manteniendo el tipo. Esta debe ser la prioridad de los
presupuestos del 2022 si de verdad queremos generan empleo, estabilidad y
futuro: recuperar la credibilidad como Nación, pues el dinero es miedoso y huye
de toda realidad cambiante e insegura como la que últimamente vivimos, en la
que lo único que prima es el rédito electoral .Estos
presupuestos, según el periodista González Urbaneja, quieren
granjearse el afecto de los jóvenes de
18 y para ello se anuncia un bono cultural gratuito de 400 euros, propuesta ya
utilizada por el Sr. Zapatero, pero con la particularidad – según el periodista-
que entonces debíamos el 60% del PIB y hoy el 140 % del PIB. ¡Porcentaje que da miedo! ¿Quién va a pagar
esto? Todos, especialmente los más jóvenes.
La solución es fácil. El Presidente la sabe: tiene que
escoger, romper tutelas. Con esos socios no le escuchan en la cumbre de Davos,
ni lo reciben en los círculos financieros y de poder americanos. La situación
económica es seria. España demanda soluciones y especialmente los más jóvenes.
No hace mucho, por mayo, el expresidente Felipe González dijo
aquello de que “ Cuando todo va mal aparece un tío y dice que todo va bien y
que el futuro es cojonudo”. El precio de
la luz, de hoy, viernes, cuando escribo a las 22 horas ,es de 284 euros por kWh;
a las 19 y 20 horas superó los 307
euros. Nuestro poder adquisitivo se reduce, no lo suple la subida del 2% que se
anuncia para nosotros, los jubilados. ¡No podemos seguir así!
José Antonio Noval Cueto.
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